Iniciándonos los dos ( parte 3 )

Al fin conozco a Alba, y también a Marta.

Os recuerdo , que me llamo Julio, y esta es mi tercera parte del relato de como conocí a alba. UNa mujer casada (como yo), aburrida ( como yo ).

en los dos primeros relatos, os cuento como nos conocimos por el chat, como pasamos al msn, y como del msn pasamos a algo mas por cam.

este es el relato del primer día que nos conocimos cara  a cara.

7 de la tarde. Llevaba ya más de media hora conduciendo con destino a la ciudad de Alba.  Tenía el Messenger conectado en el teléfono. Se conectó y me saludó.

-          Hola,  donde estás?.

-          Llámame a este teléfono, y le di los números de mi móvil.

30 segundos después,  entró la llamada. Era ella.

-          Hola, donde estás?

-          A 45 km de ti.

-          De verdad?

-          Si.

Tienes  gps en tu coche?.

-          Si , claro.

-          Perfecto,  apunta esta dirección.  Son las 7, te espero allí a las 8.15.

Sin darle tiempo a buscar una banal excusa, corté la comunicación. Me la imaginaba ahora comiéndose los sesos, sin saber si acudir o no. Pero ciertamente, disfruté de la situación.

La había citado en un hotel. Yo llegaría con el tiempo justo para registrarme, acomodarme y ducharme. Era un hotel a unos 5 km del centro de su ciudad. Discreto y funcional. El típico hotel de 4 estrellas creado para la gente que no disfruta estando dentro de las grandes ciudades.

Llegue a la habitación.  Deshice el equipaje y me duche.  Al salir, miré la hora. 20.17. Quizás se lo había pensado mejor, o quizás llegaría mas tarde. Solo podía esperar.

A las 20.25 sonó el teléfono.

-          Me he retrasado,  pero ya estoy llegando. Me marca que estoy a 3 minutos.

-          Tranquila. Estoy saliendo de la ducha. Pensaba en tomar el café en la cafetería, pero creo q mejor subes directamente aquí.  Estoy en la habitación 412. Entra en el hall, sigue todo recto, y como a 20 metros encontraras los ascensores.

-          Vale. Nos vemos ahora.

Ciertamente, la notaba nerviosa. Como yo.

Me había estado fumando un cigarrillo mientras la esperaba, por lo que aun seguía con la toalla en mi cintura. Solo el sonido de unos nudillos golpeando a la puerta me sacó de mis pensamientos. Fui hacia la puerta y abrí. Allí estaba ella. Antes de saludarnos, la mandé pasar, sobre todo por no tentar a la suerte de que alguien pudiera verla.

Estaba muy guapa, llevaba un vestido de color crema. Con un cinturón delante con hebilla y botones.  Era muy escotado y se le veían unas largas piernas bastante bronceadas.

-          Que ganas tenía de verte. Un abrazo, no???.

Vino hasta mí, y metió su cabeza en mi pecho, en un gesto de buscar protección más que otra cosa. Imaginando lo que había tenido que luchar con sus costumbres e ideas para plantarse delante de mí,  trate de respetar sus deseos y aguante un rato sin decir ni una palabra.

-          Estas bien?

-          Si, dijo en un leve susurro.

-          Cogí su barbilla con una mano y la hice levantarse para darle un beso en sus labios.

Acompáñame mientras acabo de vestirme, anda.  Y cogiéndola de una mano, la hice venirse conmigo al baño.

Vino en silencio, y la senté en la sillita que hay en todos los baños de hotel. Sin hablar con ella me dispuse a afeitarme.  Ella, con las piernas cruzadas permanecía en silencio sin tener idea de que hacer o que decir. Estaba claro que no esperaba encontrarse en esa situación.

Mientras deslizaba la cuchilla por mi rostro no dejaba de mirarla. Seguía quieta, asustada y sin saber cómo colocarse. Una vez concluí de afeitarme, le di el bote de espuma, y la cuchilla.

-          Toma.  Aféitate ese trocito de pelo que llevas sin depilar.

-          Aquí mismo? En la silla?. Preguntó.

-          Si claro, dije mientras me daba la vuelta y la miraba a los ojos.

