Inicio a un nuevo mundo. la universidad III.
Cuando llegue a casa lo primero que hice fue desnudarme e ir al baño lavar mi sexo, el hecho de haber usado bragas junto con la excitación de lo que sucedería esta noche con mi compañera de piso lo había dejado
Cuando llegue a casa lo primero que hice fue desnudarme e ir al baño lavar mi sexo, el hecho de haber usado bragas junto con la excitación de lo que sucedería esta noche con mi compañera de piso lo había dejado pegajoso y sucio. La intención era la de lavarme pero termine haciéndome una gran paja, tocar el sexo y no masturbarlo no entraba en mis planes. Ya satisfecha me puse un mandilón de verano y me dirigí a la cocina a preparar la cena, en ese momento escuche como Ruth abría la puerta del piso, vino a la cocina a saludarme dándome un beso en la boca.
R. Veo que estas preparando la cena, ¿el postre está listo?
C. Solo piensas en eso, esta fresquito y recién lavado.
R. El mío está caliente y sudoroso, es el problema de llevarlo con doble envoltorio. Mira, llevo tus bragas por debajo de las mías, en contacto con mi sexo, solo de sentirlas ahí, pegaditas me hacen destilar fluidos como una fuente, están todas empapadas e incluso chorrean por mis muslos.
C. Mira que eres guarra, ve a lavarte si quieres que pruebe ese postre o me veré obligada a recordarte tu promesa, la cual me hiciste en la comida.
R. Serias capaz de dejarme sin postre.
C. Es una posibilidad, verte sufrir y suplicar puede que me guste y disfrute viéndote como una esclava sumisa. Todo será cuestión de probar.
R. Me voy a lavar. Quiero postre.
C. Obediente y sumisa, empieza a gustarme tu nueva vida dedicada a satisfacerme. Ve a lavarte guarrilla y cuando vuelvas ven desnuda, quiero verte bien y valorar tu estado, quizás necesite que te arregles algo.
Se ducho y regreso a la cocina totalmente desnuda, se la veía bien, no estaba demasiado delgada, su culo gordito y firme, sus tetas pequeñitas culminada por unos grandes pezones negros y duros que miraban al cielo, las aureolas de sus pechos de un rosa claro que enmarcaban a la perfección sus pezones realzándolos aun mas. Buen cuerpo.
C. Vamos a tener que arreglar ese pubis, parece una selva, no lo cuidas nada y no es apetecible.
R. Te has vuelto muy exigente, antes con tal de comer un sexo te era igual de quien fuera o de donde viniera, lo mismo te daba ser la primera en comerlo que la ultima, a mi me lo tienes comido después de mear y no rechistabas, cada día eres más escrupulosa.
C. La edad enseña a apreciar las cosas, si te dejo después disfrutar de mi postre notaras la diferencia, veras como me das la razón. La experiencia es un grado, hay un refrán que dice que sabe más la zorra por vieja que por zorra, te queda mucho por aprender igual que a mí.
R. Bonita adaptación del refrán, en este caso te va de perlas. Aunque yo también llevo follado lo mío.
C. Si es cierto me lo demostraras y tendré que tragarme mis palabras y como castigo me beberé tus corridas mientras te masturbo y comeré tu ano este como este. Te parece bien.
R. Como voy a disfrutar mientras me comes el ano, pocas veces me lo han hecho, la mayoría de mis conquistas ponen problemas, les gusta que se lo coman pero no comerlo.
Cenamos lo que había cocinado sin prisas, la mayor parte del tiempo nos mirábamos y nos reíamos sin decir nada. Terminamos y Ruth se levanto para recoger la mesa y fregar. La muy zorra mientras fregaba movía sus caderas logrando que sus nalgas saltaran todo el tiempo, estaba buscando excitarme mas para que yo iniciara el siguiente movimiento, casi lo logra, conseguí mantenerme en la mesa sin ir a por ella, mi sexo chorreaba de tal manera que el asiento de mi silla era un charco en el cual me encontraba sentada admirando el cuerpo de mi compañera.
Termino de fregar y se vino a mi lado me puso sus manos frías y húmedas en los hombros mientras me pedía que le diera su postre. La cogí por los brazos y la arrodille frente a mí, desplace mi culo hacia adelante en la silla separando bien las piernas dejando mi sexo al alcance de su lengua sin nada que le impidiese tomarlo.
R. Estas empapada, me va a costar tiempo dejarte limpia y seca, espero que no tengas prisa, este trabajito va a llevar su tiempo, no es para las prisas o podría que no quedase bien hecho y no queremos eso ¿verdad, ama?
C. Te estás portando muy bien y siendo muy buena, ves como cuando quieres y te interesa sabes cómo comportarte.
Mientras se deleitaba con mi sexo yo jadeaba de placer sin dejar de humedecerme, Ruth no se separaba de mi lamiendo y succionando los fluidos que le ofrecía, sus manos apretaban mis pechos y tiraba y retorcía mis pezones causándome dolor y al mismo tiempo placer, era una contradicción pero así era. Levanto la cabeza un momento y fijo su vista en mi rostro para decirme:
R. Qué rica estas y debo de darte la razón aunque no quiera, tu sexo se come mejor sin pelo, se puede chupar más rico y no perder nada, es una mala situación el tener que admitir que estas en lo cierto, espero que no seas muy dura conmigo, creo que no lo merezco y fallar es humano, ¿será buena y piadosa con su esclava ama?.
C. Eso depende de ti, de momento lo haces bien y te muestras respetuosa y obediente con tu ama. No debiera haber problema pero sabes bien que debo de castigar tu insolencia, nunca debes de contrariar a tu ama, tenga o no tenga la razón, como esclava- sumisa no tienes opinión, tu opinión es la de tu ama, no admite discusión ni interpretación.
R. Si mi ama. Merezco que me castigue por insolente ama Celia. Mi ama y señora. Lo que decida será justo y benevolente, lo acatare sin replicar por duro que sea, mi ama sabe lo que merezco.
C. Nunca lo debes de poner en duda y si se diera la ocasión de querer hacerlo será mejor que no lo conozca. Las consecuencias serian dolorosas no solo en el aspecto físico, se podría dar la situación en la que considerara la opción de abandonarte e incluso la de cederte a otra am@.
R. Eso nunca ama Celia, no podría vivir sin su presencia ni sus órdenes. Sería el peor castigo, preferiría morir.