Inocente… e Inexperta al volante

Continuando por pasar a recorrer con la punta de la lengua desde la misma base de su grande hasta su grande al tiempo que intentaba penetrar su orificio anal, eso sí sin dejar de mirarle a los ojos el cual este mostraba una mas que evidentemente cara de satisfacción

Inocente… e Inexperta al volante

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatárosla. Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones y os contestare, en la manera de lo posible.

Bueno me presentare soy una ardiente Sevillana de 24 años, os detallo mis rasgos mido 1.75m, de ojos castaños, morena y mis medidas aproximadas son 90/59/88. Soy delgada pues suelo cuidarme mucho, hago mucho "ejercicio" y suelo comer sano, de mi físico os comentare que tengo unos pechos firmes y unas nalgas duras pero firmes (opinan que es muy estrecho… pareciendo siempre como la primera vez, imaginároslo). Como os he dicho, me considero una mujer muy morbosa y caliente, me gusta probar cosas nuevas y sobre todo provocar a los hombres, os admito que me gusta vestir provocativa y siempre estoy dispuesta a todo… eso si siempre que yo lo desee.

Que puedo deciros más de mí, me considero una persona sencilla, simpática, abierta (a veces demasiado… ji, ji, ji), atractiva e inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral en ocasiones orgullosa, aunque a vez demasiado cariñosa (siempre intento esconder esa faceta mía). Aunque eso si muy buena gente y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (espero que algo más de 15 minutos…). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber demasiado (joder, debería controlarme). No quisiera ser una mujer objeto y aun menos convertirme en estandarte de nadie, simplemente soy una persona que disfruta de su cuerpo y de mis fantasías… y si alguien desea acompañarme, solo tiene que ser con mi consentimiento previa amistad. Pero no suelo ser puntual y muy a menudo suelo dar plantones, no es por que me guste darlos sino es más bien por que me surgen otros compromisos ya sean afectivos o familiares… e inclusos algunos que me seducen más, por llevarme mejor

Os voy a narrar lo que me ocurrió a los pocos días de tener el carnet de conducir… perdón tengo que rectificar, aun no llevaba el carnet de conducir sino más bien un volante o mejor dicho un certificado. Pues como todos bien sabéis no nos dan al momento el dichoso carnet sino un papelito… ya que este tarda unos días, aunque me aconsejaron que esperara al menos unos días en coger el coche… mas por ahorrarnos algún que otro disgusto, desaconseje los consejos de mis padres y amigos… y me fui a ver a una amiga a su casa, la cual esta vive aquí cerca en San Jerónimo… una barriada de Sevilla. La cierta verdad es que no debía de haber cogido el coche pues aún no tenía carnet... sólo un resguardo y aunque sí tenía los papeles del coche, me faltaba el fax de aceptación del seguro también pues sólo tenía el preacuerdo por lo que según mi padre eran papel mojado. La cuestión que al regresar de casa de mi amiga no muy tarde pero ya había anochecido (como bien sabéis suele ocurrir por el mes de octubre) y la visibilidad era muy mala, con esto no me quiero justificar.

La verdad es que no sabía como salir de San Jerónimo en coche, todo lo contrario de ir a pie o en autobús por lo que cogi la primera salida en dirección a la Calle de Cataluña, continué hacia A-431 pasando nuevamente otra rotonda girando a la derecha hacia la Carretera de la Algaba. Tome la salida en dirección SE-020, saliendo por una de las muchas salidas pasando otras tantas, observe en una señalización que me indicaba la salida que debía de tomar, para salir a la Avenida de Carlos III. Pero entre el "tom tom" y el mareo que tenía ya de tantas rotondas al no estar acostumbrada a conducir, cuando iba a entrar en la rotonda en la cual se accede a RNE, reconozco que me equivoqué pues aún no controlaba bien los mandos el coche ya que me equivoqué con el intermitente, pues puse el de la izquierda dando a entender que salía de la glorieta o mejor dicho volvía a entrar y un camión con trailer que estaba adelantando por mi izquierda continuo de frente, no dándose cuenta de mi maniobra que aún continuaba dentro y que no me había salido.

