Intercambio de idiomas

Durante un viaje de estudios para aprender isiomas en el extranjero tiene lugar esta historia entre personas que no se entienden pero que hablan un único idioma... el universal del sexo. Celebro y adoro como siempre sus aportaciones y comentarios

★ ★ ★ [Student exchange]

Ahora que lo puedo ver desde la cómoda distancia que me ofrecen los muchos años pasados, os reconozco que ese viaje para estudiar idiomas en el extranjero, fue preparado minuciosamente por mi perverso destino, con todo lujo de detalles.

Sin haber querido dejar nada al azar, me había pasado varios meses barajando los catálogos de estancias en el extranjero y estudiando, junto a mi madre, cada una de sus infinitas posibilidades.

Pensábamos que sería mejor una pequeña ciudad. Me aseguraba por tanto que sus calles no estarían llenas de otros alumnos de intercambio. (Estos, al hablar mi mismo idioma, me conducirían irremediablemente a terminar hablando más castellano que inglés)

Decidido pues en este supuesto, pase al siguiente, en el que me decanté por la estancia residencial en el seno de una familia. En el catálogo se decía que el aprendizaje del inglés era mucho más eficaz, por lo que no tuve dudas.

Finalmente y con la ayuda de la sufrida economía familiar elegí la opción más cara, esa en la que yo sería el único alumno de intercambio de la casa, para asegurarme que no tendría que compartir cuarto con otro español o algún alumno de otra nacionalidad que vete tú a saber que ideas tendría para ese viaje.

Debo confesarlo antes de continuar. ¡Tenía un miedo atroz a compartir cuarto en una residencia!

En esos gloriosos años en los que ya tenía la polla en carne viva de tanta paja como me hacía, no quería que la fuerte atracción que sentía hacia los tíos me terminara delatando.

Así que, dejando al margen este pequeño secreto que os acabo de contar, acudía hasta esa casa, nervioso y excitado a partes iguales.

Iba acompañado por la monitora que nos había puesto la agencia. Una mujer fea, grosera en el trato, y bastante altiva.

Su misión no era la de caerme bien, sino la de verificar junto a mí que todo en esa casa era correcto.

★ ★ ★ [At Home]

La casa resultó ser muy diferente a lo que me esperaba encontrar. Tenía eso si un pequeño patio con jardín a la entrada como me había imaginado pero a partir de ahí, comprobé con estupor como esa reducida casa contaba solo con un par de habitaciones, muy al estilo inglés, y con su característico papel pintado en las paredes. También un salón comedor, bastante amplio, pero completamente lleno de esos cachivaches propios de ingleses.

Junto al salón había una cocina de muy reducido tamaño y un único y minúsculo baño en la primera planta.

La señora de la agencia me miraba, con una sonrisa falsa mientras hablaba en inglés con la propietaria e iba marcando en la carpeta que portaba, una serie de crucecitas. Debían estar comprobando la idoneidad del alojamiento y después de echar unas risas me dieron un papel en el que hube de firmar y en el que reconocía que estaba de acuerdo con el lugar que me habían asignado.

Todo estaba en inglés, hasta la letra pequeña, pero después de echar un rallajo en la casilla en la que me señalaban con el dedo escuche en un burdo castellano.

-No te preocupes, Andreeeees, todo está correcto aquí. Si no te gusta la casa o existe algún otro problema durante tu estancia, puedes llamarme a este teléfono de aquí. Esto último lo dijo mirando de reojo hacía la propietaria como para asegurarse de que no la entendían.

Miré entonces hacia la dueña de la casa que ahora miraba con cara de no estar enterándose de nada, pero que con una sonrisa boba me animaba a firmar.

Unos minutos más tarde me vi en el que sería mi cuarto sacando mis cosas de la maleta y colocándolas en el armario.

Intentaba parecer ordenado ante los ojos de esa señora pero después de que abandonara el cuarto vacié la maleta en la cama de al lado y me tumbé en la otra para estirar un poco las piernas.

La mujer se había ofrecido para ayudarme y había sido tal la retahíla de frases en inglés que me empezó a decir mientras me conducía por el pasillo, que me había terminado agobiando un poco.

-Sorry,…I can… yo solo-Le solté a la extrañada mujer mientras agarraba la maleta y cerraba la puerta del cuarto en sus narices

En el cuarto había dos camas, y puesto que lo iba a ocupar en exclusiva me tumbé en la que me pareció más adecuada mientras dejaba la pesada maleta en la otra.

"Ya estoy instalado".-Pensé mientras probaba la cama.

Los muelles del somier comenzaron a chirriar, así que mirando bajo el colchón hallé con cierto estupor un par de revistas guarras, debían de haber sido olvidadas seguramente por algún otro anterior residente, algo que celebré con agrado.

Miré de reojo hacia la puerta y al abrir la revista esa sucesión de tetas y culos golpeo directamente en mi lívido. Se me empezó a poner dura, pero estaba a kilómetros de casa, y no creo que fuera en esos momentos lo correcto el ponerme a cascármela en cama ajena.

"Estas son para esta noche"-Me dije mientras las guardaba bajo el colchón con celo, y me quedaba sobado al instante.

Fue una lógica consecuencia del cansancio del viaje y los muchos nervios acumulados durante los días previos.

★ ★ ★ [Wake up]

Debía de ser tarde cuando me desperté, puesto que ya se había hecho de noche y al salir de la habitación me encontré de nuevo con esa mujer sonriente. Me fije un poco más en su aspecto y en cómo podía ser posible que no hubiera pisado en su vida en una peluquería.

El vestido de flores que llevaba lo habría comprado por metros en alguna tienda de telas, porque le estaba grande y mal. Y ya como remate, he de decir que era bastante fea, muy,… muy fea. Pero al menos estaba feliz, con tenerme allí, y eso era lo único que le importaba

He de reconocer que se esmeraba en hablar despacio y vocalizando pero yo no entendía ni papa. Al final y después de conducirme al salón deduje que lo que pretendía con todo ese recital de frases en inglés, era el de presentarme a la que iba a ser mi familia durante el intercambio.

Sentados en el sofá estaba el que debía de ser el padre. Un tío de unos cincuenta y tantos, de nariz angulosa, con el pelo blanquinoso, y que en sus orígenes debió de ser el típico rubio y rojizo inglés. Ahora sólo era el rojizo inglés a secas, pero tenía un cuerpo bastante bien esculpido.

Los años a base de beber cerveza y comer bacón, le habían sentado de escándalo. Un buen macho inglés que me comí con la vista y más aún cuando me dio ese fuerte y concienzudo apretón de manos.

-Nice to meet you-Me dijo el tío mostrándose totalmente encantado de conocerme. ¡Yo sí que estaba encantado de conocerlo y mucho mas de poder terminar teniendo fantasías con ese cuerpazo!

