Intentando no olvidar

Hola gente, después de tanto tiempo volví con un nuevo relato. espero que les guste, cualquier cosa me lo hacen saber :)

El ruido del despertador me taladraba la cabeza, sin despegar mis ojos apague ese sonido tan molesto. Muy lentamente comencé a abrirlos, tratando de acostumbrarme a la luz que se colaba por la ventana, respire profundo mientras me estiraba, abrace mi almohada con mucha fuerza como queriendo permanecer más tiempo en esa cama. Sentía que la cabeza me iba a explotar, no quería levantarme. Era más que obvio, típicas secuelas que quedan después de una noche de locura. Agarre una toalla y me fui para la ducha, abrí el agua fría y deje que simplemente corriera, sentí hasta pesadas las gotas que caían sobre mí. Termine de bañarme, puse la cafetera mientras buscaba que ponerme. Me senté en el desayunador a tomar el café y de paso revisaba las noticias del día. Me sentía fatal, así que llame a uno de mis empleados para decirles que llegaría un poco más tarde, de todas formas por más que saliese a esta hora estaría retrasada, preferí tomarme el día con calma, ya que en verdad no me sentía bien. Saque de la heladera un medicamento para el dolor de cabeza y al cerrar la puerta, pude verla a ella entre medio de tantas imágenes,  la única foto que conservaba a la vista, las demás estaban todas guardadas. Era de hacía unos 6 años, nos la había tomado un amigo por equivocación y a pesar de eso se convirtió en nuestra foto favorita, estábamos las dos sentadas en el suelo de un parque, ella recostada sobre mí y riéndonos como si no nos importara nada. En su momento la encuadramos y estaba puesta sobre su mesita de luz.

Cada vez que miraba esa fotografía me invadían recuerdos, y era en vano luchar para intentar quitármelos de mi cabeza. En un principio me traía odio y rencor, sin mencionar que lloraba a mares, ahora solo era tristeza. Es imposible olvidar a aquella personita que te hizo feliz, al amor de tu vida ¿cómo olvidarlo? si daría mi vida entera por solo estar un día más con ella, decir que la amaba era poco. ¿Pero ya que podía hacer? si no estaba más conmigo, y aun peor es que ya no estaba en este mundo.

Fue hace justamente 5 años atrás, salía de trabajar en la noche, yo estaba esperándola del otro lado de la avenida y al cruzar la calle un taxi apareció de la nada y la atropello. Corrí hacia donde se encontraba tirada, recuerdo que hacia el intento de moverse y yo le decía que no lo haga, el hombre que la choco paro el auto, abrió la puerta dio dos pasos y luego se metió nuevamente dentro, saliendo lo más rápido que pudiese, en ese momento no me importo en lo absoluto, lo único que tenía en la cabeza era su bienestar. Se le cerraban los ojos, llorando le pedía por favor que los abriera, lo único que pude escucharle decir era que no quería morir. No quería tocarla pero me moría por abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, no comprendí la gravedad del asunto, hasta el momento en el cual cerro sus ojos me susurro un “te amo” que incluso hoy en día estoy en duda si lo dijo o no, y así sin mas no volvió a abrirlos. A los segundos llego la ambulancia, en menos de 5 minutos estábamos en el hospital, a ella se la llevaron a una habitación, yo desesperadísima esperaba afuera mientras una enfermera me obligaba a contestar unas preguntas y llenar un formulario. El medico salió, me miro fijo a los ojos, toco mi hombro y dijo un frio “lo siento, no pudimos hacer nada” durante meses esas palabras hicieron eco en mi cabeza. No lo creía en verdad no lo creía, el médico me llevo hacia la habitación en donde se encontraba ella y me dieron 10 minutos a solas para despedirme. Toque su mano y estaba fría, mis lágrimas caían sin darme ni un respiro, bese sus labios por última vez, y me fui de la habitación me senté en una de las salas, esperando, esperando no sé qué, creía que en cualquier momento ella iba a entrar por la puerta a la cual estaba mirando fijamente, no se cuanta gente entro y salió, solo sé que ella nunca apareció. Lo último que recuerdo fue haber mirado hacia un costado y ver a unos amigos, a mi mama, mi hermano y a su familia, después de eso ya no recuerdo más nada, hasta que abrí los ojos y vi que estaba en una habitación de algún sanatorio. Lo que se lo sé por lo que me contaron, me tuvieron que mantener a calmantes unos días, cada vez que despertaba comenzaba a gritar, me había agarrado como un ataque de histeria se podría decir, lo único que quería era irme con ella. Intente suicidarme 5, 6, 7 ya no recuerdo las veces que intente hacerlo, solo sé que no fueron las suficientes. Todo el tiempo alguien me estaba cuidando para que no intente hacer algo contra mí, simplemente deje de intentarlo porque deje de creer en todo y quien me garantizaba que si me quitaba la vida iba a estar junto a ella, ya no le veía sentido a nada. Habían pasado unos 3 meses de aquello, todo seguía igual, no había vuelto a sonreír, no hacía nada, me la pasaba acostada abrazando algo suyo. Me obligaron a comenzar terapia, un psicólogo iba dos veces por semana a casa, las primeras sesiones no hablaba, a partir del mes o mes y medio comencé a hablar, me levantaba un poco el ánimo, en ese tiempito por lo menos logro que salga de mi dpto.