La consecuencia fue que la rueda de repuesto del trailer, la cual sobresalía de este al menos unos 20 o quizás 30cm (…algo que mas tarde me dijeron que eso estaba prohibido), se me echo encima no sólo fue el golpe sino el mismo susto. Este se me incrusto en la chapa de mi coche arrastrándome varios metros, por suerte sólo quedó en un gran susto ya que no sufrí daño alguno físico, no lo mismo digo por mi coche el cual tras pitar excesivamente el conductor del camión se dio cuenta, saliéndose por la primera salida hacia la derecha, desenganchándose mi coche con tal acción. Tras detener su camión pegado a la derecha del carril, se abrió la puerta de su cabina saliendo el conductor de este, viniendo derecho hacia donde yo estaba que me había detenido justo detrás de su trailer, como un poseso comentándome que coño hacia sino tenía ojos en la cara o si estos solo me sirven "para fregar suelos y limpiar cacerolas", o acaso me había quedado dormida. No supe que decir pues aun estaba bastante asustada e incluso me temblaban aun las manos, no dejaba de insultarme mientras yo observaba mi coche nuevo con semejante tal destrozó… y lo peor sin saber aun, sí el seguro me llegara… me cubrirá y sí me lo cumple.

Recuerdo que en este aun ni me había fijado, me acusaba de tener yo la culpa mientras me ordenaba que fuera a mi coche por los papeles del seguro y la documentación del coche (joder, en la guantera no había ni lo uno y aun menos lo otro). Hoy día se que quién tenía la de ganar era yo más por que está prohibido que la rueda como cualquier objeto sobre salga de la carrocería del camión… pues es una falta grave, bueno continuo le comenté sí podríamos hacer un parte amistoso tras comentarle este, por poco no me mata. Joder como sois los tíos, nada más decirle eso… salto como una fiera volviendo a replicarme, con comentarios fuera de lugar entre ellos el de ser yo una mujer. Recuerdo que cogí el móvil a modo de llamar a mi padre… pero la primera vez que me cogió el móvil, me comentó que estaba reunido y la segunda vez con voy más enérgica y subido de tono, me comentó que sí era referido a mi vehículo mejor me lo guardará para mi, pues ya me recomendó que aún no cogiera mi coche. Llame a varios amigos de los cuales ninguno me cogia el móvil… obviamente el colmo de la mala suerte. Tras colgar y guardar el móvil este cabronazo y energúmeno volvió a preguntar por mi seguro, sí me hubierais visto mi rostro para empezar era todo un poema, mi tono de voz bajo e incluso siendo más angelical y comunicativo.

Tanto mis palabras y como mis modales los fui controlando por cada insulto que me soltaba, le soltaba una afirmación marcada con una feliz sonrisa. Evidentemente este se dio cuenta que algo ocurría, no le hizo falta pensar mucho más... pues incluso una mosca hubiera caído mucho antes. Recuerdo que tras unos minutos de silencio, en el cual incluso al tiempo que me daba la espalda camino hacia unos matorrales, volviendo a caminar hacia donde el estaba previamente, comentándome que tenía la solución siempre que yo estuviera de acuerdo. Continuo por comentar que su seguro reparara todos los daños sufrido sin pregunta alguna e incluso asumiendo la culpa, tales palabras me satisficieron enormemente... evidentemente era por ese tiempo era muy inocente, que hombre hace tal gesto por nada... los ángeles no existe y los locos están en los manicomios. Cuando acabó su idea prosiguió por lo que esperaba de mi, sin rechistar y accediendo a todo lo que el proponía, era una difícil elección y aún más en una situación como aquella. Pensé que al último que me había follado era mi profesor de la autoescuela, al que también le había proporcionado alguna que otra mamada e incluso corte con un chico con el cual salía, con la idea de centrarme en sacarme el carnet de conducir (coño, mi padre hacia uno meses que me había dejado tranquila).

