Inma
Primer encuentro entre un chico y una jovencita que se han conocido en un chat.
...faltaban 5 minutos para la hora acordada y aunque Inma llevaba toda la mañana nerviosa, desde hacia media hora notaba como su corazón latía con mas intensidad, estaba impaciente por que el reloj marcara las 3 de la tarde. Volvió a revisar toda la habitación del hotel para comprobar que todo estaba en orden, la persiana estaba bajada, solo entraban unos tenues rayos de luz, la cama solo con unas sabanas blancas de algodón, un pañuelo de seda sobre la mesita de noche y ella vestida con las indicaciones que Oscar le había dado, bragas y sujetador, un camisón transparente y unas unas medias hasta los muslos, todo en color negro.
Oscar era un hombre unos años mayor que ella, lo conoció en un chat, ambos habían intentado conocerse en varias ocasiones sin éxito, se conformaban con sexo cibernético, algunas conversaciones algo mas que eróticas en el chat y un par de sesiones con la cam, fue a través de esas sesiones donde Oscar pudo contemplar la belleza de Inma y todo eso desencadeno en un enorme deseo por poderla follar. Habían imaginado de mil maneras su primer encuentro, una llegada en el Aeropuerto, una cena...etc, pero la timidez de ambos, les cortaba, les daba miedo estropear la confianza y el deseo sexual que tenían uno del otro gracias al chat. En un encuentro directo, de que hablarían?, que caras pondrían al tenerse uno frente al otro?, no querían estropear ese momento, así que Inma, le pidió a Oscar que idease el encuentro y que ella se dedicaría a cumplir sus deseos.
Mientras recordaba todo esto sonó el móvil, era la señal, Inma se dirigió a la puerta de la habitación, la abrió levemente, luego fue a buscar el pañuelo de seda y se tapo los ojos con el, debía quedar menos de un minuto, Oscar le había dicho que en el momento de llegar al hotel, justo antes de coger el ascensor, le haría una llamada perdida al móvil, para avisarla de que todo estaba apunto de empezar.
Inma se acostó sobre la cama, hacia arriba, con las piernas algo separadas y con las manos en aquel cabezal de hierro forjado. De repente escucho cerrarse la puerta de la habitación, era la señal de que Oscar estaba allí, por un momento Inma sintió miedo, hasta ese momento no se le había pasado por la cabeza, pero solo conocía a Oscar a través del chat y ahora se encontraba en una ciudad desconocida, en la habitación de un hotel y semi-desnuda estirada en una cama con los ojos tapados, quizás se había vuelto loca, fue hacer el intento de levantarse, cuando noto los labio de Oscar contra los suyos, ese beso largo e intenso la calmo, se sintió relajada y volvió a tumbarse sobre la cama. Oscar le dijo:
Estas nerviosa Inma?
Ella asintió con la cabeza, siguiendo sus instrucciones, no hablaría, solo daría su conformidad, o no, con movimientos de cabeza.
Muy bien Inma, no alargaremos mas esta situación, vamos a empezar ya, permíteme que me desnude.
Esos minutos a Inma se le hicieron interminables, su respiración empezaba a acelerarse y no podía parar de mover las piernas, buscando un leve roce que empezara a aliviar el fuego que sentía dentro. Oscar ya se había desnudado, pero le encantaba ver a Inma en esa situación, se recreo durantes unos minutos con la visión de aquella preciosa mujer, en un estado de máxima excitación.
Ya estoy preciosa, vamos a empezar, he pensado que me gustaría oír tu voz, así que olvida los movimientos de cabeza y contesta a lo que te pregunte con un "SI" o un "NO".
Puedo atarte las manos al cabezal de la cama?
SI
Muy bien preciosa, mientras ato tus manos contesta, has tenido ganas de tocarte antes de que llegara?
SI
Y lo has hecho?
NO.
Perfecto, esto ya esta, crees que tu coño debe estar mojado?
SI
Muy bien pues vamos a comprobarlo, voy a quitarte el camisón que llevas.
Oscar se acerco y con unas tijeras hizo unos cortes en el camisón de Inma, esta se sentía morir, al notar como quedaba expuesta, encima de aquella cama, ya solo con sus braguitas, sujetador y aquellas medias. En ese instante noto como la mano de Oscar se situaba encima de su coño, por encima de sus bragas, se sintió avergonzada, Oscar debía estar notando la humedad que llevaba acumulado en sus bragas durante toda la mañana.
Mmmmm, dijo Oscar, Inma estas bragas están mojadísimas, parece que lleves meses sin tocarte, vamos a quitarlas a ver que tenemos debajo.
Volvió a coger sus tijeras y corto las braguitas por la goma, las retiro y paso una mano por el coño afeitado de Inma, estaba realmente muy mojado, los dedos de Oscar resbalaban con mucha facilidad.
Inma esto esta a punto, quería hacerte varias cosas antes, pero creo que no serán necesarias, vamos a empezar a ver como sabe tu coño. Pero antes quiero ver tus tetas,
Desabrocho aquel sujetador y dejo libre aquellas tetas perfectas, no eran demasiado grandes pero a Oscar le gustaron, eran redondas, bien formadas y a causa de la excitación los pezones estaban duros como piedras.
