Inicios de juventud IV

El autor sigue con sus experiencias. Ahora con Benito, el hermano de Mari, y nuevamente teniendo sexo oral con Mari. Esta vez no le permitió follarle el culito... comida de coño, chupada de polla y sesenta y nueve...

Soy un maduro bisexual de 60 años, me gusta comer, lamer (un placer sentir como va soltando jugos y derritiéndose en tu boca, pasarle la lengua por toda la raja, chupar el clítoris y los labios…. un verdadero manjar…), y follar coños. Pero también me gusta, chupar y lamer pollas, chuparlas, ensalivarlas, que te follen la boca, poner la lengua sobre el glande cuando se van a correr para que la leche se quede bajo la lengua y luego escupir la corrida, nunca me he tragado ninguna. Leche solo he saboreado la mía, del resto la he recibido en la boca y la he escupido. A pesar de que me gusta saborear pollas, no me gustan los tíos, me gustan las pollas, los tíos no. No me beso con tíos, las pocas veces que lo he hecho ha sido en mis inicios, de joven, y en tríos con mujeres y sus parejas, un poco obligado, o forzado, porque a ellas que si les gustaba ver a dos tíos besándose. He tenido muchas experiencias en mi larga y dilatada vida, he follado, me han follado… hombres, mujeres, tríos… de todo un poco y voy a contar algunas de ellas en una serie de relatos que iré publicando para el disfrute de los lectores.

Físicamente soy un hombre normal, 177cm, unos 80 kg, con una polla normal de 17 cm. pero que siempre ha funcionado muy bien…

A los dos días me encontré de nuevo con Benito, me preguntó si había pasado algo con su hermana. Le dije que le había comido el chochito y me había pajeado, que lo pasamos muy bien. Omití que me había chupado la polla y que le había dado por el culo. Me invitó a acompañarle al campo a recoger unas cosas y, por el camino, comenzó a preguntar intrigado como era lo de comerse un coño:

-          ¿A ver explícame como se come un coño? ¿Cómo lo haces? ¿Y con quien lo aprendiste?

Le expliqué los detalles de lamer, la rajita, chupar el clítoris, chupar los labios, y darle al clítoris con la lengua. Que era muy sabroso sentir como se te iba llenando la boca con los jugos que iba soltando, que me gustaba un montón… es algo sublime, superior a lo normal, no tiene nada que ver con disfrutar tú, es sentir como disfruta la mujer a la que se lo haces.

-          Si tanto les gusta y disfrutan ¿Por qué no lo sabemos?

-          Porqué la mayoría de la gente que lo hace, lo oculta, y la otra parte no lo hace. Es un tema un poco tabú, entre los mayores, al igual que chupar pollas, muchas lo hacen, pero nadie lo reconoce.

-          ¿Vamos que son muy pocos los que realizan esas prácticas?

-          Pues sí, pero los que tienen la suerte de hacerlo disfrutan como nadie de los placeres del sexo. Lo mismo que sentir como alguien te chupa la polla, eso no tiene nada que ver con una paja. Es algo increíble, una gozada sentir como una lengua se pasea por tu capullo, como lo envuelve, se retuerce en él, y luego los labios te besan el capullo, se lo va metiendo en la boca y comienza a chupar, lamiendo con la lengua lo que puede, y haciendo movimientos de follarte con la boca, sentir los labios apretándote la polla en lo que se desliza por ellos, la lengua que te lame lo que le queda a su alcance. Cuando lo pruebes verás que es algo mucho más sabroso que una paja. No tiene comparación.

-          Joder, con tanta explicación ya tengo el rabo duro, pararé en las cuevas del Roque y nos hacemos una paja. Estoy super duro – me dijo en lo que se agarraba el paquete.

A los pocos minutos llegamos a las cuevas del Roque, había un desvío que te llevaba hasta las mismas, una pista pedregosa por la que solo entraban todo terrenos o vehículos agrícolas, pero casi no tenía transito se veía alguna rodada pero parecía que no eran recientes.

-          Aquí solo vienen algunos a pajearse, lo que vamos a hacer nosotros ahora… - dijo Benito.

-          Vale, nunca había estado por aquí. Veo que hay varios lugares donde dejar el coche sin que te vean.

-          Si, nos meteremos en la cueva grande, desde allí se ve si llega alguien antes de que nos vean a nosotros.

-          Se ve que conoces bien el lugar.