Recuerdo que me prometí a mi misma el cambiar… el no ir más de salida y de perra caliente como me dicen algunos, aunque para otros sólo tengo una adicción que es como una droga y no es más que sexo. Pero nuevamente estoy contra la pared por culpa de un degenerado que busca en mi… lo que otros pretenden, no precisamente este solo pretende sacar sino hasta meter. La cierta verdad es que me sobre salté al sentir la mano de este hombre sobre mi hombro el cual me pregunto por mi decisión, apenas quise mirarlo a la cara pues hasta la a mí, sentía que se me caía la cara de vergüenza. Nueva mente me pregunto en plan acosador, mientras su mano se deslizaba desde mis hombros por mis brazos hacia mi cadera, apretujándome hacia su cuerpo… cerré los ojos al tiempo que sentí ganas de vomitar, pensaba que esto no estaba ocurriendo… que sólo era una pesadilla. Pude notar su cuerpo pegarse el mío al tiempo que su aliento repugnante rozar mi cuello y mis lóbulos, sin decir palabra alguna me quedé en silencio quizás a la espera de una llamada que me pudiera salvar... de mi quinto de caballería (Dios, por que tuve que cortar con ese chico).

No estábamos en la carretera pero este acceso estaba visiblemente abandonado por el MOPU, estábamos al lado opuesto del coche oculto a las miradas de los que pasaran por esta vía de servicio abandonada. Eche mi cuerpo hacia delante… hacia la entrada de esta carretera, mirando a modo de observar quién entraba y se pudiera acercar a modo de ayudar… a modo de ser una posible ayuda para mí. Minutos después mientras su mano derecha se desliza desde mi cintura hasta mi vientre, al tiempo que siento la presión de su miembro contra mis nalgas y su mano izquierda posarse sobre mis duras nalgas. Mientras me comenta que he aceptado con mi respuesta... que lo vamos a pasar realmente bien, mientras su mano magrea mis nalgas en busca de la unión de mis glúteos. Tal gesto hizo que con mi brazo apartara su brazo con lo cual este se molesto, tras recordarme mi proposición me aconsejo algo más de colaboración, acabando por decir que sí era buena y lo deseaba podríamos acabar el la cabina de su camión en vez de hacerlo a la enterperíe, ante la vista de los mirones (aquello pude notar que le excitaba aun más).

Ante mi silencio nuevamente volví a notar no solo la presión de su bulto en mis nalgas, sino su aliento en mi cuello… continuando por posar sus húmedos labios en mi cuello, su mano derecha posarse sobre mi muslo y su mano izquierda la poso nuevamente sobre mis nalgas, pero está vez no sobre mi vestido sino por debajo de este. Sentí miedo e impotencia... pues a quién llamar a un amigo o a un familiar, en esos momentos tenía la mente en blanco (coño, hasta que no estas en ese trágico momento no sabes que hacer y aun menos como actuar… muchas me comprenderéis). Continuo, pensaba que debería de estar acostumbrada… pero la verdad nunca te acostumbras, pues no es la primera vez que me ha ocurrido, pero nuevamente me quedó en inmóvil. Me comenta que he elegido un bonito modelito, que ante tal material mi novio debe de estar contento pues el lo estaría si fuera el mi chico. Mientras sus manos se unen… una por encima de mi vestido y la otra por debajo, este me comenta lo fría que me muestro pues debía de colaborar más, que el no sólo tiene que hacer todo.

