Invitación
Tuviste la osadía, tal vez la insensatez, de pensar que si me lo decías, iba a quedarme sin intentar, NO ya retenerte, eso SI que no, pero por lo menos ser capaz de ofrecerte algo un poquito mejor, algo apenitas más excitante, algo que hiciera despertar esa Jiribilla que desde chiquita te acompaña, que en ocasiones te precede, y mira tu por donde, en esta ocasión, casi sin querer, creo que te ha delatado.
Me Invitaste TU, y no vale decir ahora que fue sin querer, o como acostumbrábamos decir, cuando jugábamos al boliche y tirabas esperando acertar, pero querías una penúltima oportunidad y decíamos "Era por ver".
Habías pensado en estar algunos días, semanas tal vez, algo alejad@, pensando, dejándote llevar.
Tuviste la osadía, tal vez la insensatez, de pensar que si me lo decías, iba a quedarme sin intentar, NO ya retenerte, eso SI que no, pero por lo menos ser capaz de ofrecerte algo un poquito mejor, algo apenitas más excitante, algo que hiciera despertar esa Jiribilla que desde chiquita te acompaña, que en ocasiones te precede, y mira tu por donde, en esta ocasión, casi sin querer, creo que te ha delatado.
Con lo poquito que me has permitido saber de ti, he intentado encontrar la forma de plantearte un nuevo Reto. Si, ya se que es algo habitual, que no es nada nuevo, que estás acostumbrada a los Retos, solo que esté debía de ser diferente, un poco 'como tu', con intriga, con ternura, con pasión.
Hasta el momento de ver tu mirada pensativa, hasta el momento de ver como hacías una pausa (incluso la respiración), hasta el momento de ver esa sonrisa pícara? , hasta ese momento dudé de si había acertado, pero que carajo, por supuesto que 'atiné'.
Y como no podía ser menos, viniendo de TI, aceptaste casi con los ojos cerrados, o los dejaste entrecerrados, para saborear el momento, para dejarte impregnar, para disfrutar de antemano lo que imaginabas que te podía haber preparado, por lo que te iba a 'Hacer pasar'.
La propuesta era sencilla a más no poder. Yo te estaría esperando, de forma que no ibas a poder decir que fue sin querer. Si aparecías donde quedamos, era la forma de decir que Si, en caso de que no aparecieras, era que simplemente me equivoqué.
Lo hiciste a propósito o fue casualidad, que aparecieras cuando sabías que estaba a punto de expirar el margen de tiempo que habíamos puesto, margen de tiempo que yo estaba dispuesto a esperar, antes de comprobar que habías desistido, que habías dejado pasar esa ocasión de conocer un poco más a ese Bichit@, del que con frecuencia dices que es un primor.
Bajaste del coche, tal y como acordamos, y como acordamos también empezaste a caminar, sin mirar a los lados, sin mirar atrás, me dejaste llegar. Tenía mis dudas acerca de como sabrías que era yo quien llegaba, y una vez más me sorprendiste, me dijiste que tenías mi olor guardado muy dentro de Ti, y que para nada te ibas a confundir.
Acercarme a TI, saber que me sentías llegar, por momentos miraste un poco de soslayo, casi sin querer, pero no estabas dispuesta a 'perder', aguantaste firme el paso, firme la mirada pero me dejaste llegar, de forma que apenas tuve que susurrar tu nombre, 'Violeta', para que detuvieras tu andar, para oír como tu respiración, hasta ese momento encubierta por el paso decidido de tus píes, por el repicar de tus tacones, tu respiración se hiciera notar.
Podía ver como con cada inspiración, pausada, rítmica, ese alma tuya quería 'escapar', quería volverse, quería decirme "Ves, te lo dije, estoy aquí", pero ese era parte del trato, no me debías ver. Solo confiar en mí.
La emoción se estaba apoderando también de mi, me tuve que contener, saber que estabas tan cerca, notar que habías ido por mí, darme cuenta de que estabas 'a mí disposición', pero notar que ese era Tu 'Reto para mí', y a puntito estuve de dejarte ganar, pero No esta vez. No. Esta vez No querías ganar Tu, ni querías que ganara YO, esta vez, "Sió J*día" te habías propuesto que ganáramos l@s d@s.
Apenas insinué mi mano derecha en tu cadera, apenas hice presión, para que te giraras, para ver esa carita de no haber roto nunca un plato, de 'No saber'. Por un instante tu también dudaste, si girarte, mirarme a los ojos y allí mismo, comenzar a beber de esos ríos de pasión que subiendo por tus pies recorren ese cuerpo moreno, 'tiznao', suave, que me hace estremecer.
Pero no, supiste aguantar el tipo, respiraste un poco más hondo todavía, si es posible, como cuando te sumerges en ese mar del que tanto me has hablado, ese mar que te ha dado parte del carácter, moldeable, bravo, acogedor, pero sobre todo, lleno de calor.
Aguantaste el tipo, y perdimos toda opción de poder decir que No. Cruzaste tu mano izquierda, poniéndola sobre la mía, en tu cintura, para que notara tu calor, tu ternura, esa suavidad que tanto me ha hechizado, desde que me la has dado a probar. La mano derecha, la cruzaste también, en esta ocasión hasta llevarla a tu hombro izquierdo, y esperaste, un instante?, un segundo?, una eternidad?.