-          Si, mi tío Juanillo me ha traído en alguna ocasión para hacernos pajas juntos. Le encanta que le pajee o metérmela entre los muslos y correrse en lo que simula que me está follando.

-          Ah, vale, no sabía que a tu tío le gustara jugar con chicos… casi siempre lo veo solo…

-          No lo sabe casi nadie, solo algunos chicos. Lo sé porque le he visto pasar camino de las cuevas con Ricardo, Luis, y Toño… todos de mi edad o algún año más, de lejos se ve sin cogen el camino de las cuevas o si van a trabajar al campo.

Metió el coche en la cueva grande y lo dejó mirando a la salida, desde allí se veía la pista a lo lejos, como desde un Kilómetro hasta unos 50 o 100 metros antes del desvío a las cuevas. Había dos o tres cuevas que se veía alguna rodada de coche, pero ninguna reciente. Nada más parar el motor se desabrochó el pantalón, se lo bajo junto con los calzoncillos hasta los tobillos y se sacó la polla, ya venía empalmado y se le veía dura, era grande y con una cabeza gorda, tipo champiñón, comenzó a cascársela mientras me miraba. Yo para no ser menos, hice lo mismo que él, bajé los pantalones y calzoncillos hasta los tobillos y comencé a pajearme suavemente mientras le miraba la polla, la boca se me estaba haciendo agua, estaba deseando cogerle la polla y lamérsela, chupársela, se dio cuenta que le estaba mirando la polla con deseo y me invitó a que le ayudara con la paja.

-          Acércate, cógemela, ayúdame con la paja…

me tendí a lo largo del asiento y me acerqué a su lado, le cogí la polla y se la empecé a tocar con movimientos de sube y baja, le pajeaba lentamente, a la espera de alguna señal que me permitiera metérmela en la boca, lo estaba deseando pero no me atrevía a ser el que daba el primer paso…

-          ¿Cómo me dijiste que se sentía cuando te la chupaban?, ¿Cuándo te lamían la polla con la lengua? Como me gustaría sentir eso que me dijiste.

Fui acercando mi cara a su polla y le pasé la lengua llena de saliva por el capullo, le seguí pajeando lentamente en lo que pasaba la lengua por el capullo y se lo llenaba de saliva.

-          Joder, que sabroso, da como cosquillas que te pasen la lengua por ahí… ¿Me la chuparías? ¿Te la vas a meter dentro de la boca? Quiero sentir todo lo que me has dicho antes….

Yo, que lo estaba deseando, abrí la boca todo lo que pude y metí el capulla en ella, me costó un poco ya que tenía el capullo super gordo e hinchado… comencé a pasar la lengua por la Ureta en lo que movía la cabeza despacio y tragando cada vez más polla… no tardé en sentir su mano en mi cuello apretando y haciéndome tragar cada vez más… cuando estaba a punto de atragantarme le di un apretón en la base de la polla y aflojó la presión de la mano.

-          Que me ahogas cabrón, déjame respirar… esto se disfruta poco a poco y sin apuros…

-          Disculpa es que es la primera vez y me emocioné… sigue que no te voy a volver a ahogar… no te voy a forzar… hazlo a tu ritmo…

Seguí chupándole el rabo lentamente, aunque cada vez me lo metía más profundo en la boca, le agarraba los guevos y se los apretaba, los tenía llenos de mi saliva… la que se me escapaba por la comisura al sacar y meter el gordo capullo en mi boca. Uno de mis dedos ensalivados se acercó al ojete y se lo comencé a acariciar… dio un respingo y me dijo:

-          ¿Qué haces con ese dedo?

-          Darte placer, déjate hacer que te va a gustar… verás que pronto te corres…

No dijo nada solo comenzó a moverse cada vez más rápido follando mi boca, sabía que estaba a punto de correrse y aproveché para meterle el dedo en el culo… volvió a saltar, pero no dijo nada. Yo le chupaba al compás de sus movimientos y le follaba el culo con la misma velocidad que el lo hacía con mi boca…

-          Qué gusto… UUUUUFFFFFF, UUUUFFFF, … ME CORRO, ME CORROOOOO - gritó en lo que comenzaba a soltar chorros de leche en mi boca…

puse la lengua sobre el capullo y toda su leche se quedó en mi boca. Me levanté y sacando la cabeza por la ventanilla la escupí fuera del rover… luego me volví a tender en el asiento y me puse a pasar la lengua por su polla, dejándola limpia y lustrosa, sin restos de semen. No se le aflojaba ni un ápice, seguía duro como si no se hubiese corrido. Me senté en el otro lado y, cogiendo mi polla, le dije:

-          ¿Me devuelves el favor? ¿Me la chupas?

