Iniciando a mi mujer como sumisa (3ª Parte)
Arranque el coche, y me fui de aquel descampado dejando a mi mujer desnuda y atada en un árbol, en una explanada un poco oculta donde la gente suele ir a follar con sus parejas
Antes de iniciar la segunda parte del relato, quiero agradecer a usuarios del foro por los emails recibidos y sobre todo las nuevas ideas, son tantos los emails recibidos, que me da para mucho juego futuro,
Recomiendo leer las dos entradas anteriores, antes de continuar, si no poco sentido tiene esta historia.
La pone muy cachonda, leer los emails que le habéis mandado.
Las 23:30 de la noche
Arranque el coche, y me fui de aquel descampado dejando a mi mujer desnuda y atada en un árbol, en una explanada un poco oculta donde la gente suele ir a follar con sus parejas, no tarde mucho en arrepentirme de dejarla sola, por lo que pudiera pasarla, una cosa es el juego y el morbo de verla sometida, y otra muy distinta que la pase algo, es mi diamante en bruto que poco a poco iré puliendo, tenia un dilema moral muy grande, por un lado si quería realismo en el juego debía ir a por mi coche, pero por otro, entre ida y vuelta pasaría más de 1 hora, y lo veía demasiado..
¡No habían pasado ni 5 minutos, cuando llegue al primer pueblo, y eureka! Se me ocurrió una idea para volver rápido a por ella, me acerque hasta la parada de Taxis, y ahí estaban 3 tipos fuera de sus coches, esperando clientes, ¿pero que hacer?, ¿Qué decir?, podrían pensar que soy un degenerado, lo que me provoco risas, Coño. es que lo soy, pero es todo consentido, jeje
Aparque el coche, coji unas ropas que había comprado días atrás, y me acerque hasta la parada.
Buenas noches, ¿Podría por favor llevarme hasta la dehesa?, me ha llamado una amiga que esta un poco borracha, y yo también he bebido, Si, hombre suba al coche contesto uno de ellos, nos montamos y subimos dirección a la dehesa.
Poco antes de llegar, en total no había tardado más de 15 minutos en llegar, le comenté al taxista que me esperase, que estaba con unas amigas en una cabaña un poco más allá, paró y fui andado unos 100 Metros que faltaban, y cuál es mi sorpresa cuando en el árbol donde la deje no estaba, ¡me acojone vivo!
Juan. Juan, pude oír, ¿Dónde estás grite?, y apareció ella, tapándose las tetas, y me dio la sensación de que un poco asustada, me acerqué deprisa, Toma, Ponte esto la dije con Voz tajante, y no quiero que digas una palabra hasta que lleguemos a casa, ¿entendido?, Sí dijo ella con voz sumisa.
Se puso una minifalda roja muy corta que la había comprado, no llevaba bragas, por cierto, y un Top sin sujetador, Y tampoco llevaba zapatos ni sandalias, ¡vaya cagada!
Cuando se vistió, puf me estaba coronando, no podía hacerla más perrerías, verla así vestida me ponía muy cachondo.
¿Y el coche?, me pregunto ella, Yo callado me acerqué hacia ella, la cogí de los hombros, la di la vuelta, y con mi mano, la di un azote en el culo, No te dicho que no digas nada, hasta que lleguemos a casa, ¿Qué pasa que lo de obedecer, no va contigo?, ZAS! Un segundo azote, a lo que ella no dijo nada.
Ahora te voy a coger a caballito, por que no tengo zapatillas, he venido todo lo rápido que he podido en taxi, no contaba con estar esta noche en casa y me tomado 2 copas, tu hazte la borracha si dice algo el taxista.
Y así fue, la cogí a caballito, y me dirijo al Taxi, y ahí estaba el barrigón fumándose un cigarro, mientras yo llegaba con un putón en la espada.
El taxista me miraba, completamente incrédulo, la bajé ella se hacia la borrachilla, y el taxista barrigón, pudo admirar el pedazo de hembra que traía completamente vestida como una puta de feria, ven móntate adelante la abrí la puerta, se sentó, y la puse el cinturón, ahora puedes dormirte la dije, y ella cerro los ojos, haciéndose la dormida.
