Intentamos ir de compras

Pablo y yo salimos de la habitación, tras tres días encerrados

Siempre he pensado que ir de compras es lo mas satisfactorio. Pero si es acompañada mejor.

Pablito y yo llevábamos dos meses de sexo continuo. Era un no parar. Tengo que decir que yo tampoco quería, y el mucho menos.

Llevábamos tres días de descanso en el trabajo, y no habíamos salido de su casa. Creo que me conocía todas las superficies.

Pero aquel día decidimos ir de compras. Teníamos que descansar y despejarnos. Aunque sabia que ningún centro comercial pararían aquellas ganas que nos teníamos.

Según bajamos del coche, me cogió la mano. No eramos pareja, para nada. Nos gustaba estar en contacto. Todo el rato. Le mire sonriente. A pesar de que habían pasado dos meses aun sentía esa electricidad cuando me tocaba. Mis pelos se pusieron de punta al pensar en el placer que nos dábamos. Llamemoslo conexión sexual, porque sentimental poco. Le tenia cariño, pero nada mas.

Lo primero que hicimos fue ir a ver unas camisas para él, ya que algunas, por motivos que muchos intuiréis, se habían roto. Bueno, mas bien los botones.

En mi defensa diré que él había roto varios tangas, ya que quitarles debía costar demasiado.

Así que, quedamos en que el me pagaría la ropa interior que me había roto, y yo, sus camisas.

Y aquí estamos, mirando ropa, cuando lo único que me apetece es quitársela. Todo maravilloso.

En la primera tienda eligió dos camisas. Entro al probador.

Yo, por supuesto, le espere. Ya que yo iba a pagar esas camisas, tendría que opinar y ver la mercancía. Cerro la cortina después de guiñarme el ojo.

Pero no la cerro del todo.

Por un hueco veía como se quitaba la camisa. Suspire.

En la espalda tenia unos arañazos recientes. Sonreí al pensar en la noche anterior. Ese gel de vibración clitorial había hecho maravillas.

En ese momento Pablo me vio como le miraba por el reflejo del espejo. Le mire a los ojos.

Con un dedo me indico que entrase. Mire a los lados antes de obedecerlo.

Cerro del todo la cortina antes de besarme. Me enganche a su cuello, y me acerque todo lo que pude a el. Solo llevábamos una hora fuera de casa y ya estaba cachonda.

Subí una de mis piernas hasta su cintura, y le acerque mas aun si se podía.

Senti su erección y automáticamente gemí.

Paramos de besarnos y me miro a los ojos, indicándome que tenia que guardar silencio.

Bajo su mano lentamente. Me subio la falda lo justo para apartar mi tanga, y tocarme.

Ya estaba humeda. Muy humeda.

Me beso en cuello mientras se bajaba la bragueta, y sacaba su polla.

Nos empezamos a besar, mientras Pablo me empujaba hacia la pared suavemente.

Sabia cual era su intencion. Le pare.

-Vamos al baño.-le susurre.- Se escucha jaleo fuera.

Y era verdad.

-Te espero en el baño de al lado de la tienda de manualidades. Casi siempre esta vacío.

Y con esas me fui.

Literalmente que corrí hacia los baños.

Al llegar me metí en el ultimo, a la espera de que Pablo llegara.

Tenia la adrenalina por los aires, y el calenton ni te cuento.

Pablo llego dos minutos después. Le abrí la puerta.

-No sabes lo que me ha costado guardarme la polla en los pantalones.- me dijo mientras no cerraba la puerta con pestillo, para que no nos interrumpieran. Me gire, sonriendole.

Le cogi de la camiseta y le atraje hacia mi, besandole.

Sus manos bajaron a mi culo, apretándole. Gemí en su boca.

Me giro, quedando de cara a la pared, y me quito el vestido, quedándome solo en tanga. Sus manos fueron a mis pechos mientras me empujaba contra la pared.

-Tendrás que ser silenciosa, Valen. No queremos que nos pillen.-me susurro.

Me empezó a besar en cuello. Con uno de sus pies separo mis piernas, quedando abierta.

Una de sus manos, empezó a bajar. Se metió dentro del tanga, sintiendo lo húmeda que estaba. Uno de sus dedos fue directamente a mi coño. Le metió despacito. Me mordí el labio.

Metió el segundo. Mis piernas temblaban. Yo sabia lo que eso significaba. Y el también.

-Aun no puedes correrte. Cuando yo te lo diga. Ya sabes las normas.

Empezó con un metesaca lento, torturándome. Cuando estaba apunto de explotar, paro.

-No, no, no. No seas una nena mala, Valen.

Y volvió a empezar. Joder. Me estaba mordiendo los labios con tanta fuerza que seguro que me saldría herida.

La otra mano, seguía en mi pecho, pellizcándome los pezones. Haciendo que cada vez me fuera mas difícil evitar correrme.

En ese momento empece a sentir algo dentro de mi. Sonreí. Era la primera vez que me ocurría con el.

-Pablo, mas, por favor.-le susurre.

El sabia que no aguantaría mucho mas, así que metió un tercer dedo y empezó a meterles con mas rapidez.

Antes de correrme, y en contra de las normas, saque sus dedos. Pablo iba a protestar, hasta que sintió el liquido.

Si, un squirt.

Gimió maravillado, viendo como temblaba.

-Joder, Valen, para la próxima avisa, que así meto mi polla en tu coño.

Asentí como pude, mientras intentaba recuperarme.

Me gire. Y vi como se quitaba el pantalón.

Su polla salto.

Se sentó en la taza. Puse una pierna a cada lado de su cadera, cogí su polla y me la fui metiendo poco a poco. Pablo me miraba, mordiéndose el labio.

-Cabalgame, zorra.

Empece a follarle con muchas ansias. Necesitaba mas. Quería mas.

Sentía que otra vez volvía a sentirlo. Así que una de mis manos bajo, para tocarme el clítoris. Le sentía cada vez mas grande.

Y me aparte, levantando la cadera. Mientras salia todo el liquido, mi mano frotaba rapido el clitoris, haciendo que fuera mas intenso.

Pablo se masturbaba, con fuerza, mientras el liquido daba de lleno en su polla.

Cuando acabe, sin recuperarme me la volví a meter.

-Valen, me queda poco y quiero volver a que me eches todo el liquido en mi polla. Quiero masturbarme mientras lo haces.

Me mordí el labio mientras le miraba. Cogí su polla y me la metí poco a poco.

Pablo me agarro la cadera, me quede medio de pies, mientras el subía y bajaba la cadera, follándome, con fuerza.

Mi mano bajo al clítoris, frotándole de nuevo. Veía que Pablo se estaba controlando para no correrse. Y eso me puso aun mas.

-Pablo...-gemí, mientras me apartaba.

Le eche todo el liquido, mientras el se masturbaba.

Se corrió mientras yo seguía corriéndome.

Al acabar me senté como pude, encima de el. Me abrazó.

-Joder, Valen...- murmuro contra mi cuello, haciéndome cosquillas.

Sonreí.

-Volverá a pasar, no te preocupes.-le dije mientras le guiñaba un ojo.

Como me tiemblan las piernas....

Hola a todos!

Siento la tardanza pero ya estoy aquí.

Tengo que haceros una pregunta, ya que el siguiente relato quiero que le elijáis vosotros:

a) Mi primera vez con una mujer.

b) Mi primer (y único) sugar daddy.

c) El trio

Espero vuestros mensajes! Muchos besos.

Valen