Isabel – II Parte

Isabel – II Parte

Recordareis que tras su primera infidelidad Isabel, les dice a sus amantes que ha disfrutado mucho y que está dispuesta si ellos quieren a repetir la experiencia. Luego va a su casa donde su marido la comunica que dentro de 15 o 20 días tendrá que salir de viaje y estar fuera de casa 10 días. Esa noche  su marido tiene ganas de sexo y ella al estar derrotada de cansancio por la tarde de sexo que ha tenido le dice que está cansada dándose la media vuelta y durmiéndose. Tras este breve recordatorio para que sirva de enlace continuamos con la segunda parte de este relato:

Cuando me levanté al día siguiente era más tarde de lo normal, mi marido ya se había marchado, pero parece que mi negativa a follar con él la noche anterior, valió para algo, pues me dejo una nota en mi mesilla que decía: “Te quiero Isa, perdona mi comportamiento de olvido hacía ti, no volverá a pasar”. Lo leí y sonriendo lo deje sobre la mesita de noche de nuevo. Yo entonces pensé para mí:

“Querido, ya es tarde, mi morito Thabit  me ha abierto los ojos y han despertado en mi a esa mujer golfa y puta que llevo dentro y que no sabía ni había sospechado nunca que existiera”.

Me levante, tenía molestias y agujetas por todo mi cuerpo como consecuencia de la batalla de sexo que había tenido el día antes con los dos primos. Tuve que reconocer que había sido demasiado para mí, una mujer que no estaba acostumbra a tener tanto sexo y menos todo en un día, pues con mi marido quitando los primeros años de casados, lo hacíamos como mucho dos o tres veces al mes, para desde hacía ya más de 5 o 6 años muy de tarde en tarde y de vez en cuando, no llegando a contar más de 6 o 7 veces al año, por tanto era lógico que estuviera con esas agujetas en mis ingle, muslos y piernas y con mi coño tan irritado.

Tras desayunar me puse hacer mis labores de la casa, sin dejar de pensar en Thabit y lo vivido con él el corto espacio de tiempo que le conocía. Esperaba que me llamara para que volviéramos a estar juntos ese día, pero pasaron las horas y termino el día y no recibí llamada alguna, suya. Yo no quise llamarle, pues no quería hacerle parecer que estaba deseando de nuevo estar con él, quería que pensara que me era indiferente, como si hubiera sido una aventura y después me hubiera olvidado de él.

Al día siguiente pasó lo mismo, y yo ya comencé a dudar si llamarle o no. Y el tercer día después de nuestro último encuentro, era jueves y pasaban las horas y no me llamaba , cuando ya estaba a punto de tirar la toalla y llamarle, sonó el teléfono, era él, al oír su voz al otro lado del auricular, mi corazón me dio un vuelco y se me lleno mi cuerpo de alegría, cuando lleve el teléfono a mi oreja pude oir como me decía:

“¿Isa, eres tú, estas ahí?

Yo tarde en responderle un momento, por eso su insistencia  y le dije:

“Si soy yo, ¿Quién es por favor?”

Le dije haciendo como que no le hubiera conocido. Entonces él me contestó:

“Soy yo Thabit, el chico que te ha comprado la televisión y la cama y con él que pasaste hace unos días un buen rato ¿Por qué fue así no? “

Yo entonces haciéndome la sorprendida y como que en ese momento me doy cuenta de quién es le contesto:

“!Ah sí!, perdona Thabit, que no te conociera, si ya me acuerdo de ti. Y tienes razón pase un buen rato contigo y con tú primo Aziz”

Él entonces me dijo:

“Ya me habías hecho pensar que no lo habías pasado bien, como no me has llamado. Yo pensé que al oírte decir cuando te despediste el otro día que no te importaría  repetir la experiencia, que me llamarías al día siguiente. Al ver que pasaban los días y no me llamabas he decidido llamarte yo por si te hubiera pasado algo, pues de verdad que esperaba que al día siguiente me llamaras para volver a estar juntos y al no hacerlo me habías preocupado.”

Yo mintiéndole le digo:

“No, no me pasas nada, es que he estado muy atareada estos días y bueno por eso no te he llamado, aunque me he sentido culpable de lo que hice, date cuenta que es la primera vez que he sido infiel a mi marido y bueno no quiero volver hacerlo pues él aunque me tiene un poco abandonada en el aspecto sexual no se merece que le haga esto (mentía para hacerme la interesante). Pero por otro lado tengo una lucha dentro de mí con lo que está bien y  lo que está mal, pues algo dentro de mí me incita  a que vuelva a estar contigo, pero….y encima lo hicimos sin protección y si me habéis quedado preñada, que voy a decir a mi marido si hace ya tiempo que no lo hacemos él y yo, no sé qué voy hacer si eso sucede…..Pero joder de verdad Thabit tengo muchas ganas de volver hacerlo pero…..”

Él no me dejó acabar y me dijo:

“Isa, olvídate de tu marido, él se merece eso y que se lo hagas muchas más veces y con más hombres, porque tener a su disposición una mujer como tú y no hacerte caso, eso no tiene perdón. Y al tema de si te habrás quedado preñada o no, eso ya no tiene solución y lo sabrás cuando te toque la regla, de modo que hasta ese día, si yo fuera tú me aprovecharía y seguiría poniéndole los cuernos a tu marido con todo el que se me cruzara. Venga no lo pienses más mira son las 10,30 dentro de media hora estoy en tú casa a por ti y nos vamos de nuevo al chalet de mi tío, de esta manera hasta las 6 de la tarde que llega tú marido tenemos 7 horas para nosotros solos y disfrutar de nuestros cuerpos, venga prepárate, no seas tonta y no lo pienses más, te recojo….”

No me dejó contestarle cogió y me colgó. Yo estaba fuera de mí por la alegría que me había causado el que me llamara y más que quisiera que estuviéramos de nuevo juntos. Me fui a mi cuarto y me preparé como sabía que a él le gustaba, sin nada de ropa interior bajo mis ropas, pero esta vez en vez de ponerme blusa me puse un fino suéter de hilo de color ocre clarito, al mirarme al espejo comprobé que al no llevar sujetador al andar se me movían exageradamente mis pechos y además que mis pezones (que se me habían puesto duros de la excitación que sentía de pensar que dentro de un ratito volvería a ser poseída por mi moro) se me marcaban descaradamente en el jersey. Entonces decidí ponerme encima de este una fina chaqueta blanca de tela fina que utilizo en este tiempo de primavera. Cuando acabé me fui al salón y esperé a que Thabit llegara. A eso de las 1,00 sonó mi teléfono móvil, era él y me dijo:

“Isa, mi putita ¿estas preparada?”

Yo rápidamente le contesto:

“Sí y como tú quieres sin ropa interior”

Entonces él me dice:

“Muy bien, aprendes pronto, eso me gusta. Mira estoy esperándote con un coche que conduce mi primo en el mismo lugar donde te dejamos el otro día, no he querido ir hasta la puerta de tú casa para que no te sientes cohibida y no tengas miedo de que te puedan ver alguno de tus vecinos o conocidos del barrio”

Yo le digo:

“Gracias, piensas en todo. Pero oye, ¿tú primo luego se irá y nos dejará solos, no se quedará como el otro día, no? “

Él me contesta:

“¿Es que no lo pasaste bien con los dos? ¿No te gustó?”

Yo noto su voz de enfado y le figo:

“Si, si me gusto, pero pensaba que como a mí a ti te gustaría estar a solas conmigo y no compartirme con otros hombres…..”

Me corta y me dice:

“Mira Isa, estoy harto de  tus peros y tontunas, te vuelvo a repetir y que sea la última vez, si quieres estar conmigo, harás  lo que yo quiera y estarás con quién yo también quiera y lo acatarás sin rechistar. Si no es así mejor que no salgas de tu casa, de modo que dime si aceptas estas condiciones o no te molestes en venir”.

Yo no pienso siquiera lo que le contesto, pues por miedo a no estar más con él y perder los momentos de placer que me proporciona el estar juntos le contesto:

“Sí, si lo aceptos, espera, voy para ya, ya estoy saliendo de casa”

Cuando cierro la puerta de mi casa y voy andando hacía donde él me espera, me riño a mí misma diciéndome para mis adentros:

“Isa eres una inconsciente, no te das cuenta que al haber aceptado esas condiciones te has puesto en su s manos, y que te estas comportando como una puta al dejar no solo que te folle este moro que no es tu marido y encima que te ofrezca a otros hombres sean quien sea y todos los que él quiera”.

Estando en estos pensamientos llego al lugar de encuentro y veo un coche con tres personas dentro y a Thabit fuera del coche esperándome. Cuando llego a su altura, sin siquiera saludarme abre la puerta de atrás del coche para que entre en él a la vez que me dice:

“Deberías quitarte la chaqueta, de esa forma estarás más cómoda”

La forma de decírmelo, en vez de sugerencia denotaba mandato, de tal forma que haciéndole caso me quité la chaqueta en me la puse en  mi brazo. Después entré en él coche, sentándome en el centro del asiento, al lado de su primo Aziz. Delante conduciendo estaba  Tarek, su otro primo, y en el asiento del copiloto su tío Ahmed, de unos 56 o 58 años. Luego subió él y cerrando la puerta me dijo:

“Son mis primos y mi tío, bueno a mi primo Aziz ya le conoces”

Yo le contesto:

“Y a tu tío y otro primo también, pues iban en el coche con Aziz cuando le mandaste a que me recogiera el otro día”.

