Isabella

Desperté y eran aproximadamente las 11 de la noche, abrí mi carpa y salí a disfrutar de la gran tranquilidad y el hermoso paisaje

Desperté y eran aproximadamente las 11 de la noche, abrí mi carpa y salí a disfrutar de la gran tranquilidad y el hermoso paisaje, el cual poseía una perfecta luna llena, las olas del mar hacían una melodía impecable que acompañaba un espectacular cielo totalmente estrellado. Mientras caminaba a orilla del mar, escuche una voz tierna que entre una sonrisa decía. - ¿Insomnio? Con inquietud gire la cabeza para detallar de dónde provenía la voz, sobre una tumbona y a menos de 10 metros se encontraba una chica acostada sobre una silla disfrutando de la vista, gracias a la claridad propiciada por la luna pude reconocer rápidamente de quien se trataba, era nada más y nada menos que aquella hermosa chica que me había dejado sin aliento desde el momento que bajo de su embarcación. Me acerqué un poco hacia ella y le dije. - El insomnio es un trastorno del sueño y yo me acabo de despertar. - Al parecer te despiertas de muy mal humor, pero es entendible, yo también estaría así si me hubiesen dejado embarcada Note un pequeño tono de burla y rápidamente me acordé las diversas bromas que mi mejor amigo y su novia realizaron al momento que el encargado de las carpas preguntó por mi acompañante.

  • Créeme las carpas individuales son extremadamente incomodas para alguien que mide casi un metro noventa, por cuestiones de comodidad prefiero carpas dúplex. Le expliqué mientras sonreía Me senté en la tumbona que se encontraba a su lado y le comenté que había decidido realizar este viaje sin acompañantes, quería disfrutar de la soledad, de las paradisiacas aguas y todas las bellezas naturales que se encontraba en la isla Tortuga. Mientras miraba hacia el mar me respondió.

  • En ocasiones viajar sin acompañante es necesario, podría enseñarte mucho, claro siempre y cuando sea por decisión y no por obligación. Me quede mirando como sonreía y escuchando el tono sarcástico con el que pronunciaba la última frase, mi mirada recorrió su cuerpo, tenía unas hermosas piernas, perfectas, lisas, se podía notar que su piel era muy suave, se captaba que invertía parte de su tiempo en la realización de actividades físicas, en su pierna derecha llevaba una tobillera de oro que le daba un toque de elegancia, el cual producía una combinación perfecta entre sus piernas y sus pies, su color cabello negro y liso podría asegurar que le llegaba a la cintura, su perfil era increíblemente bello, además, su fragancia era divina me envolvía su belleza. Mientras le preguntaba su nombre y que se encontraba haciendo sola a estas horas, mi cerebro movía ideas como fichas de ajedrez, en busca de la jugada perfecta. Sabía que tenía a mi favor que ella era quien me había sacado conversación, que recordaba las bromas que me hicieron al momento de la entrega de carpas y que durante el día en varias oportunidades la observe viendo mis tatuajes y en un par de ocasiones nuestras miradas se habían cruzado, sabía que era el momento indicado para buscar la manera de que ella se sintiera atraída por mí. La inteligencia tenía que ser mi principal arma a utilizar, poseía todas las características de una persona sapiosexual, durante el día su amiga había estado bebiendo y compartiendo con el grupo, pero ella se había alejado para disfrutar de su libro y en un par de ocasiones se negó a la invitación de dos jóvenes para beber y unirse a nosotros.

  • Isabella pero me puedes llamar isa, estaba en la carpa con mi amiga y la invite a salir a ver el cielo pero la pobre estaba muy cansada y decidió quedarse acostada. Respondió Nuestras miradas se sostuvieron durante un tiempo incalculable no sé si fueron 30 segundos o 2 minutos. Manteniendo la mirada y con una sonrisa de medio lado le dije- Deberías de dejar de mirar así a las personas si no deseas ser besada. Rápidamente bajo la mirada y pude notar como empezaba a sonrojarse, había reaccionado justo como lo deseaba, había sido una excelente jugada. Nuestra conversación fluía de manera excelente, tocamos diversos temas. Comenzamos hablar de las estrellas, las galaxias y los extraterrestres. No dude ni un minuto en echarme hacia atrás en la silla e invitarla a sentarse entre mis piernas, con la finalidad enseñarle algunas de las constelaciones más comunes. Pudimos observar la Osa Mayor, la Osa Menor, Cinturón de Orión, Centauro, Andrómeda y otras.

