Irene cuida de su abuelo forzada por su madre.
En un pueblo de montaña las normas sociales y familiares se viven de otra manera y una adolescente a cargo de su abuelo hace lo que su madre le ha enseñado.
Conocí el caso de Irene cuando como estudiante de trabajo social, me tocó ir por varios pueblos de la montaña cántabra en 2004.
En los pueblos todo sucede a otro ritmo, con otras reglas, de lo que aquí relataré fui espectador veraz.
En un pueblo de casas alejadas en una ladera escarpada de la montaña del occidente cántabro, había una familia que vivía como tantas del campo, cuidado de ganado, hacían quesos, tenían panales de abejas, etc.. una vida muy esclava.
La familia se componía de Josefina, una mujer de 52 años, desgastada por la vida, de pelo cobrizo, siempre recogido, piel blanda, enorme pecho, que siempre se estaba acomodando por excesivo y de moral espartana. Levantarse con las gallinas, subir las vacas, trabajo de campo en general.
Josefina era viuda y se hacía cargo de su suegro, muy mayor, contaba ya Don Genaro con 84 años y estaba aquejado de Alzheimer, aunque en el pueblo ni siquiera conocían esta enfermedad, para ellos sencillamente el hombre estaba viejo y sin memoria. El hombre había sido picador en Leon y luego se retiró a la montaña, con el cierre de varias minas. Era incluso de anciano, de gran envergadura, manos enormes, curtidas, expresión de cansancio.
Cuando yo entro en la historia el hombre apenas podía masticar, tenían que ayudarle para todo, lo que incrementaba la carga de trabajo aun mas de Josefina. El hombre tenía pocos momentos de lucidez, donde intentaba comer, orinar el solo, masturbarse, es decir, los instintos mas básicos.
En último lugar estaba la hija del matrimonio de Josefina, Irene, una chica de 18 años parecida a su madre, de constitución fuerte, la piel muy blanca con pecas, los ojos muy azules y el pelo rizado y muy oscuro. La característica compartida con su madre era el pecho, tenia una talla 140, siendo una niña de tan pronta edad, le rozaba con todo, todo lo tiraba con ellas, la frustraba bastante, ademas los pocos vecinos la llamaban Irenona la tetona, apodo que odiaba.
El alcalde de la zona se puso en contacto con la asociación con la que yo colaboraba de practicas en la facultad para ver si podíamos ir a enseñarles técnicas de manejo de personas mayores, cuidados de dependientes, primeros auxilios, etc.. y me tocó a mi subir a aquel pueblo donde pensé que quemaba el embrague de mi maltrecho 205.
Todo esto porque a Josefina le había salido un trabajo en una conservera en Santoña y se quedaría sola la Irene con Don Genaro.
Conocí a Josefina el día que partía y le dio orden a Irene de prestarme atencion y obedecer cuanto le dijese sobre los cuidados cara a su abuelo. Bueno, lo normal, una silla en la bañera, poner y quitar pañales, cremas para las irritaciones, posturas para dormir, prevenir escaras, etc.. cualquiera que conozca un poco el tema entiende mayormente como funciona. Yo la acompañaría tres días a ella y a otras personas de pueblos aledaños y luego tendría mi telefono de contacto y poco mas.
Tuve suerte y los días que estuve allí Don Genaro tuvo varios momentos lúcidos donde me estrechó la mano, que casi me la rompe, me dio las gracias y hasta me sonrió.
Irene que apenas tenia estudios y era una niña desarrollada me veia como a un profesor o medico o algo asi.
La segunda noche cuando fui hasta la casa, la puerta estaba abierta como en todos los pueblos, entré sin mas, y oi el ruido de la ducha, subí a la planta de arriba y vi la puerta medio abierta del baño, me quedé a ver como se desenvolvía la chica en el aseo que es de lo mas peliagudo y menos grato.
El abuelo estaba sentado desnudo en la silla para la bañera que le habíamos facilitado en la asociación y la chica estaba para mi sorpresa también desnuda.. la visión me dejo de piedra, sus tetas eran descomunales, me costaba tragar saliva.
Ella le enjabonó y le aclaró entero, al llegar a su entrepierna pensé que le daría corte y que le echaría un poco de agua sin mas, le pasaría una toallita húmeda y hasta luego, pero nada mas lejos de la realidad, con toda la naturalidad, cogió el jabón de ph neutro especial para zonas intimas que también le facilitamos y separo las piernas de su abuelo, se puso de rodillas justo delante, y le enjabono entero, yo me flipaba al ver como cogía la polla de don Genaro y la enjabonaba, como masturbándola, me preguntaba si sabía lo que hacía o era inocente, con la otra mano le lavaba el culo y vi como le metía el dedo por el culo y se lo movía y le decía -vamos abuelo, vamos ya, sácalo que hay que ir a dormir ya- a mi casi me cae la mandíbula al suelo al verlo y mi empalme era como el de Genaro. Irene cogió la ducha y le aclaro la entrepierna, cogió aquella polla que será como un brazo lleno de venas y se la empezó a chupar mientras se la cascaba a toda velocidad y le metía el dedo en el culo cuando el hombre empezó a temblar y a hacer ruidos como de placer, ella se la saco de la boca y el chorro lleno la cara de ella de semen que le arrollaba a las gigantescas y duras tetas que tenia y exclamó -joder ya era hora, cada día tardas mas-. El hombre farfullaba pero no era capaz de hablar bien.