Acto seguido Oscar se acerco aquel precioso y suave coño y empezó a lamerlo, primero lo abrió con sus manos y empezó a pasar la lengua de arriba a abajo, Inma al sentirlo arqueo su espalda hacia atrás, llevaba tiempo deseando sentir aquella lengua, realmente estaba sintiendo cosas diferentes a otras veces, no sabia si era la situación en si, o la maestría de Oscar comiendo coños, el caso es que no tardo en empezar a gemir, sobre todo cuando Oscar le introdujo dos dedos en su coño, mientras daba lengüetazos en circulo sobre su clítoris, a esas alturas Inma tenia los labios muy hinchados y el clítoris tenia un tamaño considerable, que no hacia sino facilitar el trabajo que Oscar hacia con la lengua.
Inma me gusta como huele tu coño, y lo mojado que lo tienes, no me imaginaba que fuese a disfrutar tanto comiéndotelo y aunque realmente no necesita lubricarlo, tengo ganas de ver lo que haces cuando te escupa en el.
Así que levanta y separa las piernas
Acto seguido Oscar escupió directamente sobre el clítoris de Inma, esta se retorció de placer, soltando un fuerte gemido, así que Oscar no tardo en volver a repetir la acción varias veces, le encantaba ver a Inma retorciéndose cada vez que impactaba la saliva en aquel clítoris.
Muy bien zorrita, vamos a desatarte, vas a necesitar tus manos para comerme la polla
Incorpórate sobre la cama y demuéstrame lo putita que eres.
Inma se abalanzo sobre la polla de Oscar y empezó a mamarla con rapidez, no era su estilo, normalmente le gustaba recrearse y recorrer con lentitud las pollas de sus novios, pero estaba como fuera de si, necesitaba sentir dentro aquella polla y no paraba de chuparla con una rapidez. Oscar a su vez le encantaba aquella desesperación, la sujetaba por la cabeza y acompañaba aquel maravilloso mete-saca. Ese ritmo y las ganas que le tenia a Inma estaban por hacerle estallar dentro de aquella sorprendente boca.
Basta Inma, date la vuelta, quiero que te pongas a cuatro patas, sobre la cama, mirando hacia el espejo del armario, voy a penetrarte desde atrás, y quitare tu venda para que puedas ver tu cara y la mía reflejada en el espejo.
Así lo hizo, Oscar acerco la polla a la entrada de aquel coño y lentamente la penetro desde atrás, Inma creía morir de gusto, aquel cabrito no la tenia demasiado larga, pero si suficientemente gorda para sentir como se separaban sus carnes al ser penetrada, y al hacerlo de aquella manera tan lenta, sentía como centímetro a centímetro le entraba hasta el fondo. Una vez la tuvo dentro, Oscar le retiro la venda de los ojos y esta pudo ver la cara de placer que ambos tenían, empezó entones a penetrarla cada vez de manera mas brusca, aumentando el ritmo de sus embestidas, Inma gemía cada vez mas fuerte y aunque le encantaba ver la cara de Oscar mientras se la follaba, no conseguía tener erguida la cabeza durante demasiado tiempo. Oscar la tenia cogida por las caderas, y penetraba su coño de manera fácil, aquella polla entraba y salía sin oponer resistencia alguna.
Bueno Inma, te he traído un regalo, lo quieres?
SI (soltó entre gemidos).
Muy bien pues aquí lo tienes.
Oscar saco un bote de lubricante y sin dar tiempo a ver la cara de sorpresa de Inma, lo abrió y dejo caer un poco sobre aquel culo virgen. Casi sin que Inma se diese cuenta ya tenia un dedo metido en el culo, mientras seguía el vaivén de aquella doble penetración. Minutos mas tarde Oscar le enseño a Inma a través del espejo un pequeño plug y le dijo:
Hoy vamos a empezar a dar de si, este precioso culo, la próxima vez que nos veamos estará listo para recibir mi polla, solo tendrás que hacer cada noche esto, en la bolsa tienes dos tamaños mas grandes, cuando consigas penetrarte con el mas grande, volveremos a quedar y estrenaremos tu culo, quiero que pienses cada noche mientras lo haces, que pienso llenarte el culo con mi leche caliente.
Inma ya no podía mas, el tiempo de espera, aquella comida de coño, como estaba siendo follada y sobretodo aquellas ultima palabras mientras notaba como aquel plug se hundía en su culo, estaban por hacerle llegar un maravilloso orgasmo, empezó a gemir fuertemente, a mover sus caderas mas rápidamente, Oscar al darse cuenta de que a Inma le estaba llegando el orgasmo decidió colocar un dedo sobre el hinchado clítoris de Inma, esto ultimo la hizo estallar de placer. No pudo ni siquiera hacer lo que mas le gusta, mirar los ojos de quien la penetra mientras se corre, estaba sintiendo tanto placer que bajó su cara contra la cama y termino de gemir mientras mordía las sabanas. Oscar la volteo sobre la cama, le separo las piernas y apunto su polla hacia aquel depilado coño, ahora si se miraban fijamente a los ojos, Oscar se masturbaba delante de aquel coño, y descargo toda su leche sobre el, mientras gritaba del placer que estaba sintiendo, Inma por su parte dirigió su mano hacia aquella zona y empezó a restregar el semen todo su coño, Oscar cayo rendido sobre la cama y ambos se besaron apasionadamente mientras se quedaban dormidos el uno junto al otro. (quizás continué)