Él sonriéndome me dice:

“Es verdad, no lo recordaba”

Arrancó el coche y entonces él sin recato ninguno, dándole igual que sus primos y tío estuvieran delante, llevo una de sus manos a mis pechos y comenzó a sobarlos, apretarlos y estrujarlos. Tras esto bajo su mano a mi pierna y la fue subiendo a lo largo de toda ella hasta donde me comenzaba mi falda, luego metiéndola por el interior de ella fue subiendo cada vez más arriba hasta que consiguió quedar todas mis piernas al descubierto y me falda subida tapándome como aún cinco dedos de mis muslos ant4es de que llegara a mi entrepierna. Yo entonces junté mis muslos y le impedí seguir subiendo con su mano y que me destapara mi sexo y pubis. Entonces él al ver que le impedía seguir con su exploración me dijo:

“Isa, abre las piernas, ya he comprobada arriba al tocar tus tetas que en esa parte me has hecho caso y vienes como te he enseñado, pero ahora quiero comprobarlo aquí abajo, abre las piernas y déjame seguir”

Yo acercándome a su oído le digo:

“Thabit, me da vergüenza, por favor, no me hagas hacer eso, vengo como a ti te gusta, sin bragas, pero por favor no me obligues abrir las piernas. Están tu tía y tus primos y me verán mi …..chocho y me da vergüenza” .

“No empieces de nuevo, aceptaste ñas condiciones, sino haberlo pensado antes y no haber venido, venga abre las piernas. Además quiero que mi familia vea y de su visto bueno a ese coño tan esplendido y bonito que tienes aunque seas una madurita, verá que ojos y como le gusta a mi tío y a mi primo Tarek, no te digo, porque Aziz ya lo conoce y lo ha probado. Venga, joder abre esas piernas puta si no quieres que paremos y te dejemos aquí ahora mismo”

“Tarek colocó el espejo retrovisor, e tal forma que se viera perfectamente mi entrepierna, su padre se dio la vuelta en el asiento y se quedó mirándome descaradamente y Aziz llevó una de sus manos a uno de mis muslos y Thabit al otro e hicieron un poco de presión como obligándome a ir abriéndolos. Entonces mis piernas comenzaron a ceder un poco y las manos de los dos resbalaron al interior de mis muslos buscando mi sexo y culo, cosa que no tardaron en encontrar. Entonces Thabit me dijo:

“Pon esta pierna ahí, pues como estás mi tío no te ve bien”

Me puso las piernas sobre el asiento donde se encontraba su tío, quedando abierta completamente frente a Aziz y a su padre y su hermano podía ver perfectamente mi sexo semi abierto y húmedo y toda la pelambrera que cubría mi pubis y alrededores de mi sexo y dando la espalda y apoyada sobre el cuerpo de Thabit. Tarek seguía conduciendo pero no dejaba de mirar de vez en cuando por el espejo retrovisor para también no perderse la vista que le estaba yo ofreciendo de todo mi sexo ofrecido a la mirada de todos ellos y esperando lo siguiente que Thabit decidiera hacer conmigo. Con aquella postura la falda resbalo y la mano de Aziz termino de subirla. Mi coño estaba a la vista de todos, intente cerrar las piernas pero la mano firme de Thabit las sujetó bajón después hasta mi almejita que parecía ser su objetivo. Sus dedos entraron en mi húmedo y ya mojado sexo arrancándome un gemido que fue acompañado por sus risas. Mientras una de sus manos seguía martirizando mi clítoris  la otra, subiendo por el amasijo en que se había convertido mi falda, se introdujo debajo de mi jersey no tardando en llegar a mis pechos, los cuales agarró con fuerza. Yo ya totalmente entregada a sus caricias terminé descansando y posando mi cabeza sobre su pecho, acto que aprovechó él para con su boca apoderarse de mi cuello. Mi excitación me llevo a cerrar los ojos dejándome llevar del placer que me llenaba y no pudiendo reprimir soltar unos suspiros de placer:

“Unmmmmmm aaahhhhhhhh siiiiiiii asaaahhhhhh unnnnmmmmm”

Él entonces acercando su boca a mi oído y sonriéndose me dice:

“¿Seguimos, lo haremos si tú quieres? ¿ o deseas mejor que te lo dejemos y te llevemos a tu casa de nuevo y así evitar ser de nuevo una mujer infiel a su marido? Dime que es lo que deseas, decide ahora , pero elige bien pues luego no podrás arrepentirte elijas lo que elijas. Si elijes lo primero sabes que vas a disfrutar como disfrutaste el otro día y si decides que te llevemos a tu casa y lo dejemos, serás fiel a tu marido , pero no gozaras y sé que después siempre abras deseado tomar la decisión de que siguamos”

Mientras decía todo esto él no dejaba de tocar mis pechos con una mano y con la otra mi clítoris a la vez que su primo Aziz me recorría una y otra vez con sus manos mis dos muslos tanto por su parte interior como por la exterior hasta que llegaba a mi culo. Lo que hacía que yo estuviera muy excitada y deseando ser de ellos de nuevo, por eso sin pensármelo dos veces le grite:

“Noooo, nooooo sigueeee, sigueeee no me lleves a casa quiero continuar con esto, quiero seeeeer infieeeelllll a mi marido quiero ser una puta esposa madura infiel y todo lo que tú quieras, pero no pareeeeees sigueeee me tienes a cieeeennnnn moro cabróóóónnnnn”

Al decir esto, su mano se salió de mi sexo, y como ya había hecho cuando estuve con él la primera vez en mi casa, me llevo los dedos que había tenido dentro de mi coño todos impregnados de mis jugos a mi boca, metiéndomelos dentro y haciendo que se los chupara y me tragara mis propios jugos. Cuando acabe de chuparle los dedos llevó su mano a juntarse con la otra que continuaba sobando mis pechos y metiéndola también por debajo de mi jersey , se agarra fuerte a ellos y hace que mi suéter se me quede subido a la altura de mi cuello dejando de esta forma todos mis pechos a la vista de todos los que nos acompañan en el coche. De pronto noto como una boca comienza a comerme mi coño, me coge por sorpresa, pues no lo esperaba dado que Thabit me está besando mi boca y tiene sus manos ocupadas sobándome y maltratando mis grandes tetas. Abro los ojos y veo a Aziz agachado y metido entre mis piernas haciéndome ese trabajito, Thabit dándose cuenta me dice:

“ Chiiiiiiisssshhhhh, tanquila, dejale que siga y disfruta con su comida de coño es todo un experto y si disfrutaste con la mía con la boca de mi primo te vas a subir por las paredes de placer, déjate hacer putilla…..”

Yo ya no estoy en mí, la lengua del chaval continua dándome unos lametazos impresionantes. De vez en cuando se detiene y me escupe en el clítoris, humillándomelo y maltratándomelo, pero llenándome y dándome muchísimo placer con ello. Yo ya estoy fuera de mí del placer que me están dado, tanto Thabit como su primo Aziz, no puedo más mi placer está llegando a lo máximo me voy a correr noto como me está llegando un fuerte orgasmo y al alcanzarle no puedo por menos que emitir unos agudos quejidos de placer gritando:

“Aaaaaaaaaahhhhhhhhh, aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhah, aaaaahhhhhhhah Nooo, no pares ahora cabrooooon ¡Qué bien me lo comes! ¡Joder,  Aziz eres una máquina con la lengua! ¡Ahhhh! ¡Mmmm! ¡Cómo me está comiendo el coño, el muy cabrón! “

Yo abro todo lo que puedo las piernas, me tienen totalmente entregada y sigo diciéndole:

“Sigueeee, siiiiii, sigueeeeee cabróóónnnnn , jodeeeer porque mi marido no me lo ha querido hacer nunca , si me la comiera asiiiii segura estoy que ahora no me encontraría aquiiiiii…..Ahhhhhh siiiiiii me vieeeeneeeee ….aaahhhhhhh me corrroooooooosiiiiiiiiiii, siiiiii no puedoooooo mááássss”

Él morito sonríe mientras sigue fustigándome con su lengua mi clítoris, él aprovecha también para agarrarme fuertemente por mi culo con sus manos y arremeter con más ganas sobre mí ya entregado clítoris. Su lengua me está volviendo loca, pues igual juguetea con mi botoncito, como introduce su lengua ferozmente dentro de mi coño. Yo aprieto mi cuerpo todo lo que puedo buscando si es posible aún tener más dentro de mi coño esa boca y esa lengua maravillosa que tanto placer me están causando. Mientras tanto Thabit no dejada de jugar con mis dos grandes cantaros, centrándose y poniendo especial empeño en mis abultados e hinchados pezones, los cuales estira sin ningún tipo de delicadeza. Yo no paro de gemir y esto hace que Thabit ponga más intensidad en sus manoseos y entre los dos de nuevo consiguen llevarme a alcanzar otro segundo orgasmo, muevo y sacudo mi cabeza de un lado a otro y abro mi boca pidiendo aire , siento que me llega el placer y acabo gritando de nuevo ruidosamente:

“¡ME MATAIS! ¡DIOS MÍO! ¡ME ESTAIS DESTROZANDOOOOOOO!¡ME VOY, ME VOY, DIOSSS, ME VIENEEEE, ME VIENEEEEE! ¡AAAARGHHHHHH!!ME ESTOYYYYY CORRIENDOOOOOOO DE NUEVOOOOOOOOO….!”

Este segundo orgasmo me deja derrotada y agotada encima de Thabit, me quedo prácticamente sin sentido durante un tiempo hasta que poco a poco me voy recuperando, en esto llegamos a  la puerta de un chalet que no era el del otro día, este parece más grande que el otro y está prácticamente al otro lado de la ciudad y a las afuera. Thabit se bajó del coche y abriendo la puerta y saliendo me dice:

“Venga, golfa, baja que ya hemos llegado”

Yo cojo mis cosas que han aparecido tiradas por todo el asiento de atrás del coche, me voy a bajar el jersey para cubrirme mis tetas, y Thabit me dice:

“No déjatele así, quiero ver como se te mueven cuando andas, además aquí no hay nadie que te conozca y puede verte, como ves estamos a las afuera y quitando alguien que pase por la carretera con el coche por aquí no suele venir nadie, de modo que no te lo bajes”

No quiero contrariarle, solo quiero gozar con ellos y no deseo enfadarlos y que me devuelvan a casa sin haber disfrutado el resto del día con ellos. De modo que les seguí, abrieron la verja y entramos en una especie de jardín muy descuidado, prácticamente abandonado. Seguimos por el camino que le atraviesa hasta una casa de una planta. Al entrar en la casa veo que las habitaciones son bastante grandes y que tiene más muebles que en el que estuve el otro día, nos dirigimos hacía una de las habitaciones y al entrar puedo ver una cama bastante grande y en otra habitación que se encuentra al otro lado del pasillo frente a la que hemos entrado, veo la cama que Thabit me ha comprado. Entonces su primo Tarek, acercándose a Thabit le dice algo en árabe que no entiendo y se marcha con su hermano y su padre, dejándonos solos en la casa. Entonces Thabit, me dice:

“Mis primos han ido a por la otra señora madura amiga de Tarek, creo que la conoces, pues es la misma que iba el otro día en el coche, según me han contado ellos, cuando te trajo Aziz al otro chalet para que estuvieras conmigo. ¿No lo recuerdas? Ellos se bajaron aquí y Aziz te llevo conmigo, parece que a la señora también la gusta la compañía de mis primos igual que a ti la mía y les ha llamado que tiene ganas de pasar un ratito con ello.”

