Irene en el mundo Post Cum 2

Perdida en los tormentos de su pasado, Irene se deja llevar por la ola de recuerdos que la persiguen como cuervos. El mundo es cruel, aún antes del fin del mundo ya lo era. ¿Por qué sería diferente después?

Avanzando en su cuatrimoto, Irene viaja de una punta a la otra del reino. Hace mucho que México dejó de existir como tal, pero a falta de una forma distinta de referirse al territorio, este páramo muerto con esporádicos Oasis de vida seguía siendo México norte. Ahora mismo, viajaba de Oeste a Este y luego al sur. Una reserva de animales selváticos solicitaba el mayor número posible de Incubas, pues sus jaguares, tapires, boas, caimanes y venados estaba comenzando a envejecer y necesitaban ejemplares jovenes cuanto antes.

Con suerte, si llegaba a tiempo para atender a los reptiles, podría agendarse algún mamífero extra y ganar más dinero. La rapidez con que una Incuba se prepara genéticamente para atender a machos de diferentes especies depende del tiempo en que alcanza la independencia el producto engendrado. Si ponía el huevo de algún reptil, pasarían algunos pocos días antes de estar lista para encargarse de otro animal. En su interior deseaba llegar a tiempo, antes que sus compañeras de oficio, por que realmente necesitaba el dinero. No todo el mundo regalaba comida, menos una paga satisfactoria. Nunca es suficiente.

Y no quería volver a las ferias de lacteos.

¿La vida de una incuba es fácil? Para nada. La vida es dura, siendo las únicas hembras en todo el mundo. Existen burdeles de femboys, pero los más agresivos de los machos humanos se negaban a desahogarse allí. Algunos de ellos formaban bandas para atacar y esclavizar sexualmente incubas, volviendose algo menos que costales de masturbación elegante. Esto es claramente ilegal, pero ¿Quién podría poner orden en una tierra muerta?

Otra forma de desahogo eran las ferias de lacteos. Irene sintió un escalofrío, por que si bien jamás la han atacado bandidos, si que pasó casi un año en una de esas ferias. Y la única diferencia entre ser esclava de bandidos y estar en una feria era que en la feria, tu vagina era para los toro, tu boca para los hombres y tu libertad propiedad del dueño de la feria.

Hacia ya unos 5 años (rememoró Irene presa de pensamientos recurrentes), habia escapado de una de esas granjas. Te atraen como Incuba con la promesa de comida, techo y paga constante. Una trampa para novatas y recién graduadas. Ya que no hay vacas, no hay leche. Pero al quedar una Incuba preparada para recibir embarazos bovinos, sus senos también mutaban para producirla. De manera que se les pagaba por los becerros y por los litros de leche que pudieran producir.

Las novatas, que tal vez no han podido ubicar otros centros de preñado de mayor seguridad, caen fácilmente en la promesa. La primera vez de una Incuba, sin la mutabilidad genética adecuadamente estimulada, puede ser traumática. Así le pasó a Irene.

Llegó sonriente y emocionada, con una paga adelantada. Cuando la metieron al corral, trajeron un camastro especial donde la encadenaron. Ella no entendía bien, según las guías primero debía entrar en contacto con el semen del macho en cuestión para que su organismo, en los días siguientes, hiciera las modificaciones necesarias para preñarse efectivamente (y generar las hormonas necesarias para estimularse, excitarse y resistir los embistes y el miembro del macho en cuestión). Pero cuando vio al toro bufando y pateando el suelo, sólo pudo gritar por auxilio. Pero nadie la escuchó, nadie la soltó, y fue el semen entrando por los desgarres de su vagina lo que estimulo el cambio genético. Claro que pasaron varias horas, varios toros y varias violaciones hasta que su cuerpo fue capaz de recibir efectivamente el semen de los toros.

Si sólo fueran descudiados con la primera vez, no habría problema. Pero a esos hombres no les interesa cuidar de sus Incubas. Una vez preñadas, en esas ferias a las Incubas les ponen vestidos escotados y faldas cortas sin nada mas que un liguero, a servir "directo del embase" la leche a los clientes. En un mundo con poca agua para producir alcohol, la leche de Incuba es el líquido exótico mas demandado. Y ellas acababan con los senos mordidos, lamidos y jalados, moratados e irritados en el mejor de los casos.

Pero las vejaciones no acababan ahí. A muchas, cuando las tienen amarradas esperando a que el toro las preñe, las obligan a hacerles sexo oral a los vaqueros. No importaba el llanto y los gritos de las Incubas, explicando y rogando que dejaran de introducirles semen en su boca interrumpiendo el proceso de mutación. Por eso algunas sufrían abortos, haciéndolas deudoras con el patrón. No era justo, pero ahí estaba exactamente la trampa.

Incubas hundidas en deudas, acabando como esclavas de la feria. Y marcadas con fierros incandecentes con las iniciales de la feria.

Cuando Irene pensó en ese círculo de hombres en la noche, rodeando una fogata y a ella junto a la misma, mientras del fuego sacaban un fierro al rojo vivo de entre las ascuas, sintió como si le quemara de nuevo la cicatriz de su pelvis, justo arriba de su monte de venus.

Pero el pasado pertenece al pasado. Pudo escapar. Ahora era una Incuba digna. Y nadie cambiaría eso jamás. Irene aceleró, dejando una estela de polvo detras de ella, con el sol de la tarde proyectando su sombra engabardinada sobre el camino. Y detrás de unos cerros, ignorante de ellos, unos ojos maliciosos la vigilaban.

Hola chicos! Para cuando este relato se publique (mañana domingo 31, espero) estaremos a pocas horas de que yo haga mío a Beto. Tengo todo planeado, me voy a salir de mi casa y vamos a ir a una casa en obra negra en las afueras de la unidad donde vivimos. Ya la fui a revisar, y hay una que sólo tiene una cadena en el portón de entrada, con el candado suelto. No hay dentro señas de que se metan seguido. Si me atrapan de camino, ae aborta la misión y mentiré que Beto se me escapó. Mis papás van a estar hasta tarde en una fiesta de Halloween, con suerte van a regresar tomados. La señora que limpia se irá a su rancho por dia de muertos y yo me "iré a dormir temprano". Desenme suerte!

Otra cosa, Ronaldo no me entendiste bien. El morro no tiene 5 años (sería un bebé), yo le calculo 5 años menos que yo, pero igual exageré. Debe ir en 5o o 6o de primaria, algo así.

No se preocupen amigos, estoy bien y desde que el morrillo se fue he podido jugar con tranquilidad con Beto. Hemos practicado como me va a montar, pero yo usando bragas, y si se acomoda y mueve su caderita como para cogerme en misionero. Sólo espero aguantar: ya le medí su pene con la mano y es tan grueso que mi mano no cierra al rodearlo, tan largo como dos veces y poquito más mi mano del pulgar al meñique (la mano bien abierta)

Me asusta pero me emociona :3

Besos y feliz Halloween

Los quiero! Nos leemos pronto!