Inolvidable Paola

Nos conocimos en un autobús y tuvimos la mejor sesión de sexo imaginable

El siguiente relato ocurrió cuando era estudiante universitario en Puebla por allá por 1988. Resulta que durante un carnaval iba de vuelta de Playa Vicente a Puebla y en el asiento del autobús me toca de compañía una chica guapa, quizás e 1.60mt de estatura, cabello lacio largo negro y ojos café claros, con grandes senos y nalgas, y de cintura apretadita, que me llamó la atención inmediatamente, no me costó entablar conversación con ella, se llamaba Paola y tenía 20 años, viajaba también por estudios a Puebla, donde vivía en una casa de familia de alquiler para estudiantes, lo que se da mucho allá. Me dijo que era hija única y sus padres la habían enviado ya hacía 2 años a estudiar a Puebla. Era una chica muy culta, de buen vestir y muy recatada, hablamos de todo, el viaje era de unas 6 horas y partimos como a las 11pm, así que platicamos bastante hasta que el sueño nos venció. Ahí fue donde se me recostó en el hombro y como yo venía a la ventana, me acomodé para que estuviera cómoda, con el frio intenso que traen esos autobuses aproveche para abrazarla y dejar caer mis manos sobre sus senos y frotar sus pezones, que imagino por lo cansada y dormida no se percató, al menos eso creo. Al llegar a la terminal me dio el teléfono de donde vivía (no había celular en ese tiempo) y nos despedimos.

El siguiente fin de semana, los 2 compañeros con quienes yo vivía, se iba de viaje y quedé solo. Recuerdo que era sábado en la mañana cuando la llamé para invitarla a una fiesta de panameños esa noche y me dijo que le gustaría ir pero no sabía bailar esa música (vallenato, haitiano, merengue), le dije que si deseaba podía darle unas clases antes de ir y aceptó. Ese día a las 4pm quedamos de encontrarnos cerca de donde yo vivía, la recogí donde la dejaba la Combi (trasporte local) y nos fuimos al departamento.

