Instituto Privado de Merlo ..FINAL..

No siempre todo es como uno se lo imagina...y las personas no parecen ser lo que son...

CAPITULO  4.

Al despertar, y abrir lentamente mis ojos me di cuenta que no estaba en mi habitación. Todo había sido real, todo. No podía creer que había tenido sexo con Cristian. Él, me estaba abrazando con un brazo en posición de cucharita, y solo nos cubrían unas sábanas de color azul. Me había despertado antes que Cris. Podía sentir su respiración, lenta y pausada al ras de mi oreja. Recordaba todo tan hermoso y tan sexual. Quise darme la vuelta para despertarlo tiernamente, pero una sensación en el ano me desconcertó, era extraña…me dolía un poco…pero supuse que era normal, anoche fue mi primera vez…y nunca antes me habían penetrado.

Me lentamente, y sin despertarlo me gire y lo observaba dormir….tan tranquilo e invulnerable a todo. Estaba tan hermoso, sus pelos revueltos sobre su frente…simplemente estaba tan irresistible. Me levante para ir al baño, y al volver Cris seguía durmiendo, mire el reloj y aún era temprano para que mis padres regresasen de trabajar. Eran la una y media de la tarde, y como tenía un poco de sueño me acosté junto a Cris muy despacio sin interrumpir su sueño. Volví a ponerme en la posición cucharita y cerré mis ojos. No podía conciliar el sueño, así que solo me relajaba al estar junto al hombre que siempre he admirado, del que siempre me ha atraído…del que lentamente y sin darme cuenta me fui enamorando. El hombre, con el que perdí mi virginidad.

Después de unos minutos, Cristian me acariciaba con su nariz mi nuca. Se había despertado. Una de sus manos me acaricio mi dorso. Yo acerque mi espalda y empecé a sentir su erección matutina. Su pene estaba morcillón y aun así en ese estado lo sentía grande. Tenía un gran paquete entre sus piernas. Me estaba excitando cada vez más. Su mano bajo a mi pene y me empezó a masturbar mientras él me presionaba su miembro como si estuviera penetrándome lentamente. No podía creerlo, tan solo anoche lo habíamos hecho y yo todavía tenía ganas de volver a coger.

Me di la vuelta y me senté en sus abdominales, seguí haciendo movimientos como si me la estuviera metiendo. Sentía su pene recorrerme la raya de mi culo, mis movimientos eran involuntarios de tanta excitación. Muestras bocas estaban en una lucha interminable de deseo. No aguantaba más y agarre su pene y lo puse sobre la entrada de mi ano. Sentí la cabeza y en las membranas de mi esfínter una sensación placentera me invadió totalmente mi ser... Baje un poco dejando el paso a su pene. Me dolía un poco pero el deseo de volver a sentirlo dentro otra vez era mucho más imponente. No estábamos usando protección, y tampoco algún lubricante…pero yo confiaba en él. Tardamos un poco en llegar a que me entrara toda su pija…Nos quedamos en esa posición y Cris se empezó a mover, me dolía pero ya conocía ese  gran placer que llega luego del dolor y lo quería. Seguimos así por unos minutos y él empezó a gemir más fuerte y aumento sus movimientos, la sentía cada vez más adentro. Sus manos recorrían toda mi espalda y su boca reclamaba mis besos. La metió toda, y libero cinco choros de su semen dentro de mí… al sentir esa sensación de calor extra en mis paredes automáticamente acabe una gran cantidad sobre su pecho. Estaba exhausto y me recosté sobre él con su pene dentro de mí.

Luego de unos diez minutos, volvimos a besarnos y me recosté a su lado y una sensación de vacío apareció en mi recto.

-Buen día mi príncipe…- me dijo Cris con un beso en mis labios y una gran sonrisa-

-Buen día Cris….-

-Este, definitivamente fue el mejor “buen día” de mi vida…- reímos juntos por su comentario.-

-El mío también lo fue- dije abrazándolo.- Te amo…

-y yo a ti- dijo abrazándome más fuerte.- siempre lo he hecho…desde el día que entre a trabajar aquí y lo vi…- no podía creer lo que me estaba diciendo, yo le gustaba aun cuando yo era horrible y con sobrepeso…el así tal cual yo era, me quería… - y anoche me hiciste el hombre más feliz de la tierra….creo…que…..-parecía estar nervioso- novios?...jajaja….aunque suene raro lo sé…- volvió a reír.

-SI!....-me senté sobre él y lo besaba. –SI!- lo volví a besar.- novios.- Me mostro una sonrisa de lo más sincera al escuchar mi respuesta. Cristian era mucho más grande que yo…teníamos una diferencia de ocho año…yo con 16 y el con 24 años…pero aun así quería intentarlo con él.

Me había olvidado completamente de los idiotas de Axel y de Esteban. Pero no me importaba ya que estaba muy feliz con Cris a mi lado.