"Menudos polvos le tiene que echar a la inglesa"- Pensé para mi, mientras me giraba para evitar que siguiera mirándome de esa forma.

El otro componente de la unidad familiar, el hijo, se le parecía bastante, y era la consecuencia de esos polvos tan bien echados. Rubio de cabello y con unos veintitantos años me miraba también sonriente. Saludó en un castellano algo chapucero un "hola chaval" que me alucinó

-¿Sabes castellano?-Le pregunté alarmado

-Casi nada... Solo un poquito.-Me contestó mientras ponía los dedos muy juntos para insinuarme que si creía que me iba a tirar toda la quincena hablando con él estaba muy equivocado.

Ese podría ser el único logro destacable de ese chaval, el haber aprendido algo de castellano durante las estancias en su casa de otros alumnos de intercambio, ya que como descubrí días más tarde, no tenía ni oficio, ni aficiones, ni estudios.

Era un “Ni-ni” como los que abundan en España, salvo que hablando en inglés.

Sonriendo comenzó a hablar pensando erróneamente que yo entendía algo de lo que me estaba diciendo,… yo le sonreí también sin saber que en ese momento me estaba explicando que compartiría cuarto con él y que ese pequeño detalle habían olvidado mencionárselo a la fea mujer de la agencia.

Pero en ese momento, y a pesar de no estar entendiendo nada, yo solo me fijaba en su físico. Estaba ya fuertote para trabajar, y pensé que a eso se dedicaba.

Los brazos eran robustos, y el pecho bastante abultado.

-“Esta bastante cachas”-Pensé mientras recorría ese cuerpazo con la mirada.

Llevaba puesto un chándal de pantalones blancos, bajo los que se apreciaba un bulto bastante apetecible.

Sin dudarlo me puse a pensar en cómo tendrían la polla los ingleses y si durante esos quince días de estancia en el extranjero tendría la oportunidad de descubrirlo.

Mi conciencia se agitó nerviosa pensando en que esos tres ingleses de mirada pánfila podrían estar leyéndome el pensamiento, así que prometiéndome a mi mismo que durante esa noche mi polla sería atendida en todas esas fantasías, me dispuse a intentar entablar una conversación fluida con esos tres extraños.

Ni tuve éxito en lograr conversar con ellos, ni mi calenturienta libido pudo ser desatada como esperaba.

Antes de que lograra conciliar el sueño descubrí con horror que compartiría cuarto con el hooligan inglés y lo que es peor hube de ver cómo extraía de debajo de mi cama esas dos revistas que hasta ahora creía que eran para mí.

Me quedé de piedra al ver como se la empezaba a cascar bajo las sábanas mientras me confesaba.

-I'm going to wank and then to sleep

★ ★ ★ [In the bedroom]

Tres días después de estar conviviendo con ese cerdo y asqueroso inglés pajillero yo ya estaba que me subía por las paredes.

En primer lugar porque como consecuencia de su intimidatoria presencia yo no había podido hacerme una paja en condiciones y en segundo porque me tenía completamente obsesionado y muerto de ganas por ver el tamaño que tendría esa polla.

Si hasta ahora había pensado de mí mismo que era un salido por meneármela tanto, pude comprobar que ese inglés veinteañero era un completo pervertido.

A su lado yo era un angelito, un querubín que no sabía nada del sexo, pues ese tío no dejaba de tocarse el nabo a todas horas.

Lo hacía sin pudor alguno estuvieran o no sus padres presentes.

Pensé que los ingleses eran un poco más abiertos para estos temas, puesto que en casa si mi madre me hubiera visto como lo vi a él rascándose el pito, por dentro del pantalón del chándal, me habría cortado la mano.

Pero cuando llegaba la noche la cosa iba a peor

No solo se rascaba con insistencia el pito...Directamente se lo meneaba.

Cada noche miraba de reojo cómo la tela de las sábanas de su cama se agitaba rítmicamente con el buen pajote que se estaba haciendo y esperaba paciente a que concluyera y apagara la luz para con cierto sigilo comenzar a darme a mí mismo un similar tratamiento.

Ya había tenido la oportunidad de haberlo visto en pelotas, puesto que ese marrano inglés se había desnudado delante de mí para cambiarse de ropa.

Al hacerlo comprobé como tenía una polla que en estado morcillón ya era muy grande.

"Ese pollón completamente empalmado debe de dar miedo"-Pensé para mí, pero siempre sin decírselo, hasta que un día sin poder aguantarlo más. Le solté:

-Cabrón no sabes las ganas que tengo de verte la polla-esa tarde mientras veíamos un partido de la Premier League sentados en el sofá exploté sin poderme contener mas. Lo hice sabiendo que no entendería ni papa y después de indignarme por completo al ver como su madre había pasado a nuestro lado sin prestar atención al hecho de que su hijo tuviera metida la mano dentro de su chándal.

Lo había pillado rascándose … o más bien meneándose el endurecido nabo y no se molestó en decirle nada.

Ese jodido inglés que no entendía mi idioma, me miro indiferente, mientras le soltaba tal sermón, no entendió nada pero por lo visto si pareció entender mis ganas de ver bien duro y listo para la acción un nabo que no fuera el mío, porque esa noche antes de acostarse...

Comenzó por acercarse hasta mi cama y mientras se sobaba la polla todavía encerrada en el interior de su calzoncillo me preguntó:

-Do you want to touch it?

-¿Que si me gustaría tocártela?-Le contesté aún sabiendo que no me entendería en absoluto-Mira cabrón si tus padres no estuvieran durmiendo en la habitación de al lado ahora mismo te la sacaba del calzoncillo y me la empezaba a comer hasta que se me terminara pasando la mucha hambre que estoy pasando en esta puta casa.

Acababa de hablar por teléfono con mis padres para decirles que estaba bien, y lo típico que no me gustaba la comida en absoluto, pero ante el resto de preguntas sobre la familia en la que estaba no les conté que estaba compartiendo cuarto con el hijo, algo que seguro verían muy mal y tampoco que este se pajeaba cada noche "in the bed" antes de acostarse.

El inglés, ajeno a mi complicado y apresurado lenguaje, se terminó sacando el duro rabo y comenzó a cascarse ese durísimo pollón junto a mi cama.

Mi cara y sobre todo mis ojos de sorpresa estaban a escasos veinte centímetros de ese endurecido y voluminosos nabo.

-I´m going to wank- murmuró

Yo lo miraba recostado sobre ella y en lugar de girarme hacía un lado, como hubiera hecho un crio decente, decidí comportarme como un jodido salido y me aproximé aún más al lateral de la cama.

El joven inglés de ojos azules dio un paso más y agitando el rabo en el aire murmuró.

-Do you want to touch it?