Yo entonces le pregunto:

“¿Pero vendrán antes de las 6 a por nosotros?, pues sabes que a esa hora tengo que estar encasa pues mi marido llega del trabajo entre las 6 y las 7”

Él sonriéndome me dice:

“Claro que sí no te preocupes, ¿no vistes como el otro día te llevamos a la hora que nos dijiste a tu casa?, relájate y no pienses en eso ahora, que aún tenemos bastantes horas por delante para disfrutar, incluso si es necesario, si tú quieres y prefieres follar a comer, podemos quedarnos sin comer y follar durante ese tiempo también. O mejor, se me ha venido una idea a la cabeza, tú si comerás, te alimentaras  hoy durante el tiempo que estés aquí mucha leche y algo más. Yo ya veré que hay por la cocina para comer, mientras tú sigues la dieta que te he dicho: leche de macho y algo más, ja, ja, ja,…. ¿te apetece el menú? O prefieres perder el tiempo de la comida sentándote a comer una comida tradicional y después seguí con la faena. Yo prefiero lo primero Isa, pero tú decide”

Yo para no disgustarle, le digo:

“Como tú quieras, solo quiero disfrutar contigo y que me hagas gozar muchísimo, y si es necesario para conseguirlo, hare todo lo que tú me pidas y digas que haga”

Me contesta:

“Entonces nos iremos por la primera opción, te alimentaras hoy de leche masculina y de algo más que más adelante iras descubriendo. Y no te cortes en gritar y chillar si lo deseas cundo estés gozando y corriéndote, pues aquí estamos aislado de todos y no te va a oír nadie. Es una zona muy solitaria y como ves alrededor esta casa no tiene ninguna, la más cercana está ya en el pueblo y se encuentra al menos a un kilómetro de distancia. Por eso la ha comprado mi tío para su negocio, porque quiere tranquilidad y pocos curiosos”

Como había hecho la vez anterior me pidió mis cosas y cogiéndolas esta vez las metió en un armario que tenía la habitación. Yo entonces, no sé si por lo s medios o porque, tenía la boca seca y le dije:

“Por favor me puedes dar un poco de agua, tengo la boca seca”

Él me contesta:

“Sí espera aquí voy a la cocina a por él”

Sale de la habitación y yo espero. Me parece que tarda un poco y le llamo:

”Thabit, pasa algo, porque tardas tanto?

Él me contesta:

“Te estoy preparando mejor un refresco, pues no me fio mucho del agua del grifo, pues como el chalet mi tío solo lo usa para sus negocio, no suele usar mucho el agua y al estar parada en la tubería puede que sepa mal o que tenga alguna impureza”

Al cabo de un rato se presentó con un vaso en el que traía un refresco de cola, me lo dio para que bebiera, al cogerle pude ver que el líquido del vaso se movía en círculo y tenía un poco de espuma. No lo di importancia, pensando que podía ser como consecuencia del movimiento al andarme lo bebi de cuatro tragos , pues la verdad es que tenía bastante sed. Luego Thabit se sentó en una descalzadora o butaca vieja y semi rota que había en la habitación se bajó su pantalón hasta los tobillos y descalzándose, se le saco, tirándole a un lado y quedando desnudo de medio cuerpo para abajo. Yo no pude por menos que dirigí mi vista hacía su entrepierna y ver su extraordinaria polla aun en reposo , semi endurecida, se la agarro y toco un rato hasta que se le fue poniendo un poquito más tiesa, y pude ver y observar una polla que doblaba  y superaba como dos veces la longitud de la de mi marido y su grosor aún sin estar dura y tiesa del todo ya marcaba alrededor de los 7 u 8 centímetros de diámetro, luego pude comprobar que al llegar a su máximo esplendor estaba cerca de los 9 centímetros de diámetro y cerca de los 30 de longitud. Al verla pensé para mis adentros que era verdad la leyenda que tantas veces había oído de lo grande que tienen los moros y los negros sus miembros sexuales. Luego me indicó que me arrodillara entre sus piernas y al hacerlo me señalo con su mano su polla, invitándome a que se la chupara y comiera. Yo no lo dude y es que de verdad deseaba hacerlo y quería volver a tener esa belleza de polla que tenía el moro metida en mi cuerpo, me daba igual el sitio por donde él lo hiciera. De modo que si quería hacerlo en mi boca, yo le daría ese gusto y no me negaría a ello.

Me arrodille entre sus piernas como me había indicado y cogiendo con mis manos su miembro comencé a pajearlo a la vez que él se acomodaba y me miraba como deslizaba mi mano a lo largo del tallo de su polla. Yo no pude por menos que decir:

“Joder Thabit, que pollas tienes, es enorme y hermosa, y que suave la noto en mis manos”

Él me contesta:

“Si, siii, sigueeee es toda para ti, todaaaa….”

Yo le respondo:

“No sé si podré con ella, es inmensa, no quiero que me hagas daño”

Él tranquilizándome, pero animándome a que no parara de tocársela me dice:

“Isaaaa, tuuuu tranquila, ya la probaste el otro día y no tuviste problema, de modo queeeee ya tienes tu chocho acostumbrado a mi tamaño y más habiendo tenido la de mi primo dentro que es aún más grande. Tranquila, ya verás como la vas a disfrutar, sigueeee, sigueeee no pareeeesss…..”

Él entonces se echa hacía delante y lleva sus manos a mi falda, que la sube hacía arriba hasta dejar totalmente al aire mi culo. Ahora estoy masturbándole con mis manos, mis pechos los tengo fuera de mi jersey moviéndose a cada movimiento que hago con mis manos hacía arriba y hacia abajo  y también hacía los lados, y mi culo completamente al aire y a su disposición. Me da dos o tres fuertes guantazos en mis nalgas hasta ponérmelas rojas, me duelen pero yo no le digo nada, entonces él me dice:

“,Jodeeeer….zorraaaa…..que gustoooooo…..oooohhhhhh que manos tieneeeeesss putaaaaa…. Como la meneaaaassss . Voy haceeer de ti la mayor puta que haya pisado la tierra, a partir de ahora te voy a emputeceeeer a topeeee guarrra asquerosaaa…..”

Él me tira de mis pelos y me hace levantar la cabeza, pero no dejo de masturbarle, entonces me hace una indicación con su mano y yo le obedezco y al instante llevo mi boca hasta el capullo de su polla y poco a poco me la empiezo a entrar en mi boca, hasta que me llega hasta mi garganta y él comienza a mover su pelvi haciendo los movimientos como si me estuviera follando por mi boca. A mí me ha entrado muy justa en ella y roza con ella todas las paredes de mi cavidad bucal. Él entonces se echa para atrás cierra sus ojos. Lleva sus manos a mis pechos y de vez en cuando me los manosea , a medida que le va aumentando el placer me los aprieta con más fuerza hasta hacerme daño, noto que se tensa y comienza a expulsar chorros de semen dentro de mi boca , a la vez que me grita:

“Uuuhhmmmmmmm uuuhhmmmmmm, siiiiiii, siiiii jodeeeeer siiiiiii, jodeeeerrr que gusto siiiii zorraaaa que gusto como la chupas ladronaaa…..y eso que hasta el otro díaaaa no habías chupadoooo nunca ningunaaa…..ooooohhhhh que gustoooooo oooohhhh que pronto aprendeeeeesss…aaa ahhhhh..siiiiii me corrroooooo siiiiiii, tomaaaa aquííííi tieneeees tu primeraaaa ración de lecheeeee de hoyyyyyyy commeeee, comeeee trágate todooooooo siiiiiii putaaaa tragateloooooooo ooooohhhhh….”

Él a la vez que se corre aprieta hacía dentro su miembro con el afán de entrarlo lo más adentro posible, consiguiendo provocarme una serie de arcadas, pero él no para y sigue moviéndose y corriéndose dentro de mi boca y yo como puedo me voy tragando toda la lefa, esa leche caliente,  que está saliendo de su miembro y que yo me estoy tragando con todo el gusto del mundo, deseo que se salga de mi boca para poder saborear mejor su semen. Él al fin se deja caer para atrás en la butaca y con ello me permite sacarme su miembro de mi boca y saborear el néctar que acaba de echarme y que me voy tragando mirándole a su cara, poniendo cara de vicio y placer a la vez que su leche va recorriendo mi boca, mi garganta y va llegando a mi estómago. Así permanecemos un rato hasta que él se recupera y yo dejo de nuevo entrar bocanadas de aire en mis pulmones y puedo respirar de nuevo normalmente.

