Introducción a mi infidelidad (1)

Mi vida estaba llena de orgasmos y me di cuenta tarde.....

Hola lectores mi nombre es Sofi, soy una chica normal e inexperta en el ámbito sexual o eso es lo que creía, soy de baja estatura y no tengo el gran cuerpo lo que exploto es mi cintura a pesar de que subí de peso aun tengo mi pequeña cintura. Para llegar a la parte de infidelidad les hare un relato, (el primero que hago), siempre tuve una solo pareja sexual Héctor, hasta que su mala actitud y desplantes (chicos traten bien a sus chicas) me llevaron a tomar malas decisiones en mi vida, tenía un amigo Leonardo siempre hubo química entre nosotros pero jamás nos propasamos, ni besos peor aún caricias, él también estaba pasando un mal momento con su pareja, ese día salimos a una popular zona de la ciudad para beber, fue la primera salida después de años sin vernos, empezamos a conversar y entre trago y trago se fue subiendo el tono, ya era un poco tarde y decidí irme, él siempre me acompañaba, esta vez no fue la excepción, al salir me tomo de mi fría mano y fuimos conversando riendo como si fuéramos enamorados hasta que llegamos a la estación del metro y ahí estaba yo con las manos aun congeladas me tomo de las manos y me miró fijamente y dijo:

L: que mujer más fría¡¡¡

S: aún no ha llegado el hombre que rompa ese hielo en mi

L: si me consta que eres fría, solo has puesto un muro entre nosotros

S: no me he permitido sentir lo mas mínimo por ti ni por nadie

L: si las razones son obvias.

Mientras nos veíamos, nos acercábamos mas, por mi baja estatura me obligo a ponerme de puntitas para seguir su juego

S: pues sí, la de los dos son muy obvias. En ese momento trato de besarme

S: ¿qué haces?

L: pensando en si debo o no cometer una locura seguramente me arrepentiré o tal vez no.

En ese momento llego el metro y nos subimos, seguimos conversando no recuerdo bien, en un impulso lo bese y él a mí, fue muy significativo y emotivo, fue en ese momento donde ya habíamos cruzado la línea de amistad sumado la mala relación que teníamos con nuestras parejas fue el detonante perfecto para dejarlos y seguir nosotros como pareja como novios, esos meses junto a Leo fueron especiales y maravillosos, nadie se había congeniado tan bien a mí ni a él, era tal que la idea de casarse y tener hijos para ninguno se hacia un tema pesado o de obligación, y los problemas típicos de tu ex te busca estaban a la orden del día, y si mi ex Héctor me buscaba a pedirme perdón y bodorrio, por más que lo extrañaba todas las cosas que me hizo y el rencor que sentía me hizo aferrarme aun mas a Leo, hasta que ya había pasado dos meses junto a él, no parecían, habían pasado demasiado rápido. En una de esas tardes de pelis, empezamos a jugar el estaba al filo de la cama y le empecé a empujar:

L: quieta, me vas a botar

S: ese es el propósito

L: eres malvada

S: siii y me gusta ser así

L: lo se y eso me gusta de ti

Me tomo de la cintura y empezó a besarme a pasar sus dedos por el borde de mi licra tocando ligeramente mi piel, con su otro mano sostenía la mía, su mano jugueteaba en mi ombligo pasando a mi espalda, ese día llevaba un brasier de los que se abrochan en el frente, se llevo el chasco de su vida al no encontrar los broches del sostén, entre risa le dije troleado, se rio sin dejar de lado el erótico del momento, fue despacio hacia mis pechos dudaba en tocarme, y encontró la manera correcta, me empezó a besar el cuello despacio y tome sus mano y la lleve a uno de mis senos, y me empezó a hacer unos masajes, estaba mojándome, generalmente eso no pasaba con Héctor, me acomodó bien y liberó mi mano, subió mi camiseta junto con el sostén y por primera vez vio mis senos, me empezó a besar por el ombligo mientras masajeaba mis senos subia lentamente con unos besos suaves y llego a mis senos y los empezó a besar a comérselos literal, lo tome de cabello en medio de suspiros le dije no pares, deslizo su mano lentamente hacia mi panocha y estaba super mojada, y me regreso a ver todo picaron:

L: estas mojada muy mojada

S: siiiip, ya no lo digas me avergüenza

Me seguía acariciando mi seno y mi panocha

L: ¿esto te pasa seguido?