Recuerdo que antes de girarme siento con repugnancia como me introduce uno de sus dedos dentro de mi boca (…me entraron arcadas), no pude hacer nada más por que me cogió por sorpresa admito que no lo esperaba, comenzó a simular que me penetraba la boca mientras me comentaba a modo de advertencia, que no le mordiera sino atenta a las consecuencias. Me pidió que se lo chupara como sí fuera un pene... como sí fuera el pene de mi chico, aunque de eso ya hace tiempo. Mientras chupaba ese grueso dedo sentí sin poder hacer nada, como su mano izquierda al tiempo que subía desde el interior de mi vestido hacia mis pechos, subiendo este hacia arriba llevado por su brazo, dejando a la vista no sólo mis braguitas sino hasta gran parte de mi espalda. Lo que me estuvo haciendo no eran caricias sino un magreó en toda regla, sintiendo como uno de mis pechos en la amplitud de su mano, llegando a tirar de mi sujetador hacia abajo hasta dejar este por debajo de mis pechos a la altura de mi ombligo (obviamente gracias a que mi sujetador era uno de esos sin cintas).

Recuerdo que incluso comenzó con sus aires de macho más por sus comentarios hacia su genes, dándome a entender que hasta ese día no sabía lo que era disfrutar y aún menos probado macho como el, pues me va a dar lo que lleva guardando en al menos tres meses de ayuno y sequía... tal la tiene que hasta le duele cada vez que se le empalma. Más me asustaba que sentirme agradecida, bajando su mano izquierda desde mis pechos hacia mi cintura hasta posarla sobre la cinturilla de mis braguitas y la derecha hacia el lado opuesto no sin haber bajado antes la cremallera de su pantalón (aunque no lo vi… me lo pude imaginar por el sonido). Le pedí que no siguiera que podríamos llegar a otro acuerdo, no os voy a negar que aquella situación no me hiciera sentir excitada pues precisamente eso era lo que quería evitar. Sus labios no sólo habían abandonado mis lóbulos sino hacia rato que los había deslizado hacia mi cuello y de este hasta mis desnudos hombros, pues aquel vestido que llevaba a sin se lo permitió (mi prenda no era nada del otro mundo un vestido con amplio cuello, con medias mangas y de largo hasta medio muslo, debajo llevaba mis medias de color carne de ligas y unas botas de caña hasta por encima de mis rodillas y ropa interior).

Poco a poco me sentía observada e incluso a pesar de fuera de noche, aunque por una parte no éramos visible más por estar arropados por los coches (vista hacia la carretera), pero por el otro lado estaba expuesta y aunque por este lado había un terraplén, al otro lado del terraplén había un paso bajo un puente y por este lado si nos veían. Nuevamente me sobresalte al notar como su grande presionaba mis glúteos sin que ninguna de sus manos lo condujera pues estás estaban una a cada lado de mi cintura, me comentaba que si sentía lo caliente que estaba… que lo que más le gustaba, era someter a las perritas como yo, que después de ese día siempre que yo quisiera podríamos quedar… eso si siendo el mi amo y señor y yo su sumisa esclava y zorrita. La verdad la idea no me gustaba aún más como los acontecimientos nos habían llevado, creí que me bajaría mis braguitas por la posición de sus manos pero su propósito fue girarme, teniéndome enfrente suya.

Obviamente continúe sin quererlo mirar a la cara, sus manos abandonaron mis caderas no sin antes con su mano derecha comprobar que tenía mis braguitas húmedas, sin decir palabra alguna no más una sonrisa colocó sus manos sobre mis hombros presionándome a modo de que me arrodillara, a medida que iba descendiendo pude ver su miembro y cerciorarme de que tenia razón… pues estaba toda enrojecida, llena de venas hinchadas… marcando su tronco. Tras notar el frió y arenoso suelo en mis rodillas, este cogió su miembro con su mano derecha dirigiendo este hasta mi boca, que antes de pedirme que se la chupara me la restregó por los mis labios y me abofeteo con ella sintiéndome de lo más humillada (por que coño os gusta hacernos esto, no os comprendo), tras soltar su miembro puso su mano sobre mi nuca y tras pedirme que se la cogiera me ordenó que se la chupara. Tras cogersela comencé a introducírmela en la boca como bien pude, recibiendo un par de golpes mas por no poder evitar que mis dientes rozaran su miembro, sacándomela cuando este me pidió que lo mirara a los ojos mientras le chupaba su grande… y a sí tuve que hacérselo.

