Insatisfechas recurren a mi

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Llevaba unos meses yendo a un curso para sacarme un titulo que me ayudaría en mi profesión.

Éramos unas 15 personas en clase, de todas las edades, me relacionaba con todo el mundo, pero especialmente con una chica de mi edad, Sara 25 años y otra algo más mayor, Julia, 43, una mujer muy atractiva y femenina.

Uno de los días estábamos tomando un café en el descanso de la clase.

Julia: estos temas los llevo fatal, podríamos quedar una tarde para estudiar

Sara: a mi esta semana me viene fatal, pero más adelante me apunto.

Yo: a mi me parece bien, no me vendría mal tampoco

Julia: podemos quedar nosotras mañana, te lo agradecería.

Yo: claro, sin problema, a las 5?

Julia: perfecto, en mi casa no hay nadie estos días, te doy la dirección.

En mi casa tampoco había nadie nunca… vivía con mi novia, pero hace unos meses se había ido un año fuera y apenas podía contactar con ella.

Llegó la hora de ir a casa de Julia, no sabía muy bien llegar así que puse el gps, por suerte no me costó mucho aparcar.

Julia: hola, has llegado bien?

Yo: si, bastante, las tecnologías son de ayuda

Julia: jaja si, ven, vamos a sentarnos en la mesa del salón. Quieres que te traiga algo para tomar?

Yo: si gracias, una Coca-Cola o algo así

Pasamos las horas estudiando y explicándonos cosas, aprovechando el tiempo.

Julia: son casi las 11, te apetece cenar algo?

Yo: bueno vale, ya la hora que es… cenamos y seguimos un poco más

Julia: perfecto, voy a preparar algo, ponte la tv si te apetece.

Yo: tiene muy buena pinta!

Julia: gracias xd no soy experta cocinera pero me las apaño

Yo: jaja si. Oye y tu hijo? Que esta con su padre?

Julia: si, estas ultimas semanas esta con mi ex marido.

Yo: que edad tenía?

Julia: ya tiene 12 años. Tu dijiste que vivías con tu novia no?

Yo: si, vivía… se fue a Sudamérica un año, de voluntaria a un pueblito.

Julia: ah que bien, y hablas mucho con ella?

Yo: apenas… me llama una vez por semana unos minutos.

Julia: y como lo llevas?

Yo: pues… no se… me dijo antes de irse, que hiciéramos cada una un poco nuestra marcha, que la decisión de irse fue suya, que lo necesitaba personalmente y no quería que estuviera esperándola, que cuando volviera, si yo seguía queriendo estar con ella, retomaríamos todo como estaba.

Julia: y quieres?

Yo: siempre querré estar con ella, lo pasé mal cuando me dijo que se iba.

Julia: te puedo preguntar algo? Es algo personal, si no quieres no respondas

Yo: pregunta

Julia: siempre que tienes sexo… llegas al orgasmo?... siempre he oído que las les llegan cada vez. Es cierto?

Yo: jajaja a ver… yo en mi caso si es cierto, no se si todas llegarán siempre. Y esa curiosidad?

Julia: xd no se… es que yo… a ver como te lo digo… he tenido muy pocos, y no estoy segura del todo… y ya no recuerdo ni cuando fue el último.

Yo: Joder tía, que putada. Y eso por que?

Julia: cuando acababa mi marido, se acababa el sexo, y no solía tardar mucho. Y después no he estado con muchos hombres y tampoco el sexo era muy bueno.

Yo: que mierda tía…. Yo para no llegar, no empiezo nada… si fuera de vez en cuando…

Julia: ya… pero es lo que a tocado…

Yo: bueno… y tu sola???

Julia: como yo sola?

Yo: ya sabes… masturbarte

Julia: uy no no. No me gusta

Yo: jajaja si que tienes un problema con el placer…

Julia: no te rías de mi…

Yo: no me rio xd pero no debería ser así

Yo desde el primer día la había encontrado atractiva, no podía decir que nunca se me había pasado por la mente, echarle un polvete, así que sin pensarlo mucho salieron de mi boca las palabras “ si quieres yo puedo hacerte llegar al orgasmo”. Lo dije tan serio que se lo tomó totalmente en serio.

