Inicio incestuoso con mi madre

A mi madre le gusta jugar con su hijo.

Desde hace unos meses mi madre y yo mantenemos una relación incestuosa de lo mas morbosa y plena. Todo empezó por casualidad, se dieron unas situaciones fuera de lo común que desencadenaron en un excitante juego sexual. Os pongo en situación, mi madre Adela mujer de 56 años de fuerte carácter, controladora le gusta estar encima de todo, es difícil ver que pierda el control o que hable a gritos, ya que lo que dice va a misa. Esta divorciada de mi padre desde hace años, tiene muy buen puesto en el trabajo y tiene a su cargo unas cien personas. Tanto en el trabajo como en casa a sido severa pero justa. Vivir con ella fue un tanto asfixiante, así que desde que estudie la carrera casi no he vivido en casa a excepción de momentos puntuales. Con el tiempo al estar mas tiempo fuera que en casa se le suavizo el carácter conmigo, nunca fue muy cariñosa pero siempre dispuesta a ayudarme, incluso a mis amigos que veía que eran serios y formales tirando de amistades y contactos les consiguió algún empleo.

Es una mujer nerviosa, casi hiperactiva diría, siempre esta ocupada en algo, trabajar, deporte, algún curso.... incluso se pone a limpiar la casa si ve que esta parada, y eso que tiene una chica que le va tres días a la semana. Solo se relaja cuando cena y ve la tele. Para la edad que tiene se conserva bien, siempre ha hecho deporte para mantener la linea y la imagen, muy estilosa vistiendo, siempre vestida y arreglada como requiere la situación. En resumen una señora mujer tanto para jóvenes como para gente de su edad.

Yo soy Javi, hijo único de 30 años, he heredado un montón de cosas de mi madre, la constancia, responsabilidad, o ser una persona aplicada y hacer “bien” las cosas. Menos mal que en el carácter no he salido a ella. Inculcado por mi madre siempre he practicado deporte pero mas al aire libre como el running, ir al monte, escalada....al gimnasio voy mas con el mal tiempo. Desde que era niño me dirigía mis estudios y actividades, cosa que se me hizo un poco pesado pero a la larga se lo agradezco.

No se si es por la edad pero últimamente la notaba mas relajada conmigo, creo que estaba orgullosa de su hijo aunque no me lo dijera, ya que su educación espartana habia dado sus frutos y tenia un buen puesto de trabajo y mi propia casa. Trabajo en la misma empresa que ella pero en otra división del negocio, no estamos ni en la misma oficina.

Todo empezó con una lesión de Adela, se tuvo que coger la baja por una operación en la mano derecha del túnel carpiano, lo cual no le vino mal la verdad, por que se relajo un tiempo. Pero le llamo el director y le pidió un favor, iban a venir unos posibles inversores, era una toma de contacto informal, venían con sus parejas a pasar unos días y abrir camino a un posible negocio. El caso era que habían quedado en la zona de la costa para ver unos terrenos y le pidieron a mi madre si podría ir. Ella encantada no le gustaba perderse nada en relación al trabajo. Como era un rollo parejas y aunque le habían quitado el vendaje todavía andaba con la mano algo torpe decidieron que yo le acompañara, tras proponerlo (que tampoco me hizo mucha gracia), mi jefe directo me lo confirmo. Así que haya fuimos, en el coche de mi madre ya que ella habia planeado quedarnos el fin de semana por la zona de turismo y no quería ir en avión.

Salimos pronto y durante la primera hora y media todo fue mas o menos normal, hablamos de la reunión, de lo que tenia que hacer, un poco del trabajo y algo de mi para variar. Paramos a tomar un café e ir al váter, ella previsora como siempre iba vestida con una falda para no tener problemas al mear y valerse con una mano. Continuamos el viaje, para las fechas que estábamos hacia calor y aunque el aire acondicionado estaba puesto se notaba en el ambiente, Adela se empezó a aburrir así que le deje la tablet donde tenia algún juego de esos tontos para pasar el rato. Durante la siguiente hora me dejo tranquilo, estaba entretenida mientras yo conducía escuchando la música que me gusta.

  • Javier que es esto?.- Solo me llamaba Javier cuando se ponía seria. Me dio un vuelco al corazón y pensé “mierda!”.- De quien son estas fotos?
  • Unas fotos, si están ahí serán mías.- Le respondí con un tono seco.
  • Ya, tuyas ya se... pero quien es ella?- Me interrogo.
  • No se, me las enviaron en el grupo de whatsapp.
  • Que no me tomes por tonta, que no parecen las típicas fotos de whatsapp.

