Inicio mi historia como cornudo
Inicio este tema para contar mis experiencias hasta la fecha, desde un joven cornudo engañado al consentidor feliz en el que hoy me he convertido, y para quien pueda disfrutarlo pretendo contar mi historia desde sus inicios
Como eramos, cuanto tiempo.
Conoci a mi mujer con 18 añitos, hace pues muchos años.
La conoci a traves de una amiga con la que sali, y despues, cosa de la edad, mantuve la amistad. la conoci en la playa. Era un autentico dulcecito. Rubita, de piel blanquita, 1.62, carita de muñeca, con algunas pequitas, timida, el pecho justo para su cuerpo, curvitas de infarto.
DIOS, ME VOLVIA LOCO.
Era una niña, timida. educada, no podia llegar tarde, protegida por su padre, asi que espoleado por mi antigua novieta fui a por ella, era dificil, yo ya salia algo mas tarde, y ella cuando yo salia se marchaba, asi que tuve que buscarla, no hubiera habidso otra manera, a la antigua usanza, habia que conquistar y la conquiste. El día que empezamos a salir un solo beso. Ya me gano. Cuando decia que no ante mis arrebatos, era un no lujurioso, era un lo deseo pero no me lanzo.Esa educación represiva. La verdad, fue bonito, todo poco a poco, la mano en el culo retirada, la primera teta a los dos meses. Siempre me dice que le gusto lo educado y delicado que fui, introduciendola poco a poco en el sexo.
Yo no era un ligon, pero si un golfete, ya habia hechos mis pinitos, perdi la vitginidad con 18 con una extranjera, una irlandesa, mayor que yo, en una noche loca de verano. Esas irlandesas, tan catolicas, y como comia polla, ella llevo la iniciativa. Ahora que lo recurdo no fue tan bien yo no tenia ni idea. pero el caso es que en comparación con mi novia yo era un salido.
Hasta el día en que, siempre con el calenton de la edad, lleve su manita a mi pichita, que para ella entonces era un pollon, nunca habia visto una. Aun lo recuerdo, se sobresalto al verse tocandome la pollita. De ahí a la primera paja corriendome un mes, y de ahi a dejarme tocarle su chochito tres meses, todo conforme a los parametros de una niña buena. Lo mejor era lo caliente que se ponia y como intentaba controlarse, era un conmstante no pero si. El primer punto de inflexion fue cuando dejandome tocarla, me decia que parara, no sigas, no sigas, hasta que termino guiandome para terminar en un orgasmo bestial. Ella misma se asusto ante tal orgasmo. Es multiorgasmica. ya nunca lo olvidaria. Se convirtio en tema recurrene su aparente estrechez que acababa en una zorrita desvocada, en cualquier lugar, hicimos guarrerias en multiples sitios, ella, tan buen achica, se calentaba como un hornillo en los sitios mas insospechados. Era tan caliente que se corria a veces con el magreo de los pezoncitos de sus tetitas. En eso fui afortunado, LA DESVIRGUE a los siete meses de salir. Aun recuerdo como incluso con mi pichita de 12 o 13, y de grosor estandar, la volvia loca, y como follando en el coche, aquella niñita buena llegaba a decirme QUE POLLAZO, le estaba dando, aquella niña reprimida era un volcan y era mía.
Durante años disfrutamos del sexo como locos, todo era nuevo, y ella era nueva, y yo su unica polla, pollita que para ella era POLLON.
Al cabo de unos años, ya consolidada la relación logicamente empujada por mi, empezo a salir hasta mas tarde, yo la acompañaba a casa, y seguia despues mis juergas. Conforme pasaba el tiempo, empezamos a salir con gente, de verdad que durante años solo ella y yo, paseo, cine, palomitas y sexo, sexo del bueno con una diosa. PERO, yo era golfillo, aunque algo inocente, en comparación con los coleguitas que entonces frecuentaba, y claro, al salir con ellos, PUSIERON ALGUNOS SUS OJOS EN ELLA, TAN DULCE, TAN TIMIDA, Y SIN EMBARGO TAN MORBOSA. Era un caramelo a la puerta del colegio.