Julia: que? Tu? Ale, eso es una locura… a mi me gustan los hombres…

Yo: ya ya… era solo una sugerencia… sabía que dirías que no. Era por decir. Bueno va, vamos a volver con los estudios.

Me sentí un poco estúpida en esos momentos, así que me puse a estudiar sin levantar la cabeza, de vez en cuando la miraba disimuladamente y no parecía estar muy concentrada en los apuntes.

Yo: Julia, en serio es una putada eso de los orgasmos, por que no hacemos una cosa… piénsate lo de masturbarte, y si sigue sin gustarte lo dejo estar.

Julia: es que de verdad… no se… no me veo…

Yo: tu inténtalo, eres tu contigo, es lo más sencillo e intimo que hay.

Julia: lo pensaré…

La siguiente vez que nos vimos fue en el curso. Ella me miró, pasó por mi lado, me puso la mano en el hombro y me hizo un gesto positivo con la cabeza acompañado de una ligera sonrisilla. Yo esbocé otra un poco más pronunciada, que me duró varios segundos. Se sentó dos filas más atrás.

Sara: que pasa? Por que os reis?

Yo: nada tía, chorradas nuestras. Del otro día cuando quedamos a estudiar

Sara: y no se puede saber?

Yo: tonterías, una técnica de estudio que le dije que probara.

No se quedó muy convencida pero entendió que de momento no iba a sacar nada más

En el descanso, y con el café de turno, volvimos a proponer el estudiar, y volvimos a ser las únicas que tenían disponibilidad. Yo lo preferí por que quería que me contara algo más que una sonrisa. Quería ir más que por estudiar, por hablar con ella.

Cuando llegué a su casa, sacamos los apuntes y nos pusimos en la mesa como si nada, y como veía que no tenía la intención de empezar ella la conversación, le pregunté yo.

Yo: bueno, va, cuéntame, no te hagas de rogar que te veo las intenciones

Julia: jajaja no me hago de rogar, es que me da un poco de vergüenza

Yo: venga! Que ya hay confianza, o no?

Julia: si, si. Pues… lo hice..

Yo: eso ya me lo había imaginado, profundiza anda.

Julia: bueno pues… la verdad es que fue muy placentero. No me acordaba de cómo eran.

Yo: ya te lo dije. Y que más? En que pensaste para excitarte? Hiciste algo más? Cuenta!

Julia: no hice nada más, solo me toqué. No te puedo decir en que pensé

Yo: joer, por que no? No me puedes dejar con las ganas!

Julia: no no, no puedo, que vergüenza, que vas a pensar

Yo: no me voy a sorprender por nada, si es lo que te preocupa

Julia: a ver… quizás pensara un poco en ti y en lo que me dijiste

Yo: en mi? Joder, me alagas! Y que fue lo que te dije?

Julia: que tu me podías hacer llegar al orgasmo

Yo: y por lo visto no me equivoqué!! Jajajajaj lo sabía. Bueno esta bien no? Si quieres te puedo hacer llegar a uno en persona jajaja ( dije bromeando)

Julia: de acuerdo

Yo: como que de acuerdo?

Julia: el orgasmo… hazlo

Yo: seguro???

Julia: si, eso creo. Bueno si tu quieres… pero esto no significa nada, yo soy hetero.

Yo: si, ya se… no significa nada.

Julia: como lo hacemos?

Yo: ahora? Ya?

Julia: ha sido una mala idea, déjalo, perdóname

Yo: no no, quiero hacerlo

Julia: ok, estoy muy nerviosa, perdona.

Yo: no pasa nada, relájate, es algo normal ok?

Julia: vale… entonces… hagámoslo.