Quede un rato en silencio mientras me miraba.

  • Esta bien.... es una chica que conozco.
  • Una chica? Si por lo menos tiene 40 años, si no mas.- El tono fue mas conciliador queriéndome aconsejar.- No me voy a meter en tu vida sexual, pero ten cuidado con este tipo de cosas, mira lo que sale todos los días en la tele.
  • Es una chica que conocí...
  • Una chica? Es una señora. No sera alguien del trabajo?- Me hizo gracia y reí, por que si fuese del trabajo pobre de ella.
  • No mama, no la conoces.

No dijo nada, siguió mirando fotos, por lo menos me dejo un rato tranquilo y ni intente prohibir que viera mas fotos, habia alguna foto mas de otra chica y otra mía desnudo con el pene semierecto. La verdad que me dio un poco de morbo, que estaría pensando?

  • Javier por favor!!- Había encontrado mi foto, pero solo se me veía el cuerpo, no la cara.- No me digas que eres tu? Bueno espero que seas tu y no te haya enviado un chico su foto.

Reí a carcajadas, no se si por la situación de ver a mi madre fuera de lugar o por que no se esperaba todo aquello. Me miro e hizo un gesto de desaprobación con la cabeza mientras suspiraba.

  • Por lo que veo te gustan las maduras con lencería.
  • Mama, me gustan toda clase de mujeres, pero casualidad tengo esas fotos ahí. Pero tranquila, que es la única vez que he hecho algo de eso por Internet.- Parece que le dejo algo tranquila.

La conversación que mantuvimos los siguientes kilómetros fue mas relajada, mas bien orientada al sexo pero muy natural, ella como siempre intentando saber mas de mi y dándome consejos como si tuviera 16 años, parecía la típica charla sexual que te dan a esa edad, aunque yo, con mi experiencia alguna pulla ya le metía. Paramos a repostar y ella volvió al váter. Mientras esperaba en el coche me sonó el móvil mire y para mi sorpresa me envió una foto donde se veía que estaba sentada en la taza del váter, estaba sacada desde arriba y se veía el suelo y las piernas juntas con el tanga entre ellas mientras orinaba. Me quede perplejo, he de decir que me produjo una súbita erección, era de las fotos mas eróticas que habia visto en mi vida, no enseñaba nada pero lo decía todo. En aquel momento me quede absorto viendo y ampliando la foto, que ni me di cuenta que mi madre entraba al coche con una sonrisa picara.

  • Que? Esa foto es mejor que las otras eeeh?- Solo pude afirmar con la cabeza mientras sonreía, no me salieron palabras.

Sin mas contratiempos llegamos a nuestro destino y nos alojamos en el hotel, teníamos una habitación para compartir con dos camas separadas, tuvimos un rato para descansar y tumbarnos. Nos quedamos dormidos y cuando desperté mi madre estaba en el baño, se habia duchado y se estaba arreglando.

  • Estas ya despierto?- Me grito desde el baño.
  • Si!.-Respondí mientras me despejaba.

Me acerque a la puerta y desde fuera le pregunte si le quedaba mucho, yo todavía me tenia que duchar.

  • Entra que me tienes que ayudar a ponerme el vestido.

Estaba frente al espejo terminando de arreglarse el pelo, ya estaba maquillada, como siempre muy sutil lo justo para disimular el paso del tiempo del rostro. Estaba con un conjunto de ropa interior negro, el sujetador le realzaba el pecho y el tanga se amoldaba a la perfecciona a sus curvas estaba fantástica se notaba el paso del tiempo por el cuerpo pero la piel la tenia tersa e hidratada, se habia echado perfume que me embriago por completo.

  • Necesito que me ayudes que con la mano no puedo.
  • Y como te has puesto el sujetador?
  • Trucos de mujeres, jejeje.... pon me este colgante, luego las medias, el vestido y los zapatos.

