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Erasmo contrata a una dama de compañia para que ayude a Florecilla a satisfacer todos sus caprichos...

Aqui el tercer capitulo de mi serie original, la habia tenido detenida porque no tuvo inicialmente mucho interes, pero hace dias vi que me solicitaban saber como continuaba esta historia y me decidi a escribir la tercera parte.

Les comento que aunque a veces no tengo el tiempo hare lo posible por organizarme para escribir mas a medida de que tenga comentarios positivos en mis relatos y a las peticiones que haya de continuarlos.

Sin mas los dejo con el tercer capitulo.

ADVERTENCIA…

EL RELATO SIGUIENTE CONTIENE PALABRAS ALTISONANTES MISMAS QUE PODRIAN SER OFENSIVAS PARA ALGUNAS PERSONAS, DE TIPO SEXUAL, VIOLENTO, RACISTA Y DE OTROS TEMAS QUE PODRIAN SER TABU O DE TIPO INMORAL. ASI MISMO PODRIA SER DEMACIADO FUERTE PARA ALGUNAS PERSONAS, SI NO ERES DE MENTE ABIERTA Y/O EN ALGUN MOMENTO DE LA TRAMA NO LLEGAS A TOLERAR LO QUE SE DESPRENDE SE RECOMIENDA DEJAR DE LEER.

ESTE RELATO ES IMAGINARIO, NO REFLEJA DE NINGUNA MANERA LA MANERA DE PENSEAR O DE SER DE LA AUTORA, MISMA QUE SE DESLINDA DE CUALQUIER MAL USO QUE PUDIERAN DARLE A SU OBRA…

Repetimos cada fin de semana la misma rutina todos los sábados, los domingos Don Erasmo me llevaba de paseo, yo vestía lo más hermosa posible para que todos pudieran envidiar al viejo Erasmo que lucía siempre a una jovencita tan jovial como esposa siempre a su lado. Juan siempre me preguntaba a donde quería ir, y yo solo le respondía si quería ir al pueblo, o a la playa, a veces solo dábamos vueltas en el auto hasta que su batería estaba por terminar y solo quedaba suficiente para volver a casa. El Negro Yo nos seguía en una motocicleta protegiéndonos.

Pasaron varias semanas y yo me comencé a sentir un poco sola, así que Don Erasmo no tardo en notar mi tristeza y un día se acercó a mí y me pregunto, yo dude un poco, pero al final fui honesta con él.

  • No es nada, simplemente me siento sola, ya tiene tiempo que no convivo con nadie más que con la servidumbre y me siento un poco sola.

  • Es verdad mi florecilla, tanto disfrutarte y pasearte que eh olvidado que una abeja joven necesita una flor joven, no una ciruela pasa.

  • No es eso, no pretendo que te sientas mal

  • No me siento mal, te comprendo, pero dime, ¿porque no invitas a algunas de tus amigas a que te visiten?

  • No quiero que vengan, ellas son pobres, no creo que sea bueno que vengan a nuestra casa; no quiero que pienses mal, hasta hace unas cuantas semanas yo era pobre, tan pobre como mis amigas o quizá más, no las desprecio por eso, pero mi vida ha cambiado y yo también, ahora y gracias a ti eh aprendido muchas cosas que deseo poner en práctica; quizá más adelante mis antiguas amigas puedan unirse a mí, pero…

  • Te entiendo mi florecilla, creo que lo que tú quieres es experimentar un nuevo mundo. Es comprensible,  y no pienso mal de ti. Mira, hagamos esto,  Juan me llevara temprano el día de mañana a mi oficina, después regresara y te recogerá para que vayas al club, ahí podrás ir a comer, observa y platica con alguien si se da, sino solo come y regresa, y en la noche me platicas como te fue.-

Hicimos las cosas como Don Erasmo me dijo, estuve ahí y comí, note que todas las mujeres que como yo eran esposas de casa iban acompañadas por una dama de compañía o algún joven que a mí me dio la impresión de ser eunucos, ellos las asistían en todo y las seguían a todos lados. No tuve oportunidad de conocer a nadie interesante, nadie se acercó a mí y la tarde paso como si nada, así que pague la cuenta y Juan me regreso a la casa para en la noche ir por Don Erasmo.

Platique con el sobre ello y él fue quien me explico la función de esos acompañantes, según Don Erasmo son acompañantes pagados por los maridos de las mujeres para que sean sus sirvientes y chaperones, ya que muchas de ellas así como yo fueron casadas con hombres que solo buscaban una mujer trofeo, y no todas adoraban a sus esposos como yo al mío, por ello era de esperarse que en algún momento les fueran infieles o que escaparan, ahí entraba el acompañante para que el marido se asegurara que su vagina estaba segura.

