Intercambio familiar

Le tenía muchas ganas a mi cuñada, jamas imagene que la iba a intercambiar con mi esposa...

INTERCAMBIO FAMILIAR

Siempre había deseado a mi cuñada, pero cual seria mi sorpresa que me tocaría a mí compartir, resulta que durante mucho tiempo estuve detrás de mi cuñada y en una fiesta, quise aprovechar el momento de distracción de mi hermano para ir tras ella, la acorralé en un hueco de la cocina sin que nos vieran, rodeé su cintura y besé su cuello, ella al sentirme volteó y me vio, opuso resistencia pero pude darle unos ricos besos, se me escapó, y al querer alcanzarla, me topé con muchos amigos y familia en la fiesta, empecé a buscarla y eso me condujo al jardín, detrás de unos arboles pude ver a alguien en una banca, pensé que sería mi cuñada y me acerqué en silencio, cuando estuve cerca escuché y era la voz de mi esposa, hablando con mi hermano, ella de pie y él sentado en la banca, vi que le acariciaba un muslo, pues ella llevaba vestido largo pero con una gran abertura que le llegaba hasta la parte alta del muslo dejando ver su ligero, entonces escuché que ella se resistía pero sin mucha fuerza, de pronto ella se quitó la tanga y él empezó a meterle el dedo, ella suspiraba y gemía hasta que él se levantó y empezó a culiarsela ahí mismo, noté que ella estaba muy excitada y le daba unos ricos besos, tremendo besos que le daba con toda la boca y la lengua, el la volteó y la inclinó para levantarle el vestido, empezó a penetrarla por detrás y ella se sostenía del banco, casi podía chocar su rostro con el mío que estaba escondido viendolos, pronto ella se estaba viniendo, entonces él se sentó y ella lo cabalgó hasta que el eyaculó dentro de ella, podía ver cuando el semen bajaba por sus piernas, él se limpió con su tanga y se las llevó de recuerdo, aunque ella se oponía, el le dijo que cuando se vieran ella le dejaría siempre un recuerdito, se fueron a la fiesta y yo me quedé pensando en lo excitado que me había puesto aquello y reconocí que no había nada más excitante que ver a la esposa siendo penetrada por otro.

Al llegar de nuevo a la fiesta pude ver a mi esposa hablando muy animadamente con la esposa de mi hermano, pues son hermanas entre ellas, la vi y la saqué a bailar, en el baile trataba de tocar sus nalgas y le dije que sabía que no llevaba tanga.

Ella se sorprendió pero le dije que estaba bien, que pronto yo tendría también unas para recuerdo que se las enseñaría para ver si las identificaba y que después podríamos ensayar un intercambio entre cuatro hermanos, ella sonrió y dijo estar dispuesta, pronto entonces lograría mi fantasía y empezaríamos a vivir una vida sexual más plena. FIN