Volví a sonreír después de 5 meses el día que me dieron la noticia de que habían atrapado al que la choco, volví a creer en algo, creí en la justicia. Me sentí un poco mejor por el hecho de que él ahora iba a pagar por el mal que había cometido. Pero que ilusa fui, después de unos 4 meses mi mundo se volvió a caer, el día que el juez decreto la pena, fueron 8 años con posibilidades de salir en 6, fue acusado de homicidio doloso eventual, ya que conducía en estado de ebriedad, e incluso en horarios de trabajo y por abandono de persona. Se ve que al juez le valió el argumento que el tipo había dado, y el haber dicho que se había arrepentido, eso más el tema de no tener antecedentes hicieron que el juez le dé tan poca condena.

Me restaba creer en la santa justicia divina y pensar que algún día la vida misma se lo haría pagar. Pero no, ya no creía más en nada ni en nadie y entonces en ese momento me di cuenta que en la única persona que tenía que creer era en mí, así que me levante y me prometí que haría justicia por mano propia. No importaba el tiempo que me tome, solo tenía en mente una sola cosa, que no iba a haber día en el que él no sueñe con mi rostro. Él había destrozado mi vida entonces yo haría lo mismo con la suya.

Si ahora ya no tenía nada, mi vida se fue junto con ella, todo mi futuro era a su lado, quedaron tantas promesas inconclusas, incluso hasta ya me había encariñado con nuestros futuros hijos, mascotas, casa y demás. Todo eso quedo en la nada, cuatro años, solo cuatro años de mi vida la tuve a mi lado. Desde el primer día en el que hablamos supe que ella era el amor de mi vida, se lo dije y ella medio se había molestado diciéndome que no juegue con eso y al tiempo después de remarla y remarla me termino dando la razón, salimos 4 meses y nos pusimos de novias, me lo propuso ella, yo tenía 20 y ella 22. Estuvimos un año en pareja y nos fuimos a vivir juntas, nos recibimos a los meses, como yo estaba estudiando para chef solo eran 3 años, y los de ella eran 5. De a poco y con mucho esfuerzo comenzamos a escalar en nuestras profesiones, habíamos ahorrado para invertir todo en lo que era nuestro restaurante y lo pudimos comprar año y medio antes de que suceda lo que sucedió. Fuimos a ver un montón de locales, pero ella se había enamorado de ese, mucho no me gustaba por el hecho de que sea tan grande, pero todas las noches salíamos a dar una vuelta y ella estacionaba el auto en ese local nos bajamos y mirábamos por las ventanas, lo repetimos durante casi dos meses. Hasta que una noche hicimos lo mismo, pero esta vez ella abrió las puertas, lo había comprado, llore de la emoción, y estuvimos haciendo el amor todo la noche en ese lugar. A los 5 o 6 meses lo inauguramos, todo iba perfecto, el restaurante al poco tiempo tomo un gran prestigio. Aquel imperio era como nuestro bebe, nos sentíamos completamente orgullosas de lo que estábamos haciendo. Y cuando estábamos allá arriba, en un abrir y cerrar de ojos me lo quitaron todo, incluso y lo más duro fue que estábamos en planes de adoptar a quien sería nuestro primer hijo, nuestros amigos nos decían que éramos jóvenes todavía, con 24 y 26, pero ya teníamos todo.

Paso casi un año de aquel suceso, comencé a hacerme cargo nuevamente de mi restaurante, volví a salir con amigos a diferentes bares o boliches, empecé a conocer mujeres, que solo servían para una simple noche y quedaba todo ahí, a veces hasta ni me acordaba de sus nombres o tampoco la pasaba bien. Recuerdo que la primera vez que volví a estar con otra mujer, a penas terminamos le llame un taxi para que se vaya y al quedar sola comencé a llorar de una manera desconsolada, sentía como si le hubiese fallado, como si le hubiese sido infiel ¿pero cómo serle infiel a quien ya no está?

