Inicios de una putita (2)

Continuando con mi historia de felicidad.

LA PUTA 2 (inicios de una putita 2)

Antes que todo, quiero agradecer las notas que ustedes me han enviado. La verdad es que las tuve que revisar a escondidas en algún cybercafe, ya que mi esposo se enojó conmigo cuando le mostré que mi relato había aparecido en la red. Yo estaba super orgullosa, pero el a su edad le cuesta entender. Eso significó que me prohibió usar el computador, y yo como su putita obediente le tengo que hacer caso.

En fin, después de algunas sesiones especiales de sexo y fantasías que le he hecho realidad, me autorizó nuevamente a contar mi vida en la red. El gran argumento, es que ustedes no conocen mi nombre.

Bueno, ahora quiero introducirlos en mi historia íntima,. Si recuerdan mi primer encuentro fue para agradecerle la ayuda en la prueba de matemáticas. Bueno, el ya me tenía como objetivo, pero cuando yo salí del baño vestida de chica, realmente lo sorprendí. Esa noche, luego del vino, vinieron los bailes en que sus manos recorrieron mi cuerpo a su antojo. Yo me sentía la mujer más dichosa, y a la vez la mas puta.

El sexo se dio solo. Aprendí a darle sexo oral a un hombre, a bailarle, a mostrarme, en fin a ser esclava. Ya bien entrada la madrugada, me vino el pánico, mis padres, los vecinos, todo me daba miedo. Le dije que me iba, y fui a vestirme como chico de nuevo al baño. El me siguió y me dijo algo así como : NO CREO QUE TE DEJE IR DEL TODO, HOY TE VAS, PERO ESTAREMOS JUNTOS PARA SIEMPRE, Y MUY PRONTO. Eso me volvió loca, lo besé en toda la cara, la boca, bajé nuevamente por su pecho, y le di otra sesión de sexo oral, solo que esta vez me tragué todo su semen. Esa anoche no dormí.

Cuando terminé el semestre, el mismo día de la última prueba lo encontré a la salida. Estaba esperándome. A su sobrina le dijo que había pasado por ahí y se había acordado de nosotros. Luego de enterarse que nos había ido bien, nos invitó a celebrar con una cerveza o algo de comer. Nos llevó a un restaurante, y se comenzó a quejar de que tenía que mover unos muebles, pero eran pesados. Yo entendí clarito el mensaje, así que le ofrecí mi ayuda. Obviamente mi amiga dijo que ella no podía. Luego de la comida y los tragos nos fuimos a dejarla a ella, y después nos fuimos a su casa.

En el camino le dije que ahora no iba a poder conseguirme la ropa de la vez anterior, mientras el me manoseaba en forma descarada, a vista y paciencia de todos los que pasaban en vehículos mayores (micros, camiones, etc.). El me dijo NO HAY PROBLEMA, TE COMPRAMOS LO QUE NECESITES.

Me llevó a un sitio donde normalmente compran las chicas que bailan en locales nocturnos. Escogí lo más erótico que encontré, desde los zapatos taco aguja, hasta un corset con liga y colaless que se anudaba a los costados. Todo esto matizado con un vestido casi transparente, y unas medias caladas.

Al llegar a su casa, me bajé y tomé las bolsas para irme al baño, pero el se interpuso y me dijo tiernamente HOY ERÁS MI ESCLAVA Y PUTITA ¿VERDAD?. Yo a esos ojos nunca le s voy a decir que no, y menos en esa época, así que le dije : TU SERÁS MI DUEÑO ABSOLUTO, HARÉ LO QUE QUIERAS.

Después de bañarme, maquillarme y vestirme como su putita, llegué al living, donde el me esperaba de pie, con una copa en la mano derecha, y un cigarro en la izquierda. Me acerqué, lo besé y se me ocurrió decirle

¿TE GUSTA LO QUE VES? SOY TODA TUYA....

El me hizo beber de su copa, me la entregó para que yo la tomara con una mano y con la otra su cigarro, y comenzó su manoseo descarado, mientras yo trataba de contenerme para no derramar el vino ni botar el cigarro. Sus besos eran divinos, sus dedos entraban y salían de mi culito, recibiendo algunas nalgadas de vez en cuando, que después supe que serían mi destino mientras esté a su lado. Luego me hizo bajar mi cara a su sexo, a lo que le respondí con una mamada suave, pero que logró extraer una grán cantidad de semen, que por supuesto tragué completa. Al final, recuerdo haber tendio 4 de sus dedos metidos en mi culo, mientras la otra mano se solazaba castigando mis nalgas.

Esa noche fui penetrada al menos unas 5 veces, y acabó en mi boca (es lo que más le gusta) otras tantas.

Desperté en su cama, casi desnuda (llevaba puesto solo el corset y las medias) y el abrazándome por la espalda. Eran casi las 10 de la mañana. Le dije que tenía que irme, que mis padres deberían estar preocupados. El me dijo : VAMOS A TENER QUE VER CÓMO HACEMOS PARA ESTAR JUNTOS SIEMPRE, QUIZAS LO MEJOR ES QUE NOS MUDEMOS A OTRA CIUDAD.

ESO ES CASI PROPONERME MATRIMONIO, le dije muy coqueta.

El dijo, ES QUE ASÍ SERÁ, QUIERO QUE ESTÉS CONMIGO PARA SIEMPRE, ASÍ QUE VE A TU CASA, RECOJES LO QUE NECESITES Y LE DICES A TUS PADRES QUE TE VAS, PERO NO TIENES PARA QUE DARLES DETALLES.

Eso terminó de enamorarme. Esa tarde recogí algunas cosas que me importaban como mis trofeos de arte, algunos CD’s y muy poca ropa (sabía que de ahora en adelante me vestiría de mujer). Les avisé a mis padres que me iba a trabajar al sur, y que les avisaría donde estaba. Ellos se quejaron y lloraron un poco, pero entendieron que debía seguir mi camino.

En el trayecto, logré vender algunas cosas (radio grabador, ropa, juguetes, y otros recuerdos), con lo que hice suficiente dinero para comprarme la ropa más femenina y erótica que encontré en el Mercado Persa del Parque de los Reyes. No me importó un bledo que los o las vendedoras supieran mi condición de homosexual, ya que sabía que en algunos días ya no estaría viviendo en Santiago. Además, mi gran objetivo era ser la putita mas atractiva para mi hombre, y creo que hasta hoy lo he conseguido.

Sobre las otras historias, les contaré en lo próximos relatos.

Quiero agradecer en especial a "leon santoyo" leonsan2@yahoo.com, que me ha conquistado con sus notas.

Un beso a todos.....