Iniciandome como ama

Una viuda de 40 años quiere intentar ser ama.

Hola

La verdad este es el primer relato que escribo espero que les guste y que me den algunas recomendaciones para poder mejorarlos gracias.

Soy una mujer de 40 años viuda, y mi vida sexual ha ido disminuyendo considerablemente; quería probar cosas nuevas y la dominación se me hizo más que perfecta, sin embargo, me daba un poco de temor ser dominada, así que elegí dominar.

No sabía como encontrar a la persona que fuese a ser mi esclava, así que puse un discreto anuncio en una revista, pedí que adjuntaran una fotografía a cuerpo completo completamente desnudas, indique cual era mi dirección de correo electrónico y la respuesta no tardó más que dos semanas en llegar.

Miré algunas fotografías, las chicas no eran muy bellas, a excepción de una, me llamó la atención por ser pelirroja, quizás por recordarme a mi difunto marido en ese aspecto, su nombre era Selene sus ojos eran color castaño claro, sus pechos no eran muy grandes pero si eran firmes, su trasero se veía exquisito, tan solo de verla y de imaginar lo que podría hacerle comenzaba a excitarme; la cité en una calle poco concurrida en la ciudad, le dije que no usara sujetador y tampoco bragas; le pedí que usara un short de mezclilla corto y una camisa que tuviera tan solo un botón.

En cuanto llegué en mi auto le pedí que se sentara en el asiento trasero, antes de iniciar nuestro camino le até las manos a la espalda, la amordacé y le vendé los ojos con un pañuelo color negro, terminada esta acción encendí el auto y comencé el camino.

Poco después de una hora llegamos a nuestro destino, una casa bastante grande a las afueras de la ciudad, inmediatamente entramos a la casa le desaté las manos y le quité la venda de los ojos, tenía la cabeza gacha, tomé las tijeras que estaban en el mueble junto a la puerta, (previamente había preparado todo esto), con un tono algo sínico le dije que no me gustaba para nada su ropa, así que comencé a cortarla y antes de que me diera cuenta esta comenzaba a resbalar por su cuerpo, ahora que lo pienso, se veía mucho mejor que en la fotografía, tenía el área del pubis repleta de vello, este era rojizo al igual que su cabello.

Le puse un collar de cuero con una cadena que tenía un arillo al final, le dije que se pusiera a cuatro patas, ya que esta sería su posición de ahora en adelante, le dije también que se olvidara de su nombre, que de ahora en adelante solo sería perra, le dejé muy claro que solo podrá referirse a mi con dos expresiones, que eran "si ama", y "no ama".

Tiré de su cadena y la llevé a un cuatro que no tenía más que cuatro esposas y cinco arillos en la pared, tenía una sola ventana, pero no pasaba la luz debido a una cortina negra, tomé las esposas y le puse una en cada pierna y brazo, los otros extremos fueron asegurados con candados a la pared por medio de los arillos que ya he mencionado, y por último, también até su cadena al arillo restante.

Antes de salir de la habitación le dije que no comería nada ni orinaría hasta que yo lo deseara.

Fui a mi oficina, pensando en lo que haría después; sin embargo, por ahora mi prioridad era embellecerla, aún más.

Llamé a Graciela, una amiga que hacía perforaciones, le dije que es lo que quería que hiciera y aceptó, pero no sin antes sacarme una jugosa cantidad, no era tanto por el trabajo, sino por guardar el secreto, do todos modos accedí, el dinero no me importaba, solo quería que mi perra se viera linda.

En cuanto llegó a mi casa la dirigí a la habitación en la que estaba mi perra, le dije que ante de iniciar su trabajo le pusiera un antifaz, ya que yo quería estar presente, pero ella no debía verme, así lo hizo, primero le dijo al oído algo que no logré escuchar, lo primero que hizo fue desinfectar la zona a perforar, en este caso el himen, después hizo lo propio, le había especificado con anterioridad que no usara ningún tipo de anestesia por ningún motivo, el dolor que Selene sintió fue tal que no pudo evitar gritar, eso me ponía como loca, saber que estaba sufriendo, pero que lo hacía solo por mí, después de hacer las perforaciones en el clítoris y los pezones de mi perra procedió a depilar la zona del pubis cando terminó le pedí que se fuera.

En ese momento comenzaría a disfrutar de mi perra, salí de su habitación para ir por un par de consoladores, y otras cositas, en cuanto llegué a su habitación le dije al oído "hola perra".

Supongo que la experiencia anterior no le excitó tanto como a mí, ya que estaba llorando, pero eso no me importó, me acerqué a ella, aún estaba sujeta a la pared, comencé a mordisquear sus pezones mientras estimulaba su clítoris con una mano, ya comenzaba a calentarse, tomé uno de los consoladores y lo metí de un solo golpe en su ano, solo pudo gemir de dolor y placer a la vez, comencé a mover el consolador, se excitaba cada vez más, y antes de que se diera cuenta ya tenía otro consolador en su vagina, entrando y saliendo de ella, le quité la cinta que cubría su boca gimoteaba como loca, pidiéndome más y más, ¿puedo correrme ama? Me pregunto en un tono un tanto desesperado, se lo permití, para que viera que soy una persona piadosa, su orgasmo fue estrepitoso, me encantó escuchar como gemía de placer.

La desaté, tomé un extremo de cu cadena y la llevé conmigo hasta el comedor, me senté en una de las seis sillas y encendí el televisor, le dije que me diera la comida, asintió con la cabeza, se dirigió a la cocina a cuatro patas y regresó con la comida en las manos, obviamente para esto era necesario estar de pie, en cuanto dejó la comida en la mesa volvió a su posición anterior, le dije que se pusiera debajo de la mesa y que me hiciera sexo oral mientras yo degustaba un manjar, ella no había comido nada desde su llegada, lo hacía excelentemente, metía su lengua en mi vagina y mordisqueaba mi clítoris al mismo tiempo, no se como rayos lo hacía, pero era fantástico, llegué al orgasmo antes de lo esperado, esa noche dejé que durmiera conmigo en la cama.

Bueno

Espero que les haya gustado

Y si puedo pedirles un favor

No sean muy duros con sus criticas

Gracias