Cerré la puerta, y me monte atrás, el taxista hizo lo suyo, se montó y no podía para de mirar esas tetas exuberantes y apretadas, y esa minifalda que estoy seguro de que desde su perspectiva se la veía todo el coño.
Donde vais me pregunto el taxista como pudo, a la calle Hernán cortes, di la dirección donde había dejado mi coche, Arranco y nos marchamos.
Mi mujer hacia bien su papel, con los ojos cerrados, yo detrás y el taxista que no paraba de mirarla con el rabillo del ojo, así que empecé mi juego, después de haber vivido lo que había vivido unas horas antes, ya no pensaba ni que era mi mujer, para mi en ese momento, era mi puta, me pertenecía y podía hacer con ella cualquier cosa, así que me puse detrás suya pase un brazo por el lado derecho, y el otro por el izquierdo, y comencé a manosearla las tetas, ella dio un respingo pero siguió con los ojos cerrados, poco o poco la manoseaba las tetas sin parar, el taxista en ese momento se quedó helado.
Mira que hago con mi amiga putita, y flas la baje el TOP de repente sacando sus precios tetas redonditas, ¿Qué haces? Dijo el taxista.
Mi amiga siempre a sido muy putita, y me la he follado muchas muchas veces, mañana ni se acordará de esto, mira podemos hacer un trato, le propuse.
Seguro que hace tiempo que no ves desnuda a una mujer, te dejo que la sobes el coño mientras llegamos y a cambio no me cobras la carrera.
¡Acepto!, contesto en menos de un segundo, y con su mano grande y tosca, se dirigió entre las piernas de mi putita, en ese instante ella ni corta ni perezosa abrió sus piernas todo lo que pudo, y ahí estábamos yo sobándola las tetas por detrás, y el taxista metiendo su enorme y viejo dedo en su coño, el debía meterle el dedo profundo, porque era inevitable escuchar gemidos de vez en cuando.
La muy puta esta cachonda, tiene el coño chorreando grito el taxista, y la tocaba el coño con la mano abierta, era viejo y gordo, pero sabia como tratar a una zorra.
Y así seguimos, hasta que llegamos a la dirección, le dije donde debía parar y me pregunto, ¿Me la puedo follar? Pregunto
jeje le dije que no, que no podía tocarla, que esta puta era mía, pero que le dejaba hacer una cosa, abrí la puerta, abrí la de mi putita, la quite el cinturón, la di como un par de tortas en la cara despacito, diciendo ¡despierta!, ¡despierta!, ella abrió los ojos, se puso de pie y salimos del coche.
Nos acercamos a unos metros que estaba mi coche, la apoyé en el capó del coche, y la dije al oído ¡túmbate!, el taxista que estaba detrás mía, le dije, ¡mira gordo barrigón!, ponte ahí a tres metros, la levante la minifalda y la empecé a meter el dedo en el coño, que estaba muy húmedo, mira que culo tiene, puedes hacerte ahí si quieres una paja mirándola, le dije.
FLAP!, FLAP, ¡FLAP! El notas no tardo, nada en sacarse el rabo y empezar a meneársela, mirándola creo que no tardo ni 30 segundos en correrse, jeje.
CojI a mi puta de la coleta, se levantó, la di la vuelta, todavía con las tetas fuera, la dije ponte de rodillas, ella obedeció, y se quedo perpleja mirando al taxista como daba sus últimos espasmos, ¡Mira lo que has provocado! ¡La grite, eres muy puta!
Mira Barrigón, así es como tienes que tratarla, la cogí de la coleta, me puse a su lado, me saque la polla, y se la restregué por toda su cara, cogí mis pelotas y las restregué también, le metía de vez en cuando la polla en la boca, rápido, fuerte, ella mamaba con ganas.