-          Yo nunca he hecho eso y no sé cómo se hace….

-          Ven, pásale la lengua, luego te la vas metiendo lentamente en la boca y vas repitiendo los pasos que yo hice.

Se tendió en el asiento y me cogió la polla, comenzó a pajearme lentamente, mientras le pasaba la lengua por el capullo… para ser su primera vez lo hacía bien…

-          Ahora poco a poco ve metiéndote el capullo en la boca, rota la lengua y lo chupas, lo sorbes, como si fuera un chupa chups, se mama como si te estuvieras chupando un chupa chups…

Se afanó en su trabajo y cada vez me daba más gusto, comenzó a chupar más rápido y más fuerte mientras dirigía su dedo ensalivado a mi culo. Repitió conmigo lo que yo había hecho con él unos minutos antes. No tardé en comenzar a soltar leche en su boca… no se lo esperaba y se atragantó… se sacó la polla de la boca y los últimos chorros cayeron sobre el asiento y el piso del coche…

-          Cabrón que me ahogaste, podías haber avisado…

-          No me dio tiempo, lo estabas haciendo tan bien que no me dio tiempo…

A todas estas su dedo seguía metido en mi culo, lo comenzó a mover, follándome el culo con el dedo… yo de forma instintiva comencé a mover el culo al compás de su dedo…

-          ¿Te gusta que te folle con el dedo?

-          Si, mucho… el culo tiene muchas terminaciones nerviosas que te hacen disfrutar mucho cuando recibes caricias en él.

-          Joder, sigo con el rabo duro, me gustaría meterlo en tu culo a ver como se siente.

-          Lo tienes muy gordo, no se si ese capullo entrará en mi culo…

-          ¿Probamos? Si no entra me la vuelves a chupar.

Nos terminamos de quitar la ropa y nos bajamos del rover. Se puso detrás de mi y yo me incliné sobre el asiento quedando a cuatro patas, con mi culo a su disposición. Me llené el culo de saliva metiendo varios dedos para lubricarlo bien y que no me hiciera mucho daño. El grosor de su capullo imponía respeto y tenía miedo que me destrozara el ojete…

-          Ponte saliva en la polla, mucha saliva… - le dije, en lo que seguía echando saliva en mis dedos y volviéndolos a meter en mi ojete, cuando ya me había metido hasta tres dedos y notaba que estaba bastante abierto, le pedí que lo intentara.

-          Acerca el capullo e intenta meterla… ve despacio… poco a poco…

-          Vale, te la meto despacio, iré poco a poco, seguro que entra bien, - me dijo en lo que metía varios dedos en mi culo y me la abría todavía más.

Sacó los dedos y me apoyó el capullo en la entrada, pude sentir el gordo capullo que no cabía entre mis nalgas, apoyándose en mi ojete y comenzando a entrar poco a poco. Me abría a más no poder, dolía bastante, pero aguanté sabiendo que luego vendría el placer… no era la primera vez y ya sabía que poco a poco el dolor va desapareciendo y comienza el placer.

-          Despacio, métela despacio… es muy gorda y el culo se tiene que adaptar al grosor. Joder, que tienes un capullo gordo, muy gordo, y eso duele de cojones… despacio… sigue pero despacio.

-          Mas despacio no puedo, si no empujo, no entra, tengo que empujar, aguanta… de que entre el capullo ya te sentirás mejor…

Con un golpe de cadera me metió en capullo y algo más, el capullo ya estaba presionando más adentro de la entrada. El efecto era como si me estuviera metiendo un paraguas, abría un montón a su paso y se iba cerrando después de pasar el capullo. Pero se notaba como un obús lo que entraba, un trozo de carne dura y caliente que me abría en canal… hacia tiempo que no me metían nada tan gordo y terminé sudando la gota gorda. Sudé como si estuviera corriendo alrededor del campo de fútbol, estaba empapado y seguía sudando. Me la sacó un poco y comenzó a echarme saliva en el ojete, después comenzó a frotarse saliva en la polla, a la vez que me decía:

-          A ver si con más saliva se desliza mejor y te puedo follar bien sin que te duela mucho.