Yo: a ver…. Vamos si quieres como primer paso al sofá, pero si no estas segura no vale la pena.

Julia: si quiero, quiero sentir un orgasmo.

Nos sentamos en el sofá, era grande y cómodo. Me senté a su lado y empecé a darle unos besos por el cuello. Estaba muy tensa.

Yo: tienes que relajarte si quieres que esto salga bien.

Julia: si, lo siento, me relajo.

Seguí besándola y acariciándole el pelo hasta que sentí que efectivamente estaba más relajada.

Entonces fui bajando mi mano muy despacio, acariciándole el cuerpo por encima de la ropa. Cuando llegué a sus pantalones desabroché el botón y baje la cremallera, pero todavía no metí mi mano debajo de el, seguí acariciándola, y acerqué mis labios a los suyos, le di un beso y esperé su reacción, me devolvió el beso y empezamos a liarnos. Ya se estaba dejando llevar.

Bajé entonces de nuevo mi mano, y esta vez si la metí por debajo de su ropa, incluida su ropa interior, acaricié la parte de arriba de su sexo, sin llegar a tocar aún su parte más intima, para mi sorpresa estaba toda depilada.

Cuando puse mis dedos sobre su clítoris, apretó las manos. Estaba un poco mojado y eso me motivó, me estaba poniendo bastante cachonda, y notaba como yo también me iba mojando más.

Empecé a masturbarla muy despacio, mis dedos casa vez se deslizaban con más facilidad a medida que se iba mojando. Aceleré un poco los movimientos y empezó a suspirar fuerte, su boca buscó mi cuello para posar allí sus labios.

Tenía muchas ganas de comérselo, quería que se corriera en mi boca, quería hacerla llegar al orgasmo con mi lengua. Saqué la mano, la besé en los labios mientras bajaba sus pantalones. Me miró y no dijo nada, así que le pregunté “quieres” y asintió.

Me levanté del sofá y me puse de rodillas frente a ella, abrí sus piernas y contemple unos segundos su chochito, totalmente mojado. Notaba como su respiración era profunda y acelerada.

Me acerqué a el y empecé a comérmelo, me tomaba mi tiempo para lamer cada rincón, ella no paraba de lubricar y sus respiraciones habían pasado a leves gemidos.

Cuando acabe de jugar con su agujerito fui directa a su clítoris, lo empecé a comer con ganas, y mi lengua se adueñó de el. Julia gemía mas y mas fuerte. Alargué una de mis manos para que pudiera cogerla, y apretó su mano con ella.

Tenía toda la boca mojada de sus fluidos. Aceleré los movimientos de mi lengua sobre su clítoris y escuche sus gritos, y sentí como su cuerpo se movía mientras yo intentaba que mi lengua siguiera lamiendo su clítoris. Me senté a su lado. Tras unos segundos sin hablar, se levantó y se subió los pantalones.

Julia: creo que deberías irte

Yo: irme?... esta bien. Voy a recoger mis cosas

Julia: esto no ha pasado

Yo: de acuerdo.

El siguiente día de clase casi ni me miró, yo pasé un poco de la situación, total, no me importaba tanto. Ya habíamos quedado en que no significaba nada.

Sara: el otro día risas, y hoy ni os miráis? Que es lo que pasa en esa casa?

Yo: no pasa nada, las mujeres somos en si complicadas

Sara: que explicación más buena Alejandra. Si no me lo quieres contar dímelo y ya.

Yo: no es que no quiera contártelo, por mi te lo habría contado ya, pero no es una cosa mía sola.

Sara: no me lo cuentas por ella?

Yo: si, te voy a decir una cosa y creo que lo entenderás. Tu sabes que soy abiertamente lesbiana no? Pues eso.

Sara: (me miró algo asombrada) Joder! Tu y ella….

Yo: algo así… pero déjalo ahora, ya hablaremos en otro momento.

Sara: pero tu… tienes novia….

Yo: Sara… en otro momento.

Contra todo pronóstico, dos horas mas tarde, a la hora del descanso, se acercó a mi.