S: no, no pasa, es raro que llegué a este punto de literal parecer que tuve un accidente fisiológico.

Para distraerlo y que no me siga llenando de preguntas le quite la camiseta, lo acerque para besarlo, empezó a bajar mi licra, yo le ayude con su jean, no mire su paquete por que estaba en otro mundo me había llevado a otro mundo y no había tenido relaciones como 5 meses no me detuve a ver, me penetro y ahí viene el gran pero, que Leonardo tiene, yo no estaba sintiendo nada me tenia caliente por el pre-juego, los besos y caricias que no dejo de darme, y paso unos 10 min y se vino y yo ni empezaba, por se la primera vez lo deje pasar y desde ese momento me lleno de preguntas de si te gusto, así era con Héctor, y lo evadía con una respuesta de si o no, paso una segunda vez el mismo pre-juego que no voy a negar que siempre me mojo pero no me hacia llegar al punto que quería, ya estaba atardeciendo y mientras fingía, su paquete salió de mi panocha y lo tome para ponerlo otra vez y ahí lo sentí de una forma cónica y al tomarlo no tenia grosor, mientras el hacia su trabajo, yo fingiendo, empecé a hacerme muchas preguntas en mi cabeza y repuestas, ahora entendía porque me sentía tan floja ni en las mejores posiciones podía sentirlo, y me hizo una pregunta le respondí y corte el momento de manera chistosa, y ahí se tumbo al filo de la cama y con el reflejo de la TV disimuladamente vi únicamente para corroborar lo que sentí, si su amigo era amiguito de forma cónica y para rematar sin grosor, y dije rayos creo q nunca se masturbo por suerte ahí se acabó ese momento porque la peli estaba mas interesante que la cama y me vestí, él igual. En mi trabajo estaba a cargo de 6 grupos de trabajo rotativos, me tenia a mal andar ese tema del sexo que me empecé desquitar con el personal que tenia a cargo, y descubrí que eso de las señoras amargadas era cierto que el marido no les da, descubrí que no les dan bien que en ese instante no nos daban bien. Para entonces Héctor por casualidades de trabajo lo volví a ver y retomamos el contacto, ese día al llegar a mi departamento entre a internet y empecé a investigar todo referente a lo que mi cuerpo experimento cuando estaba con Héctor, si soy tan inocente que descubrí que esa sensación que buscaba con Leonardo se llama orgasmo, además que Héctor me hacia llegar al punto denominado squirt, eso es difícil de llegar y ya estaba más q comprobado, en anal y con garganta profunda me sometía con un poco de sadomasoquismo, los denominados besos negros, definitivamente Héctor fue mi primera pareja y me había echo sentir lo que cualquier mujer desearía y no imaginaba como se siente. Durante tres días pensé y pensé y me encontraba entre vivir feliz, si así podría decirse, junto a Leonardo fingiendo el resto de mi vida, o vivir relajada sin amargura sin convertirme en “a esa señora el marido no le da” tomando en cuenta que tanto Héctor como Leonardo no me harían pasar carencias económicas, no puede mas  y llame a mis dos mejores amigos de la facu a Darío mi amigo gay y a Karen, les conté todo y entre risa y risa  Darío me dijo, mira sofi si te quedas con leo, infiel será tu segundo nombre, no tardaras en levantarte en otra cama con una resaca emocional y recogiendo tu ropa del piso donde te encuentres, ese comentario me hizo más fácil mi decisión no quiero ser infiel y vivir en una mentira, así que seguí conversando con Héctor. Por motivos de trabajo fui a su oficina, para que me de unas guías de unos proyectos…… Continuara, en la segunda parte relatare la cogidota que nos dimos mientras Leonardo me buscaba por cielo y tierra, espero que no les haya aburrido, pero era necesario este preludio…