Isla Constancia (fragmento)

Traducción de un fragmento de una novela, ofrecido gratuitamente en la web de Pink Flamingo. La llegada a un paraíso de la dominación femenina

Isla Constancia  (fragmento)


Título original: Constancia Island

Autora: Chris Bellows (c) 2001

Traducido por GGG, marzo de 2004

... Nos deslizamos hacia el extremo terrestre de la larga franja boscosa donde espera el séquito. Allí está saludándonos Lady Constance. Está casi desnuda.

Cuando el barco está más cerca puedo ver, detrás de Lady Constance, algún tipo de vehículos y desde luego carne de macho desnudo, como podía esperarse en la compañía de la mujer dominante más rica del mundo.

Nuestros mozos empiezan a colocarse para el atraque. Sus penes otra vez colgando con las bandas de metal ocupándose de sus partes íntimas. Motamba invierte los motores, el barco vibra y nuestro viaje termina con una maniobra realizada expertamente, que acerca suavemente nuestra nave al muelle. Se aseguran los cabos y la bella y dominante Lady Constance, Reina 'de facto' de Constancia, se acerca.

"Bienvenida a Constancia, Doctora."

Como ya dije, está desnuda a excepción de un pequeño parche de tela que cubre sus partes pudendas sostenido por cuerdas que le rodean la cintura y, presumiblemente, le pasan entre las nalgas. Su bronceado cubre por igual la magnífica piel. Lleva el cabello negro y brillante, echado hacia atrás y sujeto en una sencilla cola de caballo, una concesión a la simplicidad si se compara con su peinado normalmente perfecto. No hay ni rastro de grasa en un cuerpo que solo puede describirse como cercano a la perfección, con pechos firmes y simétricos y un tono muscular que, aunque no alcanza al de la musculosa Jasmine, nadie consideraría inadecuado.

Piso el muelle y presento mis respetos. Mientras intercambiamos cumplidos no puedo evitar mirar detrás de Lady Constance a los dos extraños vehículos situados en el muelle. Su aspecto es el de aurigas, con una plataforma baja suspendida entre dos ruedas. Pero en vez de caballos hay machos desnudos enganchados delante.

Una de las aurigas es bastante decorativa. El equipo que lleva enganchado está forrado en cuero blanco y los dos machos dócilmente arrodillados delante parecen ser gigantescos, a juzgar por la extensión de sus hombros.

La otra auriga es un poco mayor y está forrada en cuero normal. Pero también los machos de la pareja arrodillados delante son enormes.

Lady Constance percibe mi interés y pone fin a las preguntas respecto a mi viaje.

"Mi mejor equipo," es su breve explicación, mientras me escolta hacia la auriga adornada.

"No hay automóviles en la isla. Tenemos métodos de transporte más entretenidos."

Nuestros diminutos mozos caminan precipitadamente por delante con mis bolsas, colocándolas en la parte trasera de la auriga. Antes de que vuelvan al barco, Lady Constance juega afectuosamente con el pezón del número uno y palmea las nalgas desnudas del número dos cuando pasa al trote.

"La castidad permanente les mantiene maravillosamente obedientes y ansiosos de servir. Como si tuviéramos cachorros castrados," observa mi sonriente anfitriona.

Mientras tanto disfruto de la visión de la manifestación más sorprendente del dominio de Lady Constance, un par de machos desnudos a juego, arrodillados y enganchados delante del carro, doblados por la cintura con las cabezas bajas.

Los dos están encapuchados en cuero blanco. Sus ojos cubiertos con vendas. Agujeros para la nariz y la boca les permiten respirar, pero ambos llevan crueles bocados entre los labios. Riendas de cuero blanco van desde aros en los extremos de cada bocado hasta la parte delantera del carro. Idénticos guantes blancos de una sola pieza les encierran las muñecas y los brazos tras la espalda. Un ancho cinturón de cuero blanco les rodea la cintura y está enganchado a barras de tiro que salen de la parte delantera del carro.

Lady Constance pasa ante el cuerpo del carro hasta el macho arrodillado a la derecha. Sabe que deseo observar y examinar a fondo la esclavitud extrema.

"Años de selección, modificación, entrenamiento y ejercicio, Doctora. Físicamente estos dos son todo lo más aproximado posible a dos gemelos idénticos. La misma altura, peso, desarrollo muscular y, por supuesto, longitud del pene."

Mientras hace el comentario, la Reina de Constancia se inclina hacia delante y pasa la mano por debajo del macho inmóvil.

"Arriba."

El bien atado macho se endereza de cintura para arriba y Lady Constance echa a un lado un enorme falo, parcialmente hinchado. Está encintado justo por debajo de la cabeza, como el de los dos mozos, pero no está flácido y parece empinarse en su mano. Un modesto anillo perfora la uretra por la punta en una típica configuración 'Prince Albert'.

Es difícil comparar, pero la enorme cabeza rivalizaría con la de Gerhardt, el macho frustrado mantenido por Nancy, la masturbadora, a la que visité recientemente en Alemania. Nancy proclamaba que Gerhardt era el macho mejor dotado de Europa.

"Disfrutan con mis tocamientos como puedes ver. Como todos los machos de aquí están encintados. Pero esto dos la tienen más floja para permitirles un buen grado de inflamación. Representa arrogancia."

Lady Constance juega un poco más y el macho atado a la derecha se pone más duro pero luego parece revolverse incómodo. Ella se ríe y guía el pene enrojecido hacia arriba, hacia el estómago. Allí engancha con destreza el anillo Prince Albert en una perforación del abdomen. Debajo del apéndice empinado está el escroto, sin pelo y uniforme. Es enorme, como es de imaginar y está anillado. Como en el caso de los mozos, cordones elásticos separan los testículos. También noto que los pezones están perforados y anillados con una divisa circular similar, dejando la suave areola sonrosada deliciosamente expuesta.

"Vamos a instalarte en la casa."