Ella se ducho sin mas y se seco ella y a su abuelo, le puso un pijama y lo llevo como pudo a la cama. Yo baje sigilosamente a la planta de abajo atónito tratando de digerir lo que acababa de ver, así que decidí salir de la casa y picar a la puerta enérgicamente, a lo que Irene bajo y me abrió la puerta, con una camiseta de tirantes larga y el pelo mojado, que mojaba la camiseta y hacia que se le vieran los enormes pezones que tenia, me invito a pasar y me dijo que mi habitación estaba preparada y que su abuelo ya estaba duchado para toda la semana y acostado.
Aprovechando el pie le pregunte si le había costado lavar a su abuelo y me dijo que si, que era un coñazo, que pesaba mucho para ella y que encima cada vez le costaba más aliviarle.
Pregunte:
Aliviarle?
Si, los hombres necesitan aliviarse al menos una vez a la semana, como los toros o los caballos, mi madre me lo dijo, me explico como se hacía y yo alivio a mi abuelo, eso le tranquiliza, esta mas tranquilo, duerme mejor, etc..
(me hice el sorprendido) Pero, en qué consiste esto de aliviarle Irene, de que me estás hablando.
Don Luis ya sabe, ayudar a mi abuelo a eyacular, con la mano, o con lo que haga falta con tal de que me deje ir a dormir que mañana madrugo y tengo que subir las vacas.
Pero me estás diciendo que tu madre te ha dicho que hagas esto??
Claro, ella lo hace casi a diario, tiene mejor maña que yo y acaba en dos minutos.. pero yo claro, no tengo experiencia. Usted que sabe sobre ancianos y es un hombre adulto, no podría darme algún consejo para hacerle terminar mas rápido?
Pero Irene, no te incomoda?? no te sientes violentada por hacer esto??
Que va, he visto a mi madre hacerlo toda la vida, y no solo a mi abuelo también a los caballos, para coger lo que sale y preñar a las yeguas, y la Remedios también lo hace, es lo normal, los hombres lo necesitan, como seguro que usted también lo necesitara y tendrá quien se lo saque.
Yo no tengo pareja Irene, y no se que decirte, eres muy joven para todo esto, me incomoda aconsejarte sobre sexo, tengo que comentar esto con el director de mi asociación, porque no es normal.
Por favor no!- exclamó -si hace usted eso le quitaran a mi madre la ayuda por mi abuelo y quizás esta casa que está a nombre de él, no diga nada, esto en los pueblos es lo normal. Si quiere ayudarme indíqueme como hago que mi abuelo termine mas fácilmente por favor Don Luis!!-
Estaba a punto de llorar, cerca de mi, notaba su enorme y dura teta sobre mi antebrazo, me estaba poniendo malísimo....
Está bien, tú has tenido ya relaciones plenas?
No, cuando era niña unos vecinos me metieron en una cuadra y me metieron sus dedos abajo y me obligaron a chupar sus pollas y me pellizcaban las tetas, no pararon hasta que me hicieron correrme varias veces, pero nunca me han penetrado. Lo hicieron dos o tres veces y cuando se lo conté a mi madre me dio una bofetada y me dijo que ni rechistara, que eran los hijos del dueño del ganado del que comíamos así que esa y masturbar a mi abuelo es toda mi experiencia.
Bueno pues yo lo siento pero no puedo ayudarte Irene, me voy a la cama y pensare que hago al respecto.
Me fui a la cama intentando que no se me notara que estaba a punto de explotarme la polla.. solo pensaba en cerrar la puerta de mi cuarto y hacerme 10 pajas. Entre, cerré la puerta y me metí en la cama, cuando todo estaba apagado note que me picaban a la puerta, abrí y era Irene llorando.
- Por favor Don Luis no diga nada de esto, y me abrazó desconsolada.
Note sus durísimas y gigantes tetas casi a la altura de mi polla que estaba como una roca y ella la noto, se separo y me la miro, yo solo llevaba una camiseta y ella sin decir nada se escupió en la mano y empezó a cascármela
-por favor don Luis déjeme aliviarle, déjeme que se lo saque!!