La verdad es que parecía que se deslizaba mejor, más suave y sin producirme tanto dolor, sentía molestias pero ya no era como al principio. Poco a poco me la fue enterrando toda hasta que llegó al tope.

-          Ya la tienes toda dentro, te voy a ir follando despacito, ya me dices si te duele más o menos.

Comenzó un ligero mete y saca, sacaba unos centímetros, pocos la verdad, no quería sacar mucho trozo no sea que no lo dejara que me la volviera a meter. Poco a poco fue incrementando el ritmo y cada vez me daba más fuerte, con más potencia y más ganas… sentir aquella perforadora entrar hasta el fondo de mi culo me estaba poniendo a tope…

-          ¿Te gusta ahora? ¿Te lo estoy haciendo bien? Qué culo tiene cabrón, como me aprieta la polla… que gusto me da follarte… te estaría dando horas… pero me temo que no voy a durar mucho… esto da mucho gusto… lo que me había perdido… que culo más apretado tienes cabrón…

-          No me des muy fuerte, me duele cuando haces tope… un poco más suave y no la metas toda… deja un trozo fuera…

Bajó un poco la intensidad de la follada… la sacó y volvió a echar saliva, ahora ya estaba más suave, mucho más lubricado y sentía más placer al sentir ese obús entrando y saliendo de mi culo.

-          Joder, estoy a punto…. Te voy a preñar, te voy a llenar de leche….

Comenzó a largar chorros de leche en mi culo como si no hubiera un mañana, a pesar de haberse corrido hacía poco rato me largo como cinco o seis chorros en el culo. Se seguía moviendo, ahora bastante más despacio, pero con la saliva y la cantidad de leche que me soltó dentro yo comencé a sentir mucho más placer. Me cogió la polla con la mano y comenzó a hacerme una paja.

-          Sigue… sigue… me voy a correr… que gusto me estás dando… ME CORRO, ME CORROOOOOOOOOOOO.

Comencé a largar chorros de leche contra el coche y al suelo, con las contracciones de mi esfínter se ve que le apretaba la polla…

-          OOOHHHH, como aprietas el culo, que bien se siente… como me ordeñas la polla. Que gusto, me estás sacando todo el jugo… córrete cabrón…

A todas estas yo ya me había corrido y él seguía con la polla dura en mi interior. Cada vez se movía menos hasta que se le fue aflojando un poco y me la sacó. Pude notar el plof que hizo al salir y como mi culo intentaba cerrarse, aunque no podía de tan abierto que me lo dejó. Me lo había abierto tanto que tardaría un tiempo en poderse cerrar, si es que se volvía a cerrar… pensaba yo en ese momento.

Cogió una garrafa de agua de la parte trasera del land rover y se lavó la polla. Acercándose a mí me dijo:

-          Quédate quieto que te voy a echar agua en el culo… que se limpie y se refresque… dijo, mientras me echaba agua entre las nalgas.

Sentir el agua en mi ojete super abierto fue una delicia, me puse de cuquillas para dejar salir la leche que me había metido, salió bastante cantidad, me levanté y me volvió a echar agua.

-          Así, limpito, como si no hubiera pasado nada – me dijo.

-          Como si no hubiera pasado nada. Me has metido ese trozo y me diste un montón de caña, y como si no hubiera pasado nada. Que cabrón eres…

-          Anda que te ha gustado un montón, si te movías más que las chicas cuando se la meto. Seguro que lo has disfrutado un montón… repetiremos otro día. Ahora vamos que tenemos que recoger las cosas que veníamos a buscar.

Nos fuimos del lugar, y tras recoger las cosas en el campo regresamos al pueblo. Me dejó en mi casa y me dijo:

-          Mañana tenemos siembra, estaremos todo el día en el campo. ¿Te quieres venir con nosotros?

-          No, tengo que hacer cosas, el viejo siempre me pone tareas en lo que no tenga clase. No quiere que este ganduleando por ahí.

-          Venir con nosotros no es gandulear… se lo dices y seguro que no te dice nada.

-          No, ya tengo la tarea asignada para mañana. Si me lo hubieras dicho con antelación igual me podría haber escapado, pero ahora ya no puedo.