El pesetas, nuevamente se le empezó a menear,
Se la saqué de la boca, y empecé a meneármela, ella con cara de vicio abrió la boca, sabiendo cual era su destino, yo la tiraba más fuerte para atrás de la coleta, ella hacia fuerza por mantenerse a un 1cm de mi capullo, hasta que me corrí en su cara de puta, le metí la polla en la boca para acabar de vaciar mis huevos en su garganta,
Ella estaba muy cachonda, se la veía, me guarde el rabo, una vez que descargue el poco semen que ya tenia en su boca, me di la vuelta, saque una gamuza vieja y un poco sucia de mi coche, y se la tire a mi putita, Toma se agradecida y límpiale con la bayeta la polla, ella la recogía del suelo se levanto se acerco al taxista y como pudo apartando su enorme barriga le limpio el rabo, aun con la cara llena de mi lefa.
Me acerque, la cogí de la coleta y la lleve a su puerta, me di la vuelta monte en el coche, arranque y nos fuimos, dejando al taxista todavía con los pantalones por las rodillas.
Tu y yo, vamos a hablar mañana de todo esto, no quiero que hablemos una palabra hasta mañana, la dije.
Cuando llegamos a casa, no habíamos abierto la boca ninguna, metí el coche en el garaje, ella se bajo y se dispuso a subir por las escaleras, ¡Para! El dije.
Imaginaras que estoy muy enfadado, he estado viendo lo que has hecho por la web cam del portátil, hoy vas a dormir en el colchón que ahí en el garaje, si te has portado como una puta y estas llena de líquidos que no son tuyos, vas a dormir sin ducharte como una puta, ella simplemente agacho la cabeza, volvió a bajar al garaje, cerré la puerta de un portazo, y eché la llave.
Subí a la habitación, me hice un pajote impresionando, y me acosté, pensando en que todavía
me quedaba todo el sábado
.
SU VERSIÓN
Al día siguiente, me levante como si fuera un veinteañero y fuera a salir de marcha, estaba en la gloria, baje sin hacer ruido, gire la llave y ahí estaba ella, aun dormida en un cochón que tenemos abajo, la moví del hombre, “despierta”, “despierta”, ella se dio la vuelta y me miro, como sorprendida, supongo que tardo unos segundos en recordar todo.
Súbete a duchar, y te preparo el desayuno, creo que tenemos que hablar muy seriamente, ella se levanto como agitada y subió las escaleras.
¿Subí a la cocina, y me preguntaba que opinaría ella, se la vio a la legua que disfruto, pero como estaba ahora, se arrepentiría? Uff ahora el que estaba nervioso era yo, no se me joda el chollo,
Ella tardo en bajar como una hora, se a quedado el desayuno frio, la repliqué, y se lo metí en el microondas.
¿Cómo estás? La pregunte
Pues no se que me paso, no era yo, siento todo lo que hice, de verdad viste todo por la web can, ¿me pregunto?
No, solo la primera parte, la respondí, el resto quiero que me lo cuentes tú, ¿te arrepientes?, la pregunte.
Si, me contesto muy bajito ella, no quiero que te enfades me dijo, mirando abajo,
Tranquila, la conteste este juego lo empezado yo, y hoy es sábado, tenemos todo el día por delante, pero antes de volver a donde lo dejamos anoche, me tienes que contar todo lo que paso por tu cabeza en todo momento, como te sentiste, ¿pasaste miedo? Le pregunte.
Al principio un poco, y cuando me quede sola en la explanada también,
Bueno, cuéntame que hiciste cuando te deje por la tarde.
Pues Sali de la oficina, y como era pronto me fui a casa, iba bastante caliente por que me habías desnudado en la oficina, y me hubiera gustado follar, fui a casa dándole vueltas a lo que habíamos hablado, como siempre te han gustado estas cosas, pensaba que era un juego, y que llegarías a casa y me fallarías como siempre, así que decidí seguirte el juego.