De esta forma conocí a una guardia cárcel, que justamente trabajaba en la cárcel de hombres en donde estaba Luciano –el tipo del accidente- y todo lo de hacer justicia por mano propia se me volvió a venir a la mente. La llame y le comente de que tenía un amigo que se encontraba como recluso de aquella cárcel, le dije que me avise algún día de visita que no vaya nadie ya que no me llevaba muy bien con su familia. Ella me lo creyó y a las dos semanas me escribió diciéndome que el próximo miércoles no iría nadie.

Faltaban dos días para el miércoles y mi odio subía de minuto a minuto, lo iba a ver cara a cara y sentía que la media hora de visita que tenía no me iba a ser suficiente. Le iba a decir tantas cosas, me iba a descargar y quería que él me sintiese miedo. Llego el día tan esperado, a las 14:30 ya estaba en la puerta de la cárcel estacionando el auto, me baje y me prendí un cigarrillo, mientras le avisaba a mi amiga de que ya estaba afuera. Ella salió para buscarme, y entramos, me dijo que me quedara con un grupo de mujeres que también estabas esperando. Ya no daba más tenía mucha ansiedad y nervios, comencé a visualizar a las mujeres, que triste era lo que ellas hacían, estaban yendo a visitar a su marido, hijo, hermano, padre o lo que fuese. No debe de ser muy agradable el tener a algún ser querido encerrado, en lo personal, creo que no visitaría a ninguno, era gracioso no visitaría a ningún ser querido pero si estaba yendo a visitar al tipo que arruino mi vida, a veces creo que el odio mueve mucho más que el amor. Miraba el rostro de cada una de las mujeres, todos estaban llenos de tristeza y resignación, solo uno llamo poderosamente mi atención, sus ojos brillaban y tenía una sonrisa muy grande, estaba como tranquila, quede mirándola, ella se percató de esto, me miro y me dedico una sonrisa aún más grande, nos miramos por dos o tres segundos ninguna de las dos bajaba la mirada. Escuchamos que abrían la puerta y mi vista se dirigió a los hombres que entraban por ahí, no era como me lo imaginaba, o como te lo muestran en las películas en donde todos tienen trajes naranjas, y vienen esposados de manos y pies. Estos hombres traían ropa normal, sucia, pero era ropa como para todos los días, y estaban libres. Se fueron acomodando cada uno en una mesa individual, todas nos acomodamos en una larga fila quedando yo ultima, mire hacia adelante y lo vi a Luciano tomando asiente, que sorpresa se llevaría, no entendía porque sonreía, de seguro ni se imaginaba con quien se iba a encontrar. De todas formas detestaba esa sonrisita que tenía, sentía un odio tan grande ¿cómo era posible que este sonriendo? No lo comprendía, era un pobre tipo que estaba prohibido de su libertad ¿cómo todavía podía sonreír? ¿Cómo le llegaba a dar el ánimo para sonreír?

Note que se paró y abrazo a una mujer con mucha fuerza, que la soltó solo para besarla. Cuando miro a aquella mujer, no podía creerlo, era la chica que segundos antes me había regalado esa hermosa sonrisa. ¿Cómo alguien que parece tan decente puede estar con una persona como él? Le pegue con mucha fuerza a la pared y salí lo más rápido que pude de aquel lugar, pateaba todo lo que estaba a mi alcance. No era justo que el este feliz, que el este con alguien y que yo este destrozada. ¿Porque él estaba bien y yo no? No podía entender como la vida podía ser tan cruel con algunos, mas con quien no se lo merecía. ¿Porque me había pasado esto a mí? Si no era una mala persona.

Realmente me sentía muy enojada, pero más que con él, me sentía enojada con el destino, porque había decidido jugar así conmigo

-(……) discúlpame ¿tenes un cigarrillo?

-(sol) –esa voz logro sacarme de mis pensamientos, creo que debía agradecérselo, me estaba matando sola- si –saque mi atado, le pase uno y cuando estaba por prenderle el cigarrillo me di cuenta que era la chica de la sonrisa-

-(……) es imposible ¿no? Digo salir de acá y no fumarse un cigarrillo –simplemente la miraba, quede muda. Ella noto eso-  traje los míos pero se los deje a mi pareja –miro hacia abajo y me volvió a mirar. ¿A quién viniste a visitar? Bueno obvio, si es que se puede saber

-(sol) a un amigo

-(……) es duro todo esto, me cuesta mucho todavía el acostumbrarme. Pero lo amo no puedo simplemente dejarlo por el haber cometido un error

-(Sol) – ¿un error? ¿Un error? ¿El haber matado a una persona y destruir parte de la vida de otras se considera un error? Yo tendría que matarlo a él para ver si ella calificaría lo que hice como un error. La mire y me sonreí, me di cuenta que esta podía llegar a ser la oportunidad que había estado esperando, no sabía lo que haría pero de algo estaba segura y era que no podía desperdiciar esta oportunidad- si es muy duro –no sabía cómo hablarle-

-(……) un gusto –me estiro la mano- josefina, Jose

-(sol) sol –le di la mano-

-(Jose) ahí viene mi cole ¿te tomas el mismo?