Esa noche estuve pensando en lo que había sucedido, me acordé del rabo de Benito, sobre todo cuando notaba cierto escozor en el culo, me lo dejó dolorido. Capullo gordo que tiene el cabrón…

Me estuve acordando de Mari y pensé hacerle una visita al día siguiente. Si me levantaba temprano me daría tiempo de hacer las tareas encargadas antes del mediodía y podría visitar a Marí para ver si me dejaba jugar un rato o unas horas con ella…

Madrugué y a media mañana ya tenía terminado el trabajo, me di una ducha y fui a ver a Mari. Llegué a su casa toqué en la puerta y al momento me abrió Mari. Estaba impresionante con una pequeña bata medio transparente, sin sujetador, los pechos a punto de salir por los lados de la poca tela que tenía puesta, los pezones de punta, que parecían balas apuntadome…

-          Jo, que recibimiento, ni en mis mejores sueños… que buena estás… te voy a comer enterita…

-          ¿Qué haces aquí? Estoy sola…

-          Ya lo sé, Benito me dijo ayer que hoy tenían siembra que si quería acompañarle. Pero decidí que era mejor, y más agradable, hacerte compañía a ti.

-          Eres un listo, hoy no me vas a engañar como el otro día. No me volverás a tocar el culito, lo tuve varios días delicado…

-          Bueno, si no quieres que te lo toque no lo haré, pero si te podré comer el chochito, ¿NO? Eso seguro que lo estás deseando, ¿Verdad?

-          No seas vanidoso que no es para tanto, seguro que cualquier chico me lo podría hacer tan bien o mejor que tú.

-          No, para eso hay que tener experiencia, tienen que enseñarte donde lamer, donde chupar, cuando chupar, y cuando lamer… hay que intercalar los tiempos para que el disfrute sea máximo.

-          Mucho cuento tienes tú. Anda pasa que no quiero que te vean en la puerta, que luego me ponen a caer de un burro por dejarte entrar estando sola.

-          Nadie tiene que saber que estás sola. Puedo venir a hablar con Benito en vez de contigo.

-          Todo el mundo sabe que a estas horas Benito está en el campo. Raro es que esté en casa.

-          Bueno, pues cuando me vaya me dejas un libro o algo que sea de él, así tendremos la justificación que vine a buscar lo que me lleve y si tardé en salir fue por estarlo buscando entre las cosas de Benito.

Pasé al interior y nada más cerró la puerta tras de mí, me le abalancé a comerle la boca, sobarle las tetas. Jo, que hinchada me voy a dar… - pensé para mí.

-          No seas pulpo, déjame respirar, ve despacio, hazlo suave, a las chicas nos gusta que nos lo hagan suave… desesperado… que eres un desesperado…

-          Me pones mucho, me gustas, y estás muy buena, estoy deseando comerte el chochito…

Le abrí un par de botones de la bata y las tetas salieron al exterior, las acaricie con las dos manos, le apreté los pezones, se los lamí y continué bajando, abriendo botones y lamiendo su piel, desde las tetas hasta llegar a las braguitas que tenía puestas. Comencé a lamer la tela de las braguitas, a chupar en la zona del clítoris y a sorber a través de la tela…

-          Qué bien huele… me encanta el olor de este bichito, te lo voy a ensalivar todo… antes de quitarte las bragas.

-          Haz lo que quieras, a guarro no hay quien te gane, ¿No crees que es mejor quitar las braguitas y luego lamer y chupar?

-          Eso es demasiado directo, esto da más morbo, cuando te lo chupe y lama sin nada ya estarás a punto de correrte y lo disfrutarás mucho más. Aparte de que te lo pienso hacer hasta que me digas: “ para que no puedo más”. Te vas a correr un montón de veces…

Seguí unos minutos chupando por sobre de las braguitas mientras le tocaba y acariciaba las tetas. Al momento ya me estaba cogiendo de la cabeza y dirigiendo el movimiento de mis labios, abrió las piernas y me dio toda la libertad de lamer, chupar y comer lo que quisiera… Le fui bajado las braguitas lentamente, mientras le comenzaba a lamer todo el chochito, mis manos acariciaban sus muslos según iban bajando las braguitas. Se las saqué por completo y me dediqué a lamer su chochito, le metía la lengua, le chupaba el clítoris… lamidas, metida de lengua y chupones al clítoris… a los pocos minutos ya me tiraba de los pelos y apretaba mi cara en su entrepierna, ya estaba a punto de tener la primera corrida… No tardó mucho en comenzar a jadear y resoplar, movía las caderas y el culo restregándose el chochito en mi cara, por momentos no me dejaba seguir ningún orden… hasta que estalló en su primer orgasmo.

