Iniciando al vecino
Me costó trabajo convencer a mi esposa, pero cuando sucedio...
Este es un relato verídico, nos sucedió hace 8 años.
Empezare por decirles que me llamo José Alberto tengo 35 años y mi esposa Rosalba de 31, tenemos 9 años de casados. Ella es morena de estatura regular tiene una cara hermosa, y un cuerpo espectacular, tiene unas piernas bien torneadas y preciosas al igual que sus senos, que no son muy grandes pero están muy bien formados, paraditos y muy duros, con unos pezones que resaltan aun con el sostén puesto.
Ella y yo siempre habíamos fantaseado acerca de que otra persona le hiciera el amor delante de mí, pero esto era solo una fantasía que platicábamos cuando hacíamos el amor para excitarnos mas, y la verdad es que a ella esto la hacia ponerse calientísima, pues yo acostumbraba contarle cuentos en donde dos o mas sujetos se la cojían casi a fuerzas, y esto a ella aunque siempre ha sido muy seria y muy tímida la excitaba muchísimo.
En ese tiempo teníamos como vecino a un muchacho de 17 años, que por la forma en que lo buscaban las muchachas de su edad se podría decir que no era mal parecido, solamente que era súper tímido. Manolo (que así se llamaba) y yo hicimos buena amistad, ya que yo le platicaba las experiencias sexuales que había tenido con mis ex novias y a el le gustaba escuchar con mucha atención., yo era como su ídolo ya que no cualquiera se consigue una mujer como la mía. En una ocasión que fue a la casa a visitarme, mi esposa no se dio cuenta de que Manolo estaba ahí y salió de la recamara a la cocina con tan solo una bata muy corta y abierta con la que siempre anda por la casa cuando no hay nadie extraño, por lo cual se le vieron los senos, las piernas y una tanga diminuta que llevaba puesta, ella al ver a Manolo se cubrió inmediatamente y entro en la recamara enojada y ruborizada, por lo sucedido, Manolo se quedo con la boca abierta al ver tan hermoso espectáculo y estoy seguro de que al llegar a su casa debe de haberse masturbado cuando menos 3 veces por la excitación que se le vio en los ojos, yo por mi parte experimente una satisfacción increíble al ver la cara de asombro que puso Manolo y tuve una erección de inmediato.
A partir de ese momento empecé a meter a otro personaje en los cuentos que le contaba a mi esposa y ese personaje era Manolo claro, y yo notaba como mi esposa aunque trataba de disimular cuando yo hablaba de que Manolo le hacía el amor, ella mojaba hasta las sabanas, y por otro lado a Manolo le empecé a platicar que mi esposa era bien caliente en la cama y que era una amante perfecta con mucha experiencia, cosa que a él le encantaba oír.
En una ocasión le sugerí a mi esposa que por que no iniciaba a Manolo en las artes del amor, ya que él me platicó que nunca había tenido relaciones sexuales con ninguna mujer y era la persona ideal para practicar nuestras fantasías ya que era una persona limpia, sana y muy discreta, y ella me dijo que yo estaba mal de la cabeza y que no volviera a mencionárselo, sin embargo en nuestras sesiones de fantasía sexual nunca faltaba Manolo.
Como mi esposa es maestra de jardín de niños, constantemente tiene que hacer trabajos manuales para sus alumnos, en una ocasión tubo que hacer las banderas de todos los países para un desfile conmemorando el día de la ONU, y como Manolo fue ese día a la casa le pedí que nos ayudara, así nos pusimos los tres a dibujar y pintar banderas en cartulina, mientras platicábamos de diferentes temas, yo siempre tratando de llevar la conversación hacia el tema sexual, haciendo comentarios y chistes acerca de Manolo, diciéndole que si no sería homosexual, que por que no había tenido relaciones con ninguna mujer, etc. , yo de vez en cuando le agarraba la pierna a mi esposa por debajo de la mesa, que traía puesta una falda hasta arriba de las rodillas para tratar de excitarla haber si sucedía algo, y para mi sorpresa ella se dejaba subir la mano hasta la entrepierna, en donde después de varias caricias sentí que se estaba mojando.
