Insatisfecha y forzada
Una mujer insatisfecha y que se siente agredida sexualmente por su marido legal que no convive, inicia una relación con el marido de su tía que le abre el camino al sexo anal.
Después de leer muchos de los relatos, pienso que no es mala idea contar parte de mi historia ya que gracias a los relatos que leí me di cuenta de que existen otras alternativas en la vida que nosotras podemos disfrutar al igual que los hombres; soy una mujer prácticamente sola tengo dos hijos pequeños de un hombre del cual me enamoré y me casé y que es mucho mayor que yo, él no vive conmigo pero me visita casi todas las semanas y me obliga a hacer el amor con él, esta situación me incomoda y pensé que yo era la única pero después de consultar a varias amigas me doy cuenta que muchas mujeres son violadas a diario por sus maridos.
En una oportunidad hablé de esto con mi tía y ella parece ser que le cuenta todo a su marido, de manera que él está enterado de todo lo que pasa conmigo, hace dos semanas ella fue a la casa de su mamá y él se quedó solo por lo que no vi ningún problema que impidiera llamarlo ya que estaba accidentada, como de costumbre acudió a mi ayuda de inmediato, pero esta vez no me pudo ayudar al contrario trató de poner mi vehículo en marcha y nada, como se ensució todo, lo invité a casa para que se lavara, y como era tarde le pedí que se quedara a cenar conmigo y después tomamos varios tragos hasta que sin darme cuenta salió el problema de mi relación, le confesé que me sentía violada cada vez que hacía el amor con mi marido, él tomó mi mano y siguió charlando, en eso me pidió otro trago y sin querer metí mi dedo en su vaso para mezclarlo, él me tomó la mano y se llevó mi dedo a la boca y lo succionó, me miró a los ojos y me preguntó si me gustaba (era la primera vez que un hombre se metía mi dedo en la boda de esa forma), realmente me encantó que me lo hiciera y se lo dije mirándolo directamente a los ojos, él se acercó me pasó la mano por la nuca y me dio un beso tan largo que me hizo perder cualquier recato que tuviera; sentir su lengua en mi boca acariciando mi lengua y chupándome mis labios realmente era delicioso, sin darme cuenta tenía su boca en mis tetas las cuales casi desaparecían con cada succoinada que les daba, realmente era la primera vez que sentía esto, él siguió chupándome toda y fue bajando hasta mi ombligo en donde se detuvo a pasar su lengua mientras sus manos exploraban mi vagina que en aquel momento estaba realmente caliente, en ese momento me recostó del mueble y bajó mis panties para dejar al descubierto mi vagina la cual en fracciones de segundo hacían el papel de mis labios ya que se sumergió en un beso tan extraordinario que en aquel momento envidié a mi tía, su lengua parecía un consolador de baterías, se movía extraordinariamente y no sé cómo metía tan profundo su lengua dentro de mi vagina mientras con sus labios masajeaba mi clítoris aquello me parecía un sueño que no quería que terminara por lo que cuando estaba a punto de terminar lo retiré pidiéndole que me diera su pene para besarlo, en eso sí que tenía experiencia ya que mi marido es lo que le gusta y me obligaba a tragármelo todo, por lo que no me costó meterme aquella polla tan hermosa dentro de mi garganta realmente sentía que por primera vez lo hacía con satisfacción propia después de un buen rato él me separó con mucha delicadeza y acercó su boca a la mía para sumergirnos en un profundo beso que culminó cuando sentí su hermoso pene dentro de mi vagina, era extraordinario no saben cuánto lo disfruté, él se movía lentamente y luego tomó mi ritmo de tal manera que yo sentía cada uno de sus empujones dentro de mi vagina como un premio, así estuvimos Tanto tiempo que no recuerdo, tuve varios orgasmos con su pene dentro, realmente no sé cómo lo hace pero mi tía también comentaba que tenía varios orgasmos cada vez que hacía el amor y nunca le habíamos creído, hoy puedo asegurar que todo lo que ella decía era cierto, cuando estaba casi por desmayar por el cansancio él me abrazó y me pidió que me volteara y me colocara en cuatro patas, y así lo hice, ya no me importaba lo que me hiciera, permitiría todo lo que quisiera y sabía que quería mi culo, (también mi tía defendía el sexo anal) de inmediato él nuevamente hizo uso de su lengua abrió mis nalgas y pasó su lengua a lo largo de mi rabo varias veces hasta que se detuvo en mi hoyo y comenzó a darle masajes, realmente cuando usa su lengua lo hace con destreza, así se mantuvo durante más de tres minutos hasta que su dedo fue introducido en mi vagina y de inmediato en mi ano, a pesar de que lo quería sentí molestia y se lo hice saber, de inmediato me preguntó si no había tenido relaciones anales , por supuesto que no, sólo intentos pero nunca dejé que me penetrara mi marido, él se sonrío y se apartó a buscar un tarro de crema que casualmente había visto sobre la mesa, lo tomó y se colocó una buena cantidad en el pene, lo mismo hizo con mi culo, sólo que esta vez nuevamente intentó y logró introducir su dedo dentro de mi ano, después de varias introducidas se incorporó y se colocó detrás de mí, comenzó a besarme la espalda y a pasar su pene entre mis nalgas, yo estaba realmente asustada y él comenzó a hablarme de lo que me iba a hacer mientras a cada movimiento se acercaba más a la puerta de mi culo, en ese momento pasó una mano por mi vagina y colocó sus dedos en mi clítoris para darle un fabuloso masaje que logró excitarme nuevamente y olvidar que tenía una enorme paloma dispuesta a entrar en mi trasero y que no desperdició la oportunidad, en ese momento sentí cómo se coló más de la mitad de su pene dentro de mi cúlo, en aquel momento no se si sentí dolor, el comenzó a moverlo muy suavemente mientras yo protestaba y pedía que lo sacara pero realmente no lo quería ya que la suavidad de sus movimientos era tal que realmente me gustaba, no tuve la oportunidad de decirle que estaba comenzando a gustar cuando de un tirón coló toda su polla dentro del pedazo no explorado aún, cuando sentí que entraba por completo no pude evitar pegar un grito, no sé si de placer o de dolor, pero de inmediato él comenzó sus movimientos, y sentir que tenía toda su polla dentro de mi culo virgen me hacia sentir orgullosa de mí, así comencé a moverme de tal forma que él sintiera mi aprobación; a los pocos momentos sentí cómo él tenía un poderoso orgasmo, de inmediato traté de sacármelo pero él me sujetó pidiendo que me quedara así, en eso le pregunté si lo hacía de esa forma con mi tía y él me respondió que sí.
Tal vez no fue su primer culo pero el mío sí tuvo su primera experiencia, la cual he venido repitiendo con mucha frecuencia y hoy sólo él disfruta de mi culo aunque ahora tengo mis aventuras con otros hombres que me dan lo que quiero, me gusta ser la amante del esposo de mi tía, realmente eso me enorgullece ya que ella es toda una mujer y siempre logró con los hombres lo que quiso además ver que cuando llega con ella a mi casa busca las maneras de tocarme el trasero me excita mucho, sé que él no va a dejar a mi tía pero me conformo con sólo ser su amante.