Julia: podemos hablar?

Yo: claro..

Julia: aquí no, vamos al baño.

Yo: que más da?

Julia: no quiero que nadie nos oiga.

Acepté y nos metimos en el baño, nada más cerrar la puerta, casi se abalanzó sobre mi, cogió mi mano y la puso a la altura de su sexo.

Julia: tócame

Yo: Julia, que haces?

Julia: quiero que me toques, nunca había tenido un orgasmo así, no he podido dejar de pensar el ello.

Yo: no se si es buena idea… ni siquiera me hablas

Julia: estaba abrumada por mis pensamientos. Tócame por favor.

No sabía que mas decir para no hacerlo, la verdad es que no veía inconveniente y siempre es agradable tocar un coñito que anhela tus caricias. Sin más empecé a besarla, y me devolvió el beso salvajemente. Aún tenía mi mano sujeta, pegada a su sexo, me deshice su mano y la metí por dentro del pantalón y de sus bragas.

La masturbaba deprisa mientras me mojaba más y más los dedos. Me sujetaba fuerte la cara con las dos manos mientras me besaba, lo que solo dejaba de haber para gemir a escasos cm de mi boca.

La masturbaba lo más rápido y fuerte que podía, hasta que se corrió en mis dedos, mojándolos por completo.

Salimos de allí y nos reunimos con los demás.

Antes de irnos a casa, se acercó a mi

Julia: podemos vernos otro día fuera de aquí

Yo: para estudiar si

Julia: también.

Yo: Julia, esto se te va a ir de las manos, y después acabaremos mal…

Julia: por que tendríamos que acabar mal?

Yo: por que yo tengo las cosas claras, cuando vuelva mi novia volveremos a estar juntas. Para ti todo esto es nuevo y entiendo que pueda resultarte confuso.

Julia: lo se… esto es solo sexo. Me gustan los hombres.

Yo: esta bien… si lo tienes todo tan claro…

Julia: entonces… puedo ir a tu casa… le diré  a mi madre que se quede con el niño.

Yo: puedes venir, pero hoy no, he quedado. Mañana.

Esa mujer me atraía mucho sexualmente, pero yo estaba profundamente enamorada de otra persona, y eso no iba a cambiar nunca. Solo esperaba que Clara, mi chica, no estuviera acostándose con nadie, aún que por lo visto yo no era la más indicada para negarle que lo hiciera, pero no me podía hacer a la idea, aunque no estuviéramos juntas por un tiempo, lo que más deseaba era que volviera y que todo volviera a ser como antes. No podía pedirle que no se fuera si ese viaje formaba parte de su realización como persona y ella entendía que no me podía pedir nada a cambio. Apenas hablábamos unos minutos a la semana, y siempre que colgaba el teléfono me entraban ganas de llorar, la echaba mucho de menos.

Julia llegó a mi casa después de cenar.

Julia: vamos a tu cama?

Yo: no, esa cama es de las dos. Vamos a la otra.

Julia: yo te gusto?

Yo: me atraes sexualmente

Julia: tu a mi también

Yo: pues vamos a dejar de hablar y deja que te folle

Julia: tengo curiosidad de cómo será comértelo… cuando lo he pensado me he puesto cachonda.

Yo: quieres comérmelo?

Julia: si. Quiero descubrir como es comer un coño y quiero que sea el tuyo. No quieres?

Yo: si… me encantaria…

Me quité los pantalones y las bragas, abrí mis piernas y acerqué su cara a mi sexo. “vamos, empieza a comértelo”

Y así lo hizo, empezó a lamerlo, notar su lengua ahí era muy placentero “ comételo todo” movía mi coño en su boca. Lo lamió un buen rato, cuando me fui a correr apreté su cabeza contra el. “lámeme la corrida, que no quede nada”, y lamió todo lo que había salido de mi interior, mientras mi agujerito todavía latía. Se tumbó a mi lado y yo me puse encima suya, levante su camiseta y saque uno de sus pechos fuera del sujetador, me puse a lamerle el pezón y comerle la teta. Ella me acariciaba el pelo.