Ante su insistencia y sabiendo que no había testigos ni familiares cerca que pudieran enterarse de lo que estaba a punto de ocurrir decidí alargar mi temblorosa mano para agarrársela con fuerza.

Emitió un suspiro al notar como empezaba a pajearlo y lanzó una mano para apoyarla sobre mi almohada y dejar caer el peso de su cuerpo sobre mi cama. El resultado fue que esa polla se acercó mucho más a mí y como consecuencia de ello un intenso olor a nabo excitado me inundó las fosas nasales.

-Go On!-Me dijo-Wank it!

"Go On" significaba sigue y "wank it" debía de ser pajéamela. Esa productiva clase de inglés me estaba rindiendo más que las dos o tres clases que había tenido ya por la mañana en ese aburrido colegio.

Pero en esos momentos yo ya no tenía la intención de hablar ni de aprender inglés. Ya solo pensaba en esa polla dura y palpitante que se agitaba ante mis ojos con el ritmo frenético que le imponía mi mano.

Mis dedos tenían dificultades para rodear por completo ese grueso y duro pollón, pero no cesé en el empeño de dar placer a ese largo y empinado rabo haciendo que con esa placentera paja asistida lograra aumentar los gemidos del joven ciudadano inglés.

La piel de su prepucio se retiraba con cierta dificultad y decidí lanzar un salivazo sobre su dura polla. Esta al notarse vejada en el trato dio un respingo, pero por suerte mi mano la sujetaba con fuerza.

-Use your mouth- Me susurró.

-What?-Le pregunté alarmado al ver que no solo se conformaba con la paja.

-La bocaaaa.- Me contestó él al ver que no entendía ni papa de su jodido idioma inglés.

-Ya sé lo que significa "mouth"-Le contesté ofendido antes de incorporarme un poco sobre la cama, para poder tragarme esa polla.

Lo hice de sopetón y me decepcioné un poco al ver que solo podía engullirme de esa enorme polla casi la mitad.

Comencé a chupar y murmuró algo en inglés que no entendí.

Alcé la vista y mi mirada se cruzó con esos ojos azules llenos de vicio.

-¿Sigo?-Le pregunté sin saber si lo estaba haciendo bien o no.

Afirmó con la cabeza y yo empecé a relamer esa polla como si fuera un gustoso helado.

-¿Te gusta?-Le pregunté de nuevo al inglés que seguía mirando impasible como un extranjero le comía la polla.

No esperaba respuesta por lo que seguí lamiendo ese chorreante capullo, notando al instante como un intenso sabor salado me impedía el dejar de lamer.

-Great.-dijo el chaval

Su mano se posó detrás de mi nuca y comenzó a follarme la boca con ganas. Sin tener apenas unos conocimientos básicos en ese idioma y notando como esa polla me iba provocando las primeras arcadas comencé a pensar en cómo se diría en inglés...

-"¡Tio ve más despacio que vas a conseguir ahogarme!"…Lo pensé durante unos segundos después de lograr sacarme ese chorreante rabo de la boca.

Negué con la cabeza mientras recuperaba el aliento.

El me miro confundido mientras restregaba ese chorreante capullo por mis humedecidos labios de mamón comepollas.

Tras escupir sobre el duro nabo la mucha baba que en esos momentos llenaba mi boca, volví a engullírmelo, no sin antes decir:

-¡Esto es demasiado complicado como para que logremos llegar a entendernos!

-Oh yeah, … suck it.-Murmuró sin importarle mucho si entendía o no una sola de mis palabras

Mi boca estaba completamente llena de polla y sus caderas se agitaban con virulencia follándome la boca con ganas.

-Oh yeah, … suck my cock!-volvío a decir

Para evitar que me apartara me sujetaba la cabeza con una de sus manos colocadas detrás de mi nuca. Su culo se agitaba dándome rabo una vez y otra.

Mis ojos lo miraban agradecido, mientras con la mano que me quedaba libre me tocaba bajo las sábanas.

“Soy un sucio y pervertido cochino”-Pensé irremediablemente mientras me comía esa dura polla.

-Oh yeah, … suck it- Volvió a murmurar sacándome de nuevo de mis perversos y sucios pensamientos .

Cuando se retiró bruscamente decidí protestar pero al ver como la única intención era el quedar completamente libre para poder quitarse los calzoncillos más rápidamente de lo que se pudiera esperar, decidí hacer lo mismo y apartando las sábanas me quite el pijama con rapidez quedando casi en bolas.

Miró mi cuerpo desnudo y murmuró de nuevo:

-Great

Después tiró de mi camiseta interior, hasta descubrir mi pecho imberbe, así fue como empezó a sobarme las tetillas, hasta terminar rozándome los pezones. Se paró unos instantes en ellos mientras me los apretaba con fuerza, y todo mi cuerpo se electrizó de goce.

-Ahhhhhhh.-Grité todavía sin saber que si eso me dolía no tenía ni idea de lo que me esperaba

Se agachó y me dio un lametón en uno de ellos.

-Siiiiiiiii- Suspiré mientras me retorcía tumbado sobre esa cama.

Mi mano se fue instintivamente a mi durísima y juvenil polla y comencé a pajearme con ganas.

-No, no.-Me dijo el muy cabrón que por lo visto quería que volviera a chupársela de nuevo ahora que ya se había desnudado completamente.

"Algo tendré que comer en esta casa si no quiero morirme de hambre"-Pensé antes de volver a engullirme su chorreante y dura polla.

El rubio pelo que crecía en su pecho me llamaba profundamente la atención y por lo exótico del asunto decidí acariciarlo.

El inglés suspiró de nuevo

-Oh yesssss, … suck my cock.

Las diferencias entre nuestros cuerpos desnudos eran más que notables. Mientras el suyo era robusto y estaba cubierto de vello, el mío era algo enclenque y los únicos y escasos pelos crecían bajo mis axilas y alrededor de mis pelotas. El resto de mi cuerpo estaba suave como la piel de un bebe, por eso le gustaba sobarlo a conciencia mientras yo le mamaba el rabo.

Los pelos de su pubis chorreaban saliva y las gordas pelotas ya ni os cuento. Por eso de vez en cuando y para relajar un poco la dolorida mandíbula me la sacaba para dedicar unos segundos a ir limpiando sus genitales de mis húmedos restos.

Sin poder aguantarlo más mantuvo uno de sus musculosos brazos sujetando mi nuca mientras que el otro era conducido hasta mis piernas. La mano se metió bajo mi trasero y fui forzado a darme la vuelta.

Sin saber todavía cuáles eran sus intenciones me vi tumbado sobre la cama y aprovechando que él se había arrodillado sobre ella, quedando con su duro y chorreante nabo apuntando al techo, me volví a engullir ese vibrante trozo de carne hasta donde me dejaban mis inexpertas tragaderas.