Desabrochó su cinturón, y soltó los botones uno a uno. Abrió completamente el vestido, dejándome ver su braguita y sus dos lindos pechos, pues no llevaba sujetador.  Se sacó la braguita y abrió completamente las piernas, dejándome ver todo su sexo. Cogió el bote de crema de afeitar, lo acercó a su sexo y lo lleno de gel.  Dejo el bote en el suelo y empezó a extender el gel, llenándolo de espuma. Estaba algo tensa, pero segura.

Cogió la cuchilla y fue quitando poco a poco la espuma.

-          Genial.

Cogió una toalla de las que estaban colocadas perfectamente plegadas sobre la encimera de mármol, y la paso por su sexo para quitarse cualquier rastro de espuma. De reojo miraba el creciente bulto que iba apareciendo debajo de la toalla que llevaba puesta. Levanto un poco la vista, para preguntarme:

-          Te gusta?.

-          Sí alba, me encanta. Estas cómoda?. Se te ha ido ya el miedo inicial que tenías hace un rato?.

-          Si, ahora estoy muy bien. Encantada por estar aquí.

-          Alba, tienes que llamar a alguien?

-          No entiendo, ¿qué quieres decir?

-          Pues que imagino que alguien, una amiga tuya por ejemplo, estará al tanto de donde ibas, y estará esperando una llamada tuya para saber que no estás en manos de un asesino despiadado, no?.

Se sonrojó un poco al sentirse “pillada” y me respondió.

-          Le comenté algo a una amiga mía,  y quedamos en que la llamaría en cuanto pudiera.

-          Es lógico, lo entiendo.

Salí del cuarto de baño buscando el bolso que había traído alba. Estaba encima de la cama. Lo cogí, lo abrí y busque su teléfono móvil.

Deje el bolso y entre en el baño con el móvil de alba en la mano.

Al ser un modelo similar al mío, no me costó nada desbloquearlo.  Pulse sobre las ultimas llamadas y vi que tras la llamada que me había hecho a mí tenía dos llamadas mas. Una a un tal guille (imagine que era su hijo o su esposo) y una a una tal Marta.

-          Marta es la amiga que tienes que llamar? La que está esperando la llamada?-

-          Si. Respondió con sequedad y cierto miedo, temiendo algo mucho peor de lo que yo tenía en mente.

-          Bueno, pues llámala para que sepa que estas bien, no?, dije pasándole el teléfono a ella.

Se acerco a recoger el móvil que le pasaba, y como si su amiga pudiera verla, trató de recomponerse mínimamente.  Juntó las piernas y cruzo su vestido, a la vez  que sonreía al imaginar sin duda la sorpresa que se llevaría su amiga al recibir una llamada que sin duda no esperaba hasta una hora más tarde.

-          Alba, habla con naturalidad, como si yo no estuviera aquí. Y para darle más tranquilidad, proseguí con mis labores por el baño. Me puse aftershave, un poco de perfume….. La verdad es que solo trataba de aparentar estar a mis cosas más que a su llamada.

-          Hola, soy yo, dijo alba a su amiga.

-          Ya????. Que pasó. No te fue bien?. Oí comentar a su amiga?.

-          Si, tranquila, todo genial. Te llamo para que no estés preocupada. Todo va genial, jiji.

-          Que zorra eres, tía.  Y que me llamas, para darme celos?. jajajaja

No esperaba oír hablar así  , a alguien del mismo entorno social que Alba, por lo que supuse que la relación entre ambas era mucho más íntima de lo que pensé en un principio.  Me acerque un poco, para poder oír mejor la conversación entre ambas.  Me puse a su lado y con un gesto de firmeza golpee con mi pie sobre las piernas de alba, la cual adivinando lo que quería,  se recostó sobre la pared, abrió sus piernas, y dejo que su vestido se abriera completamente, dejándome ver su cuerpo completamente desnudo.

A un gesto mío  Alba me entrego su móvil. Pulsé en la pantalla para que la conversación,  se escuchara en el altavoz  y poder oírla yo también.  Gesticulé de nuevo para que alba viera que debía de seguir la conversación con su amiga como si nada.

-          No, no te llamo para darte celos. Solo para decirte que estoy muy bien, vale?.

-          Vaaaaale .  Oye , es tan guapo como me dijiste que parecía en la webcam?.

-          Si, dijo ella mirándome orgullosa , para que viera que hablaba muy bien de mi. Es justo como pensaba que sería.

