Inuyasha y Aomé (6)

Por fin Inuyasha y Aomé consumar su amor y una petición muy valiente de ambos. (Ilustrado)

Inuyasha VI el fin de la historia (ilustrado)

Después de la muerte de Naraku, Inuyasha y Aomé se fueron a la casa de ésta. Al llegar notaron que no había nadie en la casa, su madre, su hermano, incluso su abuelo se encontraban fuera. Aomé estaba tan agradecida, enamorada de Inuyasha que trato de darle una sorpresa. Paso a Inuyasha al dojo, donde le dijo que esperara un poco, rato después llego Aomé disfrazada de gatita, se veía tan hermosa y sexy que Inuyasha no pudo contener la erección.

sin perder más el tiempo Inuyasha se quito la vestimenta, tomando a Aomé entre sus brazos, ambos se quedaron sin habla, Inuyasha beso suavemente la boca pintada de Aomé, ella lo abrazo, lo sujeto tan fuerte del cuerpo como le era posible, Aomé comenzó a besar el cuello de Inuyasha, el pecho, la cadera, hasta llegar a su miembro totalmente erecto, beso la punta del glande, giraba lentamente la lengua alrededor de su glande, poco a poco iba introduciendo el pené a su hermosa, calientita boca, Inuyasha solo observaba, emitía un pequeño gemido de placer. Aomé seguía introduciéndose el falo hasta lo más profundo de su boca, cada vez más rápido, Inuyasha se empezaba a agitar cada vez más, sentía que se venía, Aomé chupaba con más fuerza aquel miembro, más y más rápido, Inuyasha ya no gemía, gritaba de placer, casi antes de venirse Aomé saca de su tierna boca aquel pené tan erecto y apunto de explotar, mientras le decía a Inuyasha que todavía no se viniera, la noche era joven y ellos también. Inuyasha sujeto a Aomé entre sus garras, de un solo movimiento rompió el traje de Aomé. Le hizo una sonrisa pícara y comenzó a besarla con la misma delicadeza que ella lo había hecho.

Beso cada uno de sus no tan pequeño, duritos senos, desde el pezón que estaba totalmente resaltado, introduciéndose a la boca todo ese calientito, duro pero suave al contacto pecho, Aomé sólo gemía y sujetaba más fuerte a Inuyasha, él seguía chupando cada uno de esos hermosos senos. Inuyasha seguía besando y al mismo tiempo bajando su cabeza, beso su delgada cintura, su abdomen delgado y muy suave, su poco pero bien cuidado pelo pubico, su monte venus, hasta llegar a la vagina de Aomé donde ella estaba ya expulsando jugos de tanto placer provocado por los besos y caricias de Inuyasha. Él comenzó a beber cada uno de esos jugos que eran como néctares emanados de una fuente interminable de placer, aquello era como beber ambrosia de dioses. Inuyasha no soporto más y coloco la punta de su pené en la tierna entrada de la vagina de Aomé, ella lo abrazó aún con más fuerza, Inuyasha introdujo poco a poco su pené mientras ella arqueaba el cuerpo y gemía muy fuerte.

A: Por favor Inuyasha no te detengas.

I: Aomé desde que te conocí... tengo muchas ganas de decirte que...

A: Calla, por favor, dame más rápido, más rápido.

I: Aomé yo... yo...

A: Más, más, así, así, más, más rápido Inuyasha no te detengas, ah!, ah!, ah!, más rápido por favor.

I: Aomé, Aomé...

A: Sí, Más, más!, ah!, aah!, aaaaah!, así! ,así!, Inuyasha... Inuyasha!!!

I: Tu, tu conchita esta ardiendo, oh Dios!, oh por Dios!, Aomé... Aomé

A: Por favor Inuyasha calla, sigue dándome más y más rápido.

Cambiaron de posición, de que Inuyasha la estuviera cargando a estar Aomé acostada en el dojo, mientras ambos seguía gimiendo de tanto placer, después Aomé se coloco en cuatro patas, enseñando aquel paraíso a Inuyasha, esa conchita rosadita, ese pequeño hoyito en su traserito bien paradito.

A: Por favor Inuyasha penétrame con toda tu fuerza, deseo sentir toda tu envergadura dentro de mí..

I: Claro Aomé...

Inuyasha coloco nuevamente la punta de su miembro en aquella rosadita conchita y la penetro de un solo golpe del cual Aomé solo soltó un grito de placer, Inuyasha sujeto la cadera de Aomé y comenzó a bombear cada vez más rápido y más rápido, no se podía detener, mientras Aomé seguía gritando cada vez más descontrolada, mientras más gritaba Inuyasha empujaba con más fuerza, ambos cuerpo se fundían en uno solo, Aomé coloco una mano en su cadera y la cadera de Inuyasha para que éste se detuviera.

A: por favor Inuyasha, penétrame por mi colita, pero con mucho cuidado.

I: Claro, me encantaría, es todo un honor penetrar este suculento, apetecible hoyito.

Inuyasha más desinhibido puso su falo en ese pequeño orificio, poco a poco penetraba a Aomé, ella le decía que despacio, despacio, él por su parte seguía introduciendo su miembro dentro de ese calientito, estrecho lugar de Aomé, ella gemía y se quejaba casi al mismo tiempo, hasta que Inuyasha por fin metió todo su pené a Aomé, volvió a sujetar su cadera y empezó de nuevo a bombear.

A: Más Inuyasha, más rápido, por favor párteme la colita en pedazos, más!!!!!!!

I: Como digas Aomé.

A: Más, más, más, así, así, más, así, más, más, siento como me parte el alma, más, más, más, me vengo, me vengo.

I: Yo también estoy a punto de venirme, Dios!, Dios!

A: Ah!!!!!!!!!!!!!!!!!

I: Casi, ya casi, ya!!!!

Aomé se soltó de Inuyasha, coloco su pequeña boca en la punta del glande de Inuyasha, y comenzó otra vez a chupársela, él no resistió más y soltó una lluvia de esperma que llenaron velozmente la boquita de Aomé, ella saboreándose aquel manjar de su ya ahora hombre, Inuyasha sólo miraba hacia arriba mientras disfrutaba de este hermoso orgasmo, era el mejor que había tenido. Al terminar de eyacular Inuyasha se recostó en un lugar acojinado del dojo, tomó un cobija, Aomé se acostó con él, Inuyasha la cubrió con la cobija y la abrazó, con tanta fuerza y pasión.

A: Inuyasha, que es lo que me querías decir.

I: Aomé, yo, yo, te quiero decir, que, que, yo, yo te...

A: Inuyasha sea lo que sea, por favor tenme mucha confianza, más después de lo que hemos hecho.

I: Aomé, te quiero mucho, es más, te amo y quisiera que si, si por favor, claro es si tu también estas de cuerdo, sino yo respeto tu decisión, Aomé, tu quieres...

A: Sí, Inuyasha, yo quiero, yo lo quiero... solo dímelo por favor.

I: Aomé tu quieres... como te lo digo, Aomé tu quieres... traerme algo de comer que tengo mucha hambre.

A: Inuyasha!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Como te atreves!!!!!!!!!!! Eres un hijo de tu!!!!!!!!!!!

I: Es una broma, Aomé!!! ¿¡Te quieres casar conmigo!?

A: Inuyasha maldito seas! Claro que sí me quiero casar contigo, por supuesto, Inuyasha TE AMO.

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