-Go On, …Suck it-Murmuró sabiendo que a esas alturas yo ya sabía que con esas palabras, me estaba pidiendo que siguiera y que se la chupara, … pero eso sí… no sé muy bien en qué orden

Lo miré con la boca llena de polla y afirmé con la cabeza. Quería hacerle saber que esa especie de re-cena que me estaba dando a base de rabo de macho inglés me estaba sentando de escándalo.

El azote que me dio me dejó toda la mano marcada pero en lugar de quejarme decidí mamar con muchas más ganas. Por eso volvió a golpearme y uno de sus dedos comenzó a hurgar en mi ojete.

Empecé a ronronear como un gatito mientras notaba como el dedo invasor me iba ensanchando mi puerta trasera preparando mi culo para lo que vendría después. Los movimientos se hacían en todas direcciones, ayudados por la saliva que de vez en cuando lanzaba, en un sonoro escupitajo, sobre los abiertos cachetes de mi culo.

Su experiencia en trabajarse culos vírgenes hizo el resto, así fue como fue logrando que poco a poco mi resistencia a ser penetrado fuera mermando.

-Great Ass!-Murmuró mientras me metía un nuevo dedo.

“¿Cuántos había logrado colar ya esa mano invasora?”

Arrodillado en esa cama extranjera agitaba las caderas de un lado a otro, notando como cada vez tenía el agujero del culo más abierto…y más escocido

-I´m going to fuck you now-Me dijo mientras se colocaba detrás de mí y apartando los cachetes del culo hacía un lado me escupía en el ojete una vez más.

Dos dedos se apresuraron y se me clavaron bien dentro, al hacerlo se retorcían de un lado a otro. Todo mi cuerpo se convulsionó por el goce pero no me atreví a pedirle que parara.

-Fóllame-Murmuré todavía sin saber muy bien si era esa o no su intención.

Decidió darme la vuelta y ponerme de espaldas sobre el colchón.

-Fóllame-le volví a suplicar.

Tras levantarme las piernas que quedaron colocadas sobre sus hombros y con el culo bien abierto por mis temblorosas manos noté como el grueso y chorreante capullo se colocaba sobre mi ojete.

-I´m going to fuck you now.

Entonces me temí lo peor y mi valentonería Ibérica mermó bruscamente-¿Duele?-Le pregunté sin saber si me estaba entendiendo o no.

Empujó, y el capullo entró sin esfuerzo.

Lo miré con los carrillos de mi boca llenos de aire que fui expulsando lentamente mientras veía en sus ojos una expresión tranquilizadora.

Debía intentar relajarme o aquello me iba a costar más de lo que me creía.

Mi culo se tragó entero sin rechistar, ese capullo del tamaño de un champiñón, y mis manos tiraron de los cachetes de mi culo deseando que esa polla se clavara más dentro.

-Sigueeeeee- suspiré lleno de dolor pero temiendo que si le pedía que se apartara terminaría perdiendo para siempre todas esas ganas de ser follado por una buena polla.

-Ok-murmuró mientras empujaba con mucha más fuerza.

-Ahhhhhhhhh… duele mucho cabrónnnn-le dije entre susurros mientras notaba como esa polla me iba rellenando.

La sensación era extraña, por un lado era como si me estuvieran partiendo en dos mientras que por el otro no quería que pararan de hacerlo.

-Que polla tienes, cabrón.- Grité.

Me miró alarmado y me puso la mano sobre la boca mientras daba un fuerte empujón. Sus padres no entendían mi idioma, pero podían perfectamente oír mis gemidos…y mis gritos

Empezó a bombear y los ojos se me pusieron en blanco. Entonces ese cochino inglés apartó la mano para meterme la lengua en mi boca bien adentro.

Sus besos me sabían a gloria al igual que sus embestidas que se sucedían sin descanso llenándome todo el culo de polla.

En ese momento percibí como en ese beso hurgaba en mi interior buscando ansiosamente dentro de mi boca los sabores acumulados. Parecía necesitar obtener en mis labios el gusto que había dejado su polla, y en ello se estaba esmerando.

Por mi parte yo en esos momentos me sentía completamente lleno. Jamás pensé que se podía sentir ese gusto cuando te meten bien metido un rabo por el culo.

Agradecido ante esa situación comencé a acariciar su pecho, agarrándolo de los fuertes y robustos hombros mientras le susurraba.

-Así, vamos machote. Dame más fuerte.

Los muelles de la cama hacían casi más ruido que nuestros gemidos acompasados, pero ya poco importaba en esos momentos el ruido que pudiéramos hacer y quién pudiera oírlo. En ese momento yo solo quería ser follado y ese semental inglés quería follarme.

-Fuck, …fuck- Murmuraba él mientras me penetraba.

-Dale, ..dale-Le contestaba yo mientras me abría bien el culo para que esa polla me entrara hasta los huevos.

Pero las cosas no pueden durar eternamente y antes de lo que yo y el mismo se esperaba, comenzó a descargar dentro de mí.

-I´m cumming- Murmuró.

"¡Cómo si yo no lo estuviera notando!"

Yo empecé a clavarle las uñas en la espalda como para hacerle saber que aquello había terminado demasiado pronto.

El por su parte siguió bombeando polla, pero ahora con mucha más calma, mientras lo hacía, me miraba suplicante.

"Perdona, mañana lo intentaremos otra vez"- parecían suplicar esos ojos azules.

Mis manos le soltaron dos cachetadas en el fornido y prieto trasero mientras le decía.

-No pasa nada campeón. Esto tenemos que repetirlo.

★ ★ ★ [Fags]

Apenas habían pasado unas horas de todo aquello cuando el despertador comenzó a sonar con cierta insistencia.

Por unas horas había logrado olvidarme del auténtico motivo por el que había ido hasta ese país y me había terminado hospedando en esa casa. Pero ahí estaba la cruda realidad del sonido del reloj para recordármelo.

-Fuck… Shut down that shit.-Murmuró mi compañero de cuarto mientras se daba la vuelta en la cama.

El tampoco había dormido mucho la verdad. Sobretodo si teníamos en cuenta que había estado despierto las mismas horas que yo.

Ahora que lo había dejado con los huevos secos, el gandul inglés quería seguir durmiendo. Por eso me pedía que apagara esa mierda de despertador.

Yo también lo prefería; así que pulse el rojo botón del reloj dejando de nuevo toda la casa sumida en el más profundo silencio.

Mi absentismo en las clases tenía principalmente dos serios motivos.

El primero es que todavía tenía el cuerpo y sobretodo el ojete bastante doloridos, después de pasarme toda la noche dejando que ese inglés me penetrara a saco.

El segundo motivo podría ser más rebatible pero también tenía mis argumentos.