Excitado por la situación de tenerla completamente desnuda delante de mí, y hablando de mi con su amiga, me acerque a ella, y puse mi mano izquierda sobre su coño. Dio un respingo de placer. El primer placer físico que teníamos juntos, y abriendo mas las piernas se dejo hacer, mientras trataba al menos de mantener cierta entereza en la conversación que continuaba con marta.

-          Qué suerte tienes, jodida. La primera vez que haces esto, y te toca el premio gordo. Me lo tienes que contar todo ehhhh. Por cierto, sabes si tiene algún amigo como él?  jajajjaa. Tienes que presentármelo algún día.

A Alba, le costaba contestar. Iba a hacerlo….. Pero al sentir dos dedos meterse en su coño, se le fue la fuerza de golpe, y todo quedó en silencio.

-          Alba, te has ido?

Para putearla más aumente el ritmo con mis dedos, y la pobre siguió sin tener fuerzas para contestar. Entonces, entré yo en escena, acercando mi boca al teléfono que a duras penas mantenía alba en sus manos.

-          Hola marta, buenas tardes. Soy julio, como estas?.

Se quedo completamente cortada, pero al fin se atrevió a responder.

-           Hola julio. Buenas tardes. Pensé que alba estaba sola, y por eso me había llamado. No pensaba interrumpiros, con tanta  charla.

-          Tranquila no tienes porque disculparte. Si alba no te respondía era porque, literalmente no tiene fuerzas para ello.

En ese momento, cogí el teléfono de las manos de alba y se lo puse junto a su boca. Y por supuesto, metí el tercer dedo en su coño, y empecé a moverlo con brusquedad. Los gemidos que salieron de la boca de Alba, llegaron seguro a los oídos de marta.

-          Ya me lo imagino. Ya veo que lo estáis pasando bien.   Pero no quiero molestaros, así que seguir a lo vuestro.

-          Te repito que no os molestas.  Reconoce que tiene su morbo, hablar contigo mientras tu amiga alba, se debate entre oleadas de placer, verdad?

-          Tras un momento de silencio, respondió.  Sí que lo tiene.

-          Alba, por qué no le dices algo a marta. Esta escuchándote.

Alba me miró con una media sonrisa, ya que había dejado de martirizarla. Así que tomo algo e aire, esperando que no la puteara mas, y continuo hablando con su amiga. Yo aproveche esos segundos, para coger el móvil y sin cortar la conversación, alejarme un metro y rápidamente, tomar una foto de alba tal y como estaba. A alba no le molestó.

-          Joder, que vergüenza marta.

-          Vergüenza?. No tienes porqué. Sonaba realmente bien. Me alegro muchísimo de que lo estés disfrutando.

-          Bueno, creo que no solo ella lo está disfrutando. A mi esta situación, me está gustando mucho también, dije mientras apartaba un poco la toalla para dejar salir mi polla en toda su extensión.

Marta confirmó que para ella también estaba siendo interesante la charla y que le parecía increíble estar hablando conmigo.

Mientras marta hablaba de esto, me acerque a alba y pasé toda mi polla por su cara. Como continuaba sentada en el taburete, su posición era perfecta. Al principio le restregué toda la polla por la cara. Ojos, nariz…. boca. Ella no hacía nada. Solo soltaba gemidos. Eran esos gemidos, los que hacían que el silencio con marta, no fuera incomodo. Yo tenía a alba, y marta solo nos escuchaba.   Mientras hacía esto, volví a coger el teléfono y mande la foto que acababa de hacerle a Alba y se la mandé  whatsapp  a  Marta.

El sonido anunciando la llegada de un mensaje se oyó en el altavoz. Mientras le mandaba a alba abrir la boca y estarse quieta, Marta abría y veía el mensaje.

Cogí con una mano la polla y con otra el pelo de alba y comencé a metérsela en la boca. Marta no decía nada. Y los tres solo oíamos el sonido de mi polla golpeando su boca.

-          Te ha gustado la foto?.

-          Nunca había visto a Alba así. Pero claro que me gusta.  Y mira que cara de gusto tiene , jejeje. Se nota que estaba disfrutando.

-          Pues no te imaginas la cara que tiene ahora mismo.

-          Si? Qué hace?.