Entonces él cogiendo su polla la acerca a mi Jersey y se la limpie en él dejando restos de semen sobre mi prenda y me dice:

“De esta forma cuando te vayas de aquí, podrás seguir oliendo mi leche, que parece que tanto te gusta. Ahora ven súbete aquí encima de mí, no te preocupes yo me recupero rápidamente y en menos que lo que esperas volverás a ver y sentir como mi espada vuelve a tomar su dureza y más estando dentro de tu hermoso coño, mi putita”

Yo me subí sobre sus piernas mirando hacia él , pasándole mis brazos sobre su cuello. Entonces él me levantó en volandas situándome encima de su polla, poco a poco fue haciéndome descender hasta que la punta de aquella enorme y gorda polla tocó mi entrada vaginal y al sentirla no pude por menos que elevar un poco mi cuerpo y decir:

“Ahhhhhh diosssssss, es enormeeeeeeee, no me entra “

Entonces él me dijo:

“Tranquila, ¿estas tensa o es la posición?, pues el otro día te entró sin problemas. Venga poco a poco, verás cómo entra, no te pongas nerviosa  que verás cómo una vez la tengas dentro la vas a disfrutar a tope”.

Yo intento de nuevo empujar para que me entre más, pero la cuesta entrar y le vuelvo a decir”

“Joderrrr Thabitttt, no entraaaaa es gordidimaaaa y muy largaaaaa, pero por favoooor empuja, quiero tenerla dentro si grito no me hagas caso y empuja por favor estoy deseando que me folles y no me importa que me duela y me destroce mi almejitaaaa”

Él entonces sin miramiento alguno a la vez que empuja con su cuerpo hacía arriba tratando de entrármela da un tirón hacía debajo de mi cuerpo consiguiendo que entre gran parte de su miembro dentro de mí. Yo no puedo aguantar el gritar de dolor y digo:

“Aaaahhhhhhhh, me parteeessss ooooohhhhh que doloorrrr me estas desgarrando por completooooo, perro sigueee sigueeee no te pares ahoraaaa”

Él me contesta:

“Cállate puta y relájate, ves, la notas ya ha empezado a entrar más”

Yo con el dolor encima que me ha producido su salvaje movimiento pero ardiendo de ganas de que me comience a follar , comienzo a saltar despacio sobre él sacándomela y volviéndomela a meter como puedo a la vez que le digo:

“Siiiiiiiii siiiiiiiii jodeeeer si la notooooo, la notooooo y quiero disfrutarla, jodeeeer que pollón tienes y como me popnes de calienteeee cabróóónnnnn, que gustoooooooo me daaaassss , pero muévete tú también por favor quiero gozarte, quiero sentirla como toca mi útero, sigueeeee sigueeee quiero que te corras dentro de mi cabróóónnnn siiiii quiero que lo hagas como el otro día, no me importa nada de lo que pueda pasaaaaar  ahora necesito que te corras dentro de mí y es lo único que me importa y quierooooooo”

Él comienza a moverse también y siento como me llega a lo más profundo de mi vagina, siento como entra y sale aquella polla oscura desapareciendo y apareciendo dentro y fuera de mi sexo y él me dice:

“Pedazo de puta ahora que la tienes toda dentro muévete también tú con más fuerza, golfa, muévete quiero que seas tú la que me folles, follameeeeee perra rameraaaaaa”

Yo ya fuera de mi le digo:

“Diosssssss diossssssss ahora sí que la notooooooo, que gustooooooo, me destrozassssss cabrón, siiiiiiiiii, ahhhhhhhhhh, esto es la ostia, noto como si me reventasessssss, siiiiiiii, siiiiiiiii…. Ooooohhhhhh que placeeeerrrr..siiiiiii…ahhhhhhh”

Nuestros gemidos de placer deben de oírse en toda la casa, pues yo no paro de gritar y estoy a punto de correrme cuando un ruido desvía mi atención, pero él viéndome me da un golpe en mis nalgas y me dice:

“No te distraiga y sigue que ya estas a punto, ¿no quieres correrte, pues sigue y goza? Y no te preocupes por ese ruido, seguro que son mis primos y mi tío que han llegado con su amiga”.

Yo pienso que tiene razón y sigo cabalgando sobre él si cabe con más intensidad que antes cada vez estoy más y más excitada, cierro mis ojos y no dejo de moverme sobre él, ya no puedo más y me inclino sobre él, le abrazo con todas mis fuerzas y comienzo a tener una serie de espasmos, característicos de la próxima llegada del orgasmo. Finalmente me corro como nunca, moviéndome y chillando como nunca como una loca gritando de placer:

“Siiiiiii siiiiiiii destrozameeee, follameeeee, me corro cabrón, me corro cabrón, la quiero todaaaaa todaaaaa…..inundame con tu lecheeeee siiiiiii”.

Thabit también esta excitadísimo lo noto por la forma y fuerza con que me folla, siento como se tensa y aprieta mi cuerpo con fuerza a la vez que comienza acorrerse dentro de mí, siento su esperma correr por el interior de mi vagina y le oigo gritar:

“Siiiiiiii joderrrrrrrr, como me gusta follarteeeeee, siiiiiiii, eres una pedazo zorraaaaaaa, siiiiiii quieroo corrermeeeeeee, te voy a llenar el coño de lefaaaa…. joder que puta eres y no lo sabiaaaasss   y más puta vas a ser después de esta tardeeee, vas a llevar tantos pollazos que tardarás tiempo en olvidarlo, vas a estar sin ganas de follar durante largo tiempo, tom, tomaaaa sientes mi lecheeeee  zorraaaaaa, ya te dije que no te ibaaa hacer falta comer hoy que tendrías bastante con la leche de hombre que ibas a recibiiiiir…..ahhhhhhh siiiiiiii me corro putaaaaa guarra madura golfa…….”.

Permanecemos agarrado un rato pegados uno al otro hasta que él sin sacarme su miembro de dentro de mí se levanta conmigo agarrado a él y dirigiéndose a la cama me deja caer en ella cayendo él encima de mí y quedándose así con su polla metida en mi coño y él sobre mi cuerpo un rato, largo (al menos cerca de cinco minutos) luego se sale de mí , se levanta y se baja de la cama y dándome un fuerte guantazo en mi trasero, luego coge mi suéter por su elástico y haciéndole subir por mi cabeza me lo saca de mi cuerpo, yo instintivamente me tapo mis pechos, y él se ríe de mi gesto y la verdad que es para reírse pues he estado toda la mañana con los pechos al descubierto y ahora al quitarme el jersey me los tapo. Le miro y dejo caer mis brazos dejando ante su vista de nuevo mis grandes cantaros de carne, entonces él me dice:

Ponte en el centro de la cama a cuatro patas mirando hacía la pared y abre bien las piernas. Yo aunque acababa de tener uno de los orgasmos más grande de mi vida seguía ardiendo y con ganas de volver a ser poseída por aquel joven moro que al follarme me hacía subir a la gloria.

Note como se subía al colchón, se ponía tras de mi entre mis piernas,  mi falda volvió a arremangarse en mi cintura, sus manos separaron mis nalgas y de nuevo su enorme polla pugnaba por encontrar la entrada de mí.  Yo me preguntaba para mi ¿Cómo es posible que otra vez este tan dura y vuelva a follarme, si se acaba de correr abundantemente dentro de mí? Pero no me dio tiempo a contestarme a mi pregunta pues no tardó mucho en encajarla y comenzó a penetrarme, las paredes de mi vagina inundadas recibían cada centímetro de aquel mástil con espasmos que me llevaban al borde de otro orgasmo. Me penetraba lentamente y parecía no acabar nunca, invadiendo sitios que antes de estar con él nunca habían sido explorados en mi interior. Cuando mis nalgas notaron el contacto de su cuerpo mi cuerpo no resistió más y un latigazo de placer me recorrió por completo. Retrocedió con la misma parsimonia que me había penetrado y cuando salió de mí, sentí un vacío tremendo y no pude por menos que decir:

“No por favor no te salgas, sigue, por favor, no me dejes así te deseo de nuevo, por favor”

Al acabar de decir esto noto como se sube de nuevo a la cama y sin mediar palabra note sus manos en mis caderas y como trataba de entrarme su polla, pero al hacerlo noto algo raro, parece que es más gorda pues le cuesta entrar , de pronto cuando voy a mirar hacia siento un empuje fuerte y siento como me entra una polla bastante más gruesa que la que he tenido antes, doy un grito de dolor , pues siento como si me desgarrara mi almejita y miro, esta vez sí hacía atrás, y veo a la persona que me ha perforado mi coño, es Tarek, el otro primo de Thabit y hermano de Aziz  entonces al verme Thabit me dice:

“Ves como mis primos han venido, solo que ahora quieren cobrarse el haberte traído en su coche y el que utilicemos esta casa que es de su propiedad”.

Su primo no pierde el tiempo y comienza un mete y saca rápido y terrible que me llevo de nuevo a un estado de excitación muy grande. Yo entonces le pregunto a Thabit:

“¿Pues no había ido a por su amiga?¿Dónde está ella?”

Thabit se arrima a su primo y hablan algo en árabes y tras esto me dice:

“Me dice Tarek, que sí que han ido a por ella y que ahora está en la otra habitación con su padre y que su hermano Aziz ha preferido volver a estar contigo antes que con ella, pues dice que le gustaste mucho el otro día y lo paso muy bien follándote, de modo que se ha venido también aquí con su hermano para follarte los dos”

Dicho esto veo que Thabit se va de la habitación, pero el ritmo con el que me folla su primo me está volviendo loca y me está haciendo disfrutar muchísimo, me siento totalmente llena con el pollón que me taladra mi almeja y no me importa donde vaya Thabit pues su primo es un buen sustituto. De pronto veo que Aziz se sube también a la cama y se pone de rodilla a la altura de mi cara y agarrándome de mi pelo y haciendo que suba mi cara me dice:

“Abre la boca”

No protesto la abro y él aprovecha para de un golpe entrarme en ella su polla y comenzar a moverse dentro de ella como si me estuviera follando, apretando cada vez más adentro hasta que consigue hacer que la punta de su instrumento toque mi garganta, entonces me dice:

“Uummmmm, si ábrela bien, que te la voy a enterrar en la garganta”

Yo aguantao como puedo, pero él no cede y cada vez presionaba más, a mí me cuesta respirar, y aguanto como puedo, pero él en esta ocasión debe de estar muy excitado porque rápidamente se corre dentro de mi boca echándome toda su leche en mi boca, me la llena de tal forma que no soy capaz de tragar todo y me comienza a salir y escurrir por la comisura de mis labios y me cae todo lo lago de mi cuello hasta llegas a mis gordos pechos. Él entonces grita en un español chapurreado que apenas se le entiende:

“Siiiiiiiiii joderrrrrrr lo hacesss todo biennnn, pedazo de putanaaaaa joderrr que bocaa que mamadaaaaa, me destrozassss la pollaaaaa, putancanaaaa aaaaahhhhhhhhss, me vas a dejar secos los putos huevos, uhmmmmm, joderrrrrr , me corrrooooooo siiiiiii trágate mi lefaaaa…….”.