“¿Para qué quería ir a clases de inglés si había estado usando la lengua toda la noche?”

;-)

Me desperté poco después notando como toda la casa permanecía en silencio. La mujer inglesa debía haberse dado por vencida abandonando finalmente la vivienda.

La azarosa mujer al ver que no me había levantado a tiempo había estado haciendo ruido por toda la casa intentando inútilmente que esos sonidos me despertaran y me alertaran de que como poco iba a llegar tarde a mis clases.

Puesto que mi despertador no había cumplido con su cometido, se creía con el deber de suplir con sus golpes y su sonoro deambular por la casa la función del molesto reloj, pero en su absoluta ignorancia, esa mujer, no sabía que todo había sido voluntario y que de ese encierro consentido yo era el único culpable.

Miré hacía la cama de al lado y vi a mi compañero de cuarto también despierto.

-Good morning.-Murmuré en mi perfecto inglés de la reina.

-Fuck you-Me dijo el cretino mientras me miraba.

-¡Last night!-Le contesté haciéndole saber que si pensaba amilanarme o que me sintiera culpable por lo que había pasado estaba errando en el tiro.

Entonces fue cuando pareció tomar conciencia de todo lo que había pasado entre los dos y a juzgar por lo que pasó después los remordimientos en su persona no debían de ser demasiado pronunciados.

Apartó las sábanas hacía un lado y mostrándome el endurecido y enorme pollón que calzaba me preguntó:

-Why don´t you come over here and give me a hand?

Era evidente y aunque no lo entendiera que necesitaba de alguien que le echara una mano con eso, por lo que salté sobre su cama y agarrando el duro cipote comencé a pajearlo.

La dura polla decidió darme también los buenos días soltando un buen gotazo de presemen. Decidí escupir sobre ese capullo y me engullí medio rabo para chuparlo con fuerza.

-Ohhhhh fuck- murmuró el cretino al notar como mi juguetona lengua le relamía todo el capullo.

Esas babas que todavía me sabían a polla, de la noche anterior, y ese presemen que me anticipaba el gusto que acabaría teniendo mi desayuno me supieron a gloria.

-Great- Suspiró el inglés.

Sujetándole bien el duro y chorreante nabo y dejando que los rayos de luz que entraban por la ventana lo iluminaran completamente, comencé a lengüetear el grueso capullo.

-¡Dios qué rica está tu polla!- Solté antes de volver a tragármela.

A la luz del día aprecié el gran tamaño, que tenía ese grueso y puntiagudo capullo. Era casi como el pomo de una puerta, que apreté con fuerza, haciendo que unas gustosas gotas de presemen salieran al encuentro de mis hambrientos y golosos labios.

-¡Vaya polla tienes cabronazo!-Le dije aun sabiendo que no me entendía en absoluto.

-Oh, yeah, Little fag … your mouth feels so good.-Me contestó.

"¿Sería posible que ese asqueroso me hubiera llamado a mi maricón?...¿Y él qué es lo que era?"

Herido en mi orgullo aceleré el ritmo de la paja y alternándolo con chupadas de polla a saco logré que se retorciera de gusto e intentara clavar inútilmente las caderas dentro del cochón. Si intentaba escaparse de mi, sólo lo iba a lograr cuando esa caliente descarga que ya estaba a punto de lanzar, me inundara la boca, dándome el merecido desayuno.

-Joder, …cooomooooo me gustaaaaaaa.- soltó de sopetón en un casi perfecto castellano

Arrodillado sobre su cama, con mi cabeza metida en su entrepierna, y con su duro miembro metido dentro de mi boca recorría con mis manos toda su anatomía acariciando cada parte de su cuerpo.

Negándome por completo a retirarme y a pesar de sus constantes suspiros seguía mamando. El pobre se retorcía de placer y se mordía los labios para evitar gritar.

-Suck it, …please. Suck it.

Mientras le apretaba con los dedos los dos pezones y me engullía esa polla en rítmicos movimientos de sube y baja comencé a notar como tensaba violentamente las piernas.

-Oh Fuck- Gritó haciendo que el sonido recorriera violentamente toda la casa

No sin tremendo esfuerzo había logrado que todo ese pollón se metiera hasta mi garganta y con la nariz apoyada sobre su mullido y oloroso pubis empecé a aspirar con fuerza.

-Oh fucckkkkkkk, ...ohhhhhhhh

Volvió a gritar mientras yo lo sujetaba de las caderas para evitar que se apartara.

Empezó a zarandearse como si estuviera a punto de entrar en una especie de ataque epiléptico y al deslizar su polla un poco para atrás comencé a notar como esta se tensaba y empezaba a descargar sus calientes lefazos dentro de mi boca.

El espeso y caliente semen, empezó a rellenar los escasos huecos que quedaban dentro de mis hinchados mofletes. Sólo me quedaba pues un camino el de morir ahogado o el de intentar sobrevivir al empezar a chupar con ansia.

“Tomate toda su leche para desayunar”-pensé antes de decidir, que iba a optar por tragarme todo ese jugo

-Fuck- Murmuró de nuevo al notar como todo su rabo era aspirado y apretado con fuerza intentando extraer de su interior todo rastro de semen.

El perfecto desayuno inglés no hubo de terminar como esperábamos ambos pero he de decir en mi defensa que toda la leche que me terminé tragando esa mañana me sirvió de aperitivo para lo que vendría después; en los días que todavía me quedaban de estancia.

★ ★ ★ [Hotel Seaview]

En otras condiciones estaría dispuesto a decir que esa excursión había sido una buenísima idea.

Pero todo había salido mal desde el primer momento. Empezando por mi familia de acogida que en el último momento decidió que no podría acompañarnos al completo.

Luego esa fina y persistente lluvia que cayó sobre nosotros mientras andábamos por el empinado y peligroso desfiladero … Íbamos provistos de chubasqueros pero eso no evito que poco a poco el agua nos fuera calando hasta los huesos. Tropecé y caí varias veces llenando mi ropa de barro y pese a que el hombre me ayudaba y animaba a seguir no podía dejar de sentirme cada vez mas avergonzado.

Al llegar al coche estaba completamente mojado y muerto de frío, pero lo peor estaba aún por llegar...

Ese estúpido vehículo, en el que habíamos ido hasta allí, se negaba a arrancar

-Fuck, ...Fucking car- dijo ese hombre mientras golpeaba el volante con fuerza.

“¡Una mierda de excursión…en toda regla!”-pensé yo mientras me auto-obligaba a bajar del vehículo dejando que de nuevo la lluvia comenzara a remojar mi cuerpo

:-(

En el interior del hotel, miraba cabizbajo al señor de la recepción y tiritando de frio.

