Inocencia caribeña, Pervertida -9-
Madre y la sucia de su hija en el baño.
Mientras me comía el culo, dormido en la cama acostado de lado, abrí los ojos y miraba a la pequeña Pamela metida entre mis piernas lamiendo cada rincón del culo, adoraba repasar su lengua por mi ano, sonriendo y mirándome con ojos de viciosa
- ay mi papito, como adoro comerte donde nadie lo hace.-
Sólo mi pequeña y dulce mulata sabia como complacerme.
- sigue mi niña, lame bien hasta donde te llegue la lengua....-
Apenas le comenté y separando con sus manos los glúteos insertaba su lengua hasta el fondo del culo como si estuviese hambrienta de días sin comer.
Lizbella seguía dormida a mi lado mientras su dulce hijita recorría con su lengua hasta el rincón más profundo de mi culo.
- Papi, tengo q ir al cole ya, voy al baño que no me aguanto.-
Me decía mi dulce hijita morena
- Ve mi amor, yo te acompaño.-
La joven niña se levantó de la cama completamente desnuda y se dirigió a la ducha.
Yo mientras prepare un café y fui aseo justo cuando la pequeña Pam acababa de salir de la ducha.
Me lababa los dientes al tiempo q la voluptuosa morena se sentaba en el water.
- mi niña llevas un buen rato sentada, vas a llegar tarde.-
- Es que no me sale, por más que pujo, y tengo ganas....-
- Deberías tomar café, ayuda a aliviarse por las mañanas.-
- Ya se, pero no me gusta el sabor. Es amargo.-
- Pues dale que yo tengo que usarlo, métete prisa.- le dije
La niña hacía todos sus esfuerzos en intentar hacer caca y que no se le hiciese tarde para ir a clase, pero por más que pujaba y me miraba mordiéndose los labios, parecía que no conseguía aliviarse.
- Ayyy papiiiiii, no puedo, no me sale caca...
Me decía sollozando.
Terminaba de enjuagarme la boca, y secándome me acerqué a la pequeña tetona de mi hijastra , con su cara de esfuerzo sin conseguir su propósito.
- Relájate mi amor,- le dije mientras le acariciaba su cara .
- Ayúdame papito, no consigo sacar, y estoy molesta...-
Me decía mi niña con cara apenada y triste.
La agarre de sus pequeñas manos y la levante del wc, hice que se apoyase en mis piernas, mientras levantaba su culo alzado sobre el water.
- ahora solo relájate y deja que te ayude.-
- Gracias papi, me duele la panzita, haz que me alivie.-
Mientras la niña se apoyaba en mis piernas, yo manoseaba su generoso trasero, abriéndolo y masajeandolo con los dedos, acariciando su dulce y cerrado anito.
- Si, hazme lo que quieras para sentirme bien, lo necesito.- me decía la joven morena, mientras más se agachaba y alzaba su gran culo ante mi cara.
Empecé a salivar y escupir en el agujero de su culo, y seguido meterle un dedo por ese orificio apretado.
La niña gimoteaba, pero no de dolor, sino de alivio.
- Si mi papito lindo, provócame que necesito quitarme esta pesadez.- Me decía mi niña con voz deseosa.
Mientras mantenía uno de mis dedos dentro del dulce y apretado culo de Pamela, entraba en el cuarto, la madre de la chiquilla, aún con los ojos medio cerrados y con síntoma de resaca.
- Buenos días ... amores,.- dijo Lizbella sin apenas percatarse de la situación que acontecía.
- Buenos días mamita.- dijo su hija con voz entrecortada
La madre se apoyó en el lavabo y aclaró su cara con agua para despejarse un poco, al tiempo que miraba la situación de su niñita inclinada con su culo empinado y mi dedo índice dentro de el.
Antes de que la mami dijese algo, Pam se quejaba...
- Ayyy mami, tengo ganas y no me sale, y Papi me esta ayudando...-
Lizbella se secaba con la toalla y se acercó hacia nosotros, solo llevaba un camisón medio roto de un tirante, y puso su mano sobre una nalga de la niña.
- déjame que yo ayude a la bebe y tú salte...- con su otra mano cogió mi muñeca y tirando de ella sacó el dedo de su culo.
La mamá escupió sobre el culo abierto de su hija y le metió dos dedos de golpe en su agujerito.
La joven Pam, apenas si se inmutó al sentir los dedos de su madre escarbandole su anito. Es más hasta gimió como si fuese placentero.
Al ir completamente desnudo y estar de pie al lado de la joven chica, la polla la tenía completamente dura, así que la agarre y la restregué sobre la cabeza enredándola en el pelo rizado de la chiquilla...
La madre me miró con gesto de desprecio e intento apartarme con su mano, pero la agarre de su cabello corto y alcé su cara haciéndola mirarme.
Ella aún seguía perjudicada por todo lo que tomó y su cuello apenas oponía resistencia.
- hijo de puta mamahuevos! Te pones cachondo viendo a mi bebé con el culo abierto -
Me decía con voz entrecortada y rabiosa al volver a ver como su nena me hacía estar tan excitado.
- Tu solo eres una borracha que apenas te aguantas, y yo os mantengo a las dos, mientras solo te dedicas a beber, tu hija es más mujer que tu y me da lo que necesito.-
Le dije a la madre sin pensármelo.
Mientras rozaba mi pene sobre el cabello de la niña, con mi otra mano acaricié y golpeé el generoso glúteo de la jovencita a la vez que acercaba uno de mis dedos en el agujero ocupado por los de su madre.
Liz, sacó sus dedos del culo de su hija y mirándome resignada se sentó en el water a orinar, mirando cómo ahora con dos de mis dedos se introducían en el hoyo del culo de su niña.
- Ay si mami, deja que papi me saque todo, no aguanto más este dolor.
- Eres una puta, estas provocándolo solo para robármelo.-
Le dijo su madre mientras orinaba, incapaz de reaccionar a lo que sucedía.
En ese momento me di cuenta que el celó que tenía no era por que alguien estuviese con su niña, era por que prefiriese a la cría antes que a ella.
En un acto de despecho de la madre comentó....
- por que no prefieres que te meta la pinga por el culo, a ver si así cagas mejor.-
Dicho y hecho, saque los dedos de su culo, y me postré detrás del enorme trasero de la hija rozando el glande de la polla en la entrada de su agujero, ante la mirada de la madre celosa.
La joven Pam se dejaba hacer al tiempo q le introducía la polla por su culo. Su madre aun sentada en el wc miraba como culeaba a su niña sin decir nada ya.
- así papi, me gusta como me la metes por mi culito, estoy a punto de sacarlo todo.-
- Mi niña, no te aguantes y sácalo todo, puja!...-
Agarro del pelo de Lizbella y la saco de su asiento, haciéndola arrodillarse ante nosotros, apenas si se mantiene sobre sus rodillas y pongo a su dulce hija sobre el baño.
Solo sentarse , la niña empieza a cagar de gusto y yo pajeandome sobre su cara.
Mientras la cría soltaba todo lo que aguantaba de sus entrañas, mi semen cubría su cara y su pelo.
A Lizbella le caía una lagrima mientras me veía correrme en la cara de su niña mientras cagaba. Se levantó del suelo y fue al salón dejándonos solos.
- Gracias papito por aliviarme, - me dijo la pequeña Pamela mientras se limpiaba.
Le di un beso en la boca y le hice limpiarme la polla antes de irse a clase...
Luego vendría la charla con la mami resentida....