Ismael
Mi primer y pasional encuentro con Ismael, mi amor de verano.
ISMAEL
No tengo dudas de que algo va a suceder esta noche, mejor dicho, esta tarde noche. He quedado con Ismael. No sé si es algo sentimental o pura atracción física, pero desde un tiempo a esta parte, solo tengo ganas de estar con él, a su lado, de sentir la proximidad de su cuerpo. Pegada a él. Mmm si, muy pegada.
Ahí le veo. Noto como sube el calor entre mis muslos y en mis pechos. Se acerca caminando con ese porte deportivo y varonil que me vuelve loca. Ismael mide metro noventa. Con 29 años tiene un cuerpazo en lo que todo es fibra y músculo, una piel morena y brillante que hace perfecta sintonía con su pelo sedoso, rubio y rizado. Es muy guapo. Le conocí a mediados de agosto y tuve tiempo de compartir con él algunos días de piscina. Siempre con amigos.
Esta es la primera vez que quedamos los dos solitos. Los días de piscina se acabaron y el otoño ya está cerca, por lo que no volveré a disfrutar de verle en bañador. Pero espero poder ver su cuerpo a pesar de eso. Yo se que le gusto, al menos mi cuerpo le atrae bastante, he de decir que soy una guapa rubia de metro sesenta y cinco y de unas mediadas 95 62 92, por lo que soy de muy buen ver para los hombres. Aunque solo me interesa Ismael.
El último día de piscina compartimos juegos en los que él se arrimaba mucho a mí. Nuestros cuerpos se rozaron con frecuencia y yo note que le atraía. El es un chico muy lanzado, nos tiene locas a muchas chicas, pero conmigo, en ese aspecto se ha retraído un poco, es más tímido. Yo estoy segura que es porqué mi padre es Guardia Civil. Yo tengo 20 años y mi papi me sigue viendo como a su niña y él lo sabe y estoy segura de que le daba cosa pedirme una cita
Pero por fin se ha decidido.
Hemos pasado un buen rato en un bar charlando, yo tome dos coca colas y el dos cervezas. Me contó que se había fijado mucho en mí. Pero que soy tan guapa que no se atrevía a decirme nada. Ya, voy yo y me lo creo. Ja ja... pero no le voy a decir mi teoría de mi papi guardia civil. No quiero asustarle por nada del mundo. Más animado por sus cervezas me ha insinuado de que le encantaría pasar un momento de intimidad en algún lugar tranquilo. Fue mi momento. Me lance en picado y eso que soy algo timidilla. Le dije que si conocía algún sitio yo estaría encantada. Bufff, note como mis pezones se hinchaban sin control y por un momento sentí pudor de que se pudieran notar exageradamente en mi blusa con toda la gente que había en el bar.
Y aquí estamos. Ya casi es de noche. Y acabamos de entrar en un pequeño hotel de las afueras. Hoy es sábado y en casa saben que puedo aparecer a las dos o las tres.
Estoy algo nerviosa. No soy virgen pero tampoco tengo una experiencia sobrada en el campo sexual.
Pero me da igual. Lo deseo. No se explicarlo porque nunca había sentido nada igual por un hombre y sinceramente, no creo que sea amor.
Ismael abre la puerta y me sonríe. "Pasa" me dice. Entro en la habitación delante de él. Noto su mirada por todo mi cuerpo. Llevo una falda blanca no excesivamente corta, pero por encima de las rodillas, medias negras claritas y una blusa ligeramente ajustada que insinúa mis formas. La chaqueta en el brazo.
Me gusta que me mire así.
Escucho como se cierra la puerta tras de mí y enseguida siento sus manos en mi cintura. "¿Estas segura cariño?" Claro que lo estaba.
-Sí mi amor.
Noto sus manos rodear mi cintura hasta alcanzar mi tripa. Me aprieta con suavidad pero con firmeza. Me voy a derretir, noto su dureza contra mis nalgas. Sii. Él ya esta excitado no me hace falta verlo, solo sentirlo. Me voy girando sin que sus manos suelten mi cuerpo. Nos miramos solo un instante. Mis ojos deben lanzar rayos de deseo porque enseguida acerca su boca a la mía y nuestros labios se funden. Deseaba tanto aquel momento. Mmmm. Mi lengua se mueve en su boca, en la mía, entrelazada con la suya. Es maravilloso. Su saliva me llena la boca. Sus manos por supuesto no están quietas. Recorren mi espalda, mis nalgas, otra vez mi espalda a través de mi ropa. Mi piel empieza a arder. Deseaba tanto a Ismael. Quiero ser suya, agradarle, darle placer.
-Estás tan rica -su voz está llena de dulzura. Me separo sonriéndole. El me deja apartando sus manos momentáneamente de mi cuerpo. Mis mejillas me arden de la excitación, por no decir otras partes de mi cuerpo.
-Soy toda para ti mi amor -digo sin parar de mirarle y desabrochándome la blusa. El me ayuda, enseguida quedo solo con el sostén de cintura para arriba-. Te deseo.
A Ismael no le hace falta que le diga mas. Empieza a besarme los pechos por encima del sujetador. Sus manos hurgan en mi espalda. Enseguida noto mis pechos libres. Suyos. Son para él. El primer contacto de su lengua con mis pezones es electrizante.
-Aaaaah -no puedo evitar soltar un grito. Noto su lengua recorrer mis tetas, sus dientes apretar mis pezones. Que placer. No paro de gemir. Me arqueo, el me sujeta fuerte de la cintura con una de sus manos mientras que con la otra aprieta mis tetas sin parar de comérmelas. Quiero que me las devore. Noto mi tanga empapado. Estoy ardiendo.