También pude reconocer mucho mejor su fragancia era “La vie est belle” de Lacome. Mientras ella miraba el cielo desde la comodidad de mi pecho, con mis dedos acomode un poco su cabello y me dispuse a besar suavemente su cuello, pude notar como involuntariamente su mano derecha ejerció un poco de fuerza sobre mi muslo, sabía que le había gustado, esa era la señal. Era el momento perfecto para incitar nuestro primer beso así que le dije. - Es de muy mala educación estar pensando que quieres ser besada por una persona y no hacer nada al respecto y mucho más si tienes a esa persona cerca. Ella se voltio un poco, en realidad no sabía si era para cuestionar, debatir o aceptar lo que le había dicho. Realmente eso no me importaba yo solo necesitaba un poco de separación y un pequeño giro de su cabeza, rápidamente la tome por la barbilla y antes de que pudiera expresarse lleve mi boca a la suya. Debo admitir que no parecía para nada un primer beso, estaba lleno de pasión, de lujuria y de conexión. Me retire suavemente y mi sonrisa de medio lado la hizo sonrojar, se volvió acostar sobre mi pecho y me dijo que mis labios eran igual de suaves que mis manos. Seguíamos acostado disfrutando del paisaje y lleve la conversación a un tema el cual me encantaba y me iba a permitir investigar sus gustos sexuales.

  • Que magnifico seria poder venir a esta isla con una pareja, percibir todo esto que estamos disfrutando y poder terminar el día con una noche de pasión bajo la luz de la luna, con la adrenalina que alguien pueda verte y escucharte desde las carpas o cualquier parte de la playa. Mi mente solo pensaba en hacerla mía, dominarla y castigarla por haberme hablado con tono de burla y sarcasmo cuando se refería al supuesto embarque que me habían realizado Ella me respondió en tercera persona, me di cuenta no quería mostrar ningún tipo de vulnerabilidad hacia mí.

  • Sí, creo que muchas personas podrían tener al menos una fantasía sexual con paisajes similares a esta isla. De pronto escuchamos una voz femenina que pronunciaba su nombre, era su amiga. Isabella la llamo desde nuestra silla y le hizo una señal para que se acercará. Su amiga se acercaba a nosotros con cara de preocupación y preguntando porque había tardado tanto en volver a la carpa. Su cara cambió exponencialmente de una pequeña preocupación a un total asombro, cuando pudo presenciar que Isa se encontraba tumbada sobre mi pecho. Su amiga era una chica linda, muy sociable, con un gran sentido del humor y con una confianza súper precoz. Rápidamente se presentó como Karina y comenzó a realizar comentarios de burla y juegos sobre nosotros, luego de sentarse dijo. - Disculpen que les quite su bella privacidad pero salí preocupada de la carpa y no pienso volver tan rápido, ya no tengo sueño. Conversamos durante un largo rato, y mientras abrazaba a Isa me valía de la poca iluminación que nos rodeaba y dirigía constantemente mis manos hacia sus pechos o hermoso trasero, para apretarlos como un gesto claro de posesión, ya ella era mía. Espere que el tema que estaba en curso terminara y me despedí educadamente, alegando el cansancio que traía acumulado debido al día de playa, Isa y yo nos pusimos de pie y le di un dulce beso en sus labios, luego al oído le dije. - Imagina todo lo que hubiésemos podido hacer si tu amiga no hubiese llegado, cuantas fantasías hubiésemos podido cumplir, cuantas reglas hubiésemos podido romper y eso no es todo, si no que en lugar de quedarme y esperar que tu amiga se retire me voy a ir, para que tus pensamientos se conviertan en mi principal arma de seducción.

Que cuando vayas a dormir solo pienses en todo lo que hubiésemos podido hacer hoy y que mañana no puedas encontrar la tranquilidad ni leyendo tu libro, solo imaginando nuestro próximo encuentro. Volví a besar sus labios, me quite el suéter y le dije que podía pasar la noche con él, ya que durante nuestra larga conversación me dejo claro que era muy friolenta, me despedí de su amiga la cual se encontraba algo hipnotizada debido al grado de rubor que se podía ver en la cara de Isa, aun sin comprender si era por el suéter o por lo que le había dicho. Y comencé mi camino hacia mi carpa sabiendo que la noche había sido un total éxito. AEL - continuará