Intenta matar el bicho que picaba a su hijastra

La hijastra, vuelve a idear un nuevo plan para tener a su padrastro nuevamente. Esta vez el padrastro, decide acabar con el bicho que picaba a la misma ahogándolo.

Después de lo ocurrido esa noche, pasó más de una semana sin que ocurriera nada digno de contar. A los diez días aproximadamente, Leoncio observó desde la azotea a su casa la llegada de Rita del Instituto. Le extrañó que llegara tan pronto. Recordó al momento lo acecido aquel día, y noto como, sin querer su pene se endureció dentro del pantalón. Llevaba varios días de abstinencia sexual con su esposa, ya que esta por problemas de regla no podía hacerlo.

Pese a saber que era una indecencia lo que había hecho, en el fondo le excitaba tremendamente, y anhelada volver a tener a la hija de su actual pareja.  Pese a sus prejuicios, no dejaba de pensar en el cuerpo tan bien diseñado de su hijastra.  Sabía que era difícil de que volviera a ocurrir, pero, no por ello dejaba de pensarlo en ello.

Rita por su parte, tras lo ocurrido y la pérdida de su virginidad a manos de la pareja de su madre, en el fondo, añoraba tener un nuevo encuentro con su padrastro. Cada vez que pensaba lo ocurrido, sentía un escozor en su vagina. Sabía que si se enteraba su madre de lo ocurrido, el castigo sería ejemplar, pero, pese a todo, anhelaba volver a sentir el pene de su padrastro entrar en su cuevita.

La noche anterior estuvo pensando en ello, y hasta se masturbó en varias ocasiones. Excitada,  ideó un  nuevo un plan para volver a tener a su padrastro, cuando escucho que su madre le decía que iba a salir tarde del trabajo, ya que luego acudiría a una conferencia, y que no la esperaran para cenar. Sabía que Leoncio estaría temprano en casa, por ello se las ingenio para obtener de la profesora una pase y salir antes del colegio, aduciendo que le dolía el estomago.

Ahora, a medida que se acercaba a la casa, se sentía intranquila. Desde lejos divisó la figura de Leoncio en l azotea de la vivienda, y un nuevo cosquilleo le entro en sus partes. Por la mañana su madre le había comentado que al salir del trabajo iría a una conferencia, y que esperaba volver bastante tarde a casa, instándoles a que no le esperara para cenar. Dicha circunstancia iluminó la cabeza de la joven, y busco una excusa para salir temprano del instituto.

Ahora había visto a su padrastro en la azotea de la casa, por lo que al llegar a la misma, dejó la maleta en su dormitorio y subió al encuentro del mismo.

- Hola papi . –le dijo saludándole con beso muy cerca de la boca, que hasta sorprendió al hombre.

- Hola Rita. ¿Qué temprano has vuelto hoy?...¿ha ocurrido algo? Le pregunto aquel mirando el cuerpo de su hijastra, con aquella falda de colegiala, que incitaba al pecado.

-Bueno, es que me tuve que marchar antes. Le contesto.

-¿Y eso? Le pregunto extrañado Luciano.

Ella entonces comenzó a poner en marcha su plan, y poniendo cara de chica mimada preocupada, encogiéndose de hombros, le  contesta: ay papi. ¿Es que,… mira ¿no sé como decírtelo?

-Venga Rita. Sabes que entre nosotros no hay secretos. ¿Cuéntame que te paso?- Le contesta el pensado que de verdad ocurría algo.

La joven la mira, levantando la cabecita de nuevo, con carita de niña buena le manifiesta: ¿ Es que me sigue picando ahí abajo?. Leoncio, casi le da un soponcio al escuchar las palabras de su hijastra.  Ella añada: Estaba en el instituto y me picaba tanto, que tuve que pedirle permio a profesora.