Mientras se la tuve sujeta con mi mano derecha mientras la echaba hacia arriba pase la lengua desde el inicio de su miembro hasta su grande introduciéndomela hasta donde pude, tras sacármela la levante de manera que juguetee con la punta de mi lengua con sus genitales para continuar por engullirme sus testículos. Mientras suspiraba me exclamaba lo putita que soy al tiempo que se inclinaba sobre mi, de manera que introducía su mano por la apertura de mi vestido... sintiendo su mano caliente, la deslizó por toda mi espalda hasta el inicio de mis nalgas. Me hizo estremecer a pesar de intentar contenerme, poco a poco mi peripecia a la hora de chupársela iba en aumento… recuerdo que le hacia como lo había visto en las pelis… aunque tuviera experiencia propia. Tras sacarme su polla de mi boca, tras besar su cabeza descendí por su tronco lamiendo hasta llegar a la base de este, al tiempo que le levantaba su miembro continuando por chuparle los testículos como sí fueran bolas de helados, llegándomelos a introducir completamente dentro de mi boca.

Continuando por pasar a recorrer con la punta de la lengua desde la misma base de su grande hasta su grande al tiempo que intentaba penetrar su orificio anal, eso sí sin dejar de mirarle a los ojos el cual este mostraba una mas que evidentemente cara de satisfacción, con esos ojos cerrados sin dejar de emitir murmullos y emitiendo sonidos de placer. Tras coger nuevamente su miembro por su tronco, comencé a restregármelo en esta ocasión yo por mis labios, para engullírmela de nuevo toda hasta sentirla golpear el fondo de mi garganta… hasta sentir síntomas propios de arcadas… de vomitar. Se me ocurrió cerrar casi mis labios e introducírmela en la boca, a modo de simular un inocente orificio inocente para que su disfrute sea aun mayor, obteniendo de una serie de gemidos de placer… entre suspiros entre cortados, me balbuceaba obscenidades y no solo me insultaba sino que me agradecía tal actuación. Sin tiempo para reaccionar a pesar de que no me había avisado, un torrente de líquidos calientes y espeso (o mejor dicho una sustancia viscosa y gelatinosa) no solo llenaba mi boca sino por la cantidad que salía apenas pude tragar, tal era que me salían de mi boca por las comisuras de mis labios y descendiendo por mi barbilla hasta caer sobre mis pechos (cuanta razón tenia, sobre los motivos del tamaño de sus testículos).

Recuerdo que continué chupándosela en vez de detenerme pues esperaba sacarla toda flácida, inocente de mí… pues esta aun continuaba dura y erecta. Después de un buen rato me hizo parar bruscamente e ignoro la razón de sus modales, más por que en ese momento tan dulce quien estaba más disfrutando era yo… pues hacia rato que había introducido una de mis manos entre mis muslos… dándome placer. Tras levantarse me hizo girarme nuevamente subiéndome el vestido de nuevo hasta mis pechos, sentí sus dedos como desde atrás buscaba mi orificio, al tiempo que su boca chupaba mis pechos por encima de la tela de mi vestido, me comentaba que olía a hembra ardiente de polla. Recuerdo que de mis labios salieron palabras tan confusas para mí, como "follame cabron" entre otras obscenidades, me hizo sentir el muy cerdo como una guarra aunque no dejaba de humillarme recordándome lo modosita que parecía, haciendo que me avergonzara aun más.