Yo creo que Manolo se estaba dando cuenta de todo por que se movía en su silla de un lado a otro, como queriendo acomodarse para que no se le notara su erección , entonces di el paso definitivo y le comente a Manolo que cuando yo tenía su edad a mi me enseño una señora casada mayor que yo todo acerca de las artes del amor y el sexo y que yo creía que eso era lo que él necesitaba, y le dije que debería de buscarse a una persona de esas características, mi esposa se puso roja al escuchar que casi se la estaba yo ofreciendo a mi amigo, pero su entrepierna estaba cada vez mas mojada. Yo sabía que mientras yo estuviera ahí ninguno de ellos iba dar el paso definitivo, así que me salí a la tienda a comprar cervezas para darles tiempo de intimidar un poco mas. Desde luego que yo tenía ya listo mi puesto de observación para ver como actuaban, ya que nuestra casa era de un piso, pero tenía un hueco para las escaleras de subida al segundo piso que no se había construido y el cual estaba tapado con un domo con canales a los lados para ventilación desde donde yo podía observar todo lo que sucedía en el interior de la casa.
Así fue que salí corriendo a la tienda y regrese rapidísimo con las cervezas, pero antes de entrar me subí a mi puesto de observación y vi para mi desencanto que no había pasado nada, pero sin embargo mi plan funciono en parte, por que ellos estaban hablando de cual sería la mejor manera de que alguien tuviera sexo por primera vez, y los dos coincidieron en que yo tenía razón y que lo mejor era que "alguien" con experiencia le enseñara a él como hacerlo, sin embargo después de 15 minutos de observarlos ninguno se animo a dar el siguiente paso, así que baje y entre a la casa.
Cuando ellos se dieron cuenta de mi presencia inmediatamente se callaron y cambiaron de tema, yo insistí en la platica de la iniciación de Manolo e incluso le sugerí a algunas vecinas que podrían ser candidatas, pero entre los tres las íbamos desechando, una que por que estaba muy fea, otra que por que su marido era muy celoso, y así todas hasta que sacamos la conclusión de que no había candidatas para este propósito.
Entre el trabajo y la platica nos dieron las 12.00 de la noche y todavía faltaban muchas banderas que hacer, y yo fingiendo un sueño que no sentía les dije que me iba a dormir, pues ya no aguantaba pero que terminaran el trabajo ella y Manolo, así que me retiré a mi recamara, me puse mi pijama puse una almohada en mi lugar de la cama e inmediatamente me salí por la ventana a mi puesto de observación para ver que sucedía. cuando me asome vi que Manolo ya se había cambiado a mi lugar, según él para hacer mejor las banderas y mi esposa no se había bajado la falda de donde yo se la deje, mas arriba de media pierna, con lo que le ofrecía a Manolo un espectáculo maravilloso, este tenía ya una erección que no podía ocultar, pero se notaba como se desesperaba de no poder decidirse a hacer algo con mi esposa, ella se paro y fue al baño de la recamara, seguramente para ver si yo ya estaba dormido.
Después de unos minutos regresó y se sentó a un lado de Manolo y al hacerlo dejo al descubierto como no queriendo toda la pierna, Manolo se puso a 100% y le dijo a mi esposa algo que no alcance a escuchar en voz muy baja, pero me imagino que le debe de haber pedido que ella fuera su maestra, por que mi esposa lo agarro de la cabeza y lo jalo hacia si para darle un beso en la boca metiendole la lengua hasta la garganta, Manolo el "inexperto" le empezó a tocar la pierna desde la rodilla y comenzó a subírsela hasta que llegó a su vagina, mi esposa casi bramaba de la excitación, Manolo con la otra mano le empezó a acariciar los senos, ahí me di cuenta que mi esposa ya no Tenía sostén, (debió habérselo quitado cuando fue al baño) de repente ella se paró y tomo a manolo de la mano llevándolo a otra habitación de la casa, ahí ya no podía observarlos desde mi puesto, así que baje y me asome por la ventana, lo primero que vi fue que mi esposa estaba hincada con los senos al aire y la falda en la cintura chapándole el miembro a Manolo con unas ganas como si en ello le fuera la vida, cuando retiro de su boca todo el miembro de Manolo me di cuenta del tamaño de aquel, media al menos 18 centímetros de largo y tenía fácilmente 4 centímetros de grosor, la cara de perra en celo de mi esposa me decía que estaba fascinada con aquel animalón, ya que el mío es del tamaño común de unos 15 cmts y no muy grueso, después de menos de dos minutos Manolo tuvo un