Interiores y reclamos

No te puedo complacer.

Cada vez que angustiado despierto

Sin saber quien soy o donde estoy,

Busco en el espejo una pista

Que me diga para donde voy.

Pero la imagen no es clara

Y no puedo distinguirla bien.

No se si es el humo rodeándola

O que no es una sino cien.

Y es que en verdad no me conozco,

Creo que ni siquiera un poco.

Ya mucho tiempo me he reprimido

Y expresarme nunca he podido.

Aunque soy el único responsable

De mi gran y abrumadora confusión,

No puedo negar que me siento presionado,

Ni que me mata la expectación.

Me atemoriza el no cumplir

Lo que de mi están esperando.

Me he olvidado de vivir

Y me la he pasado actuando.

He puesto mis deseos al final

Y creo que empiezo a pagar el precio.

Mi mente ya no sabe que pensar

Porque en mi interior me encuentro preso.

Ya no puedo ni aguanto fingir más,

Mi corazón me lo está pidiendo,

Me ruega seguirlo por primera vez

Para impedir que se siga pudriendo.

Alguien que me diga quién diablos soy,

Pues quisiera para mí vivir.

No quiero a otros obedecer o complacer,

Deseo ser finalmente libre y feliz.

Enséñame.

Creo que es verdad lo que dices,

Pues más de un minuto me ha tomado,

Recordar al menos una vez

En que te haya dicho que te amo.

Tienes razón cada vez

Que me pides un poco de calor,

Pero créeme que no es por ti

O por falta de amor.

Si no actúo con ternura,

Es porque siempre he escondido mi corazón.

No me resulta tan fácil,

Perder por primera vez el control.

No es sencillo el acariciarte

O el darte un beso, tengo miedo.

Aún me cuesta trabajo asimilarlo,

Pero te juro que eres el único a quien quiero.

No hay nada para mí más importante

Que mi amada libertad,

Pero si así tú me lo pides

Estoy dispuesto a en tu puesto anclar.

Quiero contigo un nuevo comienzo

Libre de viejos recuerdos.

Ayúdame, enséñame a vivir,

Líbrame de todos mis miedos.

Quiero decirte que te amo sobre todas las cosas,

Sin sentir culpas o penas tontas.

Se que puedo junto a ti lograrlo,

Si todas esas malas memorias de mi mente borras.

Enséñame, muéstrame el camino,

De como se debe amar.

Enséñame, dime te lo pido,

La manera de mi corazón a ti entregar.

Un segundo.

Una sola noche,

Puede una vida significar.

Una vida puede perderse

En la simpleza de un segundo.

Un segundo es suficiente,

Para todo derrumbar,

Pero es tarde para decírtelo,

Pues tú ya no estás.

¿Fue tan buena esa noche,

Como para tirar nuestro amor?

¿Fue tan bueno el revolcón,

Como para decirnos adiós?

Estoy seguro que la vida a tu lado,

Podría haber sido un sueño sin fin,

Pero tú mataste la oportunidad,

De al menos por lograrlo sufrir.

Me siento un tanto culpable,

Por todas mis dudas debo decir,

Pero cuando te fuiste te llevaste,

Algo más que a mí.

No son mis lágrimas las únicas,

Que por ti se han derramado.

No es mi mundo el único

Que con tu partida ha quedado destrozado.

Tan sólo una cosa,

Quisiera yo saber,

Si acaso dejarme solo,

Te causa a ti placer.

El pasado es pasado

Y ya no hay nada más que hablar.

Hoy te he perdonado,

Pero nunca te podré olvidar.