Pasaron los años, y ya saliamos en pandilla, ibamos a fiestas juntos. ella se iba temprano, pero además con un par de cubatas se ponia juguetona, no estaba acostumbrada. Aun recuerdo mis primeros celos. Un tio que estudiaba en nuestra facultad. era de Muercia, el tipico guason, y le tiro los tejos, ella siempre me lo nego entonces, hoy me reconoce lo calientete que se ponia cuando aquel buenorro la piropeaba, la rozaba.
Yo empece a notara mis instintos cornudos, tenia celos, pero acabe pajenandome imaginandome al murciano con mi novia. Fueron mis inicios que incluso me dejaban despues de la paja sensaciones contradictorias. Lujuria y sensacion de culpa. No podia desear aquello que imaginaba. Aquello se repitio con varias veces más. Me excitaba además lo inocente de mi niña que me contaba como se sobrepasaban aquellos machotes con ella, yo le recriminaba su inexistente provocacion, más alla de lo inevitable de su provocadora belleza, y acababamos follando como locos. ya ahi empezo a decirme lo ¡¡¡guarro¡¡¡ que era despues de follarla recordando los atrevimientos de otros machos para con mi princesita. HASTA QUE CON EL TIEMPO LLEGO UNO AL QUE NO PUDO, NI QUISO, DECIRLE QUE NO. UN AMIGO. MI AMIGO Andres.
Fueron mis primeros cuernos, que como buen cornmudo ni me entere, aunque aquello duro su tiempo.
Sin saberlo entonces pero ahora si mi mujercita me hizo cornudo por primera vez, incitada por un machote "amigo", que entonces creia amigo de verdad, que entonces con la inocencia de la edad nunca pense que llegara más alla de las bromas más o menos picantes, como tampoco imaginaba que mi dulce novia, mi aun mojigata chica cediera a los deseos lujuriosos de un outsider, de alguien que entonces comenzo a caminar por el fino alambre de lo permitido, y sobre todo que ella se dejara llevar por un apetito natural encubierto por su estricta educación.
Como os contaba anteriormete, tras varios años de noviazgo y el descubrimiento de la lujuria a mi calentita y dulce novia, años en los que yo solo disfrute de su apetitosa carne y de su candida calentura, comenzamos a salir en pandillas ya en la univerdidad. Poco a poco se fue perfilando el grupo, en el que destacaba mi amigo de la infancia Andres., con el que volvia coincidir en la facultad, pendenciero como yo, y que fue uniendose al grupo al ser abandonado por su novia quien, por cierto, le habia colocado unos esplendoros cuernos con otro amigo suyo, lo que derivo en una cierta misoginia, que calificaba a todas las "tías" como putones. Era un chaval atractivo, con la apariencia entonces no tan habitual como hoy de desaliño, informalidad, esa sobervia de la juventud de aparentar estar de vuelta de todo. La verdad es que el tío despues del desengaño de su novia con la que había empezado a salir siendo aun adolescente, se despachaba a gusto con las niñas que ya pasaban de los veinte en aquellos años ochenta que favorecieron el despertar del sexo sin compromiso en las jovencitas más avanzadas. Aunque nos conociamos de pequeños, fuimos al mismo colegio, esta edad universitaria y las ganas de seguirle en aquellas juergas sin miedo que nos pegabamos nos hizo uña y carne. Yo dejaba a mi novieta en casa a salvod e buitres y me iba de parranda con los amigotes. Aunque ella empezaba a venir con nosotros y logicamente no aceptaba de buen grado ser la mas buena, la primera en irse. Yo comprensivo fui presionando en su casa para que la dejaran más tarde. Y algo fiumos consiguiendo. Así, sin que en ningun caso llegara más alla de las 12, la 1 los días extraordinarios, fue coincidiendo con el resto de la panda, y con Andres. logicamente en algunas de nuestras fumadas, comienzos de borracheras. Algunas veces el inicio de las salidas coincidia con la recordatoria de la última juerga, y ahi siempre destacaban las locuras de Andres., que inflado asistia a nuestro reconocimiento de su cada vez más asentado liderazgo. era raro que no encontrara consuelo femenino para su corazon