Se incorporó observando que no estábamos solos, que estábamos siendo observados... su primera acción fue dirigirse hacia mi coche y tras abrir la puerta trasera, me hizo tenderme sobre el asiento con mis piernas fuera… pero tras unos minutos pensativo al tiempo que observaba hacia donde estaba los mirones, me sacó nuevamente del interior del coche dirigiéndome a trompicones, hacia la parte delantera de mi coche. Tras empujarme sobre este me hizo tumbarme sobre el capo, sintiendo la fría chapa en mis muslos, vientre y mis pechos desnudos, quedándose el tras de mí. Continuando por posar sus manos sobre mis muslos a modo de separármelos, le pedí casi entre susurros que no continuará… el cual no sólo continuo, sino que me quitó mis braguitas de un tirón y al tiempo que se arrodillaba, comenzó a introducir su rostro entre mis muslos y haciéndome sentir lo puta que puedo llegar a ser, ascendiendo hasta mis glúteos haciéndome estremecer al sentir como esa lengua hacia a su antojo. Recuerdo que al alzar mi rostro hacia delante pude ver el reflejo de un hombre masturbándose detrás de nosotros… sentí avergonzada, por lo que gire mi rostro sorprendiéndome de que había varios coches estacionados enfrente de los de nosotros y alguno que otro detrás de mi coche, todos observándonos… que vergüenza Dios mió (…pensaba tierra trágame).

Mi chantajeador tras retirar su rostro de entre mis nalgas y sus manos de mis glúteos, fue incorporándose hasta colocarse echado junto a mí, sin dejar que me moviera y aun menos que me tapar. Recuerdo que continué viendo a este reflejado por el cristal, note como mi camionero poso de nuevo su mano sobre mis nalgas deslizándola hacia mi ingle sintiendo sus dedos rozar una y otra vez mis labios vaginales, al tiempo que los abría con algunos de sus dedos. Tuve que cerrar durante unos segundos los ojos… mas llevada por el placer, cuando los abrí observe como ese hombre estaba mas cerca de nosotros e incluso… tuve que fijarme bien y mirar varias veces, para comprobar que tenia en una de sus manos su miembro. Le comente en voz baja… casi en susurros la posibilidad de tener "visita", aunque este hombre aun continuaba a unos metros de nosotros, pero más visible que antes un cincuentón, cabellos oscuro y casi calvo y gordo… aunque eso era en general. Cuando nuevamente me fije que este se había colocado justo detrás de mí, me asuste muchísimo llegándole a pedir al camionero casi balbuceando que lo alejara de mí, mientras note esa otra mano áspera posarse sobre mi cuerpo.

Me sentí asqueada como este deslizo su mano desde mi espalda hasta mí cintura, mientras mi amigo comenzó a juguetear con mi orificio anal, mientras que con su otra mano se apodera de uno de mis pechos y su boca en busca de la mía, a la cual no se por que no me opuse. Fue moviéndome al tiempo que el fue ocupando mi lugar, colocándose el sobre el capo y sobre el yo. Al tiempo que se sacaba un preservativo de su bolsillo me susurraba al oído que sea yo quién se lo coloque, la verdad es que por aquel tiempo apenas sabía colocar uno… coño a día de hoy, se ponerlo hasta con la boca. Recuerdo que tras colocar su mano izquierda sobre mis nalgas mientras con la derecha al tiempo que la posaba sobre mi muslo tiraba de mí, hasta que pude notar como su grande presionaba mi orificio vaginal. Tras alzarme hacia arriba sentí con algo de dolor pero con mucho placer, como ese miembro se me introducía casi en toda su totalidad, tras tirar de mi hacia atrás por unos minutos… volvió a repetirlo, tirando de mi hacia el a modo de sentir como su miembro me entraba dentro de mi con gran solvencia… sin tapujos o impedimento por mi cuerpo, solté un suspiro de satisfacción que creo que tuvo que escucharlo la gran mayoría de los presente.

