Inicio a un nuevo mundo. la universidad
Al fin había empezado la universidad, la primera semana estuve buscando mis clases y adaptándome a los horarios, en esos días mí vida transcurría entre las clases y mi casa, no tuve ni tiempo de hacer amistades y a los únicos que conocía era a mis compañeros de pupitre.
Al fin había empezado la universidad, la primera semana estuve buscando mis clases y adaptándome a los horarios, en esos días mí vida transcurría entre las clases y mi casa, no tuve ni tiempo de hacer amistades y a los únicos que conocía era a mis compañeros de pupitre.
El único alivio a mi situación eran los juguetes que me había traído mi madre para los primeros días mientras me adaptaba a min nueva vida. Me había dejado de todo, Consoladores dobles, plugs anales, pinzas, bolas chinas… surtido completo.
El fin de semana decidí regresar a casa con mis padres, necesitaba su cariño y sus mimos, al terminar las clases cogí un autobús que me llevaría a mi pueblo. Cuando llegue a mi casa encontré a mi madre preparándole la cena para mi padre, vestía como de costumbre un mandilón, al fijarme mejor pude distinguir que llevaba puestas unas de las medias que había comprado en el centro comercial, unas de esas que dejaban totalmente descubierto su sexo y su culo, el conjunto lo completaba con unos botines negros de tacón alto, los cuales elevaban su trasero haciéndolo más apetecible aun si cabe. Se había maquillado suavemente para realzar las facciones de su rostro y ser más apetecible. Al darse cuenta de mi presencia se sobresalto y me pregunto:
S. Que haces en casa, no contábamos con que volvieras al menos en un mes.
C Necesito de vuestros mimos, aun no he tenido tiempo de conocer a nadie interesante y después del entrenamiento que me habéis dado necesito ayuda para encontrarme bien y no quiero ir por la uní como una salida que follaria con cualquiera sin preguntar quién es, solamente si quiere poseerme sin compromiso. Solo follarme, nada más.
S. Visto de esa manera has hecho bien, pero no te esperábamos y le tenía preparada una sorpresa a tu padre-
C. Algo me parece ver en tu cuerpo.
S. Te gusta cómo me queda, dime la verdad.
C. Se te ve espectacular, ya lo sabrás al ver el tamaño de la polla de papa, te va a reventar y pienso disfrutarlo en primera fila.
S. Eres mala y perversa, menudo puton he amamantado y criado, eres capaz de venderme por estar satisfecha tú, no tienes respeto ni por tu madre.
C. Fue hablar la santa bajada del cielo a polvos. Ja ja ja.
Me fui a mi habitación a masturbarme, mi excitación se había desfasado durante la charla con mi madre y no quería que Teo supiese de mi presencia todavía, quería que me descubriese cuando ya estuviese dándole caña a mi madre y no pudiese dejarla insatisfecha, mas tarde seria yo la dueña de la situación, solo de pensarlo me volví a correr, imaginación al poder.
A las nueve de la noche llego al fin mi padre del trabajo, entro por la cocina y se dirigió al baño para darse una ducha y recuperarse un poco de la jornada, estuvo bajo la ducha una media hora, cuando iba a coger la toalla para secarse no la encontró en su sitio, de hecho la única toalla en el baño era una de bidet, más pequeña no era posible. La cogió y la uso como manta de su polla, se había empalmado pensando en cual podía ser la causa de no haber toallas en el baño, (su mala conciencia le hacía pensar en que algo tramaba Sara)
Al salir del baño y entrar en la cocina se encontró a Sara sentada en la mesa vestida con la lencería nueva, la toalla que llevaba mi padre comenzó a saltar encima de su polla por los movimientos de esta aun mas excitada.
S. Veo que te gusta el panorama.
T. No está nada mal, siempre se puede mejorar.
S.T u que te crees, como sigas así ni cena ni postre, a dormir al sofá después de una ducha helada.
T. Serias capaz de eso.
S. Lo dudas, capaz de eso y mucho más.
T. No quiero comprobarlo, dime que deseas ahora, puedo cenar algo de comida o debo conformarme con tu menú. Estoy algo débil y me gustaría comer algo en el plato, el postre mejor al natural y en su jugo. No te parece.
S. Si lo pides de esa manera esperaremos un poco, después ya lo compensaras.
Mi padre se puso a comer rápidamente mientras mi madre se sentó a su lado y comenzó a acariciarle la polla para que comiese más rápido, una amenaza de lo que se podía perder si se pasaba de listo.
Por su parte mi padre se dedico a comer con solo una mano ya que la otra la tenia ocupada acariciando el cuerpo de mi madre, tanto las tetas como su sexo eran atendidos regularmente, mi madre jadeaba de excitación, a lo largo de sus muslos brillaban ya sus jugos, no necesitaba demasiado para lubricarse y no ser seca, en parte eso era una ventaja a la hora de follar.
Ese día decidí no intervenir en sus juegos, me fui a mi cuarto y me aplique con los juguetes hasta quedar satisfecha y dormirme como un bebe, relajada y sin preocupaciones.
Por la mañana cuando baje a desayunar mis padres estaban sentados terminando su desayuno, me saludaron y me preguntaron acerca de la uní y como me había adaptado, les conté un poco por encima como transcurrían los días y que aun no me había adaptado suficiente a esta nueva faceta en mi vida, esperaba que fuera fácil, no debería tener ningún problema.
En ese momento mi madre me comento que tenía que preguntarme algo acerca de un favor que le había pedido una buena amiga suya.
S. Cariño ayer vino a casa mi amiga Toñi para hablar conmigo acerca de ti, donde estabas estudiando y como te habías establecido. Su hija Ruth había comenzado la universidad y las residencias que la habían aceptado en un principio ahora la rechazaban argumentando que por errores en la oficina de reservas no tenían plazas, no la querían por que había padres que pagaban más bajo mano. Estaba deprimida por ver a su hija privada de estudiar lo que quería, ella no estudiara por tener que ayudar a sus padres en casa.
Una de sus mayores ilusiones era la de ser capaz de darle a su hija lo que ella no había podido tener.
C. Y eso que tiene que ver conmigo que quieres preguntarme.
S. La uní a la que quiere ir Ruth es a la que vas tú y quería saber si te molestaría tener una compañera en casa, compartiendo piso, para ellas sería un gran favor no tener que perder un año y a ti ya vería la forma de compensártelo.
No era una proposición descabellada, a Ruth la conocía muy bien del círculo de amistades del pueblo, de hecho era una de las chicas con las cuales experimentara el sexo, comía el coño como ninguna y se preocupaba de dejarte satisfecha. No era mala idea tenerla como compañera de piso, con el tiempo podía ser algo mas, solo tenía que jugar bien mis cartas, solo de pensarlo me estaba humedeciendo más de lo habitual.
Le comente a mi madre que en principio no había problema, el piso era suficiente para dos personas y la compañía no era mala idea, entre dos se lleva mejor una casa, se pueden compartir tareas y vivir mejor.
S. Voy a llamar a Toñi y contarle tu decisión, le vas a alegrar el día y a Ruth también, por lo que me conto su madre se estaba deprimiendo, sus sueños y esperanzas se iban a pique.
C. Tengo la suerte de no tener que experimentar esa situación, me puedo y debo considerarme afortunada.