Cuando llegaron mis padres actuamos como si nada pasara…no se lo diríamos hasta después de un tiempo. Me preguntaron como lo había pasado en la discoteca y muchas otras cosas. Pase una hermosa tarde con mi familia. Salimos a cenar a un restaurante de otra ciudad vecina. Mi padre comentaba sobre la comida, le gustaba hablar de la competencia y trataba de obtener algunas ideas recorriendo nuevos restaurantes. Fue una cena muy fluida y entre risas de mi madre, por las ocurrencias de mi papá. Agradecía mucho por la familia que me toco, tal vez no era perfecta…pero era que yo quería. Al volver pasamos por el restaurante más  grande de mi padre. En ese resto, mi familia organizaba la administración junto a mi mamá los otros dos restos con sus encargados. Mis padres fueron directo a la pequeña oficina, mientras yo me senté en una mesa  desocupada a esperarlos. Salude a un empleado y a una mesera que ya conocía de ase tiempo y nos llevábamos muy bien.

Estaba mirando el menú, para distraerme y en mi teléfono llegaron dos mensajes. Uno era de mi Cris, que decía que estaba muy feliz por lo que había pasado y que me amaba. Yo les respondí el mensaje diciéndolo cuanto lo quería. Y el otro mensaje era de Leo…que me preguntaba qué haría el domingo y si podía venir a mi casa…le dije que no habría problema en que viniera, que lo esperaba en mi casa. Me pare, para ir a la cocina para admirar como cocinaban. A veces, cuando mi padre trabaja de chef, me enseña a cocinar…a preparar comidas exóticas con alguna de sus recetas, disfruto mucho aprendiendo a su lado. Antes de que entre por la puerta que permite el paso a la cocina, vi que en una mesa….estaba Axel…si Axel, cenando con su familia en el restaurante de mi familia.

Se lo veía tan bien, tan relajado…sus ojos tan llenos de alegría disfrutando de una cena con sus padres y un pequeña niña que supuse que era su hermanita menor. Axel abra percibido mi mirada, que volvió a mirar en mi dirección y me vio. Les dijo algo a sus padres y se acercó a mí. No creía que él quisiera hablar con migo…pero no fue así.

-heeey…hola Emma- me dijo dándome la mano.- emmm….Emma…que haces aquí?-

-esto…..em…es que este  el restaurante de mi padre- dije un poco nervioso.-y vine aquí porque le surgió algo-le dije un poco cortante.

-ahhhh….-se quedó en silencio por un instante…-Emma…te quería pedir perdón por lo del vienes…en la discoteca y que lo perdones a Esteban…no sé qué le sucede-

-yo si se lo que sucede…-trate de ser fuerte- tú y Esteban son unos homofóbicos idiotas…-

-hm!...Emma…yo no….-Axel se sorprendió por lo que había dicho, no sabía que decirme.-perdón…lo siento…- me dijo mirando hacia un costado.

-Y lo que más me molesta de todo esto, es que tu….tu….me besaste y no sé por qué lo has hecho-

-yo no soy gay….-me dijo muy por lo bajo….como si temiera a que alguien lo escuche.

-no digo que lo seas…-lo mire directo a los ojos. –pero me besaste…y después de eso tú me tratas de marica a mi…y sabes que, yo si soy gay…- me gire para entrar en la cocina y dejarlo. No quería verlo.

-Espera….podemos ir a habar…a otro lugar?- me agarro del brazo…y cuando vi su rostro sentí pena y podía ver un dolor muy profundo en su expresión.

-ven…- fuimos a un despacho del almacén. Axel estaba callado…y no savia como comenzar a hablar. –Que es lo que quieres hablar?- le dije.

-Yo….también….-Axel estaba invadido por los nervios. –soy gay….pero, no nadie puede enterarse… no deben…nunca.- dijo mirándome directo a los ojos. Y ahí me di cuenta de que se estaba reprimiendo a sí mismo. –Por favor no se lo digas a nadie…-

-No lo hare…así como no he dicho nada sobre nuestro beso….-lo abrace.

-Lo siento mucho…Emma todo este tiempo siempre…-Y en ese momento Axel empezó a llorar, las lágrimas corrían por sus mejilla…no podía verlo llorar, no sabía qué hacer ni que decirle. Sus sollozos no cesaban, era un mar de llanto. Me estaba sintiendo fatal por no saber llevar la situación. Solo quería que Axel dejara de llorar. –He sido un tremendo idiota contigo….no merezco el perdón….pero cada vez que te veo, siento cosas extrañas…-vacilo y me separo de sus brazos.- creo que te amo…-

Fue como una bomba…eso no lo esperaba… y como si eso fuera poco…me dio un beso…sentía sus labios en los míos…ninguno movía sus bocas….tarde en reaccionar, pero me despegue de él.

-No….no Axel….- estaba confundido…- no Axel….- le dije alejándome unos pasos de él.

-Emma, yo te amo…- quiso acercarse a mí pero se detuvo al escuchar lo que le dije.