Tras no más de quince minutos de embestidas sin darme apenas cuenta, comienza a cogerme de las muñecas dirigiéndola a mi espalda y mientras me las tiene sujeta continua penetrándome… hace tiempo que perdí la cuenta de mis orgasmos, pues con tal acción pude sentir nuevamente otro. Apenas me podía mover más por estar insertada y de que manera a ese miembro, el cual me penetraba como ningún hombre lo había echo hacia tiempo, al tiempo que se incorporaba sobre mi no solo para besar mis labios, sino por sentir como su mano derecha magreaba mis nalgas, sentía como esa mano cogia con la amplitud de su palma uno de mis glúteos hasta sentir como la yema de uno de sus dedos intentaba no solo tocar mi orificio anal… sino perforarlo. No se que tiempo se llevo de esta manera pero me sentía en la gloria, sin importarme ser el objeto de deseo de muchos de los que estaban allí, mientras ambos orificios estaban siendo penetrados. Bueno continúo, supe que debía de faltarle poco cuando coloco sus manos, una a cada lado de mi cintura a modo de controlar mejor sus embestidas, aunque no os miento si os digo que era muy fuerte… mas creí que me la sacaría por mi culito.

Al tiempo que me había introducido nuevamente uno de sus dedos en mi boca, apenas pude pedir auxilio más por como estaba, semejante imagen daba con mi vestido casi por mis hombros en medias de ligas y con mis botas de caña hasta por encima de mis rodillas más que una inocente chica más aparentaba una puta en busca de placer. No se cuanto tiempo tardo este en venirse, pero entre espasmo de placer este continuaba un par de minutos más perforándome, acabando por suerte para mi dentro de su condón, mientras continuaba esa mano acariciándome mis nalgas. Recuerdo que tras haber acabado, me echo a un lado al tiempo que echaba al mirón que llevaba al menos media hora acariciándome, comentándome que me arrodillara que deseaba que se la limpia a como una puta lo haría. No os podéis imaginar la humillación que sentía mientras me la fui introduciendo dentro de mi boca saboreando su miembro con sabor a semen recién vertido, pringoso y aun caliente… y sobre todo con sabor a látex.

Tras diez minutos de estar lamiendo y chupando "eso", que lo que más deseaba en ese momento era que no se viniera nuevamente y que este cumpliera su palabra y pudiera arreglar mis papeles y lo más importante, desear no verlo nunca más, mientras sentía como unas manos no dejaba de acariciar mis pechos...llegando incluso en esta ocasión en tirar de mi vestido hacia abajo aprovechando la amplitud de mi escote. El muy cabron comenzó a bombear tan fuerte que nuevamente se vino, pero esta vez no me obligo a tragar su leche, sino todo lo contrario tras sacarla con rapidez me lo echo sobre mi rostro, dejándome con sus fluidos mientras comentaba que era lo que más deseaba hacer, sin preguntarme a mi sí realmente lo deseaba. Bueno tras acabar este comenzó a arreglar papeles, mientras me arreglaba yo, sin braguitas por que este me las había roto y cansada después haber estado al menos dos horas follando, con todos mis orificios doloridos desde mi mandíbula hasta mis orificios tanto el vaginal como el anal. Deseaba llegar a casa, enjuagarme y escribir sobre lo ocurrido o llegar a casa escribir sobre lo ocurrido y más tarde enjuagarme, de todas formas dormí del tirón.

La verdad es que fue una pena no verles más pero descubrí un sitio por donde entrar y encontrar hombres deseosos de sexo... aunque estos inicialmente vayan en busca de otro tipo de sexo (... los machotes). Pero os aseguro que nada más verme y estar conmigo, sí que se vuelven machotes e incluso más de uno sementales a pesar de la edad. Llegando a pelearme por ser penetrada con no más de tres hombres, pues aún me deben de tener fuerza para continuar en casa con mi novio. Bueno aquí os dejó hasta una nueva confesión, besitos pa todos. Ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. Que si mi escritura, no está bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo más difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com.

O si queréis pasaros por mi blogs, aunque sé que no está actualizado, si os muestro con varias fotos susanabix-misconfidencias.blogspot.com