Los siguientes minutos transcurrieron en silencio disfrutando del momento. Me puse tras ella, se retiro el pelo de la nuca y le puse el colgante, acerque la cara al cuello para oler el perfume y ella lo movió ligeramente mientras sonreía. Las notas florales inundaron mis fosas nasales, era una fragancia sutil que me subía el libido. Se sentó en la taza del váter y me arrodille ante ella, puso los pies para que le introdujera las medias, cuando se las metí hasta el tobillo se puso de pies quedando mi cabeza a la altura de su sexo, lo tuve tan cerca como para besarle (que es lo primero que se me ocurrió). Se intuía que estaba depilado con poco bello, se le marcaba el bulto y la rajita y me hubiese encantado bajarle el tanga para ver como era. Le subí las medias aprovechando el momento para deslizar mis manos por sus piernas y muslos, le hice un movimiento en las caderas y se dio la vuelta, mientras le acomodaba las medias en el culo me fije en el tanga que tapaba el bultito alojado entre los muslos. Por ultimo le ayude a ponerse el vestido, le cerré la cremallera y le puse los zapatos.

  • Gracias!, te espero en el bar del hotel.

Me quede un rato pensativo sobre lo ocurrido, cuando salio de la habitación el pene se me empalmo por completo, habia intentado controlar la erección pero ya me fue imposible. Antes de darme una ducha me hice una paja rápida. Me vestí y baje al bar, allí estaba ella, destacaba entre todas las mujeres por su belleza y elegancia, sentada en un taburete mientras bebía una copa de vino y tenia las piernas cruzadas me acerque a ella y le di un beso en la mejilla.

  • Estas fantástica.- Le dije
  • Lo se. -Me susurro.

Creo que fui la envidia de los hombres que estaban allí. Tome una copa de vino con ella, bajaron sus dos jefes con sus respectivas señoras, charlamos un rato y fuimos a la cita con los inversores. Fuimos a un restaurante elegante a comer, después de tomar el café pasamos por los terrenos en cuestión y mantuvimos una conversación informal sobre el negocio. La verdad que fue una tarde agradable, pensaba que se me iba hacer mas pesado, pero estuvo muy bien y aprendí alguna cosa del negocio. Tras tomar una ultima copa y picar algo nos retiramos al hotel, el día habia sido intenso pero bastante fructífero, llegamos bastante cansados y lo primero que hicimos fue tumbarnos en las camas y comentar el día.

  • Buff... estoy cansada cariño. Ayúdame a quitarme el vestido que me voy a meter a la cama ya.

Otra vez fue al baño y se puso delante del espejo, le gustaba que la vistiera y desvistiera mientras me observaba, me resultaba un juego erótico y se que ella lo hacia para calentarme. No sabia si tenia alguna otra expectativa en mente, pero no me atrevía a salirme el guion. Le abrí la cremallera dejando la espalda al descubierto, deslice suavemente los tirantes por los hombros y deje caer el vestido. No se movió, me miraba a través del espejo a ver cual era mi reacción, cada vez que la veía en ropa interior mas preciosa me parecía, sus pechos medianos realzados por el sujetador, la tripita incipiente con unas caderas anchas y unos muslos tonificados. El perfume todavía desprendía sutiles notas, no pude resistirme y le retire el pelo de la nuca para volver a sentir la suave piel mezclada con los aromas florales, le quite el collar y lo deje sobre el lavabo. Se dio media vuelta, me agache y con las dos manos fui bajando despacio las medias hasta los muslos, sentí y respire el olor de su sexo, tuve una erección que no intente disimular, quede un rato en la misma posición oliendo el sexo bajo la tela del tanga, imaginando lo “sucio” y “rico” que estaría después de todo un día. Le baje las medias y se las quite. Se dio la vuelta y se puso otra vez mirando al espejo.

  • Suéltame el sujetador.

Me puse nerviosos, me temblaron los dedos y con un poco de torpeza por mi parte desabroche el cierre, no lo dejo caer, se sujeto el sujetador con la mano, me miraba disfrutando de su exhibicionismo y como calentaba a su hijo, de forma sutil dejo los pechos al descubierto. Me sonreía mientras yo me quedaba petrificado, ahora si que no sabia que hacer. Disfrutaba con mi indecisión, me cogió de la mano y la puso sobre su vientre, sentí el tacto suave de la piel mientras me guiaba hasta un pecho. Me alojo la mano sobre el pecho izquierdo y me apretó suavemente para que hiciera lo mismo, sobre la palma de mi mano oprimí la teta palpando el pezón. Respiro ondo y cerro los ojos soltando un leve gemido, acerque la otra mano y junto a la otra le agarre las tetas con suavidad y firmeza, oprimiendo su cuerpo contra el mio, nos mirábamos a través del espejo, su rostro habia cambiado, me miraba con deseo, respiraba fuerte y abría la boca lascivamente mientras contoneaba su cuerpo. Puso sus manos hacia atrás y las alzo dando agarrándome el cuello.