Ante estas palabras Leoncio, se da cuenta que lo que realmente aquella mocosita quería era volver a sentir su polla. Al instante sintió varias puntadas en su tranca que la hicieron endurecer bajo el pantalón. ¡No se lo podía creer!. ¡vaya con la putita de la hijastra!. Pero, pese a todo, aquello no le desagradaba: ¡el también añoraba tener a la joven!, por ello le siguió el juego:

- Rita. ¿Aún te sigue picando después de tanto tiempo?. ¿Quizás los mejor sería acudir a un médico? ¿O, al Hospital, para que te miren a ver si tienes algo dentro?. Le contestó el mismo adoptando cara de padrastro preocupado y responsable.

Ella le miró y le dijo:- Ay papi. Ya te dije que no quiero médicos. Sabes que me da mucha vergüenza contarles esto a ellos. Se detiene y continúa: ¡Tú ya me has visto!. Anda… ¿por qué no vuelves a mirarme a ver si ves algo?.

Leoncio, casi se corre al oir aquellas palabras de la joven. ¡Joder con la nena!. Reponiéndose le contesta: Pero, ¿Rita?. No si debo hacerlo. Además…. . ¿Y si llega tu madre mientras? ¿Cómo se lo explicamos?

La chica ya estaba preparada y le contesta: -Papi, sabes que mama no vendrá hasta bien entrada la noche.

El hombre se queda pensativo. Sabía que debía negarse, pero la erección que ya tenía en el pantalón, hacia que pensara más con la de abajo que con la propia cabeza. Al final termina diciéndole: -Vale, como quieras. Mejor bajamos a tu dormitorio. Allí volveré a examinarte, “si así es tu deseo”.- le contesto Leoncio.

Mientras bajaban las escaleras Leoncio iba pensando en aquel cuerpito de la joven, y sus ansias de atravesar de nuevo el coñito de la misma. Ella se dirigió a su dormitorio y el hombre la siguió. Ella se detiene y le dice:- ¿ ay papi? No me he duchado. ¿Mejor, me ducho antes?.

-No importa Rita. ¡De esta forma existen más probabilidades de detectar el bicho!. Le contesta el hombre ya excitado. Además, le gustaba el olor de la chica, y seguro que si no se había lavado, el olor a hembrita en celo se notaria claramente.

-Ay papi. ¡Es que tengo mi vagina sin lavar!. ¡Tiene que oler mal!. Le dijo ella con cara enrojecida.

-No importa. Y el hombre con decisión le indica: Anda, colócate sobre la cama y bájate las braguitas para ver si logro detectar de una vez por todas, ese dichoso bicho.

La joven, igualmente excitada, se comenzó a quitar la falda que llevaba, y la blusa quedando solo con un sostén y una tanguita bastante pequeña. Leoncio se la comió con la mirada. Ella, algo agitada se desprendió de esta última prenda, quedando con todo su coñito nuevamente al aire , echándose sobre la cama, y abriéndose se piernas, le mostró a la pareja de su madre, toda su vagina. El hombre contempló con todo detalle la acción y al ver el coñito nuevamente de su hijastra, no pudo por menos que endurecerse aun más su nabo bajo el pantalón, hasta el punto que pensó que se iba a romper la tela.

Leoncio, tremendamente excitado, se agachó y se coloca entre las piernas de la joven. Acto seguido, acerca su cara hasta poca distancia del coñito de la joven. Esta vez aspiró con fuerza el olor que desprendía dicha vagina, constatando que pese a oler a restos de orine, también podía apreciarse el olía a hembra en celo .  Se percató de que la chica tenía inflamada parte de sus labios vaginales, quizás de tanto tocarse o rasparse. Sin más demora, abrió lo más que pudo las piernas de la joven, dejando que toda la vagina de la joven se abriera al máximo como los pétalos de una flor.

Admiró aquel joven coñito, el cual había desvirgado unas semas antes, e intento observar el interior de la vagina. Tras un rato,  le comenta: - Rita. Desde aquí no veo mucho. No puede ver bien el interior. Creo que lo mejor será que ¡vuelva a meter mi herramienta de nuevo!