Directamente le metí mis dedos en el agujerito y la penetraba rápido, ella gemía, como notaba que dos dedos entraban demasiado fácil, introduje otro más, y seguía penetrándola rápido y fuerte, aumentaba el tono de los gemidos. Metí otro dedo más y le di muy rápido. Ella gemía y gemía y me apretaba la cabeza contra su pecho.

Saqué los dedos, tenia toda la mano mojada, y la masturbé hasta que se corrió.

Julia: no se como he podido estar tanto tiempo sin esto

Yo; bueno, cualquiera que se preocupe un poco por el placer de la otra persona, lo consigue igual.

Julia: puede ser

Yo: Julia…creo que no debemos hacer esto más…

Julia: no me lo quites ahora que lo he encontrado

Yo: no es buena idea…

Julia: por favor… no te gusta follar conmigo?

Yo: claro que me gusta

Julia: entonces no digas tonterías…

Yo: bueno, esta bien. Pero lo que pase será bajo tu responsabilidad.

Julia: de acuerdo.

Me cogió de la cabeza con las manos para besarme, y después de unos minutos cogió sus cosas y se marchó.

Dos días mas tarde me llamo al teléfono, no me lo esperaba, pensaba verla de nuevo en el curso.

Julia: hola Ale, estas ocupada?

Yo: no la verdad es que no, en casa, sin más

Julia: me gustaría pasarme ahora por allí, puedo?

Yo: bueno, esta bien, pásate, pero en un rato, me tengo que duchar

Julia: ok no hay problema, en una hora?

Yo: venga

Julia: hay algo más, si no te importa.

Yo: dime

Julia: veras… hay una amiga que quiere venir conmigo… estaba un poco en mi misma situación

Yo: julia, que me estas contando? Lo dices enserio?

Julia: si… nos pasamos en una hora.

Colgó.

Me quedé con el teléfono en la mano, apunto de escribirle o llamarla para decirle que no. Pero me quedé pensando un momento… me estaba tratando un poco como objeto sexual, y eso me dio morbo, sentía un poco como que tenía saciar a mujeres insatisfechas, un trabajo bastante satisfactorio. Pensé… aparte, es solo sexo y yo nunca rechazaba un buen polvo.

Abrí la puerta y subieron.

Julia: hola, mira esta es Belén

Yo: encantada Belén. Queréis tomar algo?

Belén: si por favor.

Me sorprendió para bien el aspecto de Belén, también era una mujer bastante atractiva y no era para nada fea. Quizás unos años mayor que Julia, pero no muchos. Eso me relajó bastante, podría follar tranquila.

Nos serví una copa a las 3, bastante cargadita, nunca me había encontrado en una situación así, y mucho menos ellas.

Después de esa copa, hubieron 3 más, y el ambiente ya estaba mucho más distendido.

Julia: podríamos pasar ya a la habitación.

Yo: por mi bien, cuando queráis. Te parece Belén?

Belén: si, vamos.

Julia: he comprado algo… para probar cosas nuevas

Yo: que es?

Julia: un feeldoe

Yo: jaja estupendo. Veo que vienes preparada.

Pasamos al habitación, de pie junto a la cama, para romper un poco el hielo, me acerqué a ellas, puse las manos alrededor de Belén y empecé a liarme con ella, después le tocó el turno a Julia.

Cogí sus manos y las junte la una con la de la otra. Me miraron, no supe descifrar bien la expresión de ambas, pero vi por donde podía ir.

Yo: si queréis hacer esto, tenéis que estar dispuestas a todo. Besaros

Se miraron y acercaron despacio sus bocas, se fundieron en un beso. Yo me acerqué a ellas mientras se besaban y puse cada una de mis manos en un culo, y empecé a acariciárselos.