partido, y a el le excitaba si cabe más el hecho de alguna de sus vicitimas propiciatorias fueran novias candososas de algunos de nuestros compañeros de facultad. pronto cayeron algunas de las chicas de nuestra pandilla, logicamente las que estaban emparejadas. era motivo de comidilla, en tal o cual fiesta que Andres. y fulanita se habian perdido. Alguna perdio la cabeza por el, pero el las trataba como muescas en su fusil. Si bien aquello era denostado publicamente, aquellas amiguitas aparentemente humilladas, acudián a su llamada a su voluntad, lo que indudablemente acrecentaba su atractivo al resto. Incluso para los chicos aquello conllevaba el ecitante misterio del amante destructor pero irresistible. Y ello no escapaba tampoco a muestras novias. El no desaprovechaba ocasión cuando el alcohol lo deshinibia de provocarlas, de sobarlas incluso ante nosotros, sin sobrepasarse, casi como una broma picantona. A la vez en los momentos de lucidez, era inteligente no cabe la menor duda, casi caia en en el victimismo del hombre bandonado, llevado al desenfreno por el desengaño, provocaba ternura. Asi fue como fue cuajando en mi dulce niñita, que por que no decirlo era la más hermosa de la panda, la mas candorosa, la más inocente. A apesar de todo aquello, y de mi incipiente calentira cornuda al descubir el apetito que despertaba mi hembra, no queria, no debia dudar de mi amigo, y sobre todo de mi amor, ella me queria me habia entregado su virginidad, pero, aquello bailes, aquellos besos simulados, aquellas conversaciones subidas contando sus andanzas ante ella, a veces con más pelos que señales. La carita a veces absorta de mi chiquilla, sus reproches sonrojadas ante su actitud, su sorpresa risueña cuando le descubria que fulanita, novia de tal, o de cual, habia sido presa de A. No vi o no quise ver. Aunque ya me pajeaba con ensoñaciones cornudas, no era el caso con A., mi inocencia moral no me lo perimitia, y motivos había, desde luego más que con otros con los que ya fantaseaba. Pero ocurrio, lo que tenia que ocurrir, sin que el cornudo supiera nada. Hoy mi mujer disfruta contandome aquella primera vez, de quien dice fue su mejor amante, tal vez por aquello del primero, liberada por mi conidicionado perdon de cornudo. Tal vez el engaño fue culpa de los dos, de mi falta de valentia en optar por mi cornudez no se si natural o aprhendida, y por su natural encuentro con la liberación de sus instintos. Atraia a los hombres, era un dulce a la puerta del colegio, y solo era custión de tiempo que se le oferciera la oprtunidad y descubriera que el sexo era algo más de lo que yo ofrecia.
Perdona este ñlargo preambulo de presentacion.el caso es que, en una tarde en la que ella estaba en un su trabajo que compatibilzaba con los estudios, la llame para decirle que habiamos quedado a la noche, que yo me retrasaria pues iba a ver un partido de futbol. el dichoso futbol gran dios de los cuernos. En realidad todo fue fruto del azar, creo. Mi novia aprovecho el rato entre el trabajo y la hora a la que quedamos para ir de tiendas, y entoces aparecio el, con una amiga a la que tal vez intentaba calzar. El encuentro casual acabo de cervecitas, y yo lelo en mi pardillo. Estuvo tentada de llamarme según me dice, pero no habia moviles, y estando la otra chica no quiso parecer demasiado mojigata avisando a su novio como si tuviera que dar cuenta de algo. la chica no era de la panda, mi mujercita no la conocia pero estaba claro que ella miraba a Andres. con ojitos lujuriosos. Era más lanzada que mi novia, más descarada. Hoy ya se que mi querido amigo . no solo jugueteaba inocentemente con mi novia, y con las de los demas, sino que aprovechaba para insinuarlas con terminos soeces y claramente morbosos, incitandoles a quedar con el, a ser ellas una de sus chicas. y tambien se hoy que aquello había llegado a las tripas de mi chica, que descubrio entre asustada y halagada que sus braguitas se mojaban ante aquellos arreos del macho. Así