-          UUUUFFFFFF, UUUUFFFFFF, ME CORRO, ME CORROOOOO…. SIGUE, SIGUEEEE…. LAME, CHUPAAAAAAA…. ME ESTOY CORRIENDO…. ME CORROOOOOOOOOOOOOO…

Hacía movimientos extraños, como si tuviera calambres en todo el cuerpo, no paraba de restregarse con mi boca, labios, cara y me tiraba de los pelos, apretaba mi cabeza… una corrida apoteósica….

-          CABRON, COMO ME HACES DISFRUTARRRR…. QUE GANAS TENÍAAAA…. QUE GUSTOOOOO… PARA… PARAAAAA, NO SIGAS, NO PUEDO MÁS….- Gemía, mientras apartaba mi cara para que no siguiera lamiendo y chupando su chochito…

-          Espera, déjame un minuto, que se apacigüen los calambres…

A todo esto su cuerpo se convulsionaba, como si tuviera calambres o diera latidos.

Me levanté y comencé a comerle la boca en los que me bajaba los pantalones, me los quité y cogiendo una de sus manos la llevé a mi polla que estaba dura como un poste y ya lubricando del deseo y el morbo de haberla estado comiendo…

-          La tienes toda pringada… está mojada… me vas a pringar toda…

-          Eso es por ti, te desea tanto que se pone a lubricar, a expulsar liquido preseminal. Dale un besito y límpiala verás que sabor tiene lo que ha lubricado…

-          Yo no soy una guarra como tú… no te la voy a chupar… confórmate con una paja…

La seguí acariciando, y besando su boca y tetas, hasta que me volví a bajar a su chochito, comencé a lamerlo y a chuparlo, a retorcerle el clítoris con mis labios y lengua. A castigarlo como si no hubiera un mañana, al poco rato ya estaba ansiosa de nuevo, moviéndose contra de mi cara, apretando mi cabeza, tirándome de los pelos… cuando ya estaba a punto de correrse me levanté…

-          ¿Qué haces? No me dejas así, termina lo que estabas haciendo, ya estaba a punto otra vez…

-          Chúpamela y sigo, venga, un poquito y te lo como hasta que te corras como una loca.

-          Cabrón, eres un cabrón, no me dejas así….

-          Chúpamela… vamos… uno momento y sigo.

Se agachó y me lamió el capullo se lo metió en la boca y comenzó a chupar, le estuve follando la boca un momento hasta que la levanté y me puse a comerle la boca…

-          Ves como si me la ibas a chupar putita, te encanta que te coma el coño, no te lo vas a perder por no mamarme la polla. Ahora te toca disfrutar… luego me pagarás el favor…

La tendí en la cama y metí la cabeza entre sus piernas, comencé a comerle y lamerle el coño, a chupar el clítoris a los pocos minutos la giré de lado y me di la vuelta poniéndome en posición 69 y acercando mi polla a su boca… no hizo falta decirle nada, comenzó a chuparme la polla, a lamer el capullo, jugar con mis guevos… estábamos a cien los dos… a punto de corrernos. Aguanté lo que pude para que terminara ella primero… se corrió gimiendo y jadeando, mientras se movía como si estuviera recibiendo una descarga eléctrica… cuando intentó separarse de mi cara y mi boca, me aparté un poco y comencé a follarle la boca con rapidez, sabía que no tardaría mucho en correrme… al momento le avisé de que me corría…

-          Me voy a correr, prepárate que te va toda la leche…

Sin más comencé a soltar chorros de leche en su boca, se atragantó un poco pero no se la sacó de la boca. Al parecer le gustaba recibir la leche calentita en la boca.

-          Así, cómetela toda putita, veo que te gusta la leche… eres una buena mamona…

Nos quedamos un momento tendidos en la cama, hasta que mirando el reloj me dijo que me tenía que marchar…

-          Una ducha rápida y te vas… venga…. Vamos que ya llevas mucho rato aquí…

-          Dúchate conmigo…

-          No que entonces vas a querer seguir, confórmate por hoy… otro día ya veremos si hay más o no…

Una ducha rápida, me vestí y me dio un libro de Benito para que me lo llevara, si encontraba a alguien al salir la excusa sería el libro…

Durante unos días no volví a ver a Mari ni a Benito, así que mi vida se volvió aburrida. La semana siguiente comenzaba el Instituto y los entrenamientos del fútbol… ahí tuve más experiencias que contaré en próximos relatos…

Autor: Vicioso60t

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