Mientras tanto ese hombre que hacía el correspondiente "check in" recogía las llaves de la que iba a ser nuestra habitación hasta que el coche fuera reparado y mantenía una conversación amistosa con el recepcionista acerca de lo repentinamente mal que se había puesto el tiempo en esa zona de la costa.

Al llegar a la habitación me metí en el baño para quitarme la mojada ropa y colocándola donde me pareció para que se secara, me lancé hacía la ducha muerto de vergüenza por haber sido condenado por la “fatalidad” a tener que dormir en la misma habitación con ese hombre.

Lo tenía todo mentalmente planeado, me daría un baño y después me metería con rapidez en mi cama para evitar en lo posible cruzar más miradas, con ese tipo de las que ya había cruzado ya.

Cuando salí del aseo con la toalla anudada en la cintura comprobé como él también se había desprendido de la ropa y al descubrir que también había elegido ya una de las dos camas agradecí mentalmente el que no tuviera que intentar comunicarme con él para decidir en este supuesto.

Sin rastro alguno de pudor se incorporó y se quitó los mojados calzoncillos que al caer al suelo se arrugaron como el papel de una magdalena.

-It´s my turn- murmuró en esa áspera y varonil voz.

-Yes-Le contesté yo mientras pasaba a su lado obviando por completo su total desnudez

-I´m going to take a hot shower.-Se rascó los huevos y el pito, pues la humedad residente en ellos le molestaba. Es normal que también estuvieran mojados. Esa tormenta nos había dejado a los dos a punto de pillar una pulmonía.

“¡Suerte que ese hotel estaba bastante cerca de donde se nos había parado el coche!”

Me miró fijamente, pero al ver como agachaba avergonzado la cabeza y me negaba a mirarlo de nuevo, se dio la vuelta para encerrarse en el baño.

Sentado en la cama y cubierto con las mantas me fijé en el televisor encendido donde se estaba desarrollando una peli porno en todo su máximo esplendor.

El actor porno de esos gloriosos años noventa, Rocco Siffredi, se estaba calzando a dos tías a la vez.

“Mas heterosexual no podía ser la peli”-pensé durante unos instantes mientras rememoraba como ese tío que ahora se estaba bañando nos había reprochado a su hijo y a mí desde la puerta de la habitación, esa misma mañana por lo que nos sorprendió haciendo.

  • Fags!-Nos había gritado con desprecio después de entrar en la habitación y encontrarme con la cabeza metida entre las piernas de su hijo mientras le comía la polla y me tragaba todo su semen.

Aquel hombre no debía de haber estado en la casa esa mañana, pero claro lo que no sabíamos es que había pedido permiso en el trabajo, para llevarnos a todos de excursión hasta la costa.

Lo había hecho por mera cortesía, para que conociera un poco la zona.

Yo también se la estaba comiendo a su hijo por mera cortesía para que descargara sus pelotas llenas de lefa en el interior de mi boca, pero por lo visto el hombre no lo vio así.

-Fucking Fags!- nos había llamado a los dos mientras seguía mirándonos con desprecio.

Hube de vestirme con ese tipo ahí presente mientras discutía en inglés con el gandúl de su hijo acerca de si esas cosas eran adecuadas de hacerlas en casa.

En todo momento no dejaban de decir cosas como your mother, … esto. Seguido de unos cuantos fags y después un nuevo your mother, … esto otro.

-¡Vale ya!-grité con todas mis fuerzas dando por zanjada la discusión.

Los dos ingleses me miraron sin entender.

-Solo le he comido la polla. ¡no hay nada malo en eso!-Mientras hablaba me limpiaba de la cara, con la manga del jersey, los restos de leche que su hijo había terminado lanzando por ella durante la explosión y salí acompañando a ese hombre siguiéndolo donde me llevara sin más preguntas ni comentarios.

“¡Después de ese lamentable incidente es normal que el hijo no quisiera acompañarnos!”

Pero la fatalidad quisó que a la esposa no le apeteciera caminar esa mañana, así que me vi obligado a irme a hacer senderismo, bordeando la escarpada costa, a casi cien kilómetros de donde vivíamos con un señor que sabía de mí que como mínimo yo era un maricón traganabos y … además un comeleche.

Encerrado con él en esa habitación de hotel y mientras esperaba a que saliera de la ducha, ni me molesté en descolgar el teléfono para llamar a casa ya que estaba seguro de que mientras me duchaba ya habría avisado en casa para contarles lo de la avería del coche.

Lo había oído hablar por teléfono con su mujer. ¿Le habría explicado también el incidente del dormitorio o solo que se nos había roto el coche?

Supongo que a su modo, las dos personas que se habían quedado en casa, serían capaces de explicarles a mis padres, si es que se decidían a llamar para preguntar por mi estado, que en esos momentos me encontraba hospedado con el padre de familia en un hotel que por lo menos tenía unas bonitas vistas al mar.

Miré hacía la ventana donde la tormenta seguía descargando con fuerza, solo para evitar el terminar mirando el cuerpo de ese tío que acababa de salir de la ducha.

-Great, …the water is fucking hot-dijo al salir del baño, mientras se iba secando el pelo con una toalla.

Lo miré durante unos instantes y juraría que no solo estaba caliente el agua, bajo esa toalla su polla parecía estar también jodidamente caliente.

Había usado la más grande para secarse el cuerpo, dejando anudada alrededor de su cintura la más pequeña de las dos que había en el baño.

Me fijé en ese cuerpo durante unos segundos y con ello tuve bastante para que toda mi libido se me subiera a tope.

“Menudo cuerpazo tiene este cabrón”-Pensé para mi mientras mi mente calenturienta volvía a dirigir mi mirada hacia el televisor.

El hombre ajeno a mis pensamientos se secaba el pecho y los brazos con la humedecida toalla que terminó lanzando al suelo junto a los mojados calzoncillos.

Al sentarse en la otra cama me empezó a hablar en tono conciliador.

(El hecho de que yo fuera un poco maricón, no me imposibilitaba para tener una conversación con él, pero la vergüenza que sentía en esos momentos podía conmigo)

Debía de estar contándome que no debía de preocuparme por la avería del coche y que había pedido al de recepción que fuéramos avisados cuando en el taller mecánico le informaran sobre el estado del vehículo.

(Yo seguía sin hablar)

También debió de preguntarme si me apetecía algo para cenar, pues estuvo durante un rato mirando la carta del servicio de habitaciones, pero decliné amablemente la oferta y volví a mirar hacía la ventana.

A la tercera vez que habló supe que estaba hablando acerca de la película porno que se desarrollaba en el televisor, puesto que mientras lo hacía se rascaba el prominente bulto que había bajo su humedecida toalla.