-No funciona de esta manera…hiciste todo mal desde el principio, y yo ya estoy con alguien…lo siento…creo que debes irte.- trate de no ser grosero, pero era lo correcto, aparte no me olvidaría de todas las cosas que me había hecho.

-YO….si, tienes razón…lo siento…adiós- se dio la vuelta y salió del despacho.

Estuve unos minutos sentado en el almacén, tratando de asimilar toda la información reciente hasta que mi madre entro buscándome para irnos a casa. Al pasar por el salón de las mesas, vi a Axel con su familia…el me miraba, pero corrí mi mirada y salí con mis padres. Yo estaba con Cristian, yo estaba enamorado de él….y Axel no es ni un grano de arena de lo que es Cristian para mí.

Mi papá estaba teniendo problemas con el negocio, tuvo una mala inversión al abrir un tercer restaurante… los números no alcanzaban y mi madre trataba de buscar una solución. No era fácil poder levantarse después de la mala inversión. Tendrían que cerrar ese resto, pero es la única opción que les quedaba y perder todo lo invertido. Mi padre era muy optimista, y trato de verle un lado positivo…él siempre tenía un lema “si retrocedemos un paso, nos esforzaremos por dar dos a al frente”… Yo confío en mis padres…tal vez no eran buenos tiempos…pero sé que todo mejorara y las cosas se estabilizaran.

Llegamos a casa, y luego de un rato fui a la cochera en busca de Cristian. Al llegar, cerré la puerta y nos empezamos a besar… hablamos de algunas cosas y me conto historias de él…de su crianza…de su familia….no tenía hermanos, y solo conocía a su madre, que lo hecho de su casa cuando solo tenía mi edad….y luego una mujer lo había adoptado…era una mujer mayor que no tenía hijos que junto a su marido criaron a Cristian. Cris, los consideraba como sus padres y me dijo que algún día me llevaría q conocerlos. Estábamos teniendo una charla muy íntima….Cris se estaba abriendo a mi dándome toda su confianza en plenitud. Nunca habría pensado en todo lo que paso durante su vida….de como llego a trabajar para mi familia. Me dijo que su padre adoptivo le había enseñado a conducir una camioneta para transportar herramientas de la construcción…y luego un mesero de nuestro restaurante se enteró que mi papa buscaba un chofer presento a Cristian. Y ya lleva cuatro años trabajando en mi casa. Vive en una habitación que hay en la cochera hacia el fondo de la nuestra casa.

Me costaba creer que Cristian sea mi novio. Pero era real, y podía tocarlo y besarlo las veces que quisiese. No tuvimos sexo, ya era tarde y lo habíamos hecho al despertar ese sábado. Lo despedí con un beso muy intenso y mientras nos besamos él me tocaba mis nalgas, pero no llegamos hasta más de allí.

Ya era domingo…mi teléfono sonaba fuertemente. Era una llamada de Leo para avisar de que estaba por llegar a mi casa. Lo había olvidado por completo y yo aún seguía en la cama. Los domingos me gustaba dormir hasta tarde, pero esta vez salte de la cama para bañarme antes de que Leo llegara a mi casa. Estaba en la ducha de mi cuarto….ya estaba terminando de bañarme… me salí con una toalla pequeña asía mi cuarto en busca de ropa que ponerme…y cuando abrí la puerta Leo estaba sentado en mi cama con un sonrisa maliciosa y picara.

-que QUEEEE!!!!!!- me sorprendí al verlo.- que haces aquí?- pregunte un poco exaltado.

-jajajaja…! Hay Emma… Emma…tu mama me abrió la puerta y me dijo que suba a buscarte porque seguro seguías en la cama- me dijo entre risas…yo no entendía. Odie a mi mama en ese instante.

-Pero…no dijo que me estabas esperando desnudo- dijo un poco chulo entre risas.

-sal de aquí hasta que te yo termine…-me estaba poniendo colorado de la vergüenza.- que salgas Leo!- Leo no se movía, entonces lo agarre del brazo y tire para que se levantara y en un descuido mío se me callo la toalla que tenía cubriendo mis parte íntimas. Automáticamente mi cara se transformó, quería que me tragara la tierra de la vergüenza.

-Pero Emma…- él agarro la toalla de mis pies y como no tuve con que taparme, tape mi pene con mis manos y me di la vuelta. –jajajajaja….que colita te traes…- me tape con una de mis mantas y corrí a Leo hasta la puerta de mi cuarto amenazándolo de muerte.

Me vestí rápido con un pantalón corto sobre las rodillas que uso para estar en mi casa y una remera mangas cortas. Abrí la puerta de mi habitación y Leo me miraba con una risita picara y muy contagiosa y los dos nos empezamos a reír. La situación era muy graciosa. Nos estábamos llevando de maravilla…se estaba convirtiendo en un gran amigo para mí. Bajamos y le mostré la casa. Le presente a mi familia y a mi perro que estaba en el jardín.