que aquel día con dos cervezas, ella que no bebia más de un cubata, se sorprendio celosa de que aquella niñata se levantara al macho de su grupo, que no era yo. No sabe de donde saco aquellas habilidades pero el caso es que retiro a Andres. de aquella chica, pidiendole que la llevara a casa a arreglarse para la noche, cosa innceceraria pues siempre iba muy arregladita, lo que Andres. como buen macho supo leer al instante.Es la habilidad del macho que no me acompaña, saber aprovechar el momento y la mejor opción. Seguramente se hubiera calzado a aquella tía, pero mi novia era un dulce que no podia dejar escapar, y los celos y la decisión que mostraba por separarla de la hembra rival terminarian por decidirlo. Cuando quedaron solos, el lanzo la primera andanada, ella siquiera resistio a mentir sobre su intención de llevarlo por el buen camino. Con la decisión del macho ebrio de su poder consiguio que subiera al coche con la excusa de aparcarlo bien para despreocuparse despues, lo que no fue dificil ante la debil resistencia de mi entregada hembra. Mi mujercita me reconoce que entonces ya sabia que algo ocurriria, algo parecido a lo que soñaba mientras se tocaba incredula su sexo humedo al llegar a casa despues de haber sido acechada en anteriores ocasiones por Andres.. Lo que no imaginaba ni por asomo es el abandono total de su pudor y moralidad ferreamente impuesta.
Una vez en el coche fue cuestión de minutos, el la dirigio a un sitio de parejitas ante el tembloroso y a la vez excitado reproche de mi novia. Como excita a los machos, como a mi que leches, ese no pero si de las mujeres. El ya no paro de atacar. Que si me tienes loco, que si tu lo sabes, que si se que te gusto, que tu novio no se enterara, el mamon me introducia como aperte del cortejo, como trofeo, que se que estas deseandolo. Un pequeño instante de tensión sexual, unos besos en el cuello, un dejame Andres., hasta que sus lenguas se fundieron en un amasijo de pasión que me pone la polla dura. Ahí mi mujercita me dice que se autoconvencio de que solo seria un affeir, que que malo seria ver y tocar otra polla, así me lo conto, pero sin imaginar el grado de entrega total al que llego. Se dejo hacer, se dejo besar, babosear, mientras el la sobaba por todos lados, casi se corre cuando le apretujo los pezones, fuerte, de manera distinta a como yo, delicado la había introducido al sexo. Aquello era otra cosa, salvaje, como le bajo las medias, como le quito el sujetador, como mordia sus tetitas, como abria sus piernas, como le llevo la mano a su paquete, como le decia que lo dura que tenia la polla, y era verdad, durisima, y como ella ya no la soltaria, como ella pidio polla y como casi sin notarlo, completamente excitados y embriagados estaban en el asiento de atras el con los pantalones bajados y ella en braguitas con sus pechos al aire, y con su mano en otra polla. Dice que siempre recordara como recobrando algo de lucidez pudo mirar en la penumbra de la noche su manita en aquella polla que no era la mia, más grande y gorda, aunque ni mucho menos del tamaño que despues descubriria. Pero era OTRA POLLA, y se perdio, el noto su respiración agitada y su cara emputecida mirandole la polla y agarrandola por la nuca la bajo al pilon. No era mi novia entonces una experta mamadora, pero aquella boquita de niña buena comiendo polla nueva debio de ser una experiencia solo apta para machos dominantes. Con sus inevitables nervios no lo haria del todo bien y el le dio instrucciones dominantes, expertas, la obligo a netersela hasta el esofago, a lamerle el glande hasta que poseido y susurrandole que sabia lo putita que era casi empezo a follarle la boca y sin casi, comenzo un mete saca, mete saca, notando como aquella polla se agrandaba hasta temer lo inevitable. Quiso retirar su boquita pero fue inutil, el sabia como someterla, y al grito de "cometela toda" le solto en su boquita un corridon impresionante, al que finalmente se inclino mi dulce novia.