Yo no podía mas... la cogí por el cuello la empuje para que se arrodillara y se la metí en la garganta, hasta la arcada, le folle la garganta y note como intentaba meterme un dedo en el culo a lo que le dije -no, el dedo no, en el culo lo que tienes es que meter la lengua, tienes que chupar, succionar y lamer el culo entendido?
Ella asintió, me recosté sobre la mesa y empezó a chuparme el culo como si le fuera la vida en ello, cuando note que me iba a correr, le dije vete a por aceite y échatelo en las tetas, y en vez de con la mano mastúrbame con ellas, y así lo hizo, eran duras, enormes, los hacía a un ritmo que no tarde en correrme, pero le dije que mi semen no se desperdicia, le abrí la boca y le eyacule en ella, y le dije que lo tragara y obediente se lo bebió.
Con los ojos llorosos me pregunto si si era buena yo no diría nada y le dije que claro que si, que si ella hacia lo que yo le decía aquello seria nuestro secreto.
Cuando se iba a su habitación la cogí por el pelo, cerré la puerta y le dije que iba a pasar las noches conmigo, a lo que sonrió y se metió de un salto en la cama.
Apagamos la luz y la abrace por la espalda amasando sus enormes tetas y así nos dormimos.
A la mañana siguiente me despertó el sonido como de un coche viejo, era el panadero que en su landrover traía el pan y a Josefina.
Le dije a Irene que bajase a verla y que actuase normalmente y así lo hizo.
Josefina vino a picarme a la habitación y dude por un momento, pero ya a esas alturas me daba igual, me parecía que debía entregarme a la situación, así que abrí la puerta con la bata abierta y mi polla nuevamente a medio empalmar -Buenos días Josefina- le di dos besos y apreté mi polla contra ella -como de vuelta tan pronto- ella se sonrojo y me dijo que el curso de formación para la conservera era de tres días, que estaría el fin de semana en casa y el lunes volvería a Santander, que se alegraba de verme allí y me pregunto si me quedaría el fin de semana con ellos, a lo que asentí.
Le dije que me iba a duchar, deje intencionadamente la puerta abierta del baño y exclamé -Irene, Josefina por favor, pueden traerme una toalla?- Sabia que Irene estaba a las vacas, así que vino Josefina que por primera vez llevaba el pelo suelto y lucia un escote terrible
-claro señor Vazquez, aquí tiene, necesita algo mas?
No gracias, quizá un poco de crema si tiene, tengo un poco irritadas las rodillas.
Claro, una hecha por una vecina, es perfecta para las rojeces, irritaciones, rozaduras, etc.. si quiere le ayudo a aplicársela.
Muy amable, aquí la espero.
Vino al momento, yo tenia tapada la polla empalmada con la toalla, pero cantaba mogollón.. se arrodilló, saco la crema y empezó a extendérmela por las rodillas los muslos, extendió la mano y agarro mi polla y me dijo, -verá si le alivio como descansa mejor- y empezó a hacerme la mejor para que me han hecho jamás.. la agarre por el pelo y le di la vuelta, cogí un poco de crema y se la eche en el culo y le puse mi polla en el y empuje con fuerza, soltó un grito, pero le entro bien, y de la segunda entera, la culee con todas mis fuerzas mientras la sujetaba con una mano por el pelo y la otra en sus tetazas.. hasta acabarle completamente al fondo del culo. Saque la polla y cuando iba a levantarse le dije que no había acabado, que abriese la boca, me la chupase hasta dejarla limpia y se tragase mi semen y los fluidos de su culo y así lo hizo. Estábamos tan absortos que no nos dimos cuenta que la puerta estaba abierta e Irene había visto toda la escena y estaba llorando.
Nena, ven aquí!!
Ya te dije lo que los hombres necesitan y del informe de este señor depende que sigamos cobrando la pensión y que no nos quiten la casa, así que haremos lo que él quiera entendido??-
Si mama, si es que yo le alivie ayer por la noche con la boca.
Pues lo harás las veces que sea necesario coño, como te lo tenga que repetir te cruzo la cara, está claro?
Si mama.
Pues a preparar la mesa que va a ser la hora de comer.
Tras esto comimos y me subí a echar la siesta. Me despertaron los gritos de Josefina, cuando fui a mirar estaba cabalgando a Don Genaro, al que había dado viagra de 100mg y llevaba fallándose casi media hora.. se le corrió dentro, ella dejo que la corrida se le saliera sobre la enorme polla del anciano y aprovechó para chuparlo y tragárselo y aun mas sorprendido me quede al ver como se giraba y detrás estaba Irene!! A la que le decía,
ves lo que hay que hacer para satisfacer a los hombres??
si mama
pues cuando yo no este, esto es lo que tienes que hacer y usa esas tetas para algo mas que para que te las mire todo el pueblo.
Yo cada vez estaba mas atónito, me debatía entre disfrutar de aquel cielo de la perversión o avisar a servicios sociales y que se llevasen al anciano, a la niña y quien sabe como acabaría aquello.