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Hola, me llamo Laura y esto ocurrió hace muchos años, cuando yo tenía 18.

Sepan disculpar errores, es mi primer relato, ya iré evolucionando.

Transcurría el mes de marzo de 2010 y esto traía muchas emociones y sorpresas a mi persona. Empezaba el último año de lo que aquí se llama escuela secundaria, por lo que debía analizar que iba a hacer con mi vida, que carrera elegir, o trabajo conseguir. Y también debíamos ir preparando el viaje de egresados, que ya esta contratado y veníamos pagando puntualmente con préstamos (que nunca íbamos a devolver) de nuestros viejos, rifas, bailes y todo lo que iba saliendo de ideas aportadas.

Era (y sigo siendo, aunque con otra edad), una morocha bonita, con buen cuerpo, músculos bastante tonificados fruto de los muchos deportes que practiqué. Bastante alta para mi edad, 1,63 mts. Cabello ondulado y largo, cejas espesas y boca con labios sugerentes. Sólo me pintaba un poco los ojos para demarcarlos.

Para esa fecha ya no era virgen, habia tenido relaciones con dos noviecitos pero las consideré hasta frustrantes ya que en ambos casos ninguno tenía experiencia previa.

Con el devenir de las semanas empezamos a enfocarnos en el tema “viaje” ya que en mayo íbamos a tener una reunión con representantes de la empresa, padres y alumnos. La escuela se mantenía al margen de dicho evento.

Cuando llegó el dia dicha reunión, que se realizó en un salón de fiestas con el acuerdo de varias personas, se respiraba cierto nerviosismo en el ambiente. El viaje era a Cancún, Mejico, y era archiconocido el ambiente de joda que imperaba en esas playas tan bonitas, por lo que no escaseaban las recomendaciones a los seis padres acompañantes, cuatro mujeres y dos hombres, ya me voy a ocupar de hacer un pequeño relato de la “conducta” de esos padres y su dedicación y cuidado, jaja.

La cuestión es que vinieron ocho personas de parte de la empresa, un representante del dueño y hablaba como tal, una mujer que dijo ser la encargada en Buenos Aires de la parte administrativa, y el resto eran coordinadores, uno que parecía ser su jefe y seis coordinadores, todos muy facheros. De más está decir que por mí cabeza pasaba de todo menos lo que estaban hablando. Miraba a cada uno de ellos y me preguntaba si vendrían con nosotros ya que estaba tan caliente que lo único que me decía era: Laurita, elegí a cuál te vas a coger. Y elegí. Su nombre era Maxi. También me gustaba Marco, y todo el resto. Cuando me acosté esa noche me di cuenta que solo pensaba en que Maxi me cogiera, y que era cuestión de tiempo.

Transcurrieron los meses y llegó el ansiado día. En el medio hubo de todo, desde algunos que tenían el pasaporte vencido, problemas con los permisos por ser menores y muy pocos por problemas económicos. Pero todo se fue subsanando.

Al final vinieron cinco coordinadores y su encargado, más los padres, que también eran seis, sumando un total de doce para cuidar a veintiocho adolescentes que en lo unico que pensabamos era transgredir, llámese sexo, drogas o alcohol.

No voy a ahondar mucho en la despedida, lágrimas, recomendaciones, de todo.

Hicimos todos los tramites y subimos al avión. Ubicamos el asiento asignado y esperamos el despegue, yo sin dejar de observar a Maxi, que estaba cuatro filas adelante de la mía y nunca se percató de mi presencia, ni la mia ni la de ninguna otra, se dedicó a organizar los asientos y el equipaje. Ya en el vuelo nos habíamos “reorganizado” porque algunas parejas, obviamente, querian viajar juntas.

Todo iba sin complicaciones, nos dieron la cena y después cada uno miraba una película o charlábamos entre nosotros, y al rato apagaron las luces.

Estaba muy nerviosa porque no sabía como abordar a Maxi, nunca lo había hecho antes, siempre me habian levantado, pero pensaba que algo se me iba a ocurrir. No miraba películas ni dormía, estaba vigilandolo como un ave rapaz. En un momento veo, entre las sombras que intenta levantarse, por lo que yo hago lo mismo y me dirijo al toilet que estaba al final del pasillo y en el final del avión. El baño estaba ocupado y me cruzo de brazos a esperar que se libere, y en el mismo momento llega Maxi.

-hola. -Me dice

-hola Maxi, -le respondo

-te acordas de mi nombre?

-obvio, desde cuando viniste a la reunión - le dije sonriendo

En eso se abre la puerta del baño y me apreto contra el y le apoyo mis tetas para dejar pasar, lo miro unos segundos a los ojos y sonriendo entro al baño, cerrando la puerta. Me lavo un poco la cara y me pongo apenas un poco de perfume. También me doy cuenta que estaba recaliente, asi que para no hacer ninguna locura, ni me toqué la concha, que ya sabía estaba empapada.

Me tomé mi tiempo y cuando salgo él seguía ahí y me dice si lo puedo esperar.

-si, te espero - le digo

Sale al minuto o antes y nos vamos a la parte trasera donde estan los elementos con los que el personal de a bordo reparte las comidas y bebidas.

Había unas botellas de agua y un par de gaseosas.

-queres tomar algo?- me pregunta

-agua-le contesto

Toma un vaso con agua y me dice

-vas a empezar tomando unos sorbos de agua

Y acerca el vaso a mi boca y cuando voy a apoyar los labios lo aleja, después lo mueve a un costado y al otro, me río y me dice -cerra los ojos que te lo doy de verdad, cierro los ojos y me da un beso en la boca, nos miramos y yo le doy otro buscando su lengua, la cual empiezo a chupar con ganas. Deja el vaso y mete su mano por debajo de mi tanga y me toca la concha con toda su mano, me acomodo abriendo apenas las piernas para que llegue mejor y siento como empieza a presionar toda su palma contra mi sexo, luego metiendo dos dedos en mi vagina, que a ese momento echaba humo.

Yo estaba extasiada, le digo

• quiero que me cojas ya.

-aca y ahora es imposible.

Mira por encima de mi hombro y veo que una mujer estaba esperando su turno y mientras se hacía la boluda, como que no nos vió, Maxi me miro a los ojos y chupándose los dedos me dice, vamos a tener que vernos con cuidado

-si, nos vamos a ver, pero quiero que sea pronto- le digo

-va a ser antes de lo que pensas- me dice

El se va para su asiento y yo me quedé esperando que salga la mujer del baño.

Cuando sale me mira y se sonríe.

Entro, cierro la puerta del toilet y me bajo el pantalón, estaba toda chorreada, humedeci una toalla de papel y me limpié un poco el interior de mis piernas, me termino de sacar el pantalón, pongo una pierna arriba del inodoro y me empiezo a introducir mis dedos, primero dos, luego tres y hacia girar mi mano dándome mucho placer, pensando en como me iba a garchar Maxi, me meto cuatro dedos y me empiezo a pajear de una manera furibunda hasta que acabo, mi mano estaba cubierta de flujo y la pierna que estaba apoyada en el piso toda mojada, la seco, humedezco una toalla nuevamente y me enjuago un poco y me vuelvo a secar, me lavo las manos y humedezco mi cara, me visto y salgo para mi asiento.

Maxi estaba parado mirando en mi dirección y me dedicó una sonrisa hermosa. Apoye mi cabeza en el asiento y me dormí hasta que empezaron a dar el desayuno, y posteriormente llegamos a Cancun.

continuará......