-(sol) –estaba segura que si le decía que no, no iba a volver a verla- si!

Nos apuramos para llegar a la parada y así no perder el colectivo. Subimos ella pago por las dos, le quise dar la plata pero no la acepto.

-(Jose) por donde vivís?

-(sol) –no tenía ni idea de que colectivo me había tomado, solo sé que por el trayecto que estábamos tomando iba hacia el sur- por el sur. Vos?

-(Jose) antes de llegar al centro. Tenes un trayecto largo entonces

-(sol) si, me queda un rato de viaje

-(Jose) sabes, estuve a punto de ponerle sol a mi hija, pero al final decidimos ponerle Julieta

-(sol) –realmente quede sorprendida. Tenía hija!!- tenes hijos? –sin querer me salió la pregunta-

-(Jose) si una nena de 4

-(sol) es de….. –No pude ni terminar la frase-

-(Jose) –se sonrió para sí misma y me volvió a mirar- si es de, Luciano. Fue algo inesperado, pero nos pusimos muy felices

-(sol) –hijo de puta realmente que infeliz, teniendo un hijo como pudo hacer lo que hizo. Quede mirándola, le sonreí muy falsamente y me di cuenta que ahora mi venganza iba a ser mucho mejor-  me imagino que más que para vos debe de ser difícil para tu hija

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El ruido de mi celular logro esfumarme lo que pensaba, era una llamada del restaurant, no atendí porque si lo hacía iba a tener que dar explicaciones y era mejor excusa el decir que me demore en el tráfico. Ya creo que me había demorado mucho, apure en terminar todo y salí para mi trabajo. Después de 15 minutos de manejar bastante rápido y esquivando el trafico llegue, estacione el auto en mi lugar de siempre, y entre. Pase por la puerta, observaba a mis clientes, algunos habituales los cuales me saludaban muy amistosamente. Era toda gente de oficina, los hombres trajeados y las mujeres muy formales, tomando un café y teniendo alguna reunión, otros con sus computadoras, otros revisando algún trabajo. Eran contados con los dedos de una sola mano aquellos que se tomaban unos minutos para tomar algo tranquilo, sin tener nada en sus manos y solo observando el afuera. Quizás era un poco triste el cómo las personas, pasan toda su vida a las apuradas, sin tomarse 5 minutos para disfrutar de su desayuno o lo que fuese. Las únicas personas que lo hacían eran ancianos, o algunos adolescentes aquellos que no tenían responsabilidades. Conozco mucho de la vida de mis clientes, se por ejemplo cuántos de ellos tiene amantes, porque han traído a sus familias a comer y al otro día aparecían con alguna mujer u hombre distinto, aunque es más común en los hombres eso de hacerlo público. Llegue al vestidor me cambie y pase a la cocina, salude muy amablemente a mis empleados, me llevaba muy bien con ellos, con muchos se podría decir que tenía una amistad. Al final de la cocina se encontraba mi mano derecha, mariana, fue mi primer empleada había comenzado como moza y con el correr del tiempo y un poco de mi ayuda, aprendió del arte de la cocina, era muy buena,  tenía un talento innato solo había que pulirlo un poco. Pero más allá de todo, era mi mejor amiga, fue una de las que más me ayudo a salir de mi depresión. Tiene mi edad un par de meses menos que yo, de ese tipo de personalidad divertida, alegre y con un muy buen sentido del humor, es se podría decir que su mayor atractivo. Una persona que con solo verla y hablar unos minutos te puede alegrar el día. Le decimos Ana, al tiempito que ella empezó a trabar, entro otra mariana y como para distinguirlas ella me dijo que todos sus amigos le decían Ana, así que así le quedo.

-(Ana) tarde jefa

-(sol) si, mucho tráfico. Igual avise que llegaría algo tarde

-(Ana) mmm si, si vos lo decís. Lávate las manos y ayúdame

-(sol) –hice lo que me pidió y comencé a ayudarla- venís esta noche al pub a tomar algo? –aparte de mi restaurant hacia casi dos años me había salido una oportunidad de comprar un local en la zona donde se encontraban los boliches y los pubs, cómo siempre quise uno no desaproveche dicha oportunidad y lo compre-

-(Ana) me gustaría peeero, mi jefa me hace trabajar mañana. Así que no puedo

-(sol) decile a tu jefa que mañana es feriado y que queres descansar. Jaja bien que vos me pediste para trabajar así te pago doble por el feriado

-(Ana) voy mañana al pub, si?