-          Pues tiene la boca llena, por eso no puede hablar. Te gustaría verla así?.

Se quedó callada, temiendo molestar a su amiga con su respuesta. Cogí el móvil, e hice otra foto. Pero antes de mandarla, dije a marta.

-          Te mando otra foto, pero has de prometerme, que si esta también te gusta, nos mandaras una, como mínimo tan explícita como la que hemos mandado antes, de acuerdo?.

-          Vale.

Mientras hablaba con marta, miraba de reojo a alba, la cual tenía los ojos como platos ante el giro que estaba dando la situación.  Llevaba los ojos llorosos por un par de arcadas que le dieron, pero estaba disfrutando a tope de todo.  Al menos, eso indicaba su cara y su coño.

Mande la foto….  Marta la vio y no dijo nada. Al rato le llego un mensaje a Alba. Lo abrí y vi una foto de un primer plano de su coño y sus tetas.  Tenía muchas más curvas que alba, pero estaba muy bien.

Sin sacar la polla de la boca de alba, le puse la pantalla delante de ella y le dije.

-          Parece q a tu amiga….. le está gustando la situación , no?.

Alba puso los ojos como platos mientras miraba la foto. Le cogí de un brazo y se lo baje hacia su coño, para que fuera masturbándose. No sé si fue la foto, o la situación, o las caricias en su coño, o la follada de boca que le estaba dando,  pero al poco rato comenzó a gemir con fuerza, a tragar la polla con furia y sin darnos cuenta, se comenzó a correr con bastante estruendo.

Se hizo un silencio sepulcral mientras Alba se recuperaba de su intenso orgasmo. Solo al final pudo hablar.

-          Joder, que fuerte.

Para no ponerle dramatismo a la situación, ante la verguenza que pensé q estaba teniendo alba decidí acabar con este juego, así que dije.

-          Marta cariño, me ha encantado conocerte..... y tb verte. Espero que Alba tenga el gusto de presentarnos formalmente pronto, vale? .

Y sin darle tiempo a alba a decir nada a su amiga, corte la comunicación.

Mire a alba, la cual disfrutaba de los últimos espasmos de su orgasmo.  La cogí de la mano y con fuerza la lleve dentro de la habitación.  Del pelo, la mande arrodillar. Le cogí el vestido y se lo quite con rabia. Una vez la tuve completamente desnuda delante de mi……

-          Que sea la última vez que te corres sin mi permiso, de acuerdo?.

-          Si.

Túmbate en la cama. Nada mas tumbarse,  escupí en su coño y metí dos dedos. Yo estaba de pie y la tenía a mi merced.

-          Marta está casada?

-          No, está divorciada.

-          De qué la conoces?.

-          Es la vecina de al lado. Llevamos años juntas, yo estuve a su lado con su divorcio, y nos lo contamos todo o casi todo.

-          Vive sola?

-          Ahora sí, porque su hijo esta de Erasmus en parís.

-          Folla mucho?.

-          No, no mucho.  Cuando se separó,  tuvo su época libertina, pero se aburría de los tíos que conocía cuando salía.

-          Te pone tu amiga?.

-          No me gustan las mujeres, pero lo de hoy, me ha gustado mucho.

-          Que sabes de sus gustos sexuales?.

-          Pues no se….. le gusta q le den caña, eso seguro. Pero no sé  hasta qué extremo.

-          Has pensando en Marta alguna vez como algo mas que simple amistad?

-          ¿ En marta ¿. Para nada. Es mi amiga, y la quiero. Lo de hoy, por impensable ha sido excitante, nada más. Pero en un estado como el de antes, haría lo que tuviera que hacer.

Como la conversación estaba donde quería, empecé a prestar más atención a alba. Cuando metía los dos dedos y presionaba más arriba, como queriendo coger su ombligo por dentro, se agitaba mucho más. Tenía claro que en pocos segundos se me iba a venir encima. Y prometía ser un orgasmo en toda regla.

-          Si sigues, me voy a volver a correr, julio.

-          Acaba, pero acaba bien, zorra.

Me situé a su lado para q me viera mientras se iba a correr. Y comencé a meter y sacar los dedos con furia.

-          Que me estás haciendo, joder?. Que me haces?.

-          Cállate y disfruta, zorra.

-          Joder, no puedo más.  Parece q me voy a mear.

