Inocencia interrumpida

¿crees que las chicas son tan puras?

¿Cuándo descubriste que las mujeres no son dulces ángeles?

Alfonso Yuste:

Tenia ocho años, mi madre siempre vestía de blanco, tenia una sonrisa radiante y no toleraba las palabrotas, era la dulzura en persona, menudo shock el mío cuando la vi con mi padre, ella con cadenas y una mascara de cuero y el penetrándola por detrás mientras le daba en las nalgas con una fusta.

Pero lo peor era lo que decía mi madre.

“follame cabron” “tu polla me pertenece” “follate a esta puta de mierda, maldito cerdo”

Cinco años de psicólogos y una imagen idealizada destrozada

Enrique Eleojondo

Tenia una compañera de trabajo que tenia prisa por presentar un informe, era morenita, 1,58, bonitas curvas y hermosa cara, pero lo que me volvía loco era ese culo respingón, a ella le dio un apretón y tuvo que irse al baño, salió con tanta prisa que se olvidó de tirar de la cadena, al entrar en el baño para mear, veo un cagarro del tamaño del Everest, ¡Que grosor! ¡Que longitud! ¡Que peste! ¿Esa tía se sacó todo eso de su dulce culito? Tuve que tirar tres veces de la cadena, luego trocearlo con la escobilla del váter (no cabía por el agujero del váter y tirar de nuevo de la cadena, ahora, cada vez que la veo, miro su culo de otra manera.

Arturo Iglesias

Estaba esperando en el ascensor cuando oigo una sonora ventosidad dentro de el.

Ya está, ese borracho del quinto ha llenado de peste el ascensor, me dije.

Pero al abrir las puertas me encuentro con mi vecina del noveno, una chica de 18 a la que le dediqué mis mejores pajas, esa nena practicaba ballet, colaboraba para una ONG e incluso cuidaba de los hijos del decimo cuando la pareja quería irse de cena.

La chica, roja como un tomate, se fue del lugar corriendo y yo al entrar, descubrí que las chicas, no huelen tan bien como dicen en los comics porno