Irene cumplió con su fama

Estaba en casa, solo y aburrido navegando por internet, cuando de repente se conectó Irene, una amiga mia de la escuela. Le abrí conversación y estubimos charlando un rato.

Irene también estaba en casa, pero habían unos familiaries suyos, y sus sobrinos le estaban empezando a agobiar, así que la invité a casa a tomar algo. Era una chica con una fama un tanto especial, la mayoria de mis amigos ya se la habían tirado, y hablaban muy bien de sus cualidades en la cama. Pensé que aquella tarde era una buena oportunidad para mi.

Por suerte vivimos, bastante cerca el uno de la otra, así que llegó en nada. Llevaba un short tejano muy cortito que le dejaba ver unas bonitas piernas, bronceadas por el sol, y una camisa un poco apretada donde tenía que desabrocharse los dos ultimos botones de arriba. Un bombon vamos. Al sentarse en el sofa, pude ver un pequeño tanga negro de hilo... ya me puse nervioso.

Le di una cerveza fria, y estuvimos un rato charlando, no quería precipitarme, pero tenia la sensación que ella sabía porque la había invitado. Estubo quejandose de sus sobrinos, y de su madre, por invitarles a comer, y chafarle la siesta. Después habló de sus estudios, que no le iban demasiado bien. Estuve escuchando atentamente, pero mis ojos no podían dejar de mirar ese escote pronunciado que se asomaba por la camisa. La verdad es que estaba bastante buena!

Me dijo que queria olbidarse un poco de todos los problemas, y me propuso jugar a algo, que le daba igual que a ver qué tenia yo. Busqué por mi cuarto y solo encontré una baraja de cartas, pero ya estaba bien. Estuvimos un buen rato jugando, y la verdad es que no se le daba mal. Para poner algo mas de aliciente le propuese jugar con dinero, pero me dijo que no habia llevado nada y estaba sin blanca. Entonces me miró, sonrió picarona, y me dijo; "Y si en vez de dinero jugamos con prendas?"

Al fin vi mi oportunidad, o almenos un inicio y no dudé en aceptar su propuesta. Gané la primera partida, y se tuvo que quitar la camisa! Como le gustaba zorrear... lo hizo muy a poco a poco, como si estubiera haciendo un striptease. La siguiente la volví a ganar yo, así que la tuve en tanga y sujetador en nada. La verdad es que estaba bastante buena, tenia un cuerpazo, y lo tenia muy bronceado. Las dos siguientes, me ganó ella estaba demasiado nervioso para concentrarme en el juego, así que me tuve que quitar camiseta y pantalón. Me quedé solo en boxer, y ya solo me quedaba una oportunidad.

La última la gané yo, por suerte, y se tenía que quitar el sujetador, y me dejó desabrocharlo a mi. Como me estaba poniendo Irene, me tenia a mil, al fin lo conseguiria. Una vez de pie y solo en tanga, me cogió de la mano, y me sentó en el sofà. Poniendome sus tetas cerca de la cara me susurró en voz muy suave a la oreja, "Vamos a lo que quieres, no? Por eso me has invitado". Que zorra por dios! Como se ha ganado su fama.... así que bajó.... y me bajó el boxer dejando todo mi miembro al aire, empalmado y señalando el techo.

"Ya tenia ganas de verla y probarla, que me sé la de tus amigos" y dicho esto se la metió en la boca y empezó a chupar. Carai que bien lo hacía, subía y bajaba a gran velocidad, se notaba que era una experta. Usaba su lengua de forma magistral, al igual que sus labios, chupaba el glande, y bajaba a los huevos. Como me hacía disfrutar, como se estaba ganando su fama.... Me moría de ganas de descargar. No sabía si avisarla o no, pero fue ella quien me sorprendió al decirme, "Ahora quiero mi regalo" Y siguió chupando hasta sacar toda mi leche. No dejó caer ni una gota, y me dejó bien seco. Sin duda la mejor mamada que me habían hecho en mi vida.

Se levantó, y se fue el baño a lavarse. Antes de entrar, me dijo que preparara algo de cenar que tenia hambre. Despúes quería seguir jugando. Pero eso ya lo contaré en otro relato.

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