-(mozo) sol, disculpe que la interrumpa pero hay un señor afuera que pregunta por usted

-(sol) gracias! No sabes quién es? –me lave las manos y salí afuera-

-(mozo) no, no se quién es  –De adentro del local me señalo quien me buscaba- es aquel de traje gris oscuro

-(sol) –llegue a donde estaba- me estaba buscando?

-(…….) realmente ahora sí que lamento la forma en la que nos vamos a conocer –lo mire como sin entender de que me hablaba- soy Marcelo, tuve un percance con el auto y termine chocando el suyo

-(sol) quee!! Me está cargando –corrí hasta mi auto-. No yo lo mato, mire como me lo dejo, ni dos meses hace que lo saque de la concesionaria –había estado ahorrando un año entero para comprarme el auto que siempre me gusto-

-(Marcelo) en verdad lo siento, fue un accidente, se me cayó el celular cuando lo levante y mire ya estaba contra su auto

-(sol) encima me da una excusa realmente idiota. Voy a estar como un mes sin auto

-(Marcelo) no se preocupe por eso, si quiere yo le puedo hacer de chofer las veces que usted lo necesite

-(sol) espero que ni en broma quiera sacarle provecho a esto. Solo vamos a pasarnos los números de seguro y listo –no podía quitarle los ojos de encima a las abolladuras que tenía-

-(Marcelo) no nena no tengo nada, no molestes –escuche que le hablaba a alguien en un mal tono, corrí mi vista para ver quién era y era una nena de unos 7 u 8 años que estaba llorando. No sé a qué persona se le ocurre hablarle así algún chico-

-(sol) –me acerque a ella para ver porque lloraba- que pasa enana? –levanto la cabeza para mirarme quedo unos segundos mirándome mientras se limpiaba las lágrimas, hasta que me reconoció y me abrazo. Yo quede helada, no podía creer quien es que era, quede ahí hasta que dejo de abrazarme, me pare le di la mano- ahora le digo a alguno de mis empleados que venga así termina de pasarle todos los papeles –ni espere a que me contestara-.

Julio, podrías ir con el señor y terminar de pasarle todos mis datos, el número del seguro está en la gaveta junto con todo lo demás.

-(julio) si si ahora mismo voy

-(sol) –entramos, me senté en una mesa y le hice seña a la nena para que se siente al lado mío. No podía ni mirarla me traía tantos recuerdos- porque estás sola?

-(…..) Me perdí, vas a llamar a mi mama?

-(sol) si –llame a mariana con la mano- tráeme un jugo de naranja y algo fuerte –miro a la nena y luego quedo mirándome- muy fuerte, por favor

-(Ana) ella es….

-(sol) aja, es juli

-(Ana) que hace acá?

-(sol) por favor algo fuerte, se perdió y tengo que llamar a la mama

-(Ana) ahora te traigo

-(juli) porque no me visitaste más? Mama me dijo que te habías ido a vivir lejos, pero yo sé que eso es mentira porque acá seguía abierto

-(sol) –quede mirando hacia lo lejos pensando que le podía responder- perdón juli –la mire y le sonreí- vos sabes cómo somos los grandes, no? Tenemos mucho trabajo y a veces no tenemos ni tiempo como para visitar a nuestros amigos

-(juli) pero yo te extraño, me gustaba pasar tiempo con vos y mama

-(Ana) acá les traigo –dejo las bebidas arriba de la mesa- sol, puedo hablar un segundo con vos?

-(sol) si seguro, ya vuelvo juli –me pare y fuimos unos metros alejadas del mesa- que pasa Ani?

-(Ana) queres que la llame yo?

-(sol) –suspire como rendida- eso sería demasiado fácil, gracias pero no. Es algo que tengo que hacerlo yo

-(Ana) tenes el numero todavía?

-(sol) si, nunca me anime a borrarlo

-(Ana) te dejo así la llamas tranquila

-(sol) gracias –espere a que se fuera, tome mi celular y busque su número, tanto tiempo sin si quiera mirar su nombre en mi lista de contactos. No me había preparado para esto, sin pensarlo dos veces posicioné mi dedo sobre su nombre y lo deslice de izquierda a derecha, me lo lleve a la oreja y luego de un par de segundos comenzó a sonar, sentía que mi corazón iba a explotar, estaba tan nerviosa. Sentía los mismos nervios como la primera vez que la llame

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Que feliz me sentía por conseguir su número, era como que todo se estaba dando e iba a poder realizar lo que quería, en realidad aun no tenía un plan, pero ya lo iba a elaborar. Me había dado su número, luego de que por supuesta casualidad nos encontramos en un parque, ella había ido con su hija y yo había salido a caminar. Por ahora en lo único que me iba a concentrar era en acercarme a Jose luego ya vería.