Mi papa no estaba….hoy él estada de turno en el restaurante como chef…así que mi madre nos preparó unas hamburguesas. Después de almorzar, nos pusimos a jugar a Wii. Leo era bueno jugando al tenis en la consola pero no tanto como yo así que estuvimos un buen rato. Le dije que iba a ver si había llegado Cristian, ya que él los domingos tiene día libre…y va a visitar a sus padres. Cuando entre en la cochera, vi que el auto estaba así que eso indicaba que Cris había llegado. Lo busque en su habitación y no estaba. Entonces fui a baño, y ahí lo encontré…se estaba vistiendo, tenía el pelo mojado…lo más probable es que se había terminado de bañar. Solo tenía puesto su pantalón sin remera. Entre al baño y arrime la puerta al entrar. Nos empezamos a besar rápidamente, me encantaba sentir sus labios…el llevaba el ritmo del beso siempre, besaba tan bien…que  siempre terminaba excitado con solo sentir sus labios con los míos. Mis manos no se quedaron atrás, empecé a recorrer su dorso…quería tener sexo, la excitación era muy fuerte…pero me tuve que contener porque estaba Leo y mi mama rondaba por la casa. Nos separamos y me comento unas cosas de cómo estaba su familia y todo lo que había hecho. Le comente que Leo estaba en mi cuarto esperándome, así que tenía que volver a mi habitación pronto…lo despedí no sin antes haberle dado un beso y un te amo. No le gustó mucho la idea de que Leo este en la casa, parecía que tenía celos y eso me dio mucha ternura.

Cuando fui al cuarto, Leo estaba sentado mirando su celular…

-Ya era hora…me estaba aburriendo.- me dijo un poco serio.- y llego Cristian, tu chofer?-

-AH….eh si si….es que…-no se me ocurría nada- me entretuve con algo en la cocina.- mentí.

-JAJAJAJAJA!!!! Emma, no sabes mentir- volvió a reír.- no pensabas contarme?- me miro un poco pícaro.

-De que hablas?-

-Te fui a buscar porque tardabas mucho…y te vi con Cristian apretando en el baño, tienes que tener más precaución y cerrar las puertas- dijo lo último en una sonrisa.

Le conté todo…todo desde el principio. De cómo me fui enamorando de Cris, de cómo era el conmigo…de cómo lo amaba. Leo no paraba de interrogarme…tenía que contestarle todas sus preguntas una por una. Hasta que llego al tema del sexo. Me pregunto si ya lo habíamos hecho y se sorprendió al saber que lo habíamos hecho por primera vez hace tan solo una noche atrás. Tenía mucha confianza con Leo, él se la había ganado con el pasar del tiempo…nunca dijo nada sobre mi homosexualidad a nadie, podía contar con él. Cuando termino todo el interrogatorio me dijo que no le dijera a Cristian que Leo ya sabía lo nuestro.

Después de un rato fuimos al jardín trasero que dada a la entrada de la cochera donde Cris estaba lavando el auto. Sabía que Leo se tramaba algo entre manos. Así que lo deje hacer. Empezamos a jugar a empujarnos y a corrernos como si fuéramos críos. Pero Leo, se acercaba mucho a mí, en posiciones un poco subidas de tono como si me quisiera seducir… Luego de un rato entendí lo que estaba haciendo cuando vi que Cristian ardía de los celos mirándonos con la manguera en la mano. Leo me empujo y caímos al suelo….él me tenía de los brazos sobre mí,  y empezamos a reír. Y un chorro de agua nos empapo. Era Cristian, haciéndose ver entre nosotros. No podíamos parar de reír.

Realmente había pasado todo el día con Leo, y lo había disfrutado mucho. A mi madre le pareció muy simpático y le alegraba la idea de que mis amigos vallan a nuestra casa. Ella solo conocía a Luis, mi mejor amigo del equipo de futbol al que pertenezco.

Ya se había hecho de noche y mi mama invito a Leo a cenar pero él tenía que volver a su casa… Cristian nos llevaría en el auto para dejar a Leo. Durante el viaje no hablamos de muchas cosas, recordamos algunas cosas del instituto y todo lo que habíamos hecho ese domingo. Cris solo se dedicó a conducir en silencio sin decir nada. Cuando llegamos Leo se despidió de mí y de Cristian…y el solo asintió con la cabeza. Y me quede solo con mi novio en el auto.

-Puedo pasarme de asiento?- le pregunte, refiriéndome si podía sentarme a su lado.

-Claro que puedes- dijo Cris un poco frio, tal vez estaba un poco molesto.

-Cris….estas bien?- no había arrancado el coche, todavía seguíamos frente a la casa de mi amigo.

-Emma…yo te amo…- presiono el volante con sus manos y pensó por unos instantes. – estás enamorado de Leo?- me desconcertó totalmente y me dio un poco de risa pero no me reí.