(Me miró de nuevo, en silencio. Mi cuerpo permanecía incorporado en la cama, con las rodillas apoyadas sobre mi pecho desnudo y tapado casi hasta el cuello con la manta. Quería evitar que mi erección me delatara)

“¡Piensa en algo triste Andrés!. Tienes que evitar que este tío se dé cuenta de que te has excitado al verlo con tan poca ropa, si no te va a volver a llamar `Fag´”-Me dije a mi mismo sin atreverme a hablar.

“Aunque, en cierto modo, es normal que se te empalme la polla cuando compartes la visión de una peli porno con el padre del joven al que le has terminado comiendo la polla...¿no creéis?”

-You like to watch this, don't you?-Me preguntó.

-¡Maldito inglés!-Grité-¿No ves que no entiendo nada de lo que me dices?

Al girar la cabeza de nuevo hacía su cama lo encontré recostado sobre ella y con toda la toalla abierta. Su dura y vibrante polla era agitada en el aire por su gruesa mano.

Al verlo de esa guisa, la boca se me abrió por completo. Ante mis ojos se mostraba una polla mucho más grande que la que portaba el actor porno de la pantalla y que en esos momentos estaba reventando el culo a una rubia tetona.

-Do you like it?-Me preguntó mientras apuntaba con la cabeza hacia el televisor.

Afirmé con la cabeza como un tonto al que le acaban de enseñar una piruleta y volví a mirar hacia la pantalla.

Rocco Siffredi seguía metiéndosela por el culo a la rubia y me puse a pensar en porque a veces los heterosexuales se empeñaban en hacer esas cosas.

-Come close kid. Let´s see this hot movie!.

Se hizo a un lado en la cama mientras me pedía que me pusiera junto a él. En ese punto teníamos todo el monitor de frente por lo que no vi mal en sentarme a su lado, completamente desnudo, y en esa mas que estrecha cama.

Ese padre de familia inglés se sonrió al verme completamente empalmado.

-This movie is fucking hot, Right?-Me preguntó

Afirmé como un tonto mientras notaba como su voluminoso cuerpo se pegaba al mío.

No me atrevía a mirar a ese pollón enorme por lo que me contentaba con ver el de la peli, pero de reojo, y sin que el hombre se diera cuenta, le iba lanzando furtivas miradas.

-Look at that cock… He is breaking that ass.

Ese padre de familia inglés se limitaba a sobarse el endurecido nabo con lentitud, descapullándolo, y suspirando sonoramente cada vez que la mano llegaba hasta la base de su rabo.

Lo estaba haciendo sin prisa ninguna y esta actitud me estaba poniendo cada vez más y más burro.

En esos momentos yo también me autopajeaba aunque no sabía muy bien hacía donde mirar.

Podía dirigir mis ojos hacía la tele donde esos dos actores porno fingían follar con gusto o hacía la entrepierna de ese tío.

Finalmente me decidí por mirar solo hacía esa polla. Estaba más cerca y era mucho más apetecible y grande que la del actor porno

-That movie is hotter!-suspiró

Afirmé con la cabeza y después miré a su duro rabo antes de volver a afirmar.

“Estaba deseando comerme esa polla, ...¿pero cómo pedirle a un hombre que me había llamado “fag” semejante cosa?”

Cuando noté como con la otra mano me agarraba de mi muñeca para depositarla sobre su endurecido nabo no me resistí.

-Touch it, ... Kid. ¡My cock is fucking hot!

Comencé a pajearlo lentamente, mientras seguía mirando hacía el televisor. Me acerqué mucho más a su cuerpo y el macho inglés aprovechó para pasar el brazo sobre mi espalda, tirando de mí me dejó completamente pegado a su voluminosa hombría.

Con la mano libre acariciaba su pecho velludo y musculoso. Me importaba una mierda ya la peli o lo que ese macho pudiera pensar de mí.

Empezó a hablar en inglés donde la palabra "fags" se repetía de vez en cuando.

No tenía ni idea de lo que me estaba contando, pero de haber tenido ante nosotros a un traductor simultáneo hubiera obtenido una escandalosa historia en la que me contaba que no era el primer chico de intercambio que se llevaba hasta ese apartado hotel y en cómo utilizaba siempre la misma excusa del coche averiado.

-Todos los maricones que me la han visto dicen que es jodidamente grande,… y muy gruesa. ¿A ti te gusta mi polla, maricón?- Me terminó preguntando en inglés.

Lo miré sin entender pero seguí pajeando esa enorme y vibrante polla.

Reconozco que suspiré cuando noté como la mano que me abrazaba se había ido deslizando por mi espalda y después de adentrarse entre los prietos cachetes de mi culo había terminado colando uno de los gruesos dedos bien adentro.

-I'm sure they've enjoyed as a bitch

Debía de estar hablándome de nuevo de mi y de su hijo, pero seguía sin entender una sola palabra de lo que me decía. (“¿Quiénes eran esos ellos de los que hablaba y que habían disfrutado como unas putas?”) Me agité molesto y excitado logrando que ese dedo se clavara mas dentro, y empecé a pajearlo con muchas más ganas.

-That fucking fagot sreams like a lamb.

Volvió a hablar, todavía en inglés, pero de quién diablos estaba hablando, ¿quién gritaba como un cordero cuando se lo follaban?

Al parecer el pervertido padre de familia nos había escuchado follando la noche anterior y al ver cómo era igual de ruidoso al ser penetrado, que el hijo de esos pakistaníes que regentaban una tienda de comestibles cerca de su barrio, se dejó aconsejar por la prudencia.

Por eso había decidido llevarme hasta ese hotel apartado donde poder hacer conmigo y con mi entregado cuerpo, lo que le viniera en gana.

-I like to fuck tight holes. You must have one of them.

Entonces animado por sus palabras y por la forma en la que uno de sus gruesos dedos de semental me trabajaba el culo para dilatarlo, decidí empezar a hablarle yo también pero en mi lengua

Comencé a decirle que pensaba que se había enfadado conmigo después de que me descubriera chupándosela a su hijo pero al no entenderme decidió cortarme con un grosero:

-Don´t talk about this and eat my cock.

Para asegurarse de que lo entendía perfectamente me agarró de la cabeza y después de darme un muerdo en la boca me obligó a bajarme al pilón.

Antes de ponerme a comer polla tuvo la delicadeza de golpear con el capullo en mis abiertos y ansiosos labios.

-Oh baby. You like my cock so much!...I can see in your eyes.

“¡A mí sí que me gustaban demasiado los rabos y en ese viaje de intercambio en el extranjero lo estaba descubriendo a marchas forzadas!”

Todo el presemen que había soltado ese pervertido inglés humedecía por completo la punta de ese grueso capullo por lo que comencé a lamerlo con gran esmero y dedicación.

-Dad. I like …so much…your male daddy cock!-Le dije totalmente fuera de mi y con un vocabulario inglés impropio de un adolescente.