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Tal como la primera vez, no me aguante los nervios y después de cuatro o cinco tonadas corte la llamada. Era tan diferente lo que sentía en aquel momento al que sentía ahora, en aquel entonces me mataban los nervios porque estaba pensando en hacer algo no muy bueno, además de que tenía miedo que se entere quien era yo. Pero ahora todo era diferente, no es que estaba nerviosa sino que me dolía el volver a tener que llamarla, el tener que hablarle y más que nada el tener que volver a verla. Es increíble pero cuando uno cree poder estar olvidando y superándolo todo, hay algo que te lo vuelve a recordar, es como adrede siempre hay algo ahí que te dice “hey acá estoy, no me olvides”.

-(juli) llama a mi mama

-(sol) si mi vida, estoy intentando –me abrazo, siempre había sido muy cariñosa conmigo y se fue hacia la mesa. Quede mirándola unos segundos y me di cuenta que la extrañaba demasiado. Recuerdo la primera vez que la vi-

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Estaban en el parque, buscándola a Jose mirando para todos lados para ver si la encontraba. La vi a lo lejos estaba en la parte de juegos junto con una nena empujándola en la hamaca. Me quite uno de mis auriculares para escucharla si pasaba por al lado y ella me lograba reconocer y me llamaba. Conté hasta tres y corrí, tenía una sola oportunidad como para que me viera, trate de pasar lo más cerca de ella posible, pero tampoco ser tan evidente. Pase y nada, hice un par de pasos y ya había perdió mis esperanzas, cuando siento que me choco a alguien, miro hacia abajo y veo a una nena que quedo sentada en el piso mirándome con los ojos gigantes, veía como de a poco se le iban llenando de lágrimas, me miraba con miedo, y de pronto comenzó a llorar. Me agache y la levante, trataba de hablarle como para que no llorara y le preguntaba que a donde estaba su mama. Era una nena muy linda, pelo cortito y clarito, ojos grandes y quedaba tan tierna en un vestido azul tipo marinerito. Sin quitarle los ojos de encima a esa nena tan preciosa note como alguien la alzaba.

-(sol) –levantándome del suelo- disculpe, se me cruzo y no la vi

-(…..) No te prec…. Sol? –quite mi vista de mis rodillas, a las cuales estaba limpiando. Y la mire, me había olvidado por completo-

-(sol) como andas Jose? –Se me acerco para darme un beso en la mejilla-

-(Jose) bien, bueno veo que con juli ya se conocieron. Que haces por acá?

-(sol) estaba corriendo. Ahh ella es tu hija?

-(Jose) sí. Queres venir? Estoy con una amiga y su hija

-(sol) tendría que seguir con mi rutina, pero está bien las acompaño un rato. De verdad siento lo de juli, fue sin querer no la vi

-(Jose) no te hagas problema, ya se le paso. –Llegamos a donde estaba su amiga con la otra nena- me la presento y nos sentamos.

Al rato de estar hablando, escuche que pasaba un heladero por el parque, así que me pare y fui a donde estaba juli.

-(sol) hola juli! –me seguía mirando con miedo- que te parece si te compro un helado por el accidente que tuvimos hoy, y así me perdonas?

La nena solo me afirmo con la cabeza, le di la mano y fuimos hacia donde estaba el heladero. Le di para que eligiera y que raro se eligió el helado más grande y rosado que había, compre dos iguales. Desde ese momento juli se volvió mi amiguita. Nos comenzamos a ver más a menudo con Jose, gracias a la insistencia de juli.

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Suspire y volví a intentar, mis latidos del corazón iban muy rápido de seguro si alguien se paraba a mi lado podría escucharlos.

-(…….) hola?