Entonces agarro su camisa con mis manos y como una loca se la quiero quitar. El se deja. Se queda sin camisa. Acaricio su torso duro y musculoso. El me mira sonriente.
-Tranquila -me dice. Si, el debe marcar el ritmo. Me coge por el borde de mi falda y me acera a él. Me da picos en mis labios mientras desabrocha mi falda. Cae al suelo. El me mira, estoy solo con las medias y el tanga, debo tener una imagen excitante para cualquier hombre, pero solo deseo a Ismael. "Joder como estas nena" escucho sus palabras llenas de deseo mientras noto su mano en mi sexo por encima de mi tanga.
-Aaaaaaahhhh. Me da la vuelta y me agarra por detrás con una mano en mi cuello. Si que esta excitado. Noto una ligera presión en mi cuello y el roce casi palpitante de su miembro por encima de su pantalón sobre mi trasero. Dioooos. Su otra mano soba mi coño de arriba abajo por encima del tanga totalmente mojado y su mano baja de mi cuello a mis tetas. Me las aplasta, me las estruja. Yo ya no gimo. Grito.
-Cariño voy a follarte. Me tienes loco.
-Siiii mi amor, fóllameee, soy tuyaaa, todaaaa.
-Túmbate -me dice, el ya sabe que tiene todo el mando de la situación, que le deseo sin condiciones y esa orden es para mí una bendición. Me tumbo con mi tanga encogido y arrugado sobre mi coño empapado aun con el extasioso recuerdo de su mano. Le veo como termina de quitarse el pantalón. Me mira. Se quita el bóxer. Dios mío, lo que imaginaba se queda corto, yo nunca he medido una polla pero he oído que un tamaño considerable son los 20 centímetros. El pene de Ismael debe medir eso si no lo sobrepasa. Me remuevo en la cama. El se lleva su mano al pene y se lo menea, esta excitadísimo.
Se acerca a mí. Abre mis piernas del todo. Aparta el tanga con sus dedos y me acaricia nuevamente mi coño. Esta vez siento el tacto directo de sus dedos en los pliegues de mi coño. Que gustoooo. Mete uno de sus dedos, lo mueve. Me retuerzo. Deseo que me penetre. "Follame mi vidaa, follame yaa" le digo presa de un éxtasis increíble.
-Si mi amor -sé tumba sobre mí, noto su pene rozar mi coño. "Aaaahh" me besa la boca a la vez que con su mano coloca su polla, noto como levanta su cuerpo y empuja lentamente pero con fuerza. Me clava la polla. El placer que siento es inmenso. Empiezo a gritar. Ismael también. Nuestros gemidos se entrelazan. Se mueve cada vez con más ímpetu. Noto como su pene roza las paredes internas de mi coño. El placer es inmensoooo. "Mi amooor, mi vidaaaaa, aaah, aaaaaaaahh". Entonces viene a mi cabeza el preservativo. Lo que estamos haciendo es una locura, si Ismael se corre me quedo embarazada.
-¡Ismaeeeel paraaaaaa!
Se para de golpe, jadeando. Su polla palpita dentro de mi coño. Siento un placer inmenso, me encantaría seguir, pero debemos parar.
-Amor, amor no te corraaaas.
Ismael comprende. Se levanta. Esta empapado en sudor. "Cielo estaba a punto" me dice. Me incorporo. Quedamos de rodillas, me coge las tetas y empieza a besarme en la boca. "Mi amor, mi amooor, lo sientooo" le digo llena de lastima.
-No te preocupes, lo entiendo, pero quiero correrme -me dice, sus dedos pellizcan mis pezones. Le cojo la polla y la meneo, esta mojada y tremendamente dura, mmmmmm, hace segundos la tenia dentro de mi coño-. Cómemela.
Más que una petición, su tono parece una orden. Pero para mí es una bendita orden que deseo cumplir. Quiero darle placer. Me voy agachando hasta que quedo a 4 patas delante de él. Eso le debe de excitar enormemente por que le escucho gemir, sus manos cogen mi pelo y levanta mi cara levemente, veo como se coge la polla y.... plaaf, me golpea con ella en pleno rostro. Suelto un grito. Plaaaaf. Me vuelve a golpear. "Siiiiiiiiii" mi grito le confirma que me agrada lo que me está haciendo. Me tira un poco más del pelo y... Aaaaaaaaag su polla me entra de golpeeeeee, noto como su grueso miembro me llena toda mi boca. Ismael suelta un tremendo grito de placer, me sujeta con fuerza del pelo y empieza a mover la polla en rítmicos movimientos, noto como el capullo fricciona en las paredes internas de mi boca, Ismael no para en su movimiento, cada vez mi boca produce más saliva que empieza a chorrear por mi barbilla, Ismael está loco de placer, me lo dicen sus cada vez más intensos gemidos, me gusta, me gusta como disfruta con mi mamada. Sé que no le queda mucho para correrse. Probablemente soltara todo su semen en mi boca sin sacar su polla.
Nunca he tragado semen, ni siquiera he tenido una sola gota en mi boca. No sé si sentiré asco. Pero no me importa. Deseo tragarme el semen de Ismael si él lo quiere.
Y probablemente será así, por que empiezo a notar como unas gotitas mojan su glande y su sabor es diferente al de mi saliva.
FIN