Itv

Un saludo lectores.

Quizás los lectores sudamericanos no sepan que es la inspección técnica de vehiculos. La ITV consiste en una revisión que hacen en unos talleres del estado cuando el turismo tiene más de cuatro años.

En esa revisión los técnicos examinan los puntos básicos del coche, dirección, frenos, luces, etc, si detectan alguna anomalía debes llevar el vehículo a un taller a repararlo, si la inspección es favorable echan un sello en la documentación y te dan una pegatina que has de poner en la luna delantera.

Es una revisión de carácter anual y sino se supera el vehículo no puede circular a ruego de que te multen.

Mi nombre es lo de menos, tengo cincuenta y ocho años, solterón de toda la vida, nunca tuve novia ya que no soy nada agraciado físicamente, muy bajo, calvo y con gafas de cristales gruesos, prominente barriga.

Trabajo en la ITV de una pequeña localidad prestando servicio a una amplia comarca. Soy un pervertido al que le excita la sensación de poder y superioridad que ostento frente a las personas que vienen a pasar la inspección de su coche.

Para sus dueños es como pasar un examen y de mí depende que aprueben o no.

Aquella calurosa mañana de verano dos coches estacionaron delante de la oficina, del primero se bajaron un señor canoso entrado en años, un hombre rozando la cuarentena y una parejita de niños ente seis y ocho años.

Mis ojos se abrieron como platos cuando del otro turismo descendió una atractiva y deseable mujer, rubia con melena hasta los hombros, tetas talla aproximadamente cien, llevaba un vestido vaquero muy corto hasta medio muslo y con cremallera delantera, calzaba unas sandalias abiertas con las uñas pintadas de un color rojo muy intenso. Toda una Hot Wife.

Mientras los niñitos correteaban dando el coñazo por el parquing, los tres adultos hablaron durante un rato. Finalmente, la mujer tras comentar algo a sus criaturas y dar un piquito a quien supongo que era su marido cogió la documentación del coche y se encaminó a la oficina.

El resto de la familia se fue en el otro vehículo.

Rápidamente, seguí a esa hermosa y deseable mami recreándome en la visión de su tremendo culo en forma de corazón. El ceñido vestido vaquero marcaba por encima de la cintura los contornos de un diminuto tanga.

Discretamente, acomodé mi ereccion entrando casi a la par de ella en la oficina. Hice que examinaba una documentación mientras la dulce esposa pagaba las correspondientes tasas.

-¿Puedes atender a esta señora?, - preguntó nuestra oficinista.

-Puerta dos, - contesté secamente-.

Me dirigí al puesto y al poco apareció.

-Documentación del turismo, - ordené autoritariamente-.

La hot wife extendió su mano con los papeles, levemente rocé su suave piel mientras me percataba de su condición de esposa ya que portaba una llamativa alianza matrimonial.

Dejando la documentación sobre una mesita cogí mi carpeta con los formularios de trabajo a rellenar.

-Kilómetros, - pregunté secamente-.

-Ciento tres mil - contestó la hermosa mami-

-Debo comprobarlo personalmente.

En ese momento introduje mi mano derecha en el habitáculo, al intentar mover el volante para comprobar el kilometraje del turismo con el dorso rocé discretamente su seno izquierdo. Fue una leve caricia que por "descuido" me permitió sentir la firmeza y dureza de su tetaza.

Antes de que pudiese indignarse la mujer comenté: kilometraje correcto, tomando nota en el boletín.

Fuimos pasando por los diversos puestos sin que el coche presentase ninguna anomalía, de reojo podía observar su enorme nerviosismo.

-Abrá el capó, - ordené-.

La mujer no acertaba. Aparentando enfado abrí la puerta del conductor y me agaché en cuclillas buscando la manilla. El aroma de un dulce y supongo que caro perfume me embriagó.

En esa posición me recreé observando los deliciosos muslos entrabiertos de la nerviosa madre.

Fingí caerme mientras mi mano izquierda se apoyaba con descaro sobre su muslo acariciándolo impudicamente.

La mujer se sobresaltó dándome un fuerte manotazo mientras se sonrojaba como una colegiala, hizo ademán de protestar.