  • Los varones son gay, algunos son pobres y prefieren venderse a amos que los mantengan de por vida y no tienen objeción en ser castrados, no todos son amputados pero algunos amos prefieren estar seguros que su empleado no podrá jamás tocar a su mujer ni tener deseos por ella así que los vuelven eunucos; obviamente eso queda estipulado en su contrato, o algunos lo hacen voluntariamente para ser contratados ya que no todos tienen la sangre fría de ordenar que amputen a un hombre-

Yo entonces me sentí alagada de no tener una dama de compañía, pero esa noche cuando dormía tuve un sueño muy extraño, en el una mujer me acariciaba mi clítoris para después hacer que lamiera el suyo, fue un sueño, lo sé, pero se sintió tan real que amanecí con mi lado de la cama muy húmedo. No podía creerlo, pero inconscientemente mi cerebro me daba una idea de que quería tener una empleada que fuera como Juan y el Negro Yo para Don Erasmo, una leal mujer que pudiera satisfacerme en todo lo que le pidiera, casi como una esclava así que ese día me arme de valor  y le pedí una dama de compañía a Don Erasmo.

El viejito se echó a reír en cuanto escucho mi petición, nos encontrábamos en la cama y él se levantó y me dijo:

  • No sé si recuerdas que te dije que esas personas son contratadas para que la mujer de su amo no sea infiel, yo por mi parte confió totalmente en ti, si hiciera eso todos creerían que no lo hago, pensarían que eres una mujer fácil.

  • O una joven que tiene un esposo que no la satisface y que sigue siendo virgen. Y al menos eso ya lo piensa la gente, lo sé, las muchachas de la servidumbre lo rumoran entre pasillos, las eh escuchado pero nunca les eh reclamado nada, sabemos bien que es parte de nuestro acuerdo que piensen eso.

  • Nunca me ha importado lo que piensen los demás de mí, yo pensaba en tu reputación antes que la mía, ciertamente mientras se siga pensando que eras virgen y mantengas tu castidad puedes hacer lo que te plazca.

  • Gracias esposo mío, ¡Siempre eres tan complaciente!

  • Solo soy reciproco contigo mi florecilla, puedes contratar a quien te parezca.

  • En verdad preferiría que tu hicieras eso, en primera porque será más creíble que lo haces para custodiarme y en segunda porque tengo otra petición que hacerte.

  • ¿Cuál será?

  • Quisiera que mi sirvienta fuera como los tuyos, es decir, presta a satisfacerme si así me apetece.

  • No pensé que tuvieras esos gustos mi florecilla.

  • Yo tampoco, solo es un pequeño capricho, quizá pronto se termine, pero desearía experimentarlo.

  • Y lo harás, hare que busquen a algunas criadas y reuniré las que cumplan con tus requisitos, después podrás escoger la que más desees-

Yo fui muy feliz esa noche así que le di placer a mi esposo, primero lamiendo su culo con suavidad y metiéndole mi lengua hasta que su miembro se puso duro y pude ofrecerle mi culo después hasta que se vino abundantemente, el comenzó de algún modo a gozar mi trasero, quizá porque le recordaba el culo de Juan, o solo porque de algún modo comenzó a sentir interés por metérmela duro así como a él le gustaba. La verga de Don Erasmo no es muy grande pero si muy gruesa, él no es muy ágil por su edad así que yo solo lo recuesto boca arriba y lo monto, le doy de sentones tan duro como puedo hasta que siento su leche dentro de mí, cuando se ha venido chupo toda gota que escurra en su miembro mientras se torna flácido, el goza cuando hago eso y a mí me encanta tragar la leche que le escurre.

A la tarde siguiente trajo la foto de tres jovencitas, todas habían sido contratadas en una agencia especial, donde muchas personas se ofrecen para que managers los acomoden en casas adineradas, como acompañantes o como amantes ocasionales, todo esto es legal y regulado por el gobierno, así que mientras no se violen los derechos de nadie todo es completamente derecho.

Las chicas eran lindas, una de ellas era un poco gordita, pero de cara muy tierna, su currículo era basto, y se podría decir que era muy experimentada, otra de ellas era delgada y con caderas grandes, su cara no era muy bonita y era morena, pero tenía buenas credenciales también, a sus treinta años había servido 5 como criada y 15 más como prostituta, como era de esperarse ya era muy mayor y solo buscaba un trabajo fijo para poder ahorrar y retirarse felizmente, la última era joven, unos meses más chica que yo, una pelirroja cuyo nombre era Jesica, no tenía experiencia aunque ya no era virgen, era un poco más alta que yo y delgada, sus pechos no más grandes que los míos y con un trasero aceptable; no sé porque pero me sentí identificada con ella, así que por ello quizá fue que la escogí.

Erasmo me insistió en que escogiera una chica con más experiencia sexual, pero me negué pretextando que no quería que nadie sospechara que la chica que contrataríamos me daría masajes eróticos o que tendría sexo con ella, así todo sería redondo.

Jesica llego esa misma tarde, vestida discretamente con una falda de campana floreada con vuelos que llegaba a sus rodillas, una blusa rosa no muy ajustada de mangas cortas que combinaba con el color de las flores de su vestido. A pesar de su fachada aún se veía muy desaliñada, al verme ella intento saludarme tímidamente. Yo sonreí y le tome de la mano muy entusiasta, entonces ella sonrió un poco y levanto su cabeza.

