Intercambio a distancia
Mientras mi mujer era follada, yo lo hacia con su amiga.
Una noche al llegar a casa encontré a mi mujer algo inquieta, con un comportamiento fuera de lo normal.
Cuando estuvimos en la cama me contó que su amiga Marina había llegado recientemente de un viaje por una de las islas del Caribe y había pasado a visitarla para mostrarle algunas fotos y un video en especial.
Después de mucho darle vueltas al tema del viaje, mi esposa empezó a narrarme el video de Marina. Las escenas se desarrollaron en un bar nocturno al que Marina acudió con su marido, sin saber que a ese lugar asistían las mujeres que querían que les hicieran el amor los lugareños que allí trabajaban, para lo cual mostraban un brochure a manera de menú en el cual se podía observar sus imponentes vergas. Adicional, en el documento hacían referencia a la posibilidad de ser observadas por el acompañante, si así lo deseaban y además filmar el acto completo sin que se viera la cámara para no crear nerviosismo. Parece que lo que vio en el video mi mujer la dejo como excitada porque acto seguido empezó a besarme y a acariciarme, como pidiendo sexo, el cual obviamente tuvimos y en especial ella tubo una fenomenal descarga con gemidos incluidos.
Tiempo después, creo que unos dos meses, mi esposa apareció con unos folletos para comentarme que quería que pasáramos unas vacaciones en una isla del Caribe; en ese momento se me vino a la cabeza el viaje de su amiga marina y pensé que lo que mas quería mi mujer no era tanto viajar como si experimentar lo que su amiga había vivido. Sin preámbulos le pregunte si así era a lo cual ella me respondió, también sin preámbulos, que desde ese día no había dejado la idea de ser penetrada por uno de esos lugareños, que en especial le había llamado la atención el tamaño de sus penes que había visto en la película y la cantidad de semen que manaba de la vagina de Marina.
Después de mucho hablar, por razones de mi trabajo, acordamos que ella viajaría sola, pero con la condición de mostrarme el video de la cogida que le pegaran.
El día del viaje se llego y quede a la espera de que pasara el tiempo; sobre las ocho de la noche del día siguiente, me imagine que mi esposa estaba cumpliendo su deseo de ser poseída por el lugareño. No alcance a imaginarme, por dos razones, lo que después vi en el video.
La primera razón, porque nunca había visto que mi mujer vibrara antes de ser penetrada, justo en el momento que esa enorme verga apenas se acercaba a su cuca, ella empezó a moverse buscando ser penetrada pronto, hasta que lo logro, no se si el gemido fue de dolor o de placer, pero lo cierto fue que se comió todo el instrumento del moreno y empezó ijadear con venidas sucesivas hasta que quedo como desmayada; las tomas eran muy bien hechas y efectivamente pude observar la dilatación de su rajadura y la cantidad de semen que de ella le salía.
La segunda razón, porque justo en el momento en que pensaba en lo que estaría pasando, sonó el timbre del apartamento y para sorpresa mía al abrir la puerta encontré a Marina, que según me lo manifestó venia a ayudarme a pasar el momento de excitación y la verdad que lo hiso muy bien.
Regresando al video, vi que mi mujer pasó otro día por el mismo bar a comerse otro "pedazo de carne diferente" pero con mas ganas y excitación que el anterior dia, lo supe porque en esta oportunidad su participación fue mas activa, con mamada incluida y juguetes sexuales.
Artueuri