-Cris…Leo, es mi amigo y no lo veo con otros ojos…- le sonreí- él sabe que estamos saliendo, y ha hecho apropósito todo lo del jardín…dice que hacemos una linda pareja- estire mi mano hasta agarrar la suya.

-Pero es que yo….-  suspiro- soy más grande que tú, y es normal que…bueno, que te gusten chicos de tu edad…y no quiero perderte…- no podía contenerme con lo que me estaba diciendo. No pude aguantar y salte sobre él y nos empezamos a besar. No había lujuria en nuestros besos, solo amor.

-Solo….quiero estar contigo Cris, te amo.- estuvimos un rato besándonos y volvimos a la casa. Me costaba creer que un hombre como Cristian sea mi novio…yo siempre había pensado nuestra diferencia de edad….por esa razón jamás pensé que él estuviera enamorado de mí.

La semana había empezado, y tenía que ir a clases. La rutinaria vida del adolescente. Pero por suerte, disfrutaba de las clases en el instituto. Tenía amigos y me había convertido en un chico popular, por así decirlo. Y todos los días Cristian me llevaba al colegio. Teníamos sexo algunas veces antes de entrar a la escuela. Disfrutaba mucho hacerlo con él. Y muchos más en el auto, creo que eso le ponía algo más de excitación.

Pasaron dos semanas. Era sábado y  tenía un partido contra el club deportivo de la cuidad de merlo. Era la primera vez que jugábamos contra ese club y  jugábamos de visitantes. Yo estaba seguro de mí mismo, habíamos entrenado mucho con mi equipo. Mis padres no pudieron acompañarme al partido, así que solo fui con Cristian y con Leo. Ellos, se empezaron a llevar un poco mejor…hablaban más fluidos y podían mantener una charla. Tal vez  Cris había entendido que solo éramos amigos.

El partido se jugaba en nuestro club, nosotros como locales. En los vestuarios Thiago, el capitán del equipo, nos refrescaba algunas tácticas y consejos. Luis, el segundo capitán, nos aliento como siempre con sus palabras alentadoras antes de cada partido. Salimos a la cancha, y en la formación…pude ver que Axel y Esteban eran parte del equipo contrario. No podía creerlo, me ponía un poco nervioso que ellos tengan que jugar contra mí. El árbitro puso en marcha el partido. Sentía que Esteban trataba de empujarme al suelo cuando estaba cerca de mí o cuando quería sacarme la pelota. No dejaba intimidarme mucho, y en unos pases con Luis…mi mejor amigo marco el primer gol. Íbamos uno a cero. Festejamos el punto dándoles bronca a Esteban y su equipo. Después en el segundo tiempo Axel marco el primer gol de su equipo…mantuvimos un empate hasta que Thiago metió un gol y volvimos a tomar la delantera… Pude ver como mi novio y Leo nos alentaban desde las tribunas. La pelota estaba en mi poder, me había librado de los delanteros del equipo de Axel, me acerca al arco para patear y Esteban quiso arrebatarme la pelota y como no pudo, me empujo con su cuerpo tirándome al suelo.

-A donde piensas que vas marica?- me dijo.

-QUE TE PASA IDIOTA! –le grite y me pare para empujarlo.

-No me toques putito…no deberías jugar tu…- me dijo con tanto asco, yo no soy de pelear. De hecho jamás tuve un pleito con alguien.

-HEYYYY! TU..! EMFERMO QUE HACES?- Luis se acercó a nosotros rápidamente y empujo a Esteban haciéndole caer. –No te metas con Emma estúpido, metete con migo.-

Se empezaron a pelear hasta que el réferi nos separó y saco tarjeta roja sacándolos del partido. Me dio bronca que por culpa del idiota de Esteban hayan sacado al segundo capitán. El partido continuaba. Todo  seguía como cualquier otro partido… los puntajes no cambiaron y mi equipo gano dos a cero. Festejamos con nuestro capitán por toda la cancha. Ese partido era importante, habíamos pasado a la final. Aunque por culpa de Esteban, Luis no podrá jugar en el próximo partido. El equipo de Esteban se retiró como buen perdedor, aunque Esteban se quedó con bronca. Podía verlo como me miraba y como miraba a Luis, como si estuviera asesinándolo con la mirada.

