Inicios adolescentes
El inicio homosexual de dos heteros en su adolescencia.
Somos una pareja joven, de casi 30 años yo, ella dos menos.
Llevamos casados dos, lo hicimos cuando terminé de cursar.
Ella es una mina bien puesta, de agradable rostro, engordó algo, pero tiene buenas gambas y mejores nalgas.
Me gusta principalmente del humano, sus piernas, de ellas, de las piernas, los muslos y las nalgas.
Por algún vicio adquirido en mi adolescencia, la cópula carnal la prefiero en la posición llamada a lo perro.
El mentado vicio lo adquirí pues cogía con mi primo Norberto, que a pesar de ser heterosexual, con los hombres también le gusta el sexo. Cosa que tampoco desdeño.
El desgraciado tiene un hermoso trasero, deseoso de mi verga y mi travieso pene le entra sin dificultad alguna. El mío también es receptor de intrusos, mas si son de envergadura, cuanto mas dura mejor.
Norberto también está casado con Nina, la hermana de Silvia. Somos dos parejas inseparables.
Con Norberto hemos tenido relaciones sexuales desde que el comenzó a pasar sus vacaciones con nosotros, siendo aun ambos adolescentes.
En la casa que tienen mis padres en la costa atlántica, mi habitación con dos camas está al fondo de la casa, tiene adosado un baño elemental, wc, bidet, lavabo y ducha.
Norberto con el cuento de que tiene frío o que tiene miedo, tomó la costumbre de dormir conmigo, en mi cama.
Yo en ese entonces era ignorante de las relaciones homosexuales, Norberto no.
De modo que pegaba su cuerpo al mío. Cuando noté la dureza de su miembro viril contra mis nalgas le inquirí la causa de su excitación.
Si bien a mí me había pasado lo mismo, a veces en las mañanas, me desperté teniéndolo abrazado, bien pegada mi pija a su culo, por supuesto que al despertarme, comprobaba que el asimismo estaba despierto y no se quejaba de mi inconsciente actitud, al contrario, Norberto, bien despierto, frotaba su trasero contra mi excitado miembro.
Ese día resolví interrogarlo por el echo.
-Primo tenés la pija dura, ¿a que se debe eso?.-
-Estaba pensando en lo que me ocurrió hoy Jorge. Silvia, me tocó el muslo y llevó mi mano a su entrepierna, estábamos sentados en el bar, su pollera levantada, bajo la mesa, su bombacha húmeda, de modo que le metí mano en la vagina, ella me susurró al oído alentándome a que siguiera. En un momento me palpo la verga, que estaba tiesa.
Allí me dice que vallamos a su casa, que los papas están en Bs. As.
Fuimos y el resto no te lo cuento.-
Norberto en tanto me describía los sucesos eróticos de su accionar con Silvia, no quitó su pene, cada vez mas duro de mis nalgas, para mas INRI le metió mano a mi pija, comprobando que también la tenía yo parada.
-Seguí contándome tu aventura, ya comprobaste que me calienta tu relato, decime que pasó en la casa de ella.-
El primo no quitó su mano de mi entrepierna y afirmó mas el contacto con mi trasero. No me desagradó. Estaba ansioso de saber que pasó con la Silvia y el.
-Ya en casa de Silvia, nos besamos apasionadamente, nos acomodamos en el sillón y le subí la blusa, ella me ofrecía ostensiblemente una teta con el pezón reduro, se lo chupé, besé y lamí, con el beneplácito de ella. Ambos ya muy calientes, nos quitamos la ropa e intentamos un 69, en ese momento me llevó a su cuarto, desnudos en la cama se la estaba ya metiendo en su vagina, cuando ella me dice que me ponga un forro. No tenía yo profiláctico por lo que ella me dice
Sin forro no, voy a buscar uno .-
Ya en ese punto del relato de Norberto, estábamos los dos, muy interesados, el contando y yo escuchando, por lo que nos habíamos excitado al punto de habernos quitado los pijamas y el contacto entre el primo y yo era piel a piel.
O sea que Norberto frotaba su babosa verga entre mis nalgas, su mano junto con la mía acariciaban mi verga.
-Jorge si querés que te siga contando, dejame poner mejor mi pija entre tus nalgas.-
No se que pensé, o si pensé cuando le respondí.
-Como querés que me ponga.-
-Arrodíllate y apoyate en los codos, te voy a coger Jorge.-
Me puerteó el orto con su pija, mi ano seco no admitió al intruso, por lo que el dolor me despertó y me negué a la penetración.
Entonces Norberto me comenzó a lamer nalgas, perineo y su lengua pícara me penetró el ano, lubricó el seco y mis esfínteres se relajaron al punto que deseaba algo en mi túnel.
La posición en que ofrecía mi trasero permitía que me pajeara con una mano en tanto la otra soportaba mi peso y la embestida de Norberto que me entró gozoso con su verga en mi culo.
-Te gusta ¿verdad?. Decime si te gusta Jorge.-
Dejé de pajearme, el pene del primo por si me excitaba lo suficiente, para que no solo mantuviera mi erección sino que sentía que estaba por largar mi semen.
Luego que el placer superó al dolor, Norberto me dio una cogida que nunca he de olvidar. Esa mañana a las 05:00 AM de verano, perdí mi virginidad anal. Largué la leche sobre la sabana y Norberto en mis entrañas.