Corrimos a mi habitación como dos buenas amigas, ahí no encerramos y comenzamos a charlar:

  • ¿Así que tu nombre es Jesica?

  • Lo es madame.

  • No me llames así cuando estemos a solas, mi nombre es Florecilla

  • Entiendo, así será Florecilla

  • ¿Sabes cuál es tu función en esta casa verdad?

  • Según me dijo el Amo Erasmo, satisfacer todos sus caprichos y peticiones, todo lo que en mi contrato dice.

  • Ya veo, pero no quiero que tomes eso como una obligación- yo me acerque a mi cajón y saque un sobre que contenía su contrato, entonces se  lo mostré y le dije:- Este es tu contrato- entonces lo rompí en varios pedazos frente a ella y agregue:- tú tienes tu copia, así que podrás cobrar tus honorarios y exigir tus compensaciones tal y como está escrito, pero yo no tengo mi copia más, así que no estas obligada a cumplir tus obligaciones, más bien quiero que me satisfagas solo si es tu deseo hacerlo. ¿Comprendes?

  • Si Florecilla, te entiendo bien.

  • ¡Perfecto!, ahora ve y prepara la tina, para que puedas asearte y vestirte, te eh preparado un nuevo atuendo para que salgamos a comer a un lindo lugar.-

Jesica obedeció, preparo la tina y volvió cuando esta estuvo lista, entonces me dijo:

  • Florecilla, si deseo satisfacerte y entiendo que es lo que esperas de mí, así que seremos reciprocas una a la otra. ¿Qué te parece?

  • ¿A qué te refieres con eso?

  • Seré tuya hasta que tú lo decidas, no importa si pagas o no por mí. Siempre que seas justa conmigo. Como por ejemplo, ahorita; necesito una ducha larga y refrescante y me gustaría que tú te ducharas conmigo, así podremos conocer nuestros cuerpos.-

Yo me sonroje, en verdad me había agradado que ella se rindiera ante mí, cuando hubo finalizado su petición se despojó de sus prendas y pude darme cuenta que era lo único que llevaba puesto, su cuerpo era muy hermoso de un modo particular, era muy delgada, casi hasta los huesos, pero su inocencia parecía estar intacta, se acercó a mí y comenzó a desvestirme, yo le permití que lo hiciera y una vez me despojo de toda mi ropa me condujo a la tina.

Ahí me entrego la esponja y comencé a frotar su cuerpo lentamente, su piel era suave y no deseaba lastimarla así que suavemente comencé a tallar su cuerpo, me acerque a sus pechos y los frote lo más delicado que pude, ella lanzo un gemido de placer y yo me sentí toda una amante sentí que sus gemidos eran auténticos y que no eran fingidos por la obligación que el contrato podría ejercer sobre ella. Después de frotar sus pechos solté la esponja y baje a su vagina para frotarla lentamente, delicada, entonces ella gimió aún más y súbitamente me beso, su beso fue inesperado, de momento no supe que hacer, me quede petrificada pero ella no detuvo sus labios y continuo besando como si le correspondiera, ello no tardo mucho pues sus labios suaves y carnosos me tentaban delicadamente hasta que no pude evitar corresponderle, continúe acariciando su clítoris mientras nos besábamos y yo me sentía en las nubes.

Sus manos que habían permanecido inmóviles comenzaron a acariciar mi cuerpo, las yemas de sus dedos eran rápidas pero delicadas y su contacto a mi piel me estremecía, cuando comenzó a frotar mis pezones yo me sentí en la gloria, después los chupo y lamio de la misma manera que sus dedos eran veloces y delicados, su lengua lo fue igual, tan voraz y tierna a la vez, tan sumamente satisfactoria.

Terminamos de bañarnos y salimos envueltas en las toallas, ella me recostó en la cama y comenzó a lamer mi vagina y a beber mi humedad, podía escuchar como su boca se deleitaba con mis mieles como si la vida se le fuese en ello.

Termine con un orgasmo jamás sentido y una vez quede satisfecha ella me exigió le brindara el placer que me había propiciado, se sentó en mi boca y fue entonces que tuve su vagina a mi alcance y como ella lo había hecho comencé a beber sus mieles vorazmente mientras acariciaba mi clítoris.

No tardo mucho tiempo en llegar al orgasmo mi lengua había sido muy hábil después de todo pues cuando alcanzo el clímax empujo con fuerza usando sus caderas y me incrusto su vagina en la boca de modo que mi lengua quedo lo más profundo en sus cavidades y sentí su cuerpo estremecerse de una manera nunca antes experimentada.

Se recostó junto a mí y me sonrió, después me dijo:

  • Eso fue genial

  • Si, lo fue

  • Supongo que esto será el inicio de algo muy bello Florecilla

  • Así lo espero Jesica