Aziz tras correrse se retira de mi boca acabando mi suplicio y puedo respirar de nuevo normalmente, entonces al sacarla de mi boca yo me dejo caer en la cama boca abajo y el cuerpo de su hermano que no ha parado de follar mi coño cae también sobre mi espalda aprisionándome con su peso, pero no dejando de martillear en mi chocho, siguiendo con el mismo ritmo infernal que ha mantenido todo este tiempo. Yo fuera de mí y mu excitada y caliente le oía sus gemidos a cada una de sus embestida y mi cuerpo siente que de nuevo me llega otro orgasmo produciéndome una cascada de placer que me lleva de uno a otro orgasmo que no soy capaz de contener y no puedo por menos que correrme diciéndole:

“Diosssssssss que gustoooooo, joderrrrrr como lo haceisssss?, que familiaaaaaa como sois capacessssssss de darme este placer?, joderrrrr me estoy empezandoooo a correrrrrrrr otra vezzzzzzz, siiiiiiiiii, siiiiiiii, nunca me había corrido tantas vecesssssss seguidas, siiiiiiii, siiiiiii…aaaahhhhhhh me estoy corriendooooooo siiiiiii me corrrooooooooaaaaahhhhhh ooooooohhhhhhh……”

Él sigue empujando haciendo caso omiso a mi orgasmo, solo va a conseguir su placer y continua bombeándome con fuerza y sin descanso, lo que hace que yo no deje de empalmar un orgasmo con otro, de pronto noto como me aprieta con fuerza y se tensa , entonces con un reflejo de sensatez le digo:

“Por favor, no te corras dentro, podrías quedarme preñada, pues no tomo nada para evitarlo”

Él dándome un fuerte azote en mi trasero me dice:

“Cállate puta, yo cuando follo siempre me corro dentro, nunca me pongo condón y tú puta de mierda no vas a ser la primera además sé que mi hermano y mi primo se han corrido dentro de ti el otro día de modo que yo no voy a ser menos que ellos”

Dicho esto aprieta con más fuerza y da los últimos empujones hasta que comienzo a sentir los chorros de su semen bañándome el interior de mi vagina a la vez que suspira y grita diciéndome:

“Toma putaaaa, quieres polla pues toma, tomaaaaaa, te vamos a bañar entre todos de lecheeeeeee y te vamos a preñarrrrr, vas a llegar a casa toda preñadaaaaaaa, que gusto da follarte putaaaaaa….siiiiiiiii ya aaaaa me llegaaaa yaaaaaa esta aquiiiiiiiii……siiiiii siiiiiiii me corrroooooooosiiiiiiii toma toda mi lecheeee guarrraaa a ……que eres una puta perrraaaaaa…….infieeeelllllll………..”

Se deja caer sobre mi cuerpo, diciendo una serie de cosas en árabe que no entiendo, siento su cuerpo húmedo y sudoroso sobre el mío también mojado por mi sudor. Noto como mi cuerpo se eriza al contacto con este macho que acaba de poseerme tan brutalmente y pese a todo lo que he disfrutado y a los orgasmos que he tenido mi chocho aún palpita de deseo, no sé qué me está ocurriendo parece como si mis ganas de follar no tuviera freno, pero el cansancio me puede y no tengo fuerzas para moverme y menos para continuar. Él poco a poco se retira de encima de mí y noto como se baja de la cama y se va, su hermano hace rato que marchó también, me han dejado sola en la cama, de fondo oigo los gritos y jadeos de otra mujer y como son acompañados estos gritos por otros de varios hombres, me imagino que es la otra chica gozando con el tío de Thabit y quizás también con Aziz, el cansancio me puede y me quedo dormida.

Cuando desperté andaba tirada en la cama, mi chocho rezuma semen y gran cantidad de mis jugos, muchos de ellos se ha secado en mis piernas. El semen de la corrida de Aziz que no me trague y calló por mi cuello y pechos esta también reseco. Me levanto de la cama, me recompongo la falda y cogiéndome el suéter del suelo, me lo vuelvo a poner. Al verme sola salgo al pasillo y al pasar por la habitación de enfrente veo a Thabit follando a la otra mujer y a su tío Ahmed y con su polla metida en la boca de ella y sobándola las tetas, que aunque no son tan grandes como las mías también son hermosas, yo calculo que puede usar una talla 130 de sujetador. Sigo el pasillo hasta la habitación de la entrada donde sentado en un sillón esta Tarkel , el cual al verme me dice:

“Ya has descansado. ¿Cómo te encuentras, has tenido bastante o quieres más? Es temprano todavía pues ahora son las 2,15 de la tarde, por tanto nos queda si quieres toda la tarde. Mientras tú dormía nosotros hemos comido algo, ya nos ha dicho mi primo que tú has preferido la dieta de leche de hombre y algo más por tanto no te hemos guardado nada. Ven siéntate aquí a mi lado”. Yo le contesto:

“Es que estoy sucia y te voy a poner perdido”

Y él me responde:

“Y bastante más que vas a estar, pues aún tienes que comer y te está esperando para ello mucha leche de hombres, anda ven y siéntate”

Me hizo sentarme a su lado y al hacerlo me dijo:

“Me vas a hacer una buena mamada, como ya se la has hecho a mi primo y a mi hermano pequeño, así hacemos tiempo mientras Thabit acaba con mi putilla ¿no te habrá sentado mal ver como mi primo se folla a Bea, verdad?, venga empieza a chupármela”

Mi mano desabrochó su pantalón, y él se lo bajo, saliendo a la luz, su pene flácido aun con los restos de su trabajo anterior en mi cuerpo. A antes había estado dentro de mi cuerpo pero no le había visto tan detenidamente como ahora era más gordo que el pene de su primo Thabit por lo menos un centímetro más de diámetro, pero de longitud era como cinco centímetros más pequeño. Con todo eso recordé el de mi marido que al lado de los penes de estos moros era como un gusano insignificante y yo siempre le había tenido como una polla grande, nunca me había imaginado que asistieran realmente del tamaño que estos moros tenía, siempre creí que lo que se oía de ello era pura leyenda, pero ahora estaba comprobando en mis carnes que no solo era una leyenda sino una realidad .mi marido en erección, aun llevaba restos de su trabajo anterior. Entonces él viendo que tardaba en chupársela me dijo:

“Venga, deja de mirarlo, métetelo en la boca y hazme disfrutar golfilla, qué pensaría tú marido si te viera haciéndomelo, ja, ja,ja,ja”

Como seguía sin moverme, el apoyo su mano en mí y mi cabeza acabo frente a aquella serpiente, intente cogerla con la mano pero no me dejo, diciéndome:

“No, no, con la boca, solo con tu boca, no quiero que me la toques con las manos quiero ver que tal te desenvuelves haciéndolo solo con tu boca”

Yo al ver esa inmensidad de polla apoyada en mis labios, dude que toda aquella cosa pudiera entrar en mi boca. Sin poderla tocar comencé a pasarla mi lengua, por miedo a que no me cupiera en mi boca, él me forzaba para que abriera la boca y me la tragara, no me cabe, abro de nuevo todo lo que puedo mi boca y al final consigo que me entre la punta de ella . Él entonces da un golpe de caderas y consigue me la entre prácticamente toda dentro de mi boca, la cual la llena por completo, yo deseo acabar pronto pues apenas puedo coger aire para respirar. Comienzo a succionar con ganas y no sé qué me pasa pero me empieza a entrar unas ganas locas de comérsela y de que se corra en mi boca siento un deseo incontrolable de tragarme todo el líquido pre seminal que su polla está soltando y deseo con ansiedad que se corra pronto para poder saborear el semen de este moro que de los tres jóvenes es el único que me queda por probar. Dejo que la saliva que produzco me resbale por la comisura de mis labios y mi barbilla. Parece que a él le gusta como lo hago, a pesar de mi poca experiencia ya que esta es la tercera polla que chupo y mamo en mi vida, pues él empieza a gemir  diciéndome:

“Aaaahhhhh siiiiii asiiii asiiiii no es posible  aaaahhhhh lo que dice mi primo de que nunca antes habias chupadooooo una pollaaaaaa, jodeeeeer que bien lo haceeeeessss, vas haceeeeer que me corraaaaaa enseguidaaaa y te llene esa boquita que tieneeeesssss con mi leche calienteeeee pedazo de puta, jodeeeeer lo que daría por tener opara mí una puta como túúú y el cornudo de tú marido sin querer probar como la chupaaaasss …..jodeeeerrrr que gilipollla que eeees teniéndote a ti en casaaaaa, nio hacerloooooo….”

Yo me doy cuenta que le tengo súper excitado y que prácticamente en esos momentos está en mis manos (bueno mejor en mi boca, para ser más exactos) yo le controlo por lo menos por unos momentos, eso hace que sienta un placer especial y empiezo a mamárselo con más frenesí, procuro metérmela hasta mi garganta y me provoca arcadas. Pero esto no me para pues comienzo a succionarle fuertemente en su glande produciendo chasquidos en mi boca. Sigo chupándosela y succionando su piel aterciopelada, saboreo sus primeros jugos y con mi lengua noto y me admiro de las dimensiones que está tomando el agujero de la punta de su polla. Deseo tragar su cremoso manjar, por un momento me he olvidado de todos mis prejuicios y miedos, nada me importa en estos momentos mi marido y mi hijo solo deseo que acabe de correrse dentro de mi boca y garganta y tragarme todo, todo, todo lo que por su polla salga, solo tengo pensamientos y deseos de esta polla maravillosa que tengo en mi boca.