-(sol) hola –lo dije muy por debajo-

-(……) si, quien habla? –no me sorprendió el que no me haya reconocido-

-(sol) soy…. Sol…sabes quie-le quise preguntar en un tono muy dudoso-

-(….) –me interrumpió- si ….. –Quedo unos segundos callada los culés me parecieron interminables- no sé de qué querrás hablar ahora, no estoy para boludear, estoy esperando alguna llamada

-(sol) no no, escúchame –corto el teléfono. Sin dudarlo dos veces la volví a llamar-

-(…..) –atendió en el primer tono- sol, que no entendes? No quiero y no puedo hablar

-(sol) escúchame un segundo, está tu hija acá conmigo

-(Jose) queeeeee? Que hace con vos? A dónde estás? Por dios estoy desesperadísima buscándola por todos lados

-(sol) estoy en mi restaurant, venís? o si no queres la llevo para donde vos estés

-(Jose) –se quedó unos segundos en silencio- no no, no te preocupes ahora voy para allá

Sin decir nada ambas cortamos la llamada, quede mirando la pantalla de mi celular y vi como nuevamente su nombre quedaba primero en mi lista de llamadas, hacia tanto que no veía eso, bloquee mi celular y me lo guarde. Fui directo a donde estaba juli y me senté a su lado.

-(juli) la llamaste?

-(sol) si –le sonreí- me dijo que en un ratito te pasa a buscar

-(juli) –me miro y me abrazo muy fuerte- no quiero

-(sol) que no queres hermosa?

-(juli) –aun me tenía abrazada- porque yo sé que si me viene a buscar no te voy a ver más, y yo te extraño –me soltó y me miraba- me vas a ir a buscar como lo hacías antes?

-(sol) enana a mí me encantaría, peeero –intentaba buscar una excusa razonable y que pueda entender una nena de 8 años-

-(juli) yo sé que tenes mucho trabajo, que sos como mi papa y por eso lo puedo ver solo una o dos veces al mes. Pero a él por lo menos lo veo, y no me gusta no ver a dos personas que quiero mucho

-(sol) –la miraba con mucha tristeza- juli amor yo…

-(…….) va a tratar de hacerse tiempo para verte mi vida. –dio la vuelta para saludar a su hija, yo no podía quitarle mis ojos de encima, ella se ve que tampoco a mí, se sentó y aún seguía mirándome como desafiante, yo no aguante y baje mi vista. Dejo de mirarme y note como negaba algo con su cabeza- como llegaste hasta acá ju?

-(juli) empecé a caminar y cuando me di cuenta ya no sabía dónde estaba y la vi a sol. De verdad me vas a ir a visitar?

-(sol) –quede mirándola a la madre para que me ayude a decirle algo, y ella solo me afirmo con la cabeza- si gordita, ahora que ya estoy con menos trabajo de seguro te voy a ir a buscar

-(juli) a mí y a mama?

-(sol) –su pregunta me tomo por sorpresa- emmm

-(Jose) no mi amor, cuando sol te pase a buscar mami probablemente va a estar trabajando, así que no vamos a poder por el momento. Pero seguramente la vas a pasar bien con ella sola, yo sé que la extrañabas mucho –quedamos unos segundos las tres calladas-. Bueno juli vamos?

-(sol) no!! –Sin poder evitarlo ese “no” me salió de adentro- digo que no, que porque no se quedan a comer, ya casi son las 12:30

-(juli) si mami, podemos quedarnos?

-(Jose) –me miraba como sin entenderme- pero amor ya le dijimos a la abuela que íbamos a comer a su casa

-(juli) llámala y decile que no. Dale mama vamos a quedarnos, siiii?

-(Jose) bueno, ahora la llamo. Toma mejor, llámala vos a la abuela, decile que comemos acá en el centro. –espero a que juli se ponga a hablar- que pretendes con esto sol? No dejamos las cosas ya bien en claras

-(sol) si pero, yo no perdí a mi hija y no tengo la culpa que ella justo me encuentre

-(Jose) y como que si yo la voy a perder a propósito, para que justo justo venga a dar con vos

-(juli) toma mami –le devolvió su celular-

-(Ana) sol! Te llam……. –quedo parada estática al lado de la mesa viendo en dirección hacia donde estaba Jose, quedamos muda unos segundos ellas dos mirándose y yo viendo a las dos-

-(Jose) hola mariana –de muy mala gana ella tomo la iniciativa y saludo primero, al terminar giro su vista para dejar de mirarla-

-(Ana) hola josefina –me miro como reprochándome por qué no le avise que Jose ya estaba ahí-

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Recuerdo cuando le conté a Ana lo que estaba planificando, se enojó demasiado conmigo

-(Ana) no puedo creer que estés haciendo eso, sol date cuenta vos no sos así

-(sol) me hablas en serio? Que yo no soy así? Entonces como soy? Si vos sabes más que nadie que desde que paso lo que paso yo ya no soy más lo que era antes

-(Ana) reacciona!! Ya me tenes cansada victimizándote tanto. Te entiendo lo comprendo y todo, pero me pone muy mal que estés de esta forma. Estoy más que segura que a ella no le gustaría el verte así