-          Exactamente eso es lo que debes de hacer. Suéltate y disfrútalo.

No pasaron ni 10 segundos, que empezó a correrse como una loca. Su corrida me lleno la mano, el brazo entero, y hasta el pecho. Era un autentico rio.

Paso la mano por su cara para taparse la cara por la vergüenza, pero la mandé mirarme. Saque la mano de su coño y  la puse sobre su tripa para que viera como caía el liquido que había echado.

-          Que era eso?, por dios , que vergüenza, dijo alba.

-          Vergüenza?. No vuelvas a decir eso nunca más delante de mí, de acuerdo?.

Abre la boca.

Y le metí dentro de la boca todos los dedos empapados de su reciente corrida. Los lamió como si le fuera la vida en ello. Saqué los dedos de su boca, y sin sutileza, busqué por el suelo sus bragas y su vestido. Las bragas me las quedé  y le tiré el vestido encima.

-          Vístete.

Yo me vestí al igual que ella. Y en dos minutos, sin hablar ni palabra salíamos juntos de la habitación. Entramos en el ascensor. Y allí le dije.

-          Vamos a conocer a Marta. Allí nos tomaremos el café que tu y yo teníamos pendiente, vale?.

-          Ufffffffff. En serio?. Su cara, desde luego no era de dar saltos de alegría.

-          Si. Ahora iras sola en tu coche, y yo en el mío. Cuando salgas delante de mi coche, llamas a Marta y le dices que nos invite a  tomar café en su casa. Solo es para quitarle hielo al asunto. Imagino que tanto ella como tú, ahora en frio estaréis tensas por lo que ha pasado antes.  Y si nos tomamos  un café y echamos unas risas, esto quedará como un hecho excitante, sin influir en vuestra relación.

-          De acuerdo, dijo mostrando mucha más tranquilidad.

-          No hay obligaciones, ya lo sabes. Si ves que está incomoda o algo, me llamas y lo dejamos.  Pero no me gustaría que por una tontería como la de antes, la vieras de un modo distinto.

Su cara, no era de felicidad plena, estaba claro. No sabría decir si se sentía mal por lo de antes, o por si, le diera mal rollo mostrarse sumisa con su amiga delante, o si por el contrario temía perderme a mí . Fuera como fuera, haría lo mandado.

Así que se montó en su coche y yo en el mío. La iba viendo cien metros por delante de mí, imagino que hablando con su amiga, y sin saber a dónde  nos llevaba este giro tan extraño que había dado este maravilloso día.

Quince minutos después, ella me hacía gestos para que aparcara el coche en un sitio que había libre, y ella se metió dentro del parking de su edificio.

Aparqué y salí del coche. Un rato después, apareció ella por dentro del portal. Salió a la calle y me dijo.

-          Bien, ya he hablado con ella. Nos espera arriba.

Como no quiero que me vean contigo, subo yo primero. Entro en mi casa, compruebo que todo va bien, y luego paso a casa de marta. Si te parece bien, espera 15 minutos para que podamos estar las dos. Yo vivo en el 3B. Ni se te ocurra llamar allí ehhhhh.

La casa de marta es el 3D.  Quédate aquí durante 15 minutos, y luego subes y llamas a su puerta, vale?.

-          De acuerdo.  Y  si subo y no has llegado aún porque tengas que hacer algo con tus hijos?.

Su cara, cambio del blanco al negro.  Ya sabía lo que le pasaba. Tenía celos.  Y eso me encantaba.

-          Yo estaré seguro. Hare lo que sea para estar allí antes de los 15 minutos, vale?.

-          De acuerdo. Y acto seguido se metió en el portal y en el ascensor.

En mi mente, solo estaba alba. Sé que iba a tener algo con las dos. Pero mi perra era alba. Marta podría servirme para muchas cosas, pero siempre cosas que sirvieran a alba también. Ya fueran celos, castigos o placer. El centro era alba. Y en estos pensamientos estaba, cuando un  anciano mayor, entro en el portal.

Sin estar seguro de que iba a hacer, decidí adelantarme a Alba y estar ya en casa de maría cuando ella llegara.

Y todo lo que paso allí y en los sucesivos días, os lo contare más adelante.

Gracias por algún mail que he recibido.

Espero alguno mas, vale? .   julio1975julio@hotmail.com