Él ahora ha llevado su mano hasta mi culo y recorriendo con ella toda la raja del mismo consigue llegar a mi coño invadiéndole y masajeando con sus dedos sin descanso toda mi rajita, produciéndome un placer infinito, él entonces al tocar mi chocho y ve que de nuevo le tengo empapado por mis jugos me dice:

“Pero serás puta, si aún estas mojadita o es que te estas viniendo ahora, ja, ja,ja, no pensé que te pusiera así el mamarme la polla, ja, ja, ja….”

Yo con sus caricias estoy excitadísima y es verdad que han comenzado a fluir del interior de mi almeja gran cantidad de flujos. Desobedeciendo su orden de solo hacérselo con mi boca, con una de mis manos coge y soba sus cojones y la parte de su polla que queda fuera de mi boca y comienzo a moverla al ritmo y compás con que se le chupo el resto de su instrumento, mi placer va aumentando, él de nuevo ha conseguido llevar la voz cantante de la mamada al conseguir excitarme como me tiene ahora mismo y me dice:

“Puta, sigue, sigue así, métetela más adentro, venga, que tú puedes golfa”

Yo como puedo hago lo posible por entrármela más adentro y aumentar mis succiones, para que se corra pero él tiene mucho aguante y no lo consigo, por fin consigo que llegue a mi garganta y consigo arrancarle unos gemidos de placer de nuevo:

“Ves, ves putilla como si podías uuuuummmmmm que rico sentirla tan adentro uuuuummmmm que bien lo haces”

Mientras dice esto él no ha dejado con su mano de masturbarme  y al verme tan entregada aumenta el ritmo de sus caricias haciéndome llegar a un orgasmo y ahogando mis suspiros y palabras con su polla en el fondo de mi garganta, él cuando yo acabo de correrme y espero que él haga lo mismo para tragarme su esperma que con tanto deseo espero, me la saca de golpe de mi boca y separándome se levanta del sillón y  me dice:

“Túmbate en el sillón rápido, no tardes tanto, joder puta que tú ya has acabado y yo todavía no y estoy a punto”

Hice lo que me decía y entonces él se colocó encima de mí, yo pensé que es para follarme, pero me equivocaba, pues cogió su tiesa y gorda espada e introduciéndomela por debajo de mi suéter la lleva hasta colocarla entre mis grandes melones y me dice:

“Ahora puta  ¿o prefieres que te llame ramera infiel? Agárrate esos melones que tienes por tetas y apriétalas las dos dejando mi polla en el canalillo que se forma entre tus dos montañas”.

Yo hago lo que él me dice, pero parece que no le gusta como lo hago, que me dice con un tono fuerte e imperativo:

“! Aprieta más fuerte, joder ¡ quiero sentir el roce de mi polla en tuis tetas mientras te las follo, quiero que me hagas una cubana o es que esto tampoco lo has hecho nunca”

Yo hago lo que me dice a la vez que le contesto:

“No nunca lo he hecho es la primera vez que lo hago, nunca he masturbado a mi marido con mis tetas”

Y empezó a follarlas, veía su cara de placer en cada movimiento, y después de un buen rato comenzó a gemir y note como se corría, y el calor de su leche se extendía embadurnado mi jersey a la vez que fuera de sí me decía:

“Ahhhhh, aggggg, me corro, me corro , sigue sigue, fte gustaaaa como te follóoooo tus tetaaaaassss guarraaaaa….., si así así así, ahhhh, agggggg, aggggg, ahhhhh, ogggg, me corro, ufff que bueno me corroooooooo, aggggg…..tomaaaaa me corrrroooooooo siiiiiii”.

Cuando acabo y se recuperó un poco limpió su aún tiesa polla en mi suéter y al terminar me dijo:

“Decías antes que estabas sucia, pues ahora está aún más sucia aún, ja, ja,ja, ja,….”

Cuando se levantó de encima de mi yo también me puse de pie y al incorporarme note como gran cantidad de su semen resbalaba hacía abajo por mi cuerpo y para evitar que siguiera bajando y siguiera manchándome intenté que mi jersey lo empapara y con ello evitar que siguiera mi cuerpo abajo.

Él entonces marchó hacía la habitación donde los demás estaban con Beatriz y me dejó allí sola toda sucia y llena por todas partes de mi cuerpo del semen suyo y de restos pegajosos y seco de los otros dos moros. No habrían pasado ni dos minutos, cuando entró en la habitación Thabit, venía completamente desnudo y con su polla tiesa y brillante vibrando y oscilando a cada uno de sus movimientos. Acercándose a mí me dijo:

“Me ha dicho Tarkel, que estas sucia y guarra y que lo ha pasado muy bien contigo, tanto antes como ahora, que eres toda una puta y que ha disfrutado muchísimo contigo. ¿Y tú has disfrutado? ¿Lo estás pasando bien mi putita con estos moritos como tú nos llamas?”

Yo le echo mis brazos a su cuello y acercando mis labios a los suyos me fundí con él en un fuerte beso que termina en un morreo de varios minutos. No sé qué me pasaba pero otra vez tenía ganas de follar y lo acababa de hacer. No me importaba que fuera con uno o con otro, como podía ser esto, si yo nunca antes había estado con otro hombre que no fuera mi marido y ahora en el tiempo que llevaba en esa casa que eran unas pocas horas ya lo había hecho con tres hombres distintos y desconocidos prácticamente para mí y aún deseaba seguir: Cuando nos separamos tras morrearnos mi acompañante me dice:

“Isa ¿quieres ducharte, para quitarte todo el semen y demás que llevas en tú cuerpo?, pues la verdad estas bastante sucia”

Yo sonriéndole le digo:

“Si, creo que me vendría bien, pues me siento sucia y mi cuerpo está todo pegajoso”.

Entonces él me dice:

“Pues entonces,  desnúdate y ven conmigo”

Haciéndole caso, acabe de quitarme la poca ropa que llevaba encima y colocándola en el sillón dejándolo sobre el sillón le seguí, andamos hasta el fondo del pasillo y entramos en un baño, no estaba muy limpio, pero tampoco excesivamente guarro, de todas formas me daba un poco de asco, pero con lo sucia que estaba de todas las corridas de los moros y de resto de esta sobre mi cuerpo, ni lo pensé y me metí en el plato de ducha. Él abrió el agua de la alcachofa comenzado a los pocos segundos a salir agua caliente. Yo me metí y cuando lo hice me quede parada mirándole, pues vi como él se desnudaba y sin mediar palabra se metía conmigo bajo el agua de la ducha. Luego cogió la ducha y comenzó a rociarme con el agua que salía de él por todo mi cuerpo hasta que se detuvo en apuntar el chorro de la ducha contra mi sexo dio el agua a tope todo lo que pudo y lo acercó aún más casi a la entrada de mi almeja. Yo quite mis manos de mi coño y comencé a tocarme y acariciarme mis pechos, cada pasada de mis dedos por mis aureolas y pezones me encendía un poco más . La sensación del agua al golpear y acariciar los labios de mi sexo y mi clítoris me daba la sensación de estarme masturbando, entonces él notando mi excitación me preguntó:

“Te gusta que el agua te dé en tu chocho?

Yo le contesto:

“Sí me produce la misma sensación de cuando me masturbo fajo el agua, cuando me ducho en mi casa”

“¿Sueles hacerlo cuando te duchas? ¿y te gusta?”

Yo con un poco de vergüenza le digo muy bajito:

“Sí, me gusta hacerlo es mi válvula de alivio, al no poder hacerlo todo lo que quisiera con mi marido, lo hago casi todos los días”

Entonces él me dice:

“Pues entonces si lo deseas, hazlo me excita mucho ver a una mujer masturbarse y ahora estoy ardiendo pues no me he querido correr en el coño de Bea, la amiga de Tarkel, pues pienso y quiero hacerlo dentro del tuyo”

Yo, no sé porque le he contado esa intimidad mía y pienso para mí que como había podido decírselo, pues era una cosa muy íntima, pues era mi forma de desahogarme y lo tenía como un secreto y sin embargo, no sé qué tenía este muchacho que conseguía hacer de mí todo lo que quería y yo no era capaz de oponerme a nada ni siquiera a contarle mis intimidades. Como si hubiera sido una orden suya, cerré los ojos y lleve mi mano a mi sexo, acariciando mi clítoris, él entonces se dedicó a mirarme y a tocarse su polla a la vez que me contemplaba darme placer con mis manos, mi sexo ya palpitaba de ganas y deseos provocados por mis caricias, deseaba que me poseyera el joven moro allí mismo en la ducha.

Él me dice:

“Se nota que estas muy necesitada Isa”

Diciendo esto y como leyendo mi pensamiento, deja el brazo de la ducha en  su sitio, y al notar que el agua ya no me da en la parte de mi cuerpo donde me está dando abro mis ojos y veo  su pene pegado a mi  totalmente empalmado. Entonces, me coge los brazos y los llevo a su cuello, yo me agarro con fuerza a él para besarlo y al hacerlo, me pega totalmente a él y agarrándome de mi culo me sube hacia arriba, presionándome contra la pared. Yo levanto mis piernas del suelo y con ellas le rodeo su cuerpo, no tardando él en ensartarme bien ensartada en su espléndida y dura polla. Me está follando de pie, sus embestidas son fuertes y consiguen arrancar fuertes gemidos de mi garganta hasta conseguir un fuerte orgasmo que me deja sin fuerzas, convirtiéndome en un verdadero títere en sus fuertes manos, las cuales se hunden en mi culo arañándomelo sin compasión alguna, no puedo más y le digo:

”¡Me matas Thabit! ¡Dios mío! ¡Me estás destrozandooooo!