  • Cariño.... hijo mio....- Dijo con voz entrecortada.
  • Si mama, dime.-Le susurre al oído.
  • Esto no esta bien, para....
  • No puedo parar mama...
  • Ay.... hijo... es culpa mía...
  • Estas muy buena, no puedo parar.- Y le lamí el cuello provocando un gemido.
  • Mejor que las de las fotos?

La conversación fruto de la excitación transcurrió entre susurro y movimientos que hacían rozar los cuerpos.

  • Mucho mejor...
  • Ay..... hijo...... no puede ser.....la culpa es mía..... estas caliente?
  • Mucho.
  • Mmmmm..... yo también.

Baje la mano y la pose sobre el tanga, sintiendo su húmedo sexo. Gimió e intento juntar las piernas y con la mano buena intento apartarme.

  • Que haces....? no....
  • No te gusta?
  • Si mucho..... pero no esta bien.....aaaaahhh.... como me estas poniendo.

Intente introducir la mano bajo el tanga, me la agarro con fuerza y se retiro, parecía que habia acabado todo. Se dio media vuelta y se apoyo contra el lavabo poniendo una mano sobre mi pecho y manteniendo una distancia.

  • De aquí no podemos pasar.- Esas palabras resultaron un tanto raras, en cierta manera me desilusionaron pero parecía que no daba por terminado el juego.
  • Mama, me has dejado muy caliente.

No dijo nada, sin pensarlo le puse la mano en el cuello, le agarre de la melena fuerte y le sujete la cabeza.

  • Que haces?- Dijo sorprendida.

Acerque la cara y la bese en los labios, fue correspondido y durante un rato jugamos con las lenguas, los cuerpos se unieron y mientras sus brazos recorrían mis hombros y cuello, yo le apretaba las nalgas.

  • Cariño esto no puede ser.- Saco su tono autoritario y di por terminada nuestra experiencia sexual, con cierta cara de tristeza me retire.

Creo que le di pena, por un momento quedamos inmóviles, yo esperando alguna reacción por su parte y ella marcando los tiempos, por que en realidad después me di cuenta que todo era un juego suyo. Poso su mano sobre mi paquete, palpando la dureza del miembro, apretó y luego intento soltarme el botón del pantalón con la mano buena, como no pudo lo hice yo mismo y metió la mano buscando la polla.

  • Quítate el pantalón.- Ordeno, lo cual hice al instante.- Quítate la camisa.

Quede desnudo con la mano de mi madre sujetando la polla, la agarro suavemente y empezó a deslizar el pellejo arriba y abajo mientras mi excitación subía por momentos. Acerco la punta al tanga y lo restregó. El tanga se humedeció, en pocos segundos estaba mojado por los flujos de ambos, se podía notar los labios vaginales aumentados de tamaño, el tronco los puso sobre ellos y comenzó a deslizarlo mientras gemía de placer. Mi excitación era máxima y no pude contener lo inevitable.

  • Me voy a correr.- Le dije entre jadeos.

Soltó la polla, se bajo ligeramente el tanga y lo abrió mostrándome parte del sexo. Ver parte del vello fue la gota que colmo el baso. Acerque la polla y tras unos meneos me corrí sobre la parte interior del tanga. Tuve que apoyarme sobre el lavabo del placer que me produjo, la corrida fue abundante y parte del tanga, del vientre y los muslos quedaron inundados de semen. Estaba colorado y recuperando la respiración,parecía que habia echado un polvo de lo intenso que fue todo aquello. Mi madre se puso el tanga en su sitio empapado de semen, me quede recostado en su hombro mientras me acariciaba la cabeza.

  • Mejor ahora?- Pregunto.
  • Si!-Respondí entre risas.- Tu como te has quedado?
  • Yo bien hijo.
  • Pero no te has corrido.
  • No importa.

Me dijo que la dejara sola en el váter, imagino que se aseo un poco, y por lo que tardo acabaría de masturbarse. Me metí en la cama a esperar que saliera pero después de tan largo día me quede dormido. Al día siguiente nos despertamos temprano, Adela ya tenia la mañana organizada, primero iríamos al gimnasio-spa del hotel, desayunaríamos, saldríamos a visitar la zona, y luego a comer con sus jefes antes de que marcharan.