Las empuje para que cayeran en la cama, me quedé de pie frente a ellas y me quité la camiseta, no llevaba nada debajo, me incorporé hace Julia y puse mi pecho a la altura de su boca, se acercó más y empezó a lamerme el pezón, cuando lo endureció hice lo mismo con Belén.

Les dije que se desnudaran, cuando lo hicieron me quité la ropa yo y me incorporé a la cama con ellas. Me tumbé en medio de las dos y les dije que me tocaran.

Empezaron a acariciarme por todo el cuerpo, Julia, volvió a comerme las tetas y Belén acariciaba alrededor de mi sexo. Les volví a dar una orden, que me tocaran las dos el coñito.

Julia abrió mis labios y Belén masturbó mi clítoris, se estaba empezando a mojar bastante. Cogí la mano de Belén y me metí sus dedos mojados en mi boca, Julia tomó su relevo y ahora me masturbaba ella.

Me levanté para que se pusieran una al lado de la otra, abrí sus piernas para tener sus coñitos abiertos ante mi. Comencé a masturbarlas a las dos a la vez, me excitaba tener dos coños simultáneamente entre mis manos. Poco a poco mis dedos se fueron mojando, hasta que meter un dedito dentro de ellas resultó demasiado fácil.

Yo: ven aquí Belén, cómele el chochito a tu amiga.

Se puso a cuatro patas y agachó la parte superior de su cuerpo para empezar a comerle el coñito. Yo miraba como lo hacía al mismo tiempo que acariciaba su agujerito mojado y la penetraba suavemente con mis dedos. Me apeteció comerle el coño así como estaba y lo lamí entero.

Les pedí que se masturbaran la una a la otra mientras yo me introducía la parte del huevito del feeldoe que había comprado Julia.

Le dije a Julia que se pusiera ella a 4 patas delante del coño de su amiga, diciéndole que no empezara a comérselo hasta que no le hubiera metido la polla.

Abrí su culo y le comí ese anito estrecho que tenía, puse un poco de lubricante sobre el, y algo más sobre el pene.

Se lo metí despacio a medida que su culo se abría para mi, en cuanto me la empecé a follar se lanzó a coñito de su amiga.

Tenia una vista privilegiada de cómo entraba y salía aquella polla de su culito, al que maltraté con mis manos dándole golpes con las palmas, primero flojas y después con mucha fuerza. Cabalgué su culo muy fuerte, agarrada a sus caderas, atrayéndola hacia mi, para que entrara hasta fondo y hacer chocar mi coño contra su culo.

Saqué la polla entera un segundo, y vi lo dilatado que estaba ahora su agujero. La volví a meter de golpe y me la follé un rato más.

Cambiamos de postura. Julia se tumbó boca arriba en la cama, y Belén se centro encima de su cara para que se lo comiera. Abrí sus piernas y metí la polla en su coño, que estaba tan mojado que no opuso resistencia alguna a que se la metiera hasta el fondo de una sola embestida.

Mientras me la follaba veía como se lo estaba comiendo a Julia y la cara de placer que esta ponía acompañada por gemidos.

Miraba su coño abriéndose cada vez que empujaba la polla, me incorporé un poco para apoyar mis manos en la cama y poder follarla mas rápido y fuerte.

Yo: tumbaros en la cama, quiero ser yo la que os haga correros.

Abrí primero las piernas de Belén, comencé a comerle ese coñito lésbicamente virgen a la vez que le metía mis dedos, así hasta que se corrió en mi boca.

metí mi cabeza entre las piernas de Julia, que chochito mas rico tenía, mi lengua se hizo su dueña, y mis dedos llegaban hasta lo más profundo de su vagina. Disfruté su orgasmo en mi boca.

Yo: Belén, cómemelo, y tu, Julia méteme esos deditos.

Belén puso su coño en mi cara, y bajó su cabeza para pasar su lengua por mi clítoris. La sentía, la sentía recorrerlo rápido, y disfrutaba de la penetración de esos dedos largos. Me corrí en la boca de Belén y sentía mi coño palpitar en los dedos de Julia.