Esperabas lo que sería la señal inequívoca de que estabas allí por que querías, que ibas a seguir porque te apetecía, que te fiabas de mi por que . .. ... (esto nunca lo entenderé)
Había empezado el juego y queríamos aprovechar cada momento, cada lugar. Extraje con sumo cuidado el objeto que había preparado para Tí. Noté como prestabas atención, intentando descubrir por el sonido de que se podía tratar, que se suponía qué 'Te iba a hacer'.
Coincidimos también en que No nos gustan las cosas fáciles, verdad? Fue por eso que retuviste mi mano derecha, en tu cadera, firmemente, con tu mano izquierda, mientras notabas como me esforzaba en abrir, solo con una mano, solo con la izquierda, el primer regalo que íbamos a tener.
Sabes que hay papeles de envolver que apenas hacen ruido, verdad?, mientras que otros, se oyen casi de solo tocarlos, y ya sabías cual había elegido yo. Mientras iba deshaciendo los dobleces, mientras iba abriendo el envoltorio, notaba que tu ansiedad aumentaba, que tu resistencia empezaba a decaer. Ese momento también lo saboreé. Pero no se trataba de ganar así, No, había que seguir.
No había sido mi intención, usar tu espalda como apoyo, para extraer el pañuelo, pero no me dejabas liberar mi mano diestra de tu cadera, y como era de esperar, no di mi brazo a torcer. Eso aumentó la sensación de estar un@ a merced del otr@.
Yo intentando que no se cayera, tenía que hacer algo de presión en tu espalda (porqué elegiste ese vestido con la espalda al descubierto?, porqué si sabes mi debilidad, si intuías que al acercarme estaría cerquita de TI, junto a tu espalda. Acaso lo hiciste para probar si era capaz de 'aguantar')
Con cada nuevo 'doblez' del papel, tenía que volver a presionar, notaba como tu hacías un poco de presión para que yo con solo una mano pudiera seguir desdoblando el papel. Fue así, o solo me lo pareció, que desde ya estabas disfrutando al notar el tacto liso y frío del papel en esa Espaldita Rica, que al tener que voltear el papel, en ocasiones las esquinas se hundían un poco en tu piel, y un leve estremecimiento recorría parte de tu ser.
Primero acaricie tu espalda, poco a poco fui sustituyendo el frío papel, por el suave pañuelo que había elegido para la ocasión, un suave pañuelo de 'satén', y desde ese momento creo que empezaste a intuir lo que podías esperar, que lo que te había insinuado, empezaba a ser realidad.
Suavemente, con lentitud, llevé el pañuelo, desde tu cintura, por toda tu espalda, hasta tu hombro izquierdo, donde tu mano seguía esperando, sabiendo que ese era el momento.
Mientras que con tu mano izquierda retenías mi mano en tu cintura, con tu mano derecha, apoyada en tu hombro izquierdo, me invitabas, casi me provocabas a seguir, a que diera el paso final, el principio de ese momento, de esa nueva forma de estar.
Habíamos acordado, que además de acudir "Tu por Ti" al encuentro, habíamos acordado que todavía tendrías una penúltima oportunidad de pensarlo, de dejarlo ir, sin necesidad de excusas, sin buscar motivos.
La prueba de que aceptabas, sería ponerte Tu la venda que en ese momento te tendía, el pañuelo, comprado para la ocasión, oliendo todavía a nuevo, todavía sin impregnarse de tu olor. Si cogías el pañuelo, y a modo de velo lo ponías cubriendo tus lindos ojos, sería la señal, de que confiabas en mi mucho más de lo que nunca imaginé.
En ese momento, cuando ibas a dejar mi mano libre, cuando ibas a utilizar tu mano derecha para poderte anudar el pañuelo, noté una pequeña presión de tu mano sobre mi mano, apenas una ligera duda, apenas un momento que coincidió con la respiración, con ese momento de tomar aire, de llenar tus pulmones, aire que intuías ibas a necesitar, para dejarte llevar.
Con los ojos vendados, con tu consentimiento, con tu aprobación, con tu cuerpo tan cerquita del mío, con tu aroma, con tu pelo, con tu espalda, que ahora sí que era 'toita' para mi, estaba a mi entera disposición.
Me acerqué un poco más a Ti, lo suficiente para que mi camisa la pudieras sentir en tu espalda, lo suficiente para intentar que mi aliento llegara a través de tu cuello, hasta lo más hondo de tu alma, lo suficiente, para que mi respiración entrecortada, encontrara un poco de calma en tu cuerpo de 'morena', de sirena encantada.
Mientras con las manos aparto un poco tu pelo (lo has vuelto a hacer? lo has cuidado, lo has mimado, lo has dejado casi liso, J*er, acaso no sabías que eso me pone bien? ) Aparto tu pelo, un poco a cada lado, como si quisiera hacer unas trenzas, aunque en realidad, lo que estaba buscando ya lo encontré. Tu cuello, donde poderme sumergir.