Para desilusión mía se puso la ropa de deporte ella sola, lo único en lo que la ayude fue en ponerse las zapatillas. Hizo veinte minutos de elíptica y otros veinte de cinta, yo iba detrás de ella observando todo lo que hacia, observando como contoneaban sus pechos y movía la cadera, empapada de sudor los pezones se le fueron poniendo duros, por mi cabeza pasaban distintos pensamientos, por suerte estábamos solos en el gimnasio. Como si fuera una película porno me imaginaba en ponerla a cuatro patas, bajarle las mallas y penetrarla, follar sobre alguna maquina. Era puro erotismo ver como se movía, sudaba, respiraba y se secaba el sudor con la toalla. Tras fantasear un rato me acerque.

  • Como vas?- Pregunte
  • Buff...bien... menuda sudada llevo.- Respondió cogiendo aire cada vez que soltaba una palabra.- Necesito....una buena ducha... huelo fatal...
  • Que exagerada eres.
  • Me noto hasta coño sudado.- Dijo bajando la voz.

Me quede perplejo por la frase, aunque en adelante dejaron de sorprenderme. Miro hacia los lados comprobando que seguíamos solos, metió la mano bajo el pantalón y se palpo el sexo, se olio la mano cerrando los ojos y me la puso en la cara. Efectivamente tenia un olor intenso a sexo, a sudor y a varias horas sin asearse, lo volví a oler con mas intensidad y no pude evitar chupar los finos y húmedos dedos.

  • Muy rico.- Le respondí guiñando un ojo.

Sonrió con cierta, se apeo de la cinta y dio un largo trago de la botella de agua. Fuimos al spa, nos duchamos para quitar el sudor y nos dieron unas toallas ya no dejaban entrar en traje de baño. Nos explicaron el funcionamiento, Adela ya tenia claro lo que quería... un baño turco. Las cabinas eran personalizadas de dos, tres personas máximo, al ser un viernes por la mañana la zona de ocio estaba desierta y ni los empleados del spa pasaban por allí. Nunca habia estado en un baño turco, me impresiono entrar en un cubículo pequeño que no se veía apenas nada por el vapor y el calor húmedo que invadía el cuerpo al respirar. Había unos bancos de madera a dos alturas, mi madre se quito la toalla la extendió sobre el banco superior y se tumbo boca arriba desnuda, cerré la puerta y puse el cartel de ocupado, desde el exterior apenas se veía nada por la pequeña ventana. Me quite la toalla e hice como ella la puse sobre el banco inferior a su altura y me senté, escrute su cuerpo desnudo, los pechos descansaban ladeados sobre el tórax, tenia unos pezones bonitos, medianos, acordes con el tamaño de los pechos. Las minúsculas gotas de agua impregnadas por la piel resaltaban el cutis. El sexo tenia arreglado con una fina capa de vello humedecido por el vapor, tenia la vulva cerrada y algo abultada.

Pose mis dedos sobre su vientre, sonrio y comencé a trazar círculos imaginarios, con la humedad los dedos se deslizaban suavemente, fui subiendo poco a poco hasta los pechos, con la palma de la mano palpe suavemente las tetas carnosas y deslice un dedo por el pezón. Reacciono con un leve gemido, hice lo propio con el otro pecho, lo estruje mas fuerte provocando un segundo gemido. Me acomode, valiendome de la mano inmovilizando el pecho acerque la cara y me metí la teta en la boca y succione, el gemido fue mas intenso. Lamí el pezón erecto, y lo mordí con suavidad, mientras le comía las tetas contoneaba el cuerpo y gemía de placer agarrada al banco con las piernas cruzadas. Levante la cabeza y baje la mano al sexo, abrió las piernas y pose mi mano sobre la rajita, la bese mientras mi dedo se deslizaba por la vulva buscando su húmedo interior. Su respiración se intensifico, mientras nos besábamos exhalaba con intensidad. Los dedos jugaron con el clítoris antes de introducirlos por el agujerito, con dos dedos frote con intensidad, la mire mientras la masturbaba, jadeaba con los ojos cerrados mientras contoneaba la pelvis, puse la polla sobre su cara, giro la cabeza y se la metió en la boca ahogando los gemidos. Allí estábamos ocultos tras el vapor, Adela tumbada disfrutando de mis dedos y mi polla en la boca, y yo viviendo la situación mas excitante de mi vida. A mi madre le llegaba el clímax, se agarro fuerte al banco, con la pelvis levantado sufrió varios espasmos, saco la polla de la boca y con la cabeza erguida los ojos cerrados y la boca abierta por el placer descargo un orgasmo entre gemidos sordos. Mientras gemía con la boca abierta, inundada por el placer no era muy consciente, le puse la polla sobre la boca y me corrí. La mayoría del semen acabo dentro, algo le quedo en la comisura, al cerrar y abrir los labios el semen se fundió con la saliva dejando impregnada la boca con varios surcos que le caían por la cara. Trago saliva y trago el semen, abrió los ojos y se metió la polla otra vez en la boca para limpiarla y no dejar ningún resto.

