Iniciándome en la dominación III

Siempre me había dado mucho morbo el tema de la dominación; es por eso que empecé a tontear con webs de contactos, que iban en esta línea. Hasta que un día la cosa paso a ser real...

Carlos está detrás de mí, tiene mis muñecas sujetas firmemente con tan solo una de sus manos, con la otra agarra mi cabello, por la zona de la nuca apretándolo, impidiendo que eche mi cabeza hacia atrás; mientras Lucas va a lo suyo, mueve sus caderas, a un ritmo rápido y profundo, muy profundo. Su polla se introduce en mi boca de una forma algo dura y salvaje; noto como me acaloro, mis ojos se ponen algo llorosos, húmedos por el esfuerzo; aunque no tan húmedos como el interior de mi boca...

Yo durante la mamada intentaba mantener cierta clase (si es que posible eso con una polla en la boca, jeje); succionando, tragando las babas que se acumulaban en mi boca, la mayoría procedente del rabo de Lucas; pero ahora me resulta imposible, bastante tengo con no tener arcadas; por lo que empiezan a acumularse líquidos en mi boca y la follada de boca se vuelve algo vulgar, ya que los pollazos de Lucas se vuelven ruidosos, al entrar y salir su polla de mi boca llena de líquidos, algunos de los cuales resbalan por la comisura de mis labios, recorriendo mi barbilla y mi cuello…

Carlos me susurra cosas al oído, Lucas gime y grita… Yo solo puedo soltar gemiditos y sollozos apagados al tener la boca llena; en un momento dado incluso tengo que reprimir una arcada… Ninguno de ellos parece ver mi situación, estan centrados en pasarlo bien... Pese al mal rato estoy muy duro…

Carlos: Muy bien Albertito, lo estás haciendo muy bien; se nota que no es la primera polla que te tragas, verdad cielo?

Lucas: Trágatelo todo nena! Ummm, joder, me voy a correr, te voy a preñar la boca zorra!

Carlos: Quiero que seas agradecido Alberto, y que te tragues todo lo que Cachorro te suelte, será una buena cantidad, ya que a petición mía se ha estado reservando una semana entera.

Lucas: Si, prepárate, porque te voy llenar a tope; Carlos no me ha dejado aliviarme en días (me escupe en la cara, está totalmente excitado)

Carlos: No lo hagamos esperar más Cachorro, dale su cena!

Aún no ha acabado hablar Carlos, cuando noto como la polla de Lucas se incha en el interior de mi boca; como una manguera que está a punto de soltarlo todo y efectivamente es lo que pasa; Lucas explota dentro de mi boquita, noto un primer chorro muy caliente y muy espeso, demasiado espeso, hago por tragar, pero no puedo evitar quedar inundado de lefa, ya que me rocía con un segundo y un tercer chorro de esperma…

Carlos me acaricia el pelo, mientras yo sigo tragándome mi biberón, ahora con más cariño. Me doy cuenta que en algún momento se ha quitado los pantalones ya que noto el contacto de su polla dura contra una de mis nalgas, mientras me habla suave, aunque sus palabras, pese al tono, no tienen un contenido muy cariñoso…

Carlos: Eres tan puta como esperaba; me ha puesto muy duro verte ayudar a mi cachorro a aliviarse. Es culpa tuya que ahora este tan cachondo, así que tendrás que pagar las consecuencias…

Noto como su mano húmeda se introduce en mi ano, me está lubricando con algo; no puedo girarme, aún tengo la polla de Lucas en la boca, terminando de tragar los últimos restos de leche, cuando noto que Carlos me la clava de un golpe, hasta el fondo, mis labios se aprietan muy fuerte contra el rabo de Lucas, este me pega un tirón del pelo fuerte y me grita…

Lucas: PUTA!! No vayas a mordérmela zorra.

Carlos: Ha sido culpa mía Cachorro, no he podido evitar clavársela entera y bien duro; ummm, y supongo que la sorpresa la ha pagado tu polla, pero entiendelo Cachorro, ahora mismo lo tengo completamente empalado. Pero es que Albertito tiene algo que hace que tengas ganas de darle duro, de hacerle sufrir.