Pese a que la chica era lo que realmente buscaba, se hizo la remolona, diciéndole con carita inocente: -Pero papi…. ¿Vas a meterme de nuevo tu pene?

- Bueno Rita. Ya sabes. No tengo otra forma de llegar tan adentro sin hacerte daño. Pero, …..¿si no quieres lo dejamos?. Quizás lo mejor es que se lo digas a tu madre. Le vuelve a decirle el mismo, para verificar si la chica dudaba o  no.

- No papi. Sabes que mama no lo entendería. Mejor hazlo tu. Le dijo ella con prontitud.

El hombre entonces, procede a desprender se sus pantalones los cuales deja sobre la cama. La joven observó claramente el enorme bulto que aparecía en el slip del hombre.  Se alteró. Y mucho más, cuando Leoncio por fin procede a retirarse también el slip. Anta la vista de la joven aparece un pene de unas dimensiones que le parecieron colosales, y el falo estaba  mirando hacia arriba como un autentico misil. El se toco un poco su nabo, y luego ante la atenta mira de la joven se la descapulló.  Apareció glande del hombre, totalmente humedecido y soltando ya algunos jugos.

- Uy papy…¡Uyyy ….¡hoy si la tienes enorme! - le dijo ella asombrada y nerviosa ante la visión de tremendo vástago.

- Bueno nena. Es que, para entrar en ese coñito hace falta que este a pleno rendimiento. Así localizaremos mejor al bicho. ¿No te parece? - le dice el con total caradura,  sin dejar de masturbarse el nabo con su mano, ante la visión del coño de su hijastra, dejando que la joven observara las venas que se formaban en la tranca del hombre dando la sensación de más grandiosidad, y dejando a la vista los enormes testículos, que nada tenían que envidiar al mejor semental.

La chica observaba las acciones masturbatorias del padrastro, y no quitaba la vista de aquellas dos bolas que colgaban al mismo.

- Uy papi,.pero,…. tendrás que hacerlo…... ¡Me parece que la tienes más grande que el otro día! - le contesto ella por fin, algo atemorizada ante la visión de tremenda verga. El falo de su padrastro, estaba mucho más grande y grueso que la visión que ella había tenido de la misma la otra vez. Si bien era verdad que la otra vez, el recinto era algo oscuro.

-Tranquila. La otra vez ya te entro. Además, sabes que te trataré bien .

Y sin más preámbulo, Leoncio, se coloca entre las piernas de la joven, colocando su pene rozando los labios del coñito de la joven. Lo paso por a de arriba abajo como si fuera una brocha. Noto como afloraron los colores a la carita de la joven. Volvió a realizar la misma acción varias veces, notando como la chica se excitaba. Nuevamente tomo las  piernas de la joven y las volvió a doblar sobre el cuerpo de la misma, con lo que una vez más el chochete de la nena, quedo completamente expuesto a disposición de su falo.  Recordó que la joven era algo estrecha, aunque ya no era virgen. Volvió a masturbarse el pene para prepararlo, volviendo a descapullarlo y lo enfiló hacia la raja de Rita. Una vez depositó de nuevo el glande entre los labios carnosos de la vagina juvenil, esta se abrió, dejando paso hacia el interior. – Oh papi despacio…  oh papi….. la tienes bien grande - le contestó ella al ver como el nabo de su padrastro comenzaba de nuevo a ingresar en ella.

Leoncio casi se corre al contemplar el enorme placer que nuevamente le propiciaba el coñito de su hijastra. Las paredes de la vagina de la joven volvían a constreñirse, estrujando su pene, incrementando la sensación de placer.  Pronto se dio cuenta que una gran parte de su tranca ya estaba dentro del coño de la chica.

- Ya está dentro preciosa. Vamos a darle un par de puyazos para ver si podemos sacar el bicho. ¿Te parece bien?.

Ella despatarrada, totalmente a merced de aquel hombre, emitió una sonrisa algo forzada, al tiempo que Leoncio comenzó a taladrar aquel joven coñito con verdadero placer. Notaba en la carita de su hijastra que aquella, también lo estaba disfrutando. Totalmente excitado, se desprendió del resto de su ropa “ quedando totalmente en cueros” .

Rita, al contemplar el cuerpo de su padrastro totalmente desnudo, se ruborizo. Pero, más se sorprendió, cuando aquel procedió a retirarle la única prenda que aún le quedaba a la nena: “su sostén”, dejándola igualmente en cueros.

Oh papi… ¿pero qué haces? Oooo ..¿Para qué me quitas el sosten?..ooo

Sin responderle Leoncio, comenzó a chupar los pezones de la joven mientras su pene entraba una y otra vez, perforando sin piedad el coño juvenil. Los pechos no era muy grandes, pero sus pezones bien formado fueron un manjar suculento que Leoncio lamio y sorbió con esmero, sacando grandes gemidos a la joven.

- oh papi…ooo  ¡que me haces!... oh si cometelos…. Me gusta oooooo

Rita, al ver como su padrastro devoraba sus pechos, y como su tremenda lanza no paraba de penetrarla una y otra vez, no tardó mucho en alcanzar el clímax, comenzando a convulsionarse una y otra vez. La joven comenzó a tener su primera orgasmo del día, sin que su padrastro dejara ni un momento de bombearla con su enorme pistón.

- oh papi.. oh que bueno ooooo siiii ooo otra vez ooooo

Leoncio, estaba a punto e correrse, por lo que se vio obligado a detenerse. En ese momento pensó en cogerse a la joven de otra forma. Ante la sorpresa de la joven se sale de su coño, y el mismo se sienta en la cama boca arriba, y le dice: anda preciosa, colócate sobre mí y ve clavándote mi pene. ¡Esta vez ese bicho se va a enterar! .

Ella contemplo el enorme pene de su padrastro enfilado hacia arriba como un autentico poste. Luego miró su coñito, ahora bien abierto y nuevamente enrojecido por las empaladas de su padrastro, y con nerviosismo, hace lo que le indicaba aquel colocándose a horcajadas sobre el mismo. Luego toma el pene de su padrastro y lo acerca hasta su vagina y mirando al mismo se deja caer clavándose aquella barrena hasta la empuñadura: ¡ oh papi…. me entro toda!. ooooooooooooo

Leoncio tremendamente excitado ante aquella visión, comenzó a follarse a la joven haciendo que ella subiera y bajara teniendo por eje su tremendo falo: oh papi me revientas oooooo

Luego la hace salir y le dice: colócate de espaldas a mí, mirando hacia mis pies y ve clavándote.

La chica excitada, obedeció, algo extrañada. En este momento divisó el  espejo de su habitación, donde pudo contemplar claramente su cuerpo totalmente desnudo y el de su padrastro. En el espejo quedó reflejada la imagen de cómo se abría su coño al máximo para permitir la entrada el falo del hombre, mientras se dejaba caer engulléndose nuevamente la polla del padrastro. ¡Era glorioso !. Aquella posición le produjo un morbo especial a la joven, que pronto animo, comenzando a cabalgar al hombre. Oh papi… como me entra. ¡Me está entrando toda oooo!

-¿te gusta así nena?. ¿Ha visto como entra mi tranca?. ¡¡Esta vez joderemos de una vez a ese bicho!”!. Uf preciosa como estas. Le decía mientras observa el subir y bajar de la nena.

La joven siguió cabalgado de esa forma durante un tiempo, al tiempo que se recreaba  en el espejo observando su joven y pequeño cuerpo, como saltaba sobre la pieza de aquel enorme semental una y otra vez. Y es que, el cuerpo de la joven parecía el de una muñeca comparada con el de Leoncio. Aquello la enceló mucho más. Pronto las manos de Leoncio se apoderado de los pechos de la joven, mientras ella le cabalgaba, haciéndola suspirar, hasta que no pudo más y se volvió nuevamente a correr entre gemidos y gritos.

- oH papi me viene otra vez ooooooooo siiiiiiiiii  ooo si me corro oooo papiiiiiiii

Cuando terminó, Leoncio dejó que la joven se recuperar un poco, teniéndola totalmente atravesada con su tranca. Pero el quería terminar de otra forma, por ello la hace poner en cuatro sobre el borde de la cama, y el se coloca detrás.

La chica volvió a tener toda la visión del espejo ante ella. Observó el enorme cuerpo de su padrastro, totalmente desnudo, con su cipote aún en vertical, y como se colocaba detrás de su joven cuerpo, y al momento siente como el falo de hombre entre de nuevo en ella como una autentica barrena.

- oh papi ooo me abres oooooo

Leoncio tomo a la joven por su estrecha cintura mientras tiraba de ella, cada vez que le inyectaba sus 22 cm de polla en su vagina. Era increíble. La imagen era de lo más sensual que cabía imaginar. El tremendo cuerpo del semental taladraba sin para el coñito de la joven que tenía echada a cuatro patas sobre la cama. La polla entrada con gran maestría. Pese a la estrechez de la vagina de la joven, los dos últimos orgasmos actuaron como le lubricante suficiente para permitir que la penetración fue más placentera.  Leoncio tenía bien ensartada a la joven en esa posición.

-oh papi me llega bien dentro oooo me abres oooo

El padrastro, contemplaba también el culito de la joven, y como su tranca ingresaba al completo en el coñito de la joven, y esto lo estaba poniendo al diez. Luego, se hecho un poco sobre el cuerpo de la joven, al tiempo que le besaba las orejas de la joven, sin dejar de ensartarla una y otra vez. ¡Se dio cuenta de que estaba a punto de venirse!. Llevaba días sin correrse y la hija de su pareja estaba llevando al límite. En ese momento sopesó si hacerlo dentro de la hijastra. Era una locura pero, estaba tan encelado “ que necesitaba descargar. Quería hacerlo dentro de la joven ”: necesitaba llenar con su leche aquella nena”. Pensaba en las consecuencias, pero su excitación nublada su mente.

Leoncio, en sus relaciones con su nueva pareja lo hacían con preservativo, toda vez que aquella no quería pasar por un nuevo embarazo. Pero ahora, lo estaba haciendo con la hijastra “a pelo”, sin ninguna clase de protección, lo que aumentaba el riesgo.

Se estaba comportando como un autentico semental, y comenzó a perforaba con gran precisión y cada vez mas rápido el coño de la joven, haciendo entrar su pene en la vagina de la misma, hasta el punto de que la joven sentía que la verga del hombre la perforaba como un pistón.  – ohh papi ooo siii ooooo me rompes oooo

-Te gusta verdad putita. Te gusta mi polla ¿verdad?.. bramaba el hombre sin parar de perforar a la joven, tirando de su cintura hacia él, con la finalidad de que cada entrada resultara más profunda .¡Uf, nena, te aseguro que hoy vamos a acabar con ese bicho de una vez!

-oh si papi ¡mátalo oooo mátalo de una vez! oooo le decía la joven cada vez más entregada, sintiendo como la tranca del hombre le llegaba hasta al fondo y la llenaba completamente.

Sin embargo, lo que la joven no sabía es que su padrastro quería matar al bicho “ ahogándolo en semen ”.  Leoncio quería terminar descargando dentro del coñito de su hijastra.

La joven se dio cuenta de la intención de su padrastro, cuando noto en su interior como la tranca del hombre se inflaba más dentro de ella. Intuyó que podía ser aquello, intento zafarse, pero el hombre la tenía bien sujeta por las caderas. Ella observó a través del reflejo la cara de su padrastro y le dijo asustada: - oh papi…. ¿te vas a correr dentro? … o nooo ooo oh si….papi te siento… oooo sii lo siento… termino diciendo al sentir los primeros lechazos de semen en el interior de su cuquita.

-si preciosa. ¡Vamos asfixiarlo!. Mi lechita matará el bicho…..ooo me viene si preciosa. Oh…. ¡Pero qué coñito tienes nena!…. le decía totalmente desenfrenado,  mientras vertía potentes chorros de espeso y caliente semen dentro de la joven: Te lo voy a llenar …. Siii ya me viene … ooo nenaaa

La joven en la posición en que estaba observó la cara de su padrastro, notando el esfuerzo y el tremendo placer que estaba sintiendo mientras se venía en ella: oh papi te estás corriendo dentro…. ¡me vas a embarazar! Ooo ¡como me llenas!

Pero el hombre no paraba de perforar a la joven una y otra vez, lanzado varias lechadas de su preciado semen. Estaba tan arrecho, que comprobó que aquella estaba siendo una  de sus mejores eyaculaciones.

- oh papi…no mas,…. me llenas… oooo te siento ooooo

Tras terminar, Leoncio se quedó en la misma posición durante un rato, abrazando a la joven por detrás, y con todo su nabo ensartado en el coño de la joven . En esa posición se quedaron bastante rato, hasta que ella, le dijo: - oh papi… lo hiciste dentro… “me llenaste mucho” .

-¿ No querías que matara el bicho?. ¡Qué mejor forma! .

Ella le miro a través del espejo, diciéndole: ¡ oh papi estás loco!

Luego el hombre, muy despacio, casi recreándose en ello, se salió de la joven, contemplando nuevamente el hoyo el culito de la hijastra, y agachándose para observar como había dejado el coñito de la misma. Se excito al verlo: aquel estaba totalmente abierto, con una abertura interior enorme, y con los labios exteriores totalmente enrojecidos, mientras resto de su semen brotaban hacia fuera.

Ella luego se sentó en la cama, viendo la tranca de su padrastro aún endurecida y con resto de semen. Luego miró su coñito, observando que aun brotaba resto de la lecha del hombre. Ella le mira y le dice: ¡mira como me has dejado!¿Y si me has embarazado?

-¿Cuando te vino la regla? Le pregunto él.

Tras ella indicárselo, verificó que no estaba en fecha de ovulación, por lo que le resto importancia, contestándole:- no tienes peligro. De esta no quedarás embarazada.

Ella picarona, se echa a su lado en la cama y le pregunta: Papi. ¿Tú crees que con tu leche se habrá muerto el bicho?

El miro la joven, y sonriendo le contesto: espero que se haya asfixiado. Pero, en todo caso. Es mejor que volvamos a repetirlo en otro momento para volver a echarle una buena rociada de lechita hasta que acabemos con él.

Ella le miro, y sonriendo, y le dijo : ay papi. ¡Estás loco!.

Pero esto nunca lo debe saber tu madre, ni nadie. ¡Lo prometes!

-claro. Si mama se entera me mata. Le contesta ella.

Su fueron a duchar y tras salir de la ducha, mientras ella se secaba, observa el cuerpo de su padrastro, y dirige su mirada hacia los genitales del mismo.

El se percató de su mirada, y le dice:- ¿ te gusta el pene de tu padrastro ?

-Ay papi. je je… ¿De verdad me metiste todo eso?.. No lo puedo creer. ¿Pero si mi chochito es muy estrecho ?-le contesta ella.

- Ya eres toda una mujer Rita. ¡Y qué mujer !

Ella le sonrió alagada, viendo como él salía de su dormitorio.

Rita, se volvió a observar su vagina, y se dio cuenta que aún  goteaba semen de su padrastro. Se hecho en la cama y se dejó dormir.

CONTUARA