Inicios de una putita (3: la putita se comparte)

LA PUTITA SE COMPARTE (inicios de una putita 3)

Siguiendo con mis historias, y con mi esposo a mi lado leyendo los relatos, hemos recordado nuestros primeros años ala llegar a la parcela donde hoy vivimos.

Demás está decir que el sexo ra nuestra diversión favorita, ya que por una lado no teníamos señal de televisión ni cable, y mi esposo siempre ha sido aficionado al cine pornográfico, por lo que solo teníamos nuestra televisión y el DVD con una infinidad de películas triple X, que además de ver tratábamos de practicar.

Nuestras 2 primeras semanas de matrimonio (me encanta decirlo así), fueron de una intensidad única. Cada mañana al irse al trabajo me penetraba después de que yo le daba una buena mamada para ponerlo erecto. Luego en la tarde, yo lo esperaba (como hasta hoy) vestida de camarera. Le servía su cena, y después me convertía en su postre.

Si bien hoy nuestra frecuencia no es diaria, cada vez que lo hacemos seguimos utilizando la misma fantasía.

Pero bueno, quiero contar una segunda etapa de mi matrimonio (después les contaré cómo hicimos realidad una boda a todo dar). Esta se inició en la segunda fiesta, a la que me llevó, del mundo subterráneo que mi marido frecuentaba antes de conocerme. Son todas personas con alguna actitud especial frente al sexo, mucho gay, travestis, lesbianas, etc. Eso me hizo sentir cómoda, y con algunas CHICAS conocidas logré mejorar mi hablar absolutamente femenino.

En la primera fiestas, me puse algo mi ropa interior de encajes (corset con portaligas, colaless, medias caladas, un vestido ajustado a más arriba de las rodillas, y zapatitos de tacón). Noté que varios de los que me saludaban, me tomaban de la cintura y me besaban muy cerca de la boca. Más de alguno al pasar por detrás me tocaba el trasero. Cuando le dije a mi marido, solo me dijo ES SU FORMA DE EXPRESAR AFECTO, RECUERDA QUE ES UN ESPACIO DE LIBERACIÓN.

Esa segunda vez, comencé a sospechar sus intenciones cuando me trajo un vestido totalmente transparente para que fuéramos a la segunda fiesta, utilizando como siempre mi lencería más erótica. Sobra decir que se me veía todo a través del vestido. Aparte de los manoseos ya mas descarados de algunos de los presentes, varias veces al bailar mi marido me tomaba las nalgas o mis nacientes pechos (recién empezaba a utilizar hormonas). Yo me dejaba hacer porque me fascinaba. Casi al final, me pidió que me despidiera de todos lo más cariñosa posible. Demás está decir que al hacerlo, todos (chicos u chicas) se aprovecharon más de la cuenta. Yo le conté y le pregunté si no le molestaba, y me dijo algo así como TU SIEMPRE SERÁS MIA. Entonces entendí que el no sería la única persona en poseerme.

Fuimos a 2 o 3 fiestas más, donde no se avanzó mucho, ya que aparte de pedirme ser cariñosa en la despedida o cuando me invitaban a bailar (lo que evidente incluía manoseos a su vista y paciencia), no llegó a concretarse.

Sin embargo, después de algunos meses me avisó que se iba a juntar con unos amigos en casa a jugar poker. Yo no sospeché nada hasta que me dijo, ME GUSTARÍA QUE TE VEAN MUY BONITA, PUEDE SER DE CAMARERA.

Yo entendí el mensaje a medias, ya que pensé que me iban a manosear solamente. Bueno eso paso desde la llegada, ya que tuve que saludarlos a todos en la entrada y se aprovecharon como quisieron los 3. Luego, cada vez que les llebaba algún trago o algo de picar, recibía sus manos en mis nalgas y más de algún dedo intentaba entrar en mi culito.

Sin embargo, bien avanzada la noche mi esposo me llama y me dice : AMOR, YA NO ME QUEDA QUÉ APOSTAR Y LOS MUCHACHOS ME DESAFIAN A UNA MANO, ¿PUEDO CONSIDERARTE MI ÚLTIMO RECURSO?.

Entiendan todos que a esas alturas yo no había estado en una orgía, así que me asusté un poco, pero no demostré nada y le dije COMO QUIERAS.

Evidentemente perdió, y después supe que fue intencional cuando vi que filmó todo con su video cámara.

Tuve que partir con un streap tease bastante burdo porque no la había hecho antes, para seguir con sendas mamadas a los 4 y posteriores penetraciones, mientras a menudo recibía nalgadas (les encantaba grutarme cochinadas como PUTA, MARACA, CALIENTE). Todos acabaron (no al mismo tiempo) en mi boca. Esa noche tragué casi tanto semen como cuando mi marido vuelve de sus viajes de 2 o más semanas (es un verdadero depòsito de leche cuando está lejos).

Cuando todos se fueron (después de algunos besos y manoseos de despedida), yo estaba tendida en la alfombra con mi culito rojo y abierto a más no poder, mi boca con sabor a semen de todos ellos, y mis mandíbulas cansadas de tanta mamada. Mi marido se acercó y me dijo, HAS CUMPLIDO UNA DE MIS FANTASIAS MÁS PRECIADAS. GRACIAS.

Eso me llenó el alma y le dije . MI AMOR, TODO LO QUE QUIERAS ME LO PIDES Y YO LO HAGO. Todo esto quedó grabado en la cámara, así que cada cierto tiempo lo recordamos.

Gracias a todos por sus notas. Espero poder seguir con estos relatos en breve y que les gusten.