Yo me sacudo como si me estuvieran dando descargas eléctricas, es muy fuerte el orgasmo que estoy teniendo, entonces él al verme me dice:

“¿Te gusta, te gusta, si es así pídeme que me corra dentro de ti, golfa, pídemelo, no quiero que después me digas porque me corro dentro de ti, quiero que seas tú la que me lo pides y si lo hago quiero preñarte putaaaa

O no puedo más y nada me importa solo quiero disfrutar y sentí placer, deseo de verdad que se corra dentro de mí y nada me importa las conseguencias que ello pueda traer, me da igual, en esos momentos, que me pueda dejar preñada, entonces le grito:

“1SI POR DIOS. CORRETEEEEE, CORRETEEEE POR FAVOOOOR LO QUIEROOOOO Y LO NECESITOOOOOOO ME DA IGUAL QUE ME PUEDAAAAASS PREÑAAAAARRRR QUIERO QUE TE CORRAS DENTRO  DE ESTA PUTAAAA QUE SOY YOOOOOO, SIIIIII TU PUTAAAAAA DATE PRISA ME VOY, ME VOY, DIOSSS, ME VIENEEEE, ME VIENEEEEE! ¡AAAARGHHHHHH ME CORRROOOOOOO SIIIIIIIII AAAAHHHHH OOOOOOOOOHHHHHH!”

Él a oír mis gritos y mi suplica, pidiéndole que se corra dentro de mí aumenta el ritmo de su follada hasta que se tensa y comienza a emitir gemidos de placer en una lengua que no conozco mezclada con otras palabras en español y comienzo a notar como se vacía abundantemente dentro de mi vagina mientras entre otras cosas me dice:

“Te voy a machacar ese coño blanquito que tienes pedazo de perra! ¡Quiero que te acuerdes toda tu puta vida de este momento! ¡Quiero que recuerdes siempre como Thabit se corrió en la ducha dentro de tu coño de puta durante toda tu vida y que fuiste tú ramera la que se lo pedisteeeees que lo hiceraaaa aaahhhhh¡¡ME CORRO PUTA, ME CORROOOOO!!”

Yo apretaba con más ganas mis piernas alrededor de su cuerpo, no quería que se escapara ni él ni nada de su semen del interior de mi cuerpo y él a su vez me apretaba con todas sus fuerzas contra la pared de la ducha. Entre gemidos de los dos noto otra segunda descarga de su leche golpeando las paredes del interior de mi coño, noto como se está vaciando  dentro de mí, yo me agarro con todas mis fuerzas a él porque del esfuerzo que he realizado me caigo si apoyo mis pies en el suelo. Estamos así un momento suspirando los dos fuertemente hasta que poco a poco nos vamos calmando y nos relajamos. Luego me suelta dejando que yo apoye los pies en el plato de la ducha y despacio me quita mis brazos de su cuello. Al hacerlo me dejo caer despacio toda desmadejada en el suelo de la ducha. Él coge la alcachofa de la ducha la dirige hacía su miembro y se lo lava  y de nuevo cuelga el brazo de la ducha en su soporte y con una sonrisa en su cara y boca me deja allí tirada y veo como se marcha. Yo permanezco tendida en el suelo sintiendo como cae sobre mi cuerpo un breve chorro de agua. Miro sin moverme hacía la puerta y veo entrar por la puerta a su primo Aziz totalmente desnudo con su polla en la mano, se acerca a la ducha donde yo estoy me coge por mis axilas y me tiende  boca arriba todo lo larga que soy mirando hacia él en el suelo del cuarto de baño, yo por el cansancio le dejo hacer, se coloca de pie entre mis piernas y con sus pies pe aprieta los mis hacía fuera haciendo que abra todo lo que soy capaz mis piernas. Sin mediar palabra alguna se pone de rodillas entre mis piernas y luego se tumba sobre mi cuerpo  introduciéndome su instrumento en mi dolorido coñito. Comienza a follarme frenéticamente a la vez que con su boca comienza a lamer y chupar mi cuello hasta llegar a mi oreja, en la cual me dice algo que no entiendo, no sé qué me pasa pero comienzo de nuevo a excitarme y como había hecho con su primo, mis piernas rodean el culo del muchacho aprisionándolo y comienzo de nuevo a gemir sin control a la vez que apretando mis piernas no dejo escapar de dentro de mí esa fuente de placer que me taladra sin descanso. Noto como se tensa, indicándome por la expresión de placer que veo en su cara que ha comenzado a derramar, él también como hiciera su primo, su semilla dentro de mi vagina. Estuvo un buen rato encima mía recuperando el aliento, y cuando por fin se levantó se puso a limpiarse conmigo entre sus pies. cerré mis ojo intentando descansar cuando note que algo diferente caía sobre mi cuerpo, al abrir los ojos vi su cara perversa y como se estaba orinando encima mía, apuntaba a mi cuerpo regándolo, yo me tapo la cara con las manos y protesto pero aun así no me libre de que una parte mojara mi pelo y mis manos. Cuando termino se aseo y se fue dejándome allí meada y medio desfallecida, pero como pude me levante y me duche a conciencia para quitarme todo lo que me habían dejado y lo que aún tenía de la corrida de su primo en  mi cuerpo, tanto por dentro como por fuera. Era la primera vez que alguien se meaba encima de mí, nunca nadie lo había hecho antes y no me gustó nada, me disguste conmigo misma por haber consentido a ese muchacho casi un niño degradarme de esa manera meándose sobre mi cuerpo, como había podido caer tan bajo.

Me seque el cuerpo y el pelo con una toalla pequeña y sucia, la única que había. Me la enrolle en el cuerpo tapándome como pude mi sexo y dejando mis pechos al aire y me dirigí hacía la habitación del sillón donde había dejado antes mi ropa. Al llegar vi que no estaban y me extrañó y preocupo pensar que habían podido haber hecho con ellas, cuando estaba en este pensamiento oí la voz de Thabit tras de mí que me decía:

“Uuuunnnnn Isa que limpia estas”

Yo enfadada me vuelvo y mirándole con rabia a su cara le digo:

“¿Y mi ropa?”

Él tranquilamente me contesta:

“Esta tendida fuera para que se seque”

Yo le digo:

“Por favor  ¿puedes traérmela? Creo que deberíamos irnos ya”

El me contesta:

“¿Ya te quieres ir? ¿No tienes ganas de seguir? ¿No estas excitada y sientes cosquillas entre tus piernas, golfa?”

Es verdad que me siento excitada, pero el enfado por lo que me ha hecho Aziz es muy grande y le digo:

“Me siento una puta, me estáis usando, tu primo me ha meado, aparte de follarme, yo cuando vine creí que solo estaría contigo y que solo tú me poseerías , pero no toda tu familia”

Y él riéndose me dice:

-“¿Y de verdad no te ha gustado lo que te ha hecho?  Porque según lo que él me ha contado parece todo lo contrario, pues me ha dicho que lo apretabas para que no se fuera”.

Yo al decirme esto, bajo la cara avergonzada, pues era cierto y la verdad es que había disfrutado muchísimo con el chico, entonces en mi defensa le digo:

“Si es verdad que me ha gustado y disfrutado mucho, de todo menos de lo último que me hizo. Es que se meo encima de mi”

Él acercándose a mí me dice:

“Venga no seas tonta, no te pongas así por eso, estabas desnuda y en la ducha, así que no es tan terrible, además lo que más le gusta es mearse en la boca, y a ti no te lo ha hecho, de modo que al menos ha sido delicado contigo y eso es porque le has gustado al chico: Anda no seas tota si es un crio, ha sido una chiquillada sin importancia.”

Yo estaba apoyada en la puerta y el bajo su mano por debajo de la toalla y  a escasos centímetros del borde encontró mi sexo, comenzando a jugar con mi clítoris. Su mano subía y bajaba pero mis piernas cerradas no le dejaban avanzar, pero cedí y abrí las piernas y sus dedos comenzaron a deslizarse por la entrada de mi sexo. Él al notarlo me dice:

“¿Te gusta que te toque? ¿Sigues aún caliente?

Yo de nuevo al estar con él y ser sobada en m i entrepierna por él voy cediendo en mi enfado y le contesto:

“Si me gusta y sigo caliente. La verdad es que no sé qué me pasa nunca antes he tenido una calentura como esta y que me dure tanto tiempo y cada vez deseo más y más sexo, ¿no será que sea ninfómana y no lo haya descubierto hasta ahora? Y la verdad es que me gusta estar excitada”

Entonces él me da un beso en mi cuello y acercando su boca a mi oreja me dice muy suavemente:

“Si no te enfadas conmigo y me promete no hacerlo, te digo porque puede que te sientes así de excitada y te dura tanto tiempo”

Yo le digo:

¿Por qué me pasa esto? Yo realmente siempre he sido muy caliente pero hasta este punto jamás, he follado durante un buen rato incluso en algunas ocasiones una o dos horas he tenido varios orgasmos y después se me ha pasado. Pero hoy no es así me falláis y sigo teniendo ganas y me sigo sintiendo muy excitada, es algo nuevo que nunca antes me había pasado. Te ruego que si tú sabes porque me pasa esto me lo digas”.

Él vuelve a repetirme:

“Pero prométeme que no te enfadaras, de verdad pues si te vas a enfadar como antes mejor no te lo digo”

Yo le digo:

“Te prometo que no me enfadaré, te lo prometo, pero dímelo ya de una vez por favor”

Él entonces me dice:

¿Recuerdas que te di, cuando me pediste, al llegar algo de beber, un refresco de cola?

Yo le digo:

“Si ¿pero que tiene eso que ver con mi estado de excitación constante?

Y él continúa:

“Te disolví en el refresco un brebaje que preparamos en mi país que es afrodisiaco, pero no hace daño al cuerpo, y que potencia bastante la libido de la persona que lo bebe y dura varias horas. Te puse una cantidad suficiente para que te encuentres excitada alrededor de 6 o 7 horas, es decir el tiempo que había calculado que ibas a estar aquí. Lo hice porque sabía que si no era de esta forma no aguantarías tanto tiempo el ser follada y que sin ello tampoco hubieras consentido en que mis primos te follaran, pues lo del otro día con Aziz fue de causalidad y me excitó mucho verte follada por otro hombre y hoy deseaba que fueras por los hombres de mi familia y por eso lo hice y….”