No hablamos, se incorporo, me senté entre sus piernas dando la espalada y me abrazo posando sus manos en mi pecho y la cabeza sobre mis hombros. Sentir su húmeda piel en contacto con la mi cuerpo me reconfortaba mientras pensaba en lo ocurrido, me dio un par de besos en el cuello y me abrazo mas fuerte.

  • En que piensas?- pregunto mientras sus dedos jugaban con mi pezón.
  • En lo ocurrido.- Respndi mirando al infinito
  • Te ha parecido mal?
  • No se.... no, mal no me ha parecido.
  • Pero es un poco raro, no?
  • Hombre... eres mi madre, y yo tu hijo.
  • Perdona si te incitado a ello.
  • No tienes que pedir perdón, me ha gustado, es mas me alegro que haya pasado.
  • A mi también me ha gustado.

Se incorporo, y se puso frente a mi, me acaricio la cabeza y se sentó sobre mis piernas, desnudos ocultos entre el vapor nos besamos.

  • Vamos a desayunar?

Después de pasar por la habitación y ducharnos, desayunamos y salimos a dar una vuelta. Paseamos por la zona antigua, era una situación rara, en vez de pasear con mi madre parecía que estaba con la amante, el trato que me daba seguía siendo el de madre e hijo pero con algunos gestos de complicidad. Llegaron sus jefes y las esposas, tomamos algo con ellos y comimos, Tras charlar un rato Adela quedo con ellos en verse la próxima semana y marcharon, no sin antes pedirme discreción en todo lo que habían hablado.

  • Me apetece tomar una copa.- Dijo mi madre.

Entramos a un bar de la Plaza Mayor, era de madera un poco oscuro tenia un olor a ambientador que seguramente enmascaraba otros olores. Nos sentamos en unos bancos de madera forrados con tela y una mesa fija, parecían los compartimentos de un tren, uno seguido del otro separados por una pequeña vidriera y puestos contra la pared, al estilo de los bares antiguos que habían pasado épocas mejores. Pedimos dos gin tonics, nos lo sirvieron en copa y muy bien puestos y el trato del camarero fue exquisito, aun siendo un poco antiguo el establecimiento el servicio y el genero parecían bueno. Mi madre alzo la copa para brindar y dijo:

  • Por nosotros!- Y dio un trago mientras me miraba, poso la copa en la mesa y me agarro una mano.- Que te apetece hacer a la tarde?
  • Podríamos volver al hotel y quedarnos en la habitación.
  • Es tentador.- Dio otro sorbo y continuo hablando.- Y pedir una botella de champan y una fresas?- Propuso soltando unas risitas.
  • Me conformo con pasar la tarde contigo.- Le respondí con seguridad.
  • A mi también me apetece, pero antes quiero que me digas que quieres hacer.
  • Ya te he dicho.... ir al hotel.
  • Pero que esperas que ocurra?

Me dejo un poco perplejo, me daba vergüenza comentarle lo que estaba deseando, creía que daba por hecho lo que iba a ocurrir, pero ella quería oír en boca mía lo que quería. Me dio mucho apuro pero al final solté las palabras que quería oír.

  • Quiero hacer el amor contigo.- Elegí las palabras mas suaves por si acaso.

Se recostó en el respaldo y me soltó la mano.