Ya en el departamento platicamos, y procedí a darle los pasos básicos de los diferentes ritmos. Fue allí donde mi paquete no demoró en pararse, por lo que trataba de apretarla para que lo sintiera además que yo tenía unos pants deportivos así que era evidente mi erección, ella solo sonreía y también me apretaba más cada vez. Fue entonces que ya ambos estábamos calientes y le fui diciendo lo bella que era y el cuerpo espectacular que tenía, le pregunté y me dijo que no tenía novio porque los estudios no le daban tiempo para eso. Al ritmo de la música y bailando en la sala inicié dándole besos por el cuello y acariciando sus duros y grandes senos, y apretándole las nalgas respingonas y duras que tenía, luego fui desabrochado su blusa y brasiere hasta quedar solo en jean, ella no interrumpía ni decir nada, cuando le saqué el jean, quedó con una tanga minúscula y luego yo me quite la ropa, así la fui acostando en el sillón y fue cuando me dijo que ella nunca había tenido relaciones sexuales, no lo podía creer, ese cuerpazo iba ser mío, eso me puso a mil, le dije que no se preocupara que iba ser muy especial aquella primera vez. Ya en el sillón la besaba y acariciaba todo el cuerpo, ella gemía y se tapaba la boca, le dije que no se preocupara que el departamento quedaba algo distante de los otros y no se escuchaba nada afuera además la música estaba alta, ya para entonces ella era un charco de flujos vaginales, yo no me cansaba de admirar ese cuerpazo que tenía y pronto iba a desvirgar, así que la acomodé en el sillón y fui preparado mi pene para penetrarla, que ya estaba a punto de estallar, y así fue, primero le fui restregando la cabeza del pene por el clítoris y veía como se retorcía y gemía de placer, hasta que decidí penetrarla. Lentamente le fui metiendo la verga, y sorpresa, se fue hasta el fondo, fue algo decepcionante para mí porque esperaba que fuera virgen como me había dicho, pero eso no afectó el hecho del cuerpazo que me estaba culiando. Así estuvimos por casi una hora, la puse en las posiciones básicas, yo arriba, luego ella de lado, luego la puse arriba, y esos gemidos que daba me prendían cada vez más. Recuerdo cuando de repente se detiene y me dijo “ahhhhhhhh, ya no aguanto” y sentí un descarga de flujo vaginal que dejaba correr sobre mi pene y escurría en mi ingle, acompañado de espasmos de sus piernas, fue tremendo orgasmo, así que al terminar la acosté y me puse sobre ella y empecé a bombearla con fuerza, ya en ese momento estaba frenética que sus gritos de satisfacción eran muy fuertes, hasta que le solté chorros de semen sobre su abdomen. Ambos quedamos tirados sobre el sofá un rato reponiéndonos de ese increíble polvo que tuvimos. Me dijo que nunca había sentido eso, yo no le hice ningún comentario de que sabía que no era virgen, para no dañar ese bello momento. Ahí quedamos casi una hora platicando de todo un poco. Luego nos fuimos a bañar para irnos a la fiesta. Ahí le pregunté sobre su regla y me dijo que tenía unos 2 días que le había terminado, así que le explique que no había riesgo de quedar embarazada, por lo del ritmo. Nuevamente en el baño me puse a mil, enjabonando esos senos y esas nalgas bien duras y paradas, así que salimos del baño y la lleve a la cama a iniciar otra ronda de sexo, coloqué nuevamente la música a buen volumen y empecé a lamer esa vagina que rápidamente empezó a descargar sus flujos con un rico sabor y seguidos de gemidos de placer, recuerdo que la coloque boca abajo con una almohada en el abdomen y empecé a penetrarla por la vagina desde atrás, mientras le frotaba el ano con mis dedos, fue cuando empezó a tener otro orgasmo y le salía por la vagina un flujo blanquecino espeso, como leche, con un rico olor y sus gemidos seguidos de cortos gritos de placer me hacían llegar casi al punto de la eyaculación, por lo que me detuve y le saque el pene, pero seguía con mis dedos en su ano, que con sus propios fluidos vaginales los empapaba para ir metiéndole primero uno y poco a poco 2, ella me preguntó qué le hacía, y le dije que deseaba probar ese hoyito, que si eso no le iba a doler? Y le respondí, ya que no te pude desvirgar por delante, quizás por detrás sí; ella se tapó la cara y me dijo que había tenido solo una relación sexual hacía unos 6 meses por primera vez en su vida, pero le daba pena decírmelo porque iba pensar mal de ella, le dije que no se preocupara, que no era nadie para juzgarla y que siguiéramos disfrutando el momento, que iba a ser algo diferente y rico. Así le saque el pene de la vagina y coloque la cabeza en su ano y fui penetrándola lentamente, lubricado con la gran cantidad de leche que había salido de su vagina, me dijo que le dolía un poco, así que la fui acariciando y le metía unos centímetros y la dejaba que se acostumbrara al pene, así poco a poco hasta meterle casi toda mi verga, me decía que le dolía poco, pero se sentía rico, entonces pasé mi mano para frotar su clítoris y empecé a bombearla, a las pocas embestidas ya estaba gimiendo de placer de recibir toda mi verga por el culo, la volteé boca arriba y continué, luego me acosté y ella encima mío se metió toda la verga en el culo, cabalgaba gimiendo y casi clavando sus uñas en mi pecho, así paso casi otra hora hasta que me vine dentro de su culo. Me pidió perdón por mentirme, pero que había sido un conocido de su pueblo que siempre le gustó y solo tuvo una relación y el tipo desapareció.

Ya para entonces era de noche y le pregunté si íbamos a la fiesta y me dijo que prefería quedarse conmigo, llamó a la casa donde vivía para decir que se quedaba en casa de una amiga para que no la esperaran. Que más decir, tuvimos sexo como 3 veces más, que casi no dormimos toda la noche. Ya en la mañana, recuerdo que eran como las 8am, ambos rendidos, desperté y ella estaba dormida boca abajo, con ese culazo respingado se me paró inmediatamente, me coloqué encima y la penetré lentamente, la vagina aún estaba húmeda de la última follada, y empecé a bombearla nuevamente hasta que despertó y empezó a gemir de placer y diciéndome, que nunca había imaginado que el sexo fuese tan rico que sentía algo que no podía decir que era, pero sentía corrientes por todo el cuerpo que la estremecían y deseaba gritar a más no poder; esa última follada fue tan espectacular que ella tuvo como 4 orgasmos y el último mío ya fue sin esperma, me había secado de tanto culiar toda la noche. Aquella fue una noche inolvidable con Paola, luego de bañarnos desayunamos y la llevé a tomar la combi que la llevaba a su casa. Nunca pude olvidar ese hermosa chica, luego de eso tuve que viajar a Sonora y luego de varios meses que pude regresar a Puebla ya se había mudado y no la pude volver a ver más. Pero nunca pude olvidar esa noche de sexo desenfrenado con la pequeña Paola.