Le corte diciéndole:

“Eres un…..”

Y entonces él dándome un beso en mi boca y callándome me dijo:

“Prometiste que no te enfadaría y lo he hecho porque quiero que disfrutes y sepas lo que es estar con otros hombres que no son tú marido y pruebas a forma de follar de diferentes macho, sé que en el fondo te ha gustado y si no, no volverías a estar tan mojada como lo estas ahora mismo”.

Diciendo esto sacó la mano de mi entrepierna, donde no había dejado de tocarme mi sexo y clítoris y me la enseñó toda mojad. Después se la secó a la toalla que tenía liada a mi cintura.

Yo entonces riéndome pero avergonzada le contesto:

“Debería enfadarme y no volver hablarte ni estar más contigo, pero te voy a ser sincera, me habéis hecho disfrutar muchísimo y tienes razón si no hubiera sido por lo que me has dado no lo hubiera hecho con tus primos y desde luego no me hubiera durado mi calentura tanto tiempo. Igual que te digo esto me preocupa que me lo hayáis hecho los tres sin protección y corriéndoos dentro de mi vagina, pues no me ha venido aún la regla y tengo miedo que me hayáis podido quedar preñada”

Él entonces abrazándome y dándome otro beso, me dice:

“Olvídate ahora de eso y sigue divirtiéndote aún nos queda cerca de una hora hasta que llegue la hora de llevarte a casa antes de que llegue tú marido. De todas formas si esta de quedar preñada con todo lo que te hemos echado seguro que lo estarás, por tanto acaba lo que queda de tarde sin hacer que nos pongamos protección, pues en mi familia nunca la usamos y las mujeres que están con nosotros deben de acatar esto o no estar, no estropees este tiempo que queda negándote ahora hacerlo por no usar preservativo”

Yo le digo:

“Tienes razón, si me he de quedar preñada, ya lo habréis conseguido porque con la cantidad de semen que me habéis introducido los tres ya lo estaré, por tanto ahora no me voy hacer la estrecha y voy a negarme a seguir haciéndolo con vosotros”.

Tras decir esto oí como la puerta se abría y cuando iba a preguntarle quién era él me dijo:

“Tranquila es mi Tío “

Volvió a meterme su mano en mi sexo y comenzó de nuevo a sobar mi chocho, pero esta vez con más intensidad, incrementando las caricias a medida que su tío se acercaba a nosotros. El hombre mayor se colocó a nuestro lado y habló algo con Thabit, que yo no entendí, entonces mi acompañante me dijo:

“Quítate la toalla”

Yo le contesto:

“Pero está tu tío delante”

No esperó a decirme nada ni a que yo siguiera, Thabit tiró de ella cayendo la toalla al suelo. Yo intenté taparme pero mi joven amante me sujetó mis brazos para impedírmelo. El tío, siguieron hablando mientras sus manos aprisionaban mis pechos. Cerré los ojos intentando no ver cómo era usada, pero un guantazo, leve pero firme me hizo abrirlos de nuevo. Y Thabit me dijo:

“Hace un momento te he dicho que te di el brebaje para facilitarte las cosas y que follaras y fueras poseída por todos los hombres de mi familia, lo hemos hecho ya tres pero falta el patriarca y con él ya te habremos poseído todos, de modo que colaboras, no lo estropees ahora con lo bien que lo estamos pasando, ya ¿Qué más te da hacerlo con él? Si al fin y al cabo es ya un hombre mayor y va a durante poco entre tus manos, pues seguro que será un servicio el que le hagas rápido. Mi tío dice que no cierres los ojos, y  te pide que le pajees con tus tetas, como ves ni siquiera está pidiendo follarte. Se buena y dale ese capricho, por favor Isa, hazlo por mí”.

No sé si habrá sido su guantazo o su forma de decírmelo, que de nuevo volví a sucumbir a sus deseos. Él diciendo esto se fue al sofá que había haciendo juego en la habitación con el sillón donde antes había estado con Tarkel

Y diciendo esto, su tío se fue al sofá y me dijo:

“¿A que no lo has hecho nunca?”

Yo no le conteste y él lo dio como una aceptación y dándome un sonoro y fuerte cachete en mi culo me llevo hasta su tío y me dijo:

“Pues venga, comienza ya mi putita, sé que lo vas hacer muy bien y al verte vas hacer que me caliente de nuevo, aunque no sé si ya tendré fuerza para poder follarte después”.

Su tío me espera ya con los pantalones en los tobillos y su polla medio tiesa, me hizo arrodillarme entre sus piernas y atrapándosela con mis pechos empezó a moverlos arriba y abajo. Su polla era más corta que la de Thabit, pero poco más o menos como la de su hijo Taket e igual que él la tenía también bastante más gruesa que su sobrino, mientras gemía dijo algo que no entendí pero que Thabit a mi lado y masturbándose me tradujo:

“Me dice que con tu lengua le lamas todo su capullo “

Yo sin decir nada lo comencé hacer recibiendo su aprobación con expresiones de placer más ruidosas, su mano se puso en mi cabeza  poco a poco iba presionándola haciendo que mis labios lo rozaran. Veía aquel trozo de carne y pensaba que en cualquier momento explotaría en mi cara, pero su presión no paraba y cada vez iba consiguiendo introducir un pedazo más de su capullo en mi boca. Sus gemidos y sus palabras que no entendía subieron de tono. Entonces Thabit acercándose a mi oído me dijo:

“Prepárate le queda poco, se va a correr, te aconsejo que si no quieres que se enfade, que te la tragues toda la leche que te eche y procura que no se te escape nada de ella”.

Sus movimientos anunciaban que no quedaba mucho para ese momento, y su presión dentro de mi aumentaba, y en ello estaba cuando su pene se tensó y quedándose rígido comenzó a disparar chorros de su leche dentro de mi boca. La primera ráfaga me llego directo a la garganta, después le siguieron varias más, que inundaron mi boca, era densa y copiosa, pero hice caso a Thabit y me trague todo, su manos cesaron en la presión, pero yo quería más. Sin dejar de apretar mis tetas para que no se escapara su miembro de entre ellas, lleve la otra mano a sus huevos y como pude comencé a sobárselos tratando de conseguir de exprimirle toda su leche, no sé qué me pasaba pero deseaba tragarme todo el asqueroso y espeso semen de aquel viejo moro y hacer que disfrutara  al máximo el pobre hombre a pesar de su repugnante aspecto. Me retuvo su capullo dentro de mi boca y antes de que me diera cuenta comenzó a mearse en ella, provocándome unas fuertes arcadas. Él no me soltaba y continuaba meándose en mi boca y no tuve más remedio que tener que tragarme también junto con su semen todo el orín que me echo en ella.

Lo peor de todo no era que hubiera pajeado con mis tetas y a la vez a cada una de sus embestidas hubiera mamado o chupado la polla de aquel viejo y encima que el muy guarro al terminar se hubiera orinado en mi boca y yo haberme tragado esos orines, si no que mi coño estaba ardiendo, deseando más, seguramente como consecuencia del efecto que aún tenía encima del brebaje que me habían dado. Yo seguía oyendo como en la otra habitación seguían disfrutando, pues hoy los gritos de placer de Bea y de los otros hombres, no sé si a ella también la habían dado el brebaje, pero si no era así debía de ser súper orgásmica y ninfómana, pues prácticamente llevaba como  una hora menos que yo y seguía pidiendo más y más sexo. Note que alguien me daba en mi hombro, era Thabit, me estaba ofreciendo mi ropa para que la cogiera a la vez que me decía:

“Tomo, está aún algo mojada, vístete, mi primo está esperando ahí fuera y te llevara a casa ya que te querías, me dijiste antes.

Me vestí rápidamente, la verdad que era poca la ropa que tenía que ponerme, pues como recordarán no llevado ni puesto ropa interior, como sabía que a Thabit le gustaba que fuera. Cuando iba a salir, pase por la puerta de la habitación donde estaba el Taket con Bea, me quedé parada un momento y mirando hacía la pareja que estaba dentro, esta vez pude verla la cara y me quedé sorprendida, pues reconocía en ella a una señora del pueblo donde vivía, era de la clase alta y de las más ricas y su marido era una persona muy importante y conocida del pueblo. Me quedé sorprendida que una señora de esa categoría se estuviera entregando, como yo había hecho a unos moros y dejarse tratar como una verdadera puta por ellos.   Thabit estaba en la puerta y antes de marchar y subir al coche me pregunta:

“¿De verdad no quieres continuar? si te quedas te voy a dar por todos lados y seguirás disfrutando, aprovecha todavía te queda un ratito antes de que llegue tú marido”

Yo haciendo un gran esfuerzo y mintiéndole le digo:

“Sabes que lo estoy deseando, pero es que no puedo”.

Él entonces dándome un beso, y apretándome hacía él para que sintiera su miembro en mi entrepierna y aplastando contra él mis  pechos me dice:

“De acuerdo, como quieras, ya tienes mi número de teléfono, si quieres llámame, ya sabes dónde me tienes a mí y a mi familia”

Separándome de él me dirigí hacía el coche en marcha donde me estaba esperando Aziz, monte en él colocándome en el asiento de adelante junto a él y arrancando el vehículo nos dirigimos hacía mi casa. Por el camino él no dejo de tocar mis piernas e ir subiendo con su mano derecha hasta que llego a mi sexo el cual se mantuvo tocándole y acariciando hasta que llegamos al lugar cerca de mi urbanización donde esa mañana me habían recogido. Me baje sin decirle nada y me encaminé andando hacía mi casa.

Me he vuelto a alargar demasiado, de forma que voy a cortar aquí esta parte del relato y continuare en otra tercera donde desvelaré el desenlace, de esta historia que me contó esta mujer.

Si alguien se quiere poner en contacto conmigo, para comentar el relato o cualquier otra cosa, puede hacerlo escribiéndome a mi correo.