Carlos me muerde la oreja, pone una mano en mi espalda y me invita a ponerme a cuatro patas. Lucas me libera la boca y se sienta a ver la escena. Carlos empieza a bombearme el culete, empieza con un ritmo suave, pero constante, sin parar, noto como me la introduce entera a cada embestida… Aunque no la he visto, puedo deducir que su polla tiene un mayor tamaño y sin duda es más gorda que la de Lucas. Mi culete es quizás algo estrecho, porque me siento completamente lleno, creo que él es plenamente consciente y por ahora no me fuerza, lo cual agradezco en silencio; deja que mi ano se vaya dilatando, haciendose al molde de su herramienta; me agarra fuerte de las nalgas, me da algún azote… Y comienza a follarme más duro, quizás un poco demasiado duro para mí…

Yo: Carlos, por favor, no tan fuerte, la tienes demasiado grande para mí.

Carlos: Vas a tener que aguantar putita; es una delicia notar lo ajustada que me entra y no tengo intención de parar… Te he lubricado y poco a poco irás dilatando; sufrirás un poco, pero no temas, mmm, no pienso romperte…

Yo: No sé si voy a poder aguantar…

Carlos (pegándome un azote en una nalga): No me gustan las zorras quejicas, por skype no eras tan delicada… Así que cállate, porque aún no te estoy follando todo lo duro que pienso darte y te advierto que yo aguanto más que mi Cachorro. En el futuro no vayas calentando lo que no puedas asumir, zorra!

Yo: Carlos, ummm, lo siento, solo digo…

Carlos: Lucas!

Solo dice su nombre, pero Lucas, o cachorro parece entender lo que quiere Carlos, coge algo de la cama, es una pelota que lleva como una correa, me la mete en la boca, pese a mis tímidas protestas…

Yo: No, ya me callo, perdonar…

Carlos: No, si callar te vas a callar, eso no lo dudes…

Lucas le ríe la gracia mientras me tapa la boca.

Carlos: Mucho mejor… Eres un zorron, pero aún te falta adiestramiento y te lo pienso dar. Pero tenemos todo el fin de semana, tómatelo como una master class…

Acto seguido empieza a follarme más y más duro. Entre pollazo y pollazo caigo en su frase “tenemos todo el fin de semana”. Lucas se ríe, mientras me mira a la cara. Luego coge una toalla y mira a Carlos como pidiendo permiso.

Carlos: Si, vete duchando, enseguida me termino a Albertito y salimos a cenar.

Lucas abandona la habitación y quedamos solos; escucho correr el agua de la ducha mientras Carlos continua follándome el culo ya sin ningún tipo de miramientos; aunque he de reconocer que mi ano se ha dilatado lo suficiente para hacer soportable la follada que me esta pegando… Entonces pasa, noto que Carlos gime y empieza a correrse, y lo que es algo humillante es que yo también me corro, a pesar de que nadie me ha tocado mi polla; Carlos se da cuenta y se ríe, mientras termina de vaciarse, de preñarme…

Carlos: Ummm, parece que lo has disfrutado tanto como yo, pedazo de puta, jajaja. Pero mira cómo has dejado el suelo…

En ese momento sale Lucas del baño, ya duchado y vestido; Carlos va hacia la ducha y se dirige a él, mientras mira el móvil.

Carlos: Se nos ha hecho tarde… Ves bajando al restaurante del hotel Cachorro, había pedido mesa a las 22:30 y son ya 22:35… Enseguida bajo yo. La culpa es mía, el plan era que la zorra te hiciera una mamada rápida para compensarte; pero no he podido evitar follármela…

Yo: Vamos a cenar en el restaurante de abajo?

Carlos: Si, Cachorro y yo. Tú ya has comido de sobras.

Dicho esto se mete en el baño, Lucas se ríe y sale de la habitación. Me quedo de rodillas, sin saber qué hacer. Espero a que salga Carlos del baño.

Yo: Entonces hemos acabado, me voy?

(Me siento tan utilizado y sucio… Me pregunto si podré ducharme antes de irme)

Carlos: No, aún no he acabado contigo. Aprovecha para asearte, tienes un cepillo de dientes sin usar en el baño y una toalla. Y si quieres descansa un poco, lo vas a necesitar.

Carlos sale de la habitación y echa la llave. Me doy cuenta que aunque quisiera irme, no podría, estoy encerrado… Así que no puedo hacer otra cosa que lo que él me ha dicho. Me aseo y me tumbo en la cama, me quedo dormido… No escucho la puerta cuando vuelven…