Inuyasha y Aomé (4)

Inuyasha y aomé por fin juntos.

Inuyasha y Aomé por fin juntos.

Capítulo IV (los anteriores saldrán después)

Después de derrotar a Narakú. Inuyasha yace muy herido ante las piernas de Aomé.

I: Aomé, gracias por ayudarme a derrotar a Na...

A: Inuyasha, te pondrás bien, no te preocupes.

I: Aomé, cada vez que te veo recuerdo mucho a Kykyo. Te pareces tanto a ella, pero, pero tu eres aún más bonita.

A: Gracias inuyasha. Eres muy amable.

I: Aomé sin tan sólo tuviera la fuerza suficiente simplemente te besaría, no sólo porque se me da la gana, sino por, porque, porque Aomé... Te amo...

Aomé queda impactada ante la noticia y al mismo tiempo Inuyasha queda inconsciente. Al día siguiente Inuyasha despierta en la aldea donde vivia Kykyo. A su lado esta Aomé. Inuyasha no recuerda como llego a la aldea. Despierta Aomé y está le contesta con un beso en la boca. Inuyasha queda petreficado ante el apasionado beso de Aomé.

I: Pero... Aomé, que diablos estas haciendo.

A: Inuyasha, que no recuerdas lo de anoche amor, la forma tan salvaje que me tomaste.

I: No sé de que estas hablando. Anoche me quede desmayado después de vencer a Narakú. No recuerdo nada más.

Aomé se enoja y corre a Inuyasha de la cabaña, ella se pone a llorar muy desconsoladamente. Inuyasha por su parte se va al bosque donde encuentra el árbol en donde estuvo descansando su espíritu durante 50 años. Se sienta y trata de recordar lo que ocurrió la noche anterior.

I: Maldición, no puedo recordar que fue lo que ocurrió anoche. Porque Aomé me beso así, que diablos ocurre.

Inuyasha se tranquiliza y empieza a recorda de forma escabrosa la manera en la cual primero llegaron a la aldea (Aomé cargaba con mucho dificultad a Inuyasha), como se metieron en la cabaña, Aomé hablaba pero Inuyasha no lograba entender lo que decía, para evitarse problemas él sólo asentaba con la cabeza. Poco después ella se quito la blusa de la secundaria, quedando al descubierto sus tiernos pero bien formados senos. Posteriormente se despojo de su faldita tan sexy. Le quito la ropa a Inuyasha, él no tenía mucha fuerza para oponerse, ella era mucho más fuerte que de costumbre. Ella se quito su corpiño y su calzoncito. Tomo el pene de Inuyacha que era un poco más grande de lo normal por ser mitad bestia y mitad hombre. Se lo introdujo a la boca y empezó a chupar con una destreza jamás mostrada. Él seguía recostado en el suelo de la cabaña simplemente gozando aquel extraordinario sexo oral. Ella sin esperar más se fue metiendo ese enorme miembro dentro de su pequeña conchita. Inuyasha no lo podía creer por fin su sueño se había hecho realidad estaba con Aomé. Solos al fin. Inuyasha recobro energías y empezó a sacudir fuertemente a Aomé con su cadera, ella no paraba de gemir del placer. Gritaba cada vez más y más, Aomé le sugerio a Inuyasha que cambiarán de posición, él acepto sin dudarlo ella se coloco en cuatro patas, él mientras tanto no podía creer la hermosa, rasurada, pulcra conchita de Aomé, el ano tan apetecible. Inuyasha no lo dudo y penetro fuerte a Aomé con todas las fuerzas que le restaban. Aomé sólo gritaba de placer. Era un grito nunca escuchado por Inuyasha de Aomé. Cuando por fin terminaron, Aomé le dijo a Inuyasha que gracias por darle el mejor regalo de la vida. En ese momento Inuyasha regreso en sí, recordó que la piedra de Shicon no la tenía, busco y busco, no se encontraba ni la esfera ni mucho menos Aomé.

I: Maldición, debí sospechar, Aomé es virgen, me lo había dicho, ella es muy recatada en el tema del sexo, casi nunca lo menciona y sus modales son de toda una señorita. Ella nunca se hubiera acostado conmigo así nomás. Esto debe ser obra de Narakú. Pero como?

Muy lejos de ahí encadenada desnuda se encuentra Aomé y una figura con su ropa igual a ella, es nada menos que Narakú. Él le dice a Aomé que Inuyasha a caído redondito en la trampa y se ríe.

De que trampa se refier Narakú, cuales son sus planes con Aomé. Por favro manden sus comentarios al correo jlmtpj@yahoo.com.mx para saber si desean que continúe con la historia y de paso también la ilustre. Gracias por su tiempo.