orgasmo que aventó como medio litro de leche en la cara de mi esposa, que nunca le ha gustado tragarse el semen, sin embargo se lo limpio con la lengua y Manolo parecía estar en un orgasmo interminable, el miembro no se le hablando pero ni por un segundo y le dijo a mi esposa que quería meterselo, a lo cual ella dijo que no, que ya era demasiado y que yo podría despertar, ella trato de acomodarse la blusa y pararse pero Manolo la jaló del brazo y le empezó a meter un dedo en la vagina, ella trataba de poner resistencia diciéndole: ¡no por favor! puede venir José Alberto, pero la calentura que le habíamos provocado desde hace varios días ya no podía detenerse, así que la acostó boca arriba y se subió en ella chapándole los senos y metiendole el dedo, ella continuaba diciendo ¡no por favor! Pero con una cara que decía mátemela ya, él le coloco el miembro en su rajadita y le dejo ir la punta, mi esposa al sentir el grosor solo pudo suplicarle que se la metiera despacio para no lastimarla, él con la excitación no le hizo caso y se la dejo ir casi de un tajo, sacándole un grito de dolor y placer, que aunque yo hubiera estado dormido lo habría escuchado, después le metió el poco pedazo que quedo afuera un poco mas despacio, empezando a bombear primero lentamente y después con mas fuerza, ya viendo que la cavidad de mi esposa ya se había acostumbrado al grosor de semejante miembro, increíblemente ella tubo un orgasmo casi al mismo tiempo que el, ya que como él no tenía experiencia se venia muy rápido, ella se movió como queriendo que le entrara mas de lo que ya le había entrado y termino con un gemido de placer como nunca lo había hecho conmigo, él a su vez se contorsiono por el orgasmo que estaba sintiendo y debe de haber echado al menos otro medio litro de esperma dentro de mi mujer, por que le empezó a escurrir hasta afuera de las piernas, después se la saco y mi esposa gimió casi como cuando se la había metido y el se la puso en la boca de nuevo para que se la limpiara. Para estas alturas yo ya me había venido masturbándome en mi escondite
. Después de todo esto yo pensé que sería suficiente para él por ese día, sin embargo cuando mi esposa le estaba limpiando el miembro con la lengua, este volvió a tomar la magnitud del principio, y mi esposa fascinada y ya sin acordarse o pensar en que yo podría despertarme acomodo a Manolo boca arriba en la cama y después de seguir mamandosela por 5 minutos mas, se montó en el metiendose el miembro poco a poco, reflejando en su cara el dolor pero también el placer de tener para ella sola semejante banquete, empezó a moverse de arriba a abajo lentamente y cuando estaba en la parte mas alta, Manolo empujaba sus caderas para meterselo mas, y ella daba gritos de dolor y placer diciéndole que despacio, ella tubo al parecer al menos 3 orgasmos mas antes de que el se viniera, pues como era la tercera vez se tardo mas que las anteriores, y cuando termino pegó un alarido de placer que nunca se me va a olvidar, después de lo cual se quedaron acostados en la cama platicando de lo que había sucedido, él le decía a mi esposa que lo quería hacer con ella siempre, a lo que ella le contesto que no, que esa había sido la primera y la ultima, yo me regrese a mi recamara y espere a que Manolo se fuera y mi esposa se acostara para ver cual era su reacción, si me contaba todo o se quedaría callada, ella entro tratando de no hacer ruido se metió al baño se dio una ducha y después se acostó, yo que tenia otra erección tremenda pensando en lo que había presenciado, la tome de la cintura le baje la tanguita y se la metí, ella estaba un poco lastimada y con la vagina irritada por que cuando se la deje ir toda dio un grito de dolor y yo ya que la tenía adentro le dije que si le había gustado lo que le había hecho Manolo, ella reacciono con sorpresa, pero empezó a calentarse y a platicarme todo lo que yo ya había visto, los dos tuvimos orgasmos tan ricos como nunca lo habíamos sentido.
La conclusión de esta historia es que mi esposa me platicó que el imbecil de Manolo trato de buscarla fuera de la casa esperándola a la salida de la escuela donde ella trabajaba pues el tonto se enamoró y le decía que yo no la quería, que como era posible que yo la ofreciera a otro hombre, no hay cosa mas alejada de la realidad, solamente los que aman a su pareja podrían disfrutar de verla con otro.
Yo sigo feliz con mi matrimonio y el estúpido por su osadía se perdió de seguirse cogiendo a una mujer única, como lo es mi esposa.