Después de festejar en los vestuarios con todo el equipo… fui a buscar a Cris y Leo…Tarde en encontrarlos,  no iba a volver con ellos. Pero decidí despedir al equipo y volver a casa con mi novio y mi amigo…los encontré en el estacionamiento y no me podían ver ya estaban hablando. Me sentía realmente feliz por el partido. Quería festejarlo con Cristian. Me estaba acercando a ellos…Leo estaba muy cerca de mi novio…me detuve un instante antes de llegar a ellos para observarlos. Me parecía un poco extraño, pero tal vez querían aclarar las cosas entre ellos. Cris estaba de espaldas a mí mirando a Leo… No se me ocurría de pudieran estar hablando. No pude aguantarme más y  me dirigía a darles la sorpresa de que me iría con ellos. Pero… de repente no pude seguir caminando, sentía que todo se detenía. Mi mente y cuerpo no reaccionaban. Era como si todo estuviera desapareciendo a mí alrededor…menos esas dos personas que estaba mirando. No, no era real…cerré mis ojos y los volví a abrir un poco aguados…pero aun todo seguía igual. Leo…si era Leo…besándose con Cristian…mi novio. No podía moverme, no podía hacer nada, no era real…

Cristian se separó de Leo… le dijo algo que no pude escuchar porque estaba lejos de ellos. Leo le sonrió y toco su entre pierna. Entraron en el auto y se fueron. No sabía que iban a hacer, pero me lo imaginaba. Me apoye en una columna del estacionamiento y lentamente me fui sentando en el piso. Abrasé mis piernas y hundí mi rostro en mis rodillas. No podía llorar, nada de lo que vi me parecía real… no podía creerlo, no quería creerlo. No cerraba en mi mente, todas las cosas que Leo me dijo…todas las cosas que Cristian me conto…su amor, su sinceridad, todo lo que el hiso por mí…cada palabra de amor. Y Leo, ese chico…es tan bueno…pero él no podría hacerme algo así. Leo sabía que yo estaba saliendo con Cris y aun así…lo hiso…mejor dicho….lo hicieron…ambos se besaron y juntos se fueron en el auto de mi familia. De repente mis ojos liberaron sientas de lágrimas, no me importaba que me vieran llorar.  Casi no había autos en el estacionamiento y no sentía gente hablar. Tampoco podía ver si alguien estaba allí, solo miraba al piso entre mis piernas. No sabía que hacer…estuve así por un largo rato. Sentía que estaba a la deriva, no podía reaccionar nada me cerraba. Pero así había pasado todo. Mi novio y mi amigo…me traicionaron, y lo más probable fue que ambos fueron a tener sexo juntos.

Ya no me salían lágrimas, ni sollozos…tal vez ya no me quedaban. Pero el terrible vacío en mi pecho ardía con fuerza. Toda la alegría que tenía por el partido, la gran emoción de que mi equipo había pasado a la final del campeonato regional había desaparecido. No me importaba ya. Busque mi celular en mi bolso y mire la hora. Ya eran las 21:03 hs, y la noche ya estaba cayendo. Estábamos en otoño, y en esta época oscurece antes. En el estacionamiento solo quedaba un solo coche. Decidí volver a mi casa…pero no sabía cómo volver.  No sabía en donde estaba con certeza…nunca antes había estado en esa cancha. No conocía la zona, habíamos jugado como visitante. De todas formas no me importaba.

Salí por la por la puerta principal. Y empecé a caminar sin saber hacia dónde. Tenía un poco de frio ya que solo llevaba puesto en pantalón corto y la camiseta del equipo.  Esperaba ver algún taxi pero ninguno hacia presencia por la zona. Saque mi celular para llamar a mi padre para que pasara por mí y antes de que sonara el primer tono de llamada, dos maleantes se acercaron a mí y me arrebataron el celular de mis manos.

-valla, valla, valla… que tenemos aquí- dijo el hombre que me saco mi celular.  – que hace un niñito de papi por aquí…- tenía un tono burlesco entre risas.

-Es un chico con dinero….para jugar en el equipo regional de Paso del Rey- dijo el otro hombre que lo acompañaba. Deberían tener 20 años como mucho. Tenía mucho miedo, nunca antes me habían robado. –no todos pueden jugar en ese equipo- dijo mirándome con desprecio – malditos ricos- me saco mi bolso y empezó a revisar su contenido.

-Parece ser que lo dejaron solo abandonado- me dijo él que tenía mi celular. Yo retrocedí unos pasos al ver que se acercaba a mí. Y choque con el otro maleante. Tenía mucho miedo mi corazón latía cada vez más fuerte.

-Pero mira la colita parada que tiene…- dijo el que me saco mi bolso agarrándome desde atrás. Ambos tenían un tono muy desagradable.

-NO ME TOQUES!- grite para que me dejaran. Quise zafarme pero no podía. Parecía que mis palabras los excitaban cada vez más. Empecé a llorar del miedo. Uno me tapaba la boca para que deje de gritar. Podía escuchar sus risas y sus manos tocaban mis nalgas. No sabía qué hacer, no paraba de resistirme, me era inútil. Deje de intentar.

-Si…así me gusta, quédate tranquilo pendejo….que te va a gustar…-me dijo. Y en un descuido de ellos me zafe y empecé a correr con todas mis fuerzas. Sentía que me perseguían, pero no volteé hacia atrás. No pare de correr hasta que mis piernas y mi respiración no dieran abasto. Ya no me perseguían. Tuve mucha suerte y solo me robaron mis cosas pero no me pudieron lastimar más. Era tal el miedo que tenía que había dejado atrás lo sucedido entre Leo y Cristian. Pero aun de todas formas, sumado al intento de violación de esos dos malditos ladrones no podía más. Necesitaba ayuda, quería que alguien me ayudara… estaba perdido, y sin algún rumbo que seguir. Un auto pasaba por la calle y trate de pedir ayuda. El auto siguió su marcha y parecía no detenerse hasta que paro a varios metros de mí. Un chico de bajo del coche y me miro.