-Disculpe, casi me caigo, la manilla está muy dura- dije secamente pero con doble intención -.

Finalmente, accioné la palanca abriéndose el capo.

El coche seguía pasando por las diferentes estaciones sin presentar ninguna anomalía.

Llegado al foso, estratégicamente, me coloqué a la altura de la puerta de la conductora.

-Baje del coche y espere aquí - ordené imperativamente-.

Note en la mirada de la joven esposa su desconfianza, lo intentó con todas sus fuerzas, la mami descendió del vehículo tirando del vestido hacia abajo intentando, sin conseguirlo, que un viejo mecánico pervertido no viese más de lo necesario.

No me corté en absoluto, miré directamente a su entrepierna buscando con deseo y morbo ver sus partes íntimas. Desgraciadamente, sólo pude ver la parte interna de los muslos.

La mujer percatándose de mi actitud me lanzó una severa mirada aunque no dijo nada. Ella conocía de sobra que, podía joderla bien jodida, sino daba por negativa la revisión de su coche.

-Maldita zorra te crees a salvo - comenté para mis adentros-.

Bajé al foso obviando el tremendo enfado e indignación de la hermosa madre objeto de mi oscuro deseo. Me importó tres cojones el estado de los bajos y amortiguadores de su coche, ni siquiera lo inspeccioné.

Debajo del foso, a un metro escaso, y gracias a la impunidad que me proporcionaba su propio coche tenía una maravillosa visión de la entrepierna de la esposa. Saqué el móvil y con el zoom enfoqué muy lentamente por debajo de su vestido vaquero.

Mi rabo, tieso y húmedo por el líquido preseminal daba golpecitos hacia arriba. La muy puta se habia tatuado dos nombres en los tobillos, probablemente de sus hijitos deduje.

Tenía la boca seca y pastosa, sudaba copiosamente y no por el calor precisamente, la agitada respiración provocó que mi enorme barriga subiese y bajase rítmicamente.

Mientras enfocaba hacia su entrepierna con la mano izquierda empecé a acariciar y apretar mi polla por encima del buzo de trabajo.

Me recreé con la parte interna de sus muslos, en ese instante el teléfono de la mami sonó, al cogerlo se giró.

Mi rabo casi estalla al tener una perfecta visión de su tremendo culo. Sus nalgas eran duras y firmes, desde mi posicion llegué a dudar si llevaba tanguita la zorra ya que su formidable culo se tragaba el hilo.

Durante un buen rato la buena esposa y madre habló con el imbécil de su marido, - quejándose de lo que al inútil mecánico le costaba hacer la revisión-, totalmente ajena y sin saber que un gordo pervertido se masturbaba viendo y violando su intimidad

Sin dejar de hablar con el gilipollas la hot wife se giró, impúdicamente la muy puta me exhibió la parte delantera de su tanga negro, accioné aún más el zoom mientras me pajeaba como un cerdo.

El tanguita con transparencias, - el tanga de una putita no de una amorosa madre de familia-me permitió una directa visión de su coño, su vello púbico estaba recortado y perfectamente arreglado dejando a la vista sus carnosos y gruesos labios vaginales.

La joven madre adelantó su pierna derecha dejando totalmente abierta su entrepierna, en esa indecorosa postura tuve una visión directa y a la vez de sus nalgas y delicioso coño.

Noté como mis cojones llenos de lefa caliente no aguantaban más, escuché como la hot wife le decía al hijo puta de su marido que enseguida acababa, mi leche subió por el tronco de mi rabo, seis, siete trallazo mancharon mi slip mientras seguía espiando la entrepierna de esa zorra.

-Acaba Ud. - la escuché malhumorada-.

La gruesa tela del buzo de trabajo ocultó la mancha de mi lefada.

Tras superar las pruebas de humos y contaminación la ordené aparcar fuera y que volviese a recoger la documentación.

-Todo perfecto, la espero el año que viene.

-Lo dudo - contestó mirándome con desprecio -.

La hot wife contoneando su deseable trasero se dirigió a su vehículo, arrancó y rápidamente se marchó.