Yo: me gustaría que os quedarais a dormir conmigo así desnuditas. Para que pueda volver a tocaros si me apetece.

Julia: de acuerdo, tengo que avisar en casa.

Belén no dijo nada, así que supuse que nadie la esperaba, me acerqué a ella para besarla ya acaricié sus pechos. La verdad es que me había quedado con ganas de más.

Nos acostamos las tres juntas, desnudas. Yo me había mojado de nuevo, de pensar lo que podía hacer con ellas, realmente estaban a mi disposición.

Pasó un rato, pero sabía que ninguna dormía y me gire hacia Julia, que estaba tumbada boca arriba, apoyé mi cabeza en su bajo de su cuello y empecé a masturbarla, se mojó en seguida, mientras acariciaba su clítoris, la mano de Belén se introdujo en la raja de mi culo y sus dedos acariciaron mi ano. Seguí tocando el coño de Julia hasta que se corrió de nuevo. En cuanto lo hizo me giré hacia Belén y metí mi mano en su coño. Julia empezó a sobarme los pezones.

Masturbé muy rápido a Belén que estaba empapada y ahogo su orgasmo en mi boca.

Me puse boca arriba, Julia me masturbaba el coñito, muy mojado y con el clítoris hinchado, su amiga me comía los pezones, duros como piedras. No tardé mucho en correrme, estaba muy excitada.

Dormí un poco, al despertar y ver que tenía dos mujeres bellas desnudas en mi cama, me volví a poner cachonda, y las desperté tocándoles el coño para provocar un buen polvo mañanero.

Después de eso se fueron, si no lo hubieran hecho, habría seguido follándomelas todo el día, no sabía que pudiera haber llegado a excitarme tanto con eso.

Volví a ver a Julia en el curso, estaba radiante, más que nunca, para que luego alguien diga que los orgasmos no son necesarios.

Sara: joder Ale, mira como viene… que le has hecho?

Yo: shhh jaja calla calla… si yo te contara…

Sara: si no fuera tan hetero te pediría que me hicieras lo mismo

Yo: jajajaj esta siendo buen sexo, solo eso

Sara: ya veo ya. Cuantas veces….

Yo: unas cuantas… anoche… anoche se trajo una amiga.

Sara: no jodas! Un trio? Y bien?

Yo: hacia tiempo que no recordaba una noche así..

Sara: como te lo montas, colega

Yo: como puedo xdxd

A la salida nos quedamos hablando un rato, antes de irnos cada una para un sitio.

Julia: lo de anoche estuvo genial… podríamos repetirlo alguna vez.

Yo: por mi bien. Oye, si tu amiga me dijera de follar conmigo, pasaría algo?

Julia: no me gustaría si no estuviera yo… puede que me molestara

Yo: ok, solo era curiosidad

Julia: quieres follártela?

Yo: no, no. Solo a la vez que a ti. Pero, no se cuanto más podrá durar esto Julia.

Julia: lo que haga falta…

Yo: ya me entiendes, aun que lo disfruto mucho, sigo pensado que no es del todo buena idea.

Julia: no pienses tanto, y déjate llevar por lo que te apetezca.

Yo: ya lo se, pero si algún día no puedo, podéis follar entre vosotras, ya os habéis comido los coños, esta todo visto entre vosotras.

Julia: ya veremos, pero yo quiero follar contigo.

Me volví a follar Julia bastantes más veces y su amiga se apuntó alguna noche más a otra maratón de sexo.

No dejamos de vernos hasta un mes antes de que Clara volviera de su viaje, que me pareció un tiempo prudencial para esperarla.

No le conté nada de lo que había hecho durante su ausencia, prefería que no lo supiera, ella aseguró no haber hecho nada con nadie tampoco, no lo podía poner en duda, por que la que seguro había pecado, había sido yo.

Lo retomamos dónde lo habíamos dejado.