-(sol) como estas tan segura? Es más que obvio que a ella jamás pero jamás se le cruzo esto por la cabeza. Así que que me venís a decir que no le gustaría el verme así

-(Ana) vos crees que le gustaría el verte desperdiciar tu vida por ella, por alguien que ya no está, sol recordala bien, amala, llórala, pero no dejes que tu vida se vuelva solo ella –me miro a los ojos con mucha lastima-, lo peor es que si estuviese viva sería más aceptable que todo gire en torno a ella, pero no lo está. Mi vida, está muerta no está más acá, rehace tu vida, hace lo que te guste hacer, salí con tus amigos, conoce gente nueva, conoce mujeres nuevas. Hace algo, lo que paso tendría que haber sido una lección para vos, para que vivas para que te des cuenta que por esta vida solo se pasa un instante y para que disfrutes de los años que estas acá. Sabes porque estoy segura que a ella no le hubiese gustado el verte hacer lo que estás haciendo ahora? Porque te amaba, y sé que jamás hubiese dejado que tu vida se reduzca solo a ella. Quiero verte volver a reirá, a salir, quiero que vuelvas a llorar, que compartas momentos conmigo en donde no todo sea ella, pero lo que más quiero es que vuelvas a dibujar, quiero ver un cuadro tuyo colgado en alguna parte de tu restaurant, no quiero ver más esos cuadros de otros artistas, quiero uno con tu firma, volve a hacerlo. Decime que a ella no le gustaría verte haciendo todo eso y voy a creer que no la conocías, sé que amaba cuando reías porque lo intentaba hacer todo el tiempo. Lo lamento, lo siento y me duele toda esta situación, pero aquella noche a vos no te mataron, te hirieron de la peor forma, y aunque no quieras vos seguís viva

-(sol) –quedamos las dos unos segundos calladas- sabes cuantas veces en las noches me desvelaba llorando y pidiendo a no sé quién, porque sabemos que no creo en nadie solo tenía la necesidad de creer en algo superior que me ayude, pedía que fuese yo quien hubiese estado en su lugar aquel día, quería que ella este viva y yo muerta. Pero me di cuenta que lo que yo estaba pidiendo era el acto más egoísta que pudiese existir, si la amaba no podía desearle el mismo sufrimiento por el cual yo estaba pasando. Entonces supe que ella no había muerto, que yo era la que había muerto destinándome a sufrir por el resto de los días. Lloraba incluso porque no sabía que era de ella, me daba miedo ¿dónde está esa personita que tan feliz me hizo, esa persona tan viva, alegre, inteligente, dulce y dura que era? Y pensaba en los tipos de religiones que te dicen que pasara después de la muerte, cosa que me hacía sufrir aun más, porque si creía en la reencarnación, entonces eso significaba que ella ya había dejado de existir por completo que no estaba más, ni acá ni en ningún lado, no puedo entenderlo a eso, y aun peor es que a donde quiera que se haya rencarnado no era ella y no se acordaría de mí, ni de lo felices que fuimos –Ana me miraba y solo lloraba como acompañándome-. Pero mucho peor que eso, era el pensar en estas otras religiones que te propagan la vida después de la muerte, entonces si era así ella estaria sufriendo lo mismo que yo o quizás mucho más. Y tengo miedo mucho miedo, de olvidarla de que en algún momento de mi vida ella solo sea un recuerdo del cual agite mi cabeza y se borre, no quiero olvidarla –agache la cabeza y volví a mirarla- y ya lo estoy haciendo, no me acuerdo muy bien de su voz, a veces tengo que hacer un esfuerzo por el recordar nuestras fechas, no recuerdo algunos momentos que vivimos o conversaciones, no recuerdo a qué hora ponía el despertador los días de semana, no recuerdo sus anécdotas del trabajo ni de sus clientes que tan efusivamente le encantaba contarme, para recordar su aroma tengo que oler una de sus prendas de ropa que me deje, y yo sé que ese no es su aroma, pero me consuelo creyendo que si lo es. Ani, no recuerdo sus besos ni su sabor, no te das una idea de lo horrible que es olvidarte de la persona que tanto amas, y lo peor es que aunque no quiera en algún momento lo voy a terminar haciendo. Y si rehago mi vida, ese proceso de olvidarme de ella sería mucho más rápido, ahora entendes porque no puedo continuar con mi vida? No quiero olvidarla, ella no se merece eso

-(Ana) pero vos tampoco te meres esto

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Como siempre les he dicho gracias por regalarme unos minutos de su tiempo. espero que les guste mi nuevo relato, cualquier cosa me lo hacen saber en los comentarios o por correo.

saludos y abrazos!!