En casa cuando llegue lo primero que hice, fue ponerme a hacer la comida, como me dijiste que hiciera unos macarrones, aproveche para hacerme la comida y dejarlos hechos, después de comer subí a la habitación a buscar mi ropa sexy que no sabía ni donde estaba,
Sobre las 17 me marche al pelú, para arreglarme un poco, luego aproveche también para hacerme las uñas, la verdad que de vez en cuando pensaba, ¿y si de verdad lo ha hecho?, ¿y si de verdad viene otro tío a casa?, era una sensación rara, ya sabes que yo solo he estado contigo y por un lado no quería, pero tengo que confesarte que no sé por qué estaba mojada.
Sobre las ocho llegue a casa, y no podía sacarme de la cabeza, todo lo que me habías dicho que hiciera, lo primero que hice fue, poner la comida en la mesa de la cocina, y buscar mi tumbona roja del yoga, la desenrolle y la puse en el salón.
Subí a la habitación, me desnude y no pude evitar tocarme un poco el coño, estaba muy mojada, y pensaba que no serias capaz, así que me relaje y decidí seguir el juego.
Me puse mi perfume, y mi camisa, y la bata azul, busque nuestros juguetes y cogí el antifaz, me baje al salón, sobre las 20,45, baje corriendo y abrí un poco la puerta de la calle, subí rápido para que nadie me viera, y deje un poco entreabierta la puerta de la entrada, como hacia mucho calor, y para no sudar abrí un poco la ventana del salón para que hubiera un poco de corriente.
Y me puse como me dijiste que, con el antifaz, puesto.
¿Y que pensaste en ese momento? La corte
Pues en ese momento, si estaba un poco nerviosa, al cerrar los ojos empecé a imaginarme mil cosas,
¿Qué imaginaste? La pregunte
Pues si de verdad habías sido capaz, de tratarme como a una puta, estaba muy cachonda, y notaba con el calor que hacía, como el aire fresco de la corriente entre la puerta y la ventana, refrescaba mi caliente vagina, recordándome lo expuesta que estaba, pensé que debía estar bien abierta para que si entraba cualquiera me metiera la polla hasta el fondo, estaba muy cachonda, apoye la cabeza en el suelo y con mis dos manos, me abrí el coño todo lo que puede para estar bien abierta, estaba tan cachonda, que me levante y fui directa a la puerta de la casa para abrirla más, y volví a mi sitio.
¿Y qué paso después?
Estaba tan cachonda, y metida en mis pensamientos, que no me di cuenta de que había llegado, por cierto ¿Cómo se llamaba?
¡Eso no te importa, sigue! La conteste
Pues debía ser un hombre bastante grande por las pisadas que escuchaba, lo extraño es que, en ese momento, no tuve miedo, yo estaba chorreando y deseando que me metiera la verga en cuanto entrase,
¿Qué hizo?
Pues me metió los dedos en el coño, y estuvo jugando, yo pensaba que me corría en ese momento, y de repente, paro.
Me puso un collar, y hablaba conmigo por el ordenador, me Moria de ganas de escuchar su voz.
¿Qué hizo después?
Pues, me cogió con el collar como a una perrita y me llevo donde el estaba, me dijo que le besara los pies,
¿y que pensantes, que hiciste?
No se que me paso, sentía que debía obedecer, era un macho y tenia la necesidad de complacerle, tu ya sabes que eso no lo había hecho, pero no podía parar de besarle los pies, me sentía sucia, me sentía como una puta, y no podía parar, solo quería complacerle.
Si, eso lo vi por la webcam, y ahora viene la parte que no me gusta, y que entenderás que tengo que ser severo contigo y castigarte.
Si, de verdad no sé qué me paso.
Yo sí, lo sí, la conteste, que eres toda una puta sumisa, que lo has sido toda tu vida, y que me perteneces.
Ella, callo y miro al suelo,
Sigue relatando, la ordena.
Pues ya lo sabes, me ordeno que se la chupara, y no pude aguantar lo estaba deseando, me metí su glande en la boca, le masaje los huevos, no podía parar de chupársela, quería complacerle, quería ser muy puta, quería que se corriera, me moría de ganas de quitarme el antifaz, y mirarle a los ojos, mientas me tenia callada con su pedazo de carne en mi boca, quería verle los músculos como se contraen, eso él lo que más me gusta de ti cuando te la chupo, te pones como un animal, y quería ver a ese macho, que me estaba tratando como una perra,
El me aviso que se iba a correr, pero de verdad que no podía parar de mamársela, lo siento de verdad, azótame las veces que quieras, no pude parar quería sentir su semen en mi boca, quería mirarle a los ojos mientras lo hacía, dios estaba muy muy cachonda, ¡castígame te lo suplico!