Yo tarde aun varios años en conseguir que me dejara correrme en su boca, cuando Andres., ya la nabía convertido en una autentica putita mamadora. Creyo que aquello era el final. Sintio cierto remordimiento, pero aun no se habia corrido, y su excitación era de campaonato. Me reconocio que ni penso en que solo un rato despues debia encontrase conmigo. Despues de recuperarse de su corridon, el siguio regalandole comentarios soeces mezclados con halagos de "putita tierna", le acariciaba el sexo, y continuo con el trabajo de sus pezones que a ella tanto le gusta, casi se corre solo con el trabajo de sus pezones, no sabe como aquel mamon tenia tantas manos, pero igual estaba aplicado al coño que tocaba sus tetitas mirandola y dominandola firmemente. Ella habia vuelto presa de una calentura ingobernable a cogerle la polla, que había recuperdo un vigor lujurioso y pringoso de semen. Perdio de nuevo el control, besandose como posesos hasta que el se lanzo entre sus piernas, ella se temio lo peor e intento protegerse cerrandolas, pero el mirandola a los ojos, comenzo a tocar su sexo inflamado, y aprovechando lo que la naturaleza determina, la apertura de la hembra excitada, se introdujo en aquella presa con su miembro en posición, a lo que entre un no que era impostado, la clavo con destreza y determinación, su coño era una inmensa cueva, pedia polla a gritos, " con los ojos cerrados " solo protesto un instante previo a su primer gemido evidente. El siguio experto y depravado comentando la jugada, regalandole excusas como que merecia otra polla, una polla como la suya, que ella deseaba, y ella se entrego cual presa sabedora de lo inevitable de su destino. La follo como a el uy ahora a ella le gustaba. Como un salvaje, de forma sucia y puerca, le encantaba recordarme a mi mujercita el contraste entre mi delicadeza, mi forma dulce de enamorado follando, y la pasión salvaje y desvocada de lo prohibido, de lo transgresor de dejarse follar por aquel crapula. Se descubrio puta, le encantaba como el la movia a su antojo hasta que su chochito se contrajo en su primer orgasmo de zorra entregada a un autentico macho. Mi mujercita es multiorgasmica, aquel día lo descubrio, casi se desmaya. No hubo tiempo de recuperar la cordura, de separar aquel pulpo macho de su entrepierna cuando noto como inundaba sus entrañas, como un chorreon caliente y embriagador salia a borbotones de aquella palpitante, musculosa y desalmada polla entre berridos de un autentico macho que la apretaba hasta casi amoratar aquel delicado cuerpo. No hubo entonces siquiera remordimeintos, se bersaron exhaustos aun durante un rato mientras se desbocaba el semen por sus piernas. El hijo puta aun alcanzo a decir " a que nunca has follado asi", eres una diosa, quiero follarte más, recuperando entonces mi dulce hembra la lucidez y la conciencia de epacio tiempo. Mientras se vestia y limpiaba, ya sin palabra del follador afortunado y victorioso, recobro parte de su conciencia, entremezclando sensaciones placenteras de aquel polvazo, de hembra deseada capaz de ganar al macho dominante, con sensaciones de remordimiento y mi imagen de cornudo engañado e incapaz de llevarla a donde aquel hijo puta la llevo, a la ENTREGA ABSOLUTA, A LA PERDIDA DE LA RAZON.
Aun recuerdo ahora conociendo la realidad su mirada esquiva cuando nos encontramos, su beso evitando mis labios por si notaba el sabor del semen de su macho, su negativa a dejar que la tocara al acompañarla a casa con alguna copa de más pues ya iba bien regada, casi he llegado a recordar ahora consciente pequeñas marcas en su cuerpo, y aun me excito cuando pienso, que ante mi insisitencia de borracho cornudo me beso apasionadamente, mientras mi lengua recorria su boca que poco antes inundo de semen mi amigo. Desde entonces fue el y no yo, y a su requerimiento, quien realmente la enseño a follar. Pero eso merece otro momento.