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Tengo 35 años y esto que les cuento me ocurrió cuando tenia 11 años y vivía en el Estado Zulia, allí vivía con papa, mama y mi hermano, vivíamos en una casa humilde al lado de la casa de mi tía Carmen de 45 años (Hermana de mi mama), con ella vivía Antonio su marido de 32 años, todos manteníamos una relación familiar muy buena unida y en armonía. Mi padre trabajaba en una farmacia con mi tía, mientras que mi mama no trabajaba y Antonio trabajaba de vigilante, por ello trabajaba un DIA y descansaba otro, en esta situación la actitud de Antonio siempre fue muy divertida y de confianza total. A esta edad uno no sabe la tendencia sexual, pero la presencia de Antonio me daba risa y me gustaba mucho, esto paresia reciproco en sus ojos y su actitud.

Esta situación se mantuvo durante un año aproximadamente, hasta que mis padres decidieron mudarse a Caracas y dejarme a mi con mi tía para que les fuese mas fácil la ubicación de la nueva vivienda y conseguir trabajo, con la promesa que una vez que se estabilizaran yo me iría con ellos; esta situación me afecto mucho y Antonio aprovecho para "consolarme" y distraerme. La confianza fue en aumento y era común vernos en ropa interior o en el baño, esto le sirvió para realizar la seducción más lenta y sensual que existe.

Yo le gustaba mucho pero sentía temor de hacer algo conmigo y que yo le dijese a mi familia, por ello planeo una estrategia de acercamiento intimo, cada vez que me veía en pantalones cortos o en interiores me tocaba las nalgas y las piernas lo cual me erizaba la piel, así iban avanzando cada vez mas frecuentes hasta que me hacia tocar con mi mano su verga por encima de la ropa y se acercaba tanto a mi boca que podía sentir su aliento.

Las acciones se tornaron calientísimas y un DIA el me dice que debemos alejarnos porque puede pasa "algo" de lo cual nos podemos arrepentir, pero este alejamiento no duraba mucho ya que volvíamos a caer en acciones cada vez mas calientes; hasta que llego el día, el estaba acostado en su cama y escucho unos quejidos abro la cortina y estaba masturbándose, era la primera vez que veía una verga erecta y jugosa me quede paralizado, el me miro y siguió masturbándose hasta que chorros inmensos saltaron de su pene.

Un profundo suspiro dio paso a su llamado, me acerque y me abrazo luego nos despedimos y al otro día fue como si nada hubiera pasado, continuamos y yo presentía que pronto iba a pasar algo, y así fue, llegue un día del colegio y me lo encuentro en la cocina terminando el almuerzo y me dice:

Vas a comer.

Si, tengo mucha hambre, le respondo.

Anda y báñate, me dice pero lo noto muy serio y nerviosos.

Me baño y al salir lo consigo en mi cuarto masturbándose de pie a la cama, en esta ocasión me ve y se acerca, me toma por la mano y me sienta en la cama, se acerca y me da un beso y otro, otro, yo me que do mudo y tieso, me vuelve a besar y esta vez me agrada mucho a lo cual le correspondo con un abrazo, inmediatamente se separa y se termina de bajar el interior, se acerca y me abre la boca con sus manos e introduce su verga en mi boca, por un momento me dan ganas de vomitar, pero las controlo, la introduce profundo pero es tanta la excitación que la saca se masturba y la vuelve a introducir al momento siento como un liquido caliente espeso con sabor a cloro llena mi boca, toma mi cabeza e introduce mas su verga se termina de descargar, y la saca, se arrodilla y pone su mano tapando mi boca con mucha fuerza y dice:

Traga, tómatela toda.

No me queda otra salida y tomo de este liquido, se relaja sobre mi y me da un profundo beso.

Esta historia continuara