Tranquila, aparte de los azotes, hay más castigos, saque un estropajo limpio de debajo de la pila, lo mejo un poco, ¡levántate! La ordene.
Bájate la falda y las bragas, ella me miraba incrédula, la puse el estropajo con cuidado debajo de su coño, ¡No hables! El dije, y súbete las bragas y la falta.
Se lo subió despacito, dejando el estropajo entre su coño, y sus bragas, iras con eso puesto hasta que te permita quitártelo. Siéntate.
Ella se sentó despacito,
Juan,
¿Qué?, la conteste yo.
Quiero seguir jugando, nunca me había sentido así, quiero ser tu puta, tu sumisa, lo que tu me digas, por favor te suplico que seas mi AMO.
Tranquila furcia, luego hablamos de las reglas, hacerte sentir así de puta no es gratis, ¿tú sabes cuantas mujeres les gustaría vivir esto?, ya te imaginaras que voy a follarme a la que quiera, ¿no?
Si me dijo ella, puedes hacer lo que quieras, Juan.
Bueno, déjate de pamplinas, y sigue contando, se explicita por que a partir de aquí no había cámara, y quizá tenga que volver a castigarte.
Pues, la verdad que paso todo muy rápido, yo estaba muy mojada, y con la boca llena de semen, me lo tuve que tragar, pero seguía sabiendo muy fuerte, no me permitió beber agua, me subió a la habitación, y me dio lubricante anal, me dio bastante miedo, ya sabes que yo nunca …
Si, lo sé, y que paso
Al rato, volvió y yo estaba como él me había ordenado, me moría de ganas de verle, me puse a 4 patas, ya sabes que me encanta verme como se me mueven las tetas cuando me follas a 4 patas, me hace sentir una muy puta.
Se puso a manosearme por todos los lados, y me empezó a meter la puta de la polla por atrás, lo hacia muy bien, me la metía un poco en el chocho, y luego un poquito y muy suave en el culo, cuando estaba a punto de decirle que parase, me la sacaba y me la volvía a meter un poco más en el chocho, joder juan, ese tío sabía lo que hacía, me moría de ganas de que me la metiera hasta el fondo,
¿Y que más paso?
Pues fue un carbón, llamo mi padre y me paso el teléfono.
¿Cómo?
Como te lo digo, lo extraño es que me puso muy cachonda la cabronada que me hizo, yo no podía hablar, estaba deseando gritarle que me metiera la polla, a mi padre ya no sabía que decirle para que colgara, Juan estaba tan cachonda que no se que hice con el móvil, solo me acuerdo que me entraron unos deseos terribles de morder la almohada, como tu me has dicho tantas veces, Juan de verdad no me sentido mas puta en mi vida, y sabes que me hizo este tío,
¿Qué? La conteste
Pues estábamos muy compenetrados, no se por que ni como, pero el cabrón me leyó el pensamiento, Juan me metió la polla en el culo, y de verdad que no me dolió, Juan me la metió en el culo y empezó a moverse, yo creía que estallaba por dentro, pero era un placer terrible, no sé cómo describírtelo, era un dolor que me daba placer,
¿Cómo? ¿Qué dejaste que te diera por culo?
Si Juan, supongo que tienes toda la razón, soy una ramera, y acepto los castigos que me hagas, acepto todo lo que me hagas.
Juan, estuvo fallándome el culo un buen rato, de vez en cuando me la metía en el chocho, no paraba de imaginarte a ti, metiéndome la polla en la boca, y siendo follada por “atrás” y por “adlante”, Juan te aseguro que ese tío me follo, pero bien.
Zorra, la grite, así que esa era la sorpresa que me dijo que me contarías, eres muy