Nos fuimos a duchar, ya bajo el agua nos comenzamos a besar y le chupé la pija agradeciendo con mis besos en ella el placer que me había brindado.
En tanto nos secábamos me ocupé de acariciar y besar el lomo del primo. Sus tentadoras nalgas, abiertas por sus manos me llevaron a besarlas y lamerte el orto, que mi lengua y saliva lubricó lo suficiente para que mi pija le entrase. Lo cogí hasta que ambos nos corrimos. Acabamos de nuevo, sellando el circulo de placer, que aun hoy ambos ya casados mantenemos.
Ya en el lecho entre besos y franela me contó sus amores con la Silvia ¡¡¡ y con su hermano Daniel ¡!!.
-La Silvia trajo la caja de forros y me lo puso, entonces le di pija por su húmeda concha, la vagina babeante de ella permite la entrada de la verga, ya que no es estrecha como nuestra tripa, ella me dijo que avisara a casa que me quedaba a dormir allí, que ella saldría al cine y que regresaría la noche para dormir juntos. Que su hermano Daniel me haría compañía durante la cena y que creía firmemente que no habría de aburrirme con Daniel, un lindo pibe de nuestra edad, solo que Daniel es rubio.-
-Fuimos al cuarto de Daniel y Silvia dijo hablá a tu casa, avisá que no vas. Entreténganse, la cena está al llegar, les enviaran emparedados y en la heladera hay suficiente cerveza fresca. No se emborrachen mucho y se fue.-
Daniel vestido con un pantaloncito corto, dejaba ver unas piernas poco velludas, claro que el pelo rubio no contrasta tanto como el negro en las gambas. Ambos vestíamos además unas remeras sin mangas.
-Sí querés Norberto encendé la TV. O la PC, hacé lo que mas gustes, estás en tu casa, ponete cómodo.
-¿Que estabas haciendo vos Daniel?.-
-¿Que hacia mientras vos la cogías a Silvia?.-
-¿Cómo suponés que cogíamos con Silvia?.-
-Porque vos Norberto viniste a cogerla sin forro, ella me lo pidió a mi. Acaso no sabías a que venían, a las hembras si no usas forro las podes no solo contagiar sino que las podes embarazar. Entre machos coger sin forro solo tiene el peligro de contagio de ETS. Es decir venéreas. ¿ Ya has probado sexo con un hombre Norberto?.-
Diciéndome eso se comenzó a frotar la verga que se le notaba bien dura, lo que se reflejó en la mía que también cobró vida. Lindo pibe el rubio, metro ochenta, setenta y cinco kilos, ojos celestes cielo, al igual que Silvia. También yo me froté la pija, como pajeándome sobre el pantalón.
-No, no probé con ningún hombre, pero nunca es tarde ¿vos que crees Daniel?.-
-Creo que se te paró la pija, sacate el pantalón a ver que arma tenés.-
Nos desnudamos, hermosa pija de 18 cm tiesa, al igual que la mía, que hermosos muslos y nalgas, que exhibía girado como una modelo, pero en bolas.
-Vamos a la ducha Norberto, quitate el olor a concha que te dejó la Silvia y veamos si hay onda, si hay química entre nosotros, se te ve buen pene y de cola estas hermoso. Me gustás.-
Bajo el chorro de agua nos enjabonamos, el me frotó con la esponja, principalmente el culo, hice exactamente igual que el, le lave la cola y me entretuve jugando con sus bolas hasta que me tenté con chapársela. El se giró ofreciéndome las nalgas, abriéndolas con sus manos.
-¿Te gusta mi trasero Norberto?.-
Sin responderle lo tome por las caderas y le comí el culo, Daniel largaba gemidos de gozo.
Cuando estaba a punto de encularlo, se salió del receptáculo y fue al botiquín tomo un gel y
-Embadurname el orto y tu verga, así me entrará mejor.-
Me besó y se puso de espaldas a mi. Agachadito, abriendo el tunel del amor.
Le entró perfecto pero patinábamos en el húmedo piso.
-Vamos a la cama así me montás como corresponde.-
Lo cogí de atrás, luego frente a frente, sus deliciosas piernas abrazándome por la cintura, veía su rostro lleno de gozo, gimiendo y diciendo
-Así, así dale me gusta.-
Vi como puso la cabeza hacia atrás, su pija largando la leche a chorritos que cayeron sobre su vientre, le acabé en el culo, saqué mi pija de su ano del que brotó el exceso.
Ya estábamos descasando gozando ambos el minuto cuando sonó el timbre, vimos por la pantalla que era la entrega a domicilio con los emparedadas. Daniel accionó la apertura del portón, se puso una bata y fue a recibir la cena.
Daniel me llamó de abajo a comer y chupar cerveza. Ya repuestos, regresamos a lecho donde el me dijo si quería yo ser el anfitrión de su verga. O sea si me dejaba coger por él.
-Vamos, creo que a vos Daniel te gustó y mucho. ¿Por qué no ha de gustarme a mí?.-
Y si que me gustó, al punto que cuando Silvia regresó aun me estaba cogiendo Daniel.
La Silvia se quedó a dormir con nosotros. Hicimos una cama redonda. Te cuento Jorge que ella tiene un arnés con un consolador adosado con el que toma el papel de macho activo. Nos cogió mediante al adminículo a su hermano y a mí.