Agradecido, por haber aceptado con agrado el rol de hijo adoptivo, murmuró algo en inglés mientras seguía hablándome de sus batallitas.

Yo iba dando profundos lametones a ese recién aseado pito comprobando como el sabor que desprendía no era el del jabón del baño de un hotel, sino el del intenso sabor de la leche de macho, que pronto e irremediablemente terminaría inundando toda mi boca.

Mis ojos de inexperto mamador de rabos no se podían apartar de los de ese hombre que me miraba complacido. En esos precisos y placenteros momentos yo solo podía pensar en una cosa:

“¡Que delicia el poder jugar y mamar con gusto esa polla todo el tiempo que quisiera!”

El hombre, a pesar de sus constantes suspiros, me dejaba hacer, pero cuando me la sacaba se la agarraba para empezar a golpear con el duro y chorreante capullo en mi lengua.

-Come on little fagot, …suck my cock

Yo arrodillado sobre su voluminoso cuerpo le correspondía tragándome ese nabo y chupando con muchas más ganas. Su polla estaba rica,...demasiado rica como para irme de ese hotel con vistas al mar enfadado porque me hubieran llamado “fagot”. En esos momentos sabía que al menos no me iría de allí …sin haber cenado.

-¡Vaya pollaza tienes!-Le decía mientras me la sacaba durante unos breves segundos para recuperar un poco el aliento y quitarme de la boca los pelos de polla que se pegaban en mi trabajadora y eficiente lengua.

-Your mouth is fucking hot- Me decía ese inglés que parecía terminar todas las frases de la misma forma.

-Esta polla que tienes sí que esta hot. Me tiene a mi mas hot que esa puta agua con la que debíamos habernos bañado juntos nada más llegar.-murmuré aun sabiendo que no me entendería.

Me sonrió confuso y complacido. ¡Que menos podía hacer ante un maricón vicioso y mamón como yo!

Cuando mi juvenil mano cubría todo el imponente y maduro capullo con la fina piel de su prepucio, dejaba que fuera mi lengua la que se metiera en esa estrecha cavidad y a pequeños lametones iba extrayendo las gotitas aprisionadas entre el capullo y el pellejo.

-Fuck, ...fuck- murmuraba ese hombre al notar cómo cansado de rebuscar migajas de presemen, me engullía de sopetón esa polla y chupaba con mucha fuerza.

Me agarraba de la nuca para evitar que me la sacara, pero al rato se daba cuenta que era mejor dejarme hacer a mí.

Sin lección alguna por parte del inglés aprendí que cuando tenía esa polla metida, notando como mi garganta era presionada por ese grueso capullo era mejor respirar usando la nariz. Evitaba con ello las arcadas y lograba que ese tío se retorciera de un lado a otro buscando con sus desesperados gemidos el aire que en esos momentos le estaba faltando a mis pulmones.

Pero casi sin aliento ese hombre logró decir lo que ambos estábamos esperando:

-Let´s go kid, show me your ass wide open. I´m going to fuck you now.

★ ★ ★ [Bucentaure]

Cuando los Españoles pretendieron invadir la Gran Bretaña, el 21 de octubre de 1805, decidieron pedir ayuda a los franceses. Esa alianza de barcos capitaneada por un general francés terminó en una batalla naval que resultó ser un completo desastre para las aspiraciones españolas.

Yo hube de pasar por lo mismo, primero al intentar conquistar a los ingleses y esperar que estos se conformaran con solo unas intensas y placenteras mamadas de polla, …en un más que inexperto modo francés.

Y después por pensar que mi culete sería capaz de albergar toda una flota de rabos ingleses sin desfallecer en el intento.

Ese hombre hubo de gozar como nunca al verme tirado sobre esa cama de hotel culo en pompa y temblando de miedo. Por eso lo oí hablar en inglés en una sucesión de frases ininteligibles para mí mientras escupía en mi ojete para lubricármelo.

Me introdujo el dedo gordo sin pasar previamente por los más finos y alargados dedos de su mano y disfrutó enormemente al ver como mi cuerpo se intentaba alejar pero al darse de bruces con el colchón de la cama que lo retenía, se hizo hacía atrás como si estuviera siendo movido por un oleaje inexistente

Después comenzó a restregar su chorreante y gordo nabo entre los prietos cachetes de mi culo, balanceándolo de un lado a otro como si se tratara de un galeón desplazándose por el embravecido y vibrante mar.

Completamente listo para el abordaje lo colocó a la entrada de mi vibrante ojete y murmuró:

-Are you ready, kid?

El semental inglés comenzó a partirme el culo con ese enorme pollón.

-No, no, noooooo … estoy readyyyyy- Grité al ver como esa polla me desgarraba sin remedio.

-Sacala, please, sacalaaaa aahhhhh- volví a gritar al notar una segunda y brava embestida.

Pero nada que no entendía ni papa de mi idioma.

Mordí la cabecera para no seguir gritando pero ese embravecido capitán de follesca al verse triunfante en la ardua batalla de reventarme el culo a pollazos decidió que no me daría tregua alguna.

Me agarró del pelo y tirando con fuerza de mí cabeza hacia atrás me obligó a seguir gritando.

-Me dueleeeeeee, … ahhhhh me dueleeee muchoooooooo.

Una y otra embestida, que se repetía rítmicamente al compas de mis gemidos.

Derrotado y con las piernas abiertas permanecía tirado sobre esa cama que se agitaba incapaz de controlar sobre su superficie dos cuerpos que no paraban de retorcerse.

El mío intentando escapar hacia adelante, y el de ese semental inglés atacando por el lugar donde me vio más vulnerable.

Hubo de preguntarme todavía en un cada vez más cansado tono, si me estaba gustando como me rompía el culo a pollazos… Y yo solo atiné a decir.

-Ohhhhh, yesssss. I like it so muchhhhh!

Por eso cuando rendido se tumbo a mi lado sobre esa ruidosa cama de hotel, me puse en cuclillas sobre su cuerpo desnudo y me senté sin pensarlo sobre esa gorda polla.

Mi culo incapaz de quejarse ya por semejante maltrato se abría intentando tragarse hasta los huevos cada centímetro de esa prieta y dura carne.

-Ohhhhh, yessss… your asssss is

-…fucking hot- Le terminé de decir yo mientras me apoyaba sobre su velludo pecho para tomar impulso mientras me auto-penetraba.

-Fucking bastard…I´m going to cummmm

Esa parte ya me la sabía, en parte porque no era la primera vez que escuchaba esa frase y sabía que mi ojete sería pronto calcinado por la caliente leche que estaba a punto de llegar.

-Ahhhhh, si cabronnnnn, que pollaza tienes. Que ganas tenía de que me rompieran el culo,… Oh siiiii, … yo también me corroooooooo.

-¡Adoroooooo la gran bretaññaaaaahhhhh!