Ivone y Sabrina
Dos hermanas se drogan y empiezan a atraerse mutuamente.
Ivone y Sabrina
Ivone, abrí la puerta.
¡He dicho que no me jodas!
Ivone, ¡abrí o llamo a la regenta!
Varias chicas voltearon, y se quedaron mirando a Sabrina, parada frente a la puerta de una de las cabinas del baño del cole. Sabrina gritó:
¡¿Qué me miran?!
La puerta se abrió y Sabrina pudo entrar y ver a Ivone, que la miraba con rabia y le decía con la cara tensa:
¿No puedes hacer nada sin mí, mierda?
¿Qué tienes en la mano?
¡Qué te importa!
Es la droga, ¿no?, ¿Te la ha traído ese chango?
Ivone resopló su rabia, pero terminó por desviar la vista y decir:
Si, ya la tengo.
Y la ibas a probar solita ¿no?, ¡Hemos dicho que yo iba a pagar la mitad!
Es que no me la vendió, fue un regalo.
¿Qué?, ese chango está camote, ¿no? le dijo Sabrina riéndose-.
No me jodas
Pero te puede dar gratis
Ay, no molestes
¿Ya te la terminaste?
No
A ver, mostrame
Ivone abrió la mano de mala gana y Sabrina pudo ver el sobre arrugado por la prisa.
¿Probamos?
Es poquito
¡A medias!
Ya va a terminar el recreo
Entonces apurate Ivone chasqueó la lengua-.
¿Cierro la puerta?
No, idiota, que nos vean todas
Sabrina no respondió y cerró la puerta del baño desierto, luego, extendió la mano e Ivone vació algo de droga en su palma, luego dijo:
¿Lista?, uno, dos, ¡tres!.
Ambas aspiraron con fuerza, sus ojos se llenaron de lágrimas y estornudaron.
¡Ay!, me duele la nariz dijo Ivone-.
Ya se va a pasar, Ivone
Ambas empezaron a sentir los efectos de la droga, se reconocieron, entonces Sabrina se acercó a Ivone y dijo:
¡Ivone!
Sabri
¡Te amo!
Sabri
Las manos de Sabrina tomaron el rostro de Ivone y empezaron a acariciarlo
Eres bellísima
Tú también
De pronto, Sabrina acercó su boca a la de Ivone y ésta cerró los ojos, se besaron desesperadamente, entrelazando sus lenguas mientras en alguna lejana galaxia del universo, sonaba un timbre lento y distorsionado para ellas, que ni se dieron cuenta, en tanto su beso se mezclaba con la sangre que había empezado a brotar de sus narices mellizas.