  • Yo también quiero hacer el amor.- Toda esta conversación la tuvimos en voz baja intentando que nadie nos oyera.- Pero antes dime que opinas de todo esto que esta pasando.
  • Por una parte, nunca me lo hubiese imaginado.- En parte era mentira, alguna paja ya me habia hecho pensando en ella, pero realmente nunca me lo habia planteado.- Y me ha descolocado un poco, por otro lado me ha gustado, eres una mujer muy sexy, tienes un bonito cuerpo y besas muy bien.- Le dije guiñando un ojo cuando acabe la frase.
  • Gracias hijo. Te voy a decir un secreto... llevo húmeda un buen rato.
  • Me gusta.- respondí con ironía.

Levanto ligeramente el culo del asiento, y metió las manos bajo el vestido, no podía creer lo que pensaba que iba hacer. Disimuladamente se bajo el y lo dejo caer hasta los tobillos. Echo una ojeada para comprobar que no la veía nadie y se agacho para cogerlo. Me lo paso por debajo de la mesa. La primera sensación fue la calidez de la tela, efectivamente estaba húmedo, lo mire bajo la mesa y lo extendí, la parte donde se alojaba el sexo estaba de un color mas oscuro y mojado, habia algún resto blanco y seco de los flujos. Disimuladamente lo olí, fue muy excitante respirar el intenso olor del sexo de mi propia madre, me puso a cien, el pene lo tenia durisimo aun llevando pantalón vaquero mi erección era visible.

Mi madre parecía satisfecha, creo que ella estaba disfrutando mas que yo de todo eso, al final era un reflejo de su carácter, controlar la situación y llevar la iniciativa. Aunque con el tiempo descubrí que en realidad lo que le gustaba en el sexo era que la dominasen.

  • No se, si voy aguantar hasta el hotel.- Le dije excitado.
  • Lo harías en el váter.
  • Aquí mismo?- Puse tal cara de asombro que no pudo evitar reírse.
  • Si, por que no?

Lo pensé un rato pero no me pareció buena idea.

  • Seria un poco cantoso, estar los dos solos aquí, meternos en el váter, desaparecer y aparecer otra vez no?
  • Tienes razón.
  • Ademas piensa por un momento que nos pillan, y por un casual viene la policía y nos identifica...
  • Es verdad. Lo mejor es que volvamos al hotel.

Salimos del bar, estaba nervioso sentía un cosquilleo en el estomago, llevaba la mano metida en el bolsillo del pantalón con el tanga e intentando disimular el pene. Me agarro de la otra mano y me dijo.

  • Mira un centro comercial.- Y me dirigió hacia allí.

Me deje llevar, nunca me habia visto en una situación de estas, era reacio ha este tipo de cosas en sitios públicos, pero la excitación me podía. Ella controlaba la situación, tras analizar el complejo, subimos a la tercera planta donde estaban los cines, todavía era pronto, faltaba una hora para abrir las taquillas y por la zona no habia gente. Miro que nadie se percatara de nuestra presencia y con naturalidad entro al váter de mujeres, entre con cautela pero estaba vació, habia tres cubículos con una taza de váter cada uno. Entramos en uno, yo tras ella, cerré la puerta y puse el pestillo, nos miramos, nos agarramos de la cintura y empezamos a besarnos, no habia tiempo que perder, en cualquier momento podría entrar alguien. Le di la vuelta y la puse contra la pared, me desabroche el pantalón y la polla me salio disparada, mas grande y dura que nuca, se subió la falda hasta la cintura, abrió las piernas con culo en pompa, con la mano guie la polla hasta la rajita, era cierto la tenia muy mojada entro sin ningún problema, sentir la presión del sexo alrededor de la polla hizo que la penetrara con intensidad, en el ambiente se mezclaban el hilo musical del centro comercial, con mi respiración y sus jadeos. El tono de los jadeos fue subiendo, por miedo a que alguien nos oyera, le metí el tanga en la boca.

Ahora los gemidos eran sordo, mi madre disfrutaba con cada embestida, con la cara ladeada contra la pared, una pierna apollada en la taza del vater y los ojos cerrados gesticulaba de placer, yo iba desbocado, la tenia aprisionada contra la pared, la posición era algo incomoda pero el momento lo valía. Mis jadeos eran cada vez mas rápidos, era evidente que me iba acorrer en breve. Se quito el tanga de la boca y entre jadeos intento hablar.

  • Córrete... aaaahhh....córrete...córrete dentro...

Pare de embestir, sentí el paso del semen por mi tronco, como era expulsado con potencia. Tras unos segundos placenteros y aguantando la posición fuimos conscientes de donde estábamos. Ella se puso el tanga y yo me abroche el pantalón, nos pusimos mas o menos decentes para salir y marchamos. Todo habia transcurrido en poco minutos, fue todo muy intenso y morboso.

De camino al hotel hizo algún comentario de que iba incomoda con el tanga, reímos y hablamos de la locura que habíamos cometido. Entramos a recepción saludamos y subimos a la habitación. Entramos en silencio, cerramos la puerta y nos besamos. En cada beso nos íbamos acercando a la cama, nos desnudamos mutuamente, tocando y explorando el cuerpo del otro. Me agache y le bese el tanga antes de quitárselo. Se sentó en la cama, se echo para atrás y se recostó, apoyada en los codos y mirándome se abrió de piernas, el sexo tenia hinchado y brillaba.

  • Quieres probar el coño de tu madre?

Metí la cabeza entre sus piernas, lo volví a besar y pase la lengua por la rajita.

  • Mmmmm.... chupa el coñito de tu madre....mmmm....así.... es todo tuyo...
  • Tienes un coño muy rico mama.
  • Así...aaahhh....así..... eso es.... mete la lengua...

La boca se me lleno de una mezcla de sus flujos y parte del semen que habia quedado, no me importo, incluso me excito mas todavía, con el rostro empapado fui a besarle, me agarro de la cabeza y paso la lengua por la zona de la boca donde estaba lleno flujos, me la limpio y luego nos besamos.

  • Quiero sentir tu polla dentro.- Me susurraba chupándome la oreja.

Doblo las rodillas y las abrió las piernas por completo y con los dedos se abrió el coño mostrándome el agujerito, pose la polla sobre el sexo y la restregué.

  • Métemela ya.... no hagas esperar a tu madre....aaaahhhh....si....folla a tu madre....

Mientras la penetraba, se agarraba a las sabanas y gemía con los ojos cerrados, estaba preciosa, se la veía disfrutar en cada momento, nunca me hubiese imaginado que mi madre fuese tan ardiente en el sexo, me quede embelesado como se movían las tetas sin control, como gemía y como su coño abierto era penetrado sin cesar mientras jadeaba. Me rodeo con las piernas juntando los cuerpos, me tumbe sobre ella y nos besamos, sentí su aliento sobre mi rostro, me miro y saco la lengua para jugar con ella. Me abrazo, estaba llegando al clímax, movía la pelvis intensificando el roce del sexo con mi polla, estaba sujeta a mi no me soltaba mierras me susurraba al oído.

  • Aaaahhh.....aaahhhh....dime cosas guarras.....me gusta.... aaaahhh...
  • Mama eres una puta.- Le dije mientras le chupaba el cuello.
  • Sii....siii...soy tu puta hijo mio.....aaahhhh....
  • A las putas no hay mas que follarlas....
  • Me gusta sentirte dentro....aaahhh....quiero que seas malo conmigo....aaahhh.... soy tuya... y solo tuya....aaahhhhh....
  • Eres una guarra!!
  • Si.... aaahhhh... me corro.... ahhhhh!!!.- llego al orgasmo dando un grito enorme, se puso en peso muerto y me hizo caer sobre ella.

Note su cuerpo tenso con espasmos que iban perdiendo intensidad, me agarro con las uñas tan fuerte que me quedaron marcas, y poco a poco fue relajándose, se paso las manos por la cara quitándose el sudor y se agarro el pelo. Me miro con sonrisa picara y me dijo que nunca la habían follado tan bien. Mi polla todavía seguía dura, le ladee el cuerpo y le puse el culo de perfil, le doble una pierna hasta dejar el sexo al descubierto y la volví a penetrar, con las manos apoyadas en la cadera y de rodillas termine de follar a mi madre ante su atenta mirada, le saque la polla de la rajita y tras menearla unos segundos me corrí sobre su culo entre jadeos. Me tumbe y acurruque a su lado mientras la abrazaba ella paso la mano por el culo repleto de semen.

Se dio la vuelta y nos besamos.

  • Eres un gran amante.
  • Tu también, eres muy fogosa, nunca me lo hubiese imaginado.- Soltó una carcajada.
  • Soy un poco guarrilla.
  • Me gusta....
  • Nos damos una ducha?

Nos dimos un baño, jugando con nuestros cuerpos, luego salimos a tomar algo y a la noche volvimos hacer el amor. Y al día siguiente otras dos veces. El fin de semana llegaba a su fin y lo que ocurriría a partir de ese momento era una incógnita.