-EMMA?...ERES TÚ?- me pregunto…-

-AXEL?...-le grite porque estábamos un poco lejos. Se acercó a mí corriendo y vi que su padre bajo del auto. Abrasé fuertemente a Axel y me correspondió el abrazo. –Gracias a dios que eras tú…-

-Emma que paso, estas bien?-  me pregunto. Su padre se acercó a nosotros y pregunto qué pasaba.  Les conté un parte de lo que me sucedía mientras me llevaron a su coche. Les conté que me habían robado mis cosas mientras volvía del partido. Axel también seguía con el uniforme de su equipo. Me llevaron a su casa y de ahí llamaron a mis padres. Mientras esperaba la llegada de mis padres Axel predispuso toda su hospitalidad de su lujosa casa. Su familia era muy afable y reconfortante. Les estaba muy agradecido por su ayuda y por haberme ayudado. Tal vez si Axel no me hubiera reconocido su padre no hubiera parado el auto. Pero ya estaba a salvo. Ya estaba más tranquilo. La madre de Axel me trajo ropa de él para que me cambiara. Me sentía un poco raro con la ropa de Axel.

-Esa es mi remera preferida…-me dijo Axel por lo bajo. –Te la regalo…- me dijo sonriendo.

-No es necesario…te la voy a devolver después-

-No seas tonto…consérvala ya es tuya-

-mmm, está bien…muchas gracias Axel…- le devolví la sonrisa.

Después de un rato mis padres llegaron. Mi madre estaba muy preocupada y molesta. Estaba enojada con Cristian por no haberme traído de regreso a nuestra casa. Mi mama no dejaba de abrazarme y darme besos. Estaba realmente preocupada. Me pregunto qué había pasado y si estaba lastimado. Mi padre también estaba asustado, pero trataba de tranquilizar a mi madre por la situación. Honestamente, me sentía horrible. Solo los brazos de mi mama me daban la sensación que seguridad completa. Los padres de Axel se predispusieron para ayudarnos en cualquier cosa. Mi papa les agradeció por todo y nos despedimos.

En la entrada de la casa de Axel estaba Cristian…el chofer, con una cara de preocupación. Me senté entre mis padres en los asientos traseros. Apenas mi madre cerró la puerta, empezó a reprochar al chofer por no cumplir su trabajo.

-No puedo creer tu falta Cristian….mira si hubiera pasado algo más peligroso!...para eso te pagamos un sueldo Cristian, para eso eres le chofer  de mi hijo, para su seguridad- mi mama estaba enfadada con Cris. No paraba de reprocharle. Mientras mi mama hablaba yo recordaba el beso de Cristian y Leo…aún seguía sin creerlo.

-Cariño, tranquilízate…-dijo mi padre- hay que agradecer que por suerte está a salvo nuestro hijo-

-Señor Dalera, realmente lo siento, yo jamás dejaría que le pase algo al señorito- empezó a decir Cristian dirigiéndose a mi padre.

-YA!.....basta mama, y calla Cristian.-le corte lo que estaba diciendo el chofer- Mama, no es culpa de Cristian…la culpa es mía, yo le había dicho a Cristian que volviera sin mí porque iría con el equipo a festejar el triunfo del partido. Pero después cambie de opinión y salí en busca de Cristian al estacionamiento- en ese momento hice una pausa y vi un cambio en la cara del chofer, yo…ya no podía llamarlo novio ni en mis pensamientos. –Pero cuando llegue al estacionamiento, Cristian ya no estaba y ya era tarde para volver con el equipo, así que salí en busca de un taxi y fue ahí cuando me robaron todo lo que tenía- mi mama se tranquilizó y  pidió disculpas al chofer. Todo el resto del viaje fue en silencio. Podía sentir la mirada de Cristian por el espejo retrovisor pero prefería no mirarlo.  También emití el intento de violación, solo sería un problemas más.

Cuando llegamos ya todo estaba un poco mejor. Mis padres estaban más serenos. Pero…pero yo…trate de disimular como me sentía. Ya había llorado mucho por la traición de mi novio y mi amigo. Fui a mi cuarto y me recosté. Dormí al instante pero me desperté al poco rato. Ya mis padres estaban acostados. Ya era tarde, pero yo no podía volver a dormir.

Fui a la cocina y me senté en la barra a pensar… luego de unos minutos Cristian entre en la cocina. Me abrazo por detrás. Él estaba a mis espaldas pero yo no podía reaccionar a su abrazo.

-Me asuste Emma…cuando llamaron y dijeron que te habían robado me preocupe mucho. Quisiera haberme quedado más tiempo para que volviéramos juntos y festejemos el partido. –mientras Cristian me hablaba no podía recordar sus besos con Leo. –Me muero si te pasa algo…perdóname Emma.- yo no podía hablarle, no encontraba palabras.

Solo me pare me gire, y lo mire de frente. Él me abrazo y le correspondí su muestra de cariño. Estuvimos así por un rato en silencio.

-Estoy muy orgulloso por el triunfo del partido… aunque me molesto que el chico del otro equipo se las agarrará contigo y después con Luis- no me importa lo que Cristian me decía, no le encontraba interés, solo se repetía una y otra vez su beso en mi mente.- Estas bien Emma?- me dijo mientras me empezó a tocar mis glúteos. Quiso darme un beso pero no se lo correspondí y me aparte de él. Cristian se sorprendió por mi reacción.

-Mentí….le mentí a mi madre cuando le dije sucedió…- trague saliva y junte fuerzas. –cuando llegue al estacionamiento, Leo y tú...aún seguían ahí…y los vi besarse, y también vi cuando él te toco la entrepierna y tú te dejaste hacer- Cristian al escuchar mis palabras retrocedió un paso, su rostro estaba desconcertado. –Todo era mentira no?...solo querías coger con un pendejo como yo, yo pensé que me amabas-

-EMMA…yo no- empezó a decir.

-No…Cristian vos nada, solamente me usaste- unas lágrimas corrieron por mi mejilla. –Solo te gusta cogerte a pendejos de mi edad y les mientes, juegas con ellos…- mi voz estaba quebrada y mi tono era bajo.

-Yo te amo de verdad solo que…- se quiso acercar a mí pero retrocedí, no quería que me tocara.

-No quiero que me expliques nada…- gire dándole la espalda- si tienes algo de dignidad, solo vete de esta casa por tu cuenta o hare que mi padre te despida- empecé a llorar más fuerte- nunca me hubiera imaginado esto de ti…yo te amaba- salí corriendo a mi cuarto.

Lo odiaba, me sentía un grandísimo idiota por haber creído el Cristian. Al otro día, Cristian ya no estaba, se había llevado todas sus cosas.  Suena muy estúpido todo esto…pero mi cabeza no daba para más.  Apenas cuando pensé que todo estaba mejorando, empeoro el doble…

Leo siempre había sido tan bueno conmigo, siempre  estuvo cuando lo necesite. Se había ganado mi amistad y mi confianza. Pero… aun así lo hiso. Tal vez él siempre estuvo enamorado de Cristian, y tal vez Cristian siempre tuvo interés en Leo. Tal vez Cris me quería…pero a Leo lo amaba. No sabía que pensar, mi cabeza era un torbellino de ideas.

Ya no sabía con quién enojarme. Tal vez el problema era yo. Yo era el que estaba mal…yo era el ingenuo que se creyó todo esta farsa.

Pensé que no iba a poder seguir a delante…pero el tiempo no hace olvidar, pero si lleva y trae. El lunes en la escuela Leo no se acercó a mí. Me evitaba todo el día. Supuse que el mantenía contacto con Cristian y él le habrá contado todo. Quizás eso me evito un problema menos. Me dolía tanto. Nunca más volví a hablar con Leo. Me detuve a ver a mi alrededor y no te que no tenía amigos. Nadie era mi amigo realmente, solo tenía a Luis…y con él me bastaba.  Leo me había hecho popular… estaba rodeado de personas, que solo me hacían sentir aún mas solo. Los días pasaron, y mis padres pusieron un nuevo chofer a trabajar. Era un hombre mayor, bastante frio solo se limitaba a darme el saludo y a trasladarme a donde yo quisiese. Solo hacia su trabajo.

En la escuela, bueno…era el Instituto Privado de Merlo…solo una institución. Siempre odio esta escuela.

Mi relación con Axel, había dado un giro del cien por ciento. Pasábamos los recreos juntos y hacíamos grupos siempre. Axel se alejó de Esteban, y Esteban se alejó de nosotros. Ya todo había cambiado y nada era como antes.

Hasta que llego el día en el que Axel y yo tuvimos sexo en su casa. Éramos, según el…amigos. Al menos disfrutaba de su compañía. Teníamos que hacer un trabajo para biología. Estábamos un su cuarto y me quede observándolo mientras él busca la respuesta a una pregunta del trabajo. Se veo muy apesto. Simplemente me lancé sobre él. Nos empezamos a besar sin poder respirar como si nada importara. Trate de dejar todo atrás y empezar con Axel un nuevo camino. No me tenía que adelantar, solo vivir el día a día y que el tiempo construya el futuro…

Gracias a todos por leer esta historia. Tal vez no les gusto, tal vez si…pero les agradezco a todos los que se tomaron el tiempo de leerla. Saludos desde Argentina (^_^)/

y muchas gracias por todo el apoyo durante la histaria n_n