Interrogantes de un desamor

Sobre como amé por primera vez y cuan dificil me es olvidar.

Interrogantes de un desamor

Hoy empiezo a escribir este diario. Luego de ver una película que revolvió dentro de mi un manojo de emociones siento que mi alma está por estallar ya que no puedo ya contenerlas más. Quizás mi inconstancia hace que este diario termine en la nada, que no pase más de un capitulo, y además casi puedo asegurar que sólo en momentos que me sienta de forma similar me sentiré necesitado de expresar mis emociones aunque sea solo aquí, para mantenerlas fuera de mi cabeza aunque sea por un segundo.

La razón por la que escribo este diario se llama Gabriela, cuando no una mujer es la que mueve los sentimientos de cualquier hombre que se proponga a escribir... Creo que la historia de Gabriela no puede ser contada en un día, o al menos no sé si lo soportaría. Por eso mismo empezaré a contar lo que siento hoy, casi hace 3 años de haberla conocido y luego iré contando poco a poco como es que llegué hasta este momento.

Este último tiempo me sentí muy bien, no creí que ya Gabriela ocupara un lugar en mi corazón tan profundamente. En una actitud mezcla de soberbia y autoayuda me propuse olvidarla para poder afrontar el resto de mi vida sin que sea necesario recordarla en cada paso del camino. Pero como dije antes necesito explayarme sobre mis sentimientos, al menos aquellos que me recorren en este momento. Mientras veía la película que alquilé ("El mismo amor, la misma lluvia"), me recorrieron un millón de emociones de principio a fin. Sin duda puedo afirmar que no hay ser humano capaz de explicar con certeza los sentimientos que nublan un alma enamorada, ni tampoco es mi intención hacer una descripción exacta de los mismo, ya que es tan difícil empezaré en primer lugar con la tristeza.

Quizás toda tristeza sea consecuencia del amor, no estoy muy seguro de que sea así, pero si de que en este caso así sucedió. Hoy, un año después me cuesta distinguir entre la nostalgia y la soledad. La nostalgia, de una relación perdida, o ni siquiera eso sino una relación que pudo ser. De un amor que pudo darme una felicidad incontenible, que pudo hacerme tocar el cielo con las manos... pero no lo hizo... o si?. Y allí es donde mis sentimientos debaten... es acaso la soledad en la que me encuentro la que me causa semejante tristeza o es tal vez solo el lamento de lo que pudo ser. No creo que algún día sepa exactamente que es lo que me sucede pero lo que puedo asegurar es que el amor me hizo sentir más miserable que el más miserable del mundo, me hizo sentir como un alienado cuya tristeza no lo dejaba desenvolverse en el mundo de los felices. Es que dentro de nuestra tristeza creo que sucede eso no? Todos parecen más felices. Seguramente yo no soy ni el primero ni el último en sufrir por amor, pero esa justificación no puede hacer que mi dolor sea menor... no lo creo. En ese debate entre soledad y nostalgia, es entonces que se debate mi tristeza.

Pero es que mi felicidad viene justamente de la misma nostalgia que me hace sufrir. Recordar cada sonrisa de ella, cada mirada cada palabra... esos momentos me hacen sentir la persona más feliz del planeta... y me dan lástima aquellos que en mi tristeza envidio por parecer más felices que yo. Semejante amor no puede ser vivido de otra forma... no puede evitarse la felicidad al recordar su calidez, ni obviar su buen recuerdo al momento de pensar aquel momento en que estando sólo en casa descubrí que estaba enamorado...

Seguramente es por eso que antes cada segundo de tristeza que parece una tortura más grave que cualquiera imaginable, existe es sensación de satisfacción. Ese sentimiento de que no cambiaría ni un solo segundo de tristeza por sólo una sonrisa suya... una mirada... en fin... No cambiaría mi tristeza por que nada de aquello hubiera ocurrido.

Sin embargo pareciera que quiero terminar de escribir por hoy pensando en que el amor es maravilloso y causa la verdadera felicidad. No niego que lo sea ni que cause tal efecto, pero no puedo negar que en este momento es la tristeza la que me domina. Es que el sentarme aquí a escribir esto es causa de una sentimiento que quiebra mi alma y, por más cursi que sea, hace doler mi corazón hasta el momento en que parece que ya no aguantará más. Quizá muchos piensen que estoy loco... que como pude haberme enamorado tan rápidamente, qué en realidad me haya enamorado más de mis ideales que de la propia realidad, que como puedo seguir pensando en ella al percibir las canciones o películas más románticas, o que como puede ser que ya tanto tiempo después siga teniendo estos sentimientos. Pero yo no estoy aquí para responder esas interrogantes porque al momento de hacerlo estoy tan desconcertado como aquél que las plantea. Sin embargo sólo puedo decir que uno de mis sentimientos es mas fuerte y claro que cualquier cosa que haya conocido y eso, Gaby, es que te amo.

Así concluyo esta primera entrega escrita el 23/05/2004 espero que les sirva a las/los enamordos que lo leen o para aquellos que alguna vez lo estuvieron.

Les agradecería mucho si me enviaran sus opiniones y consejos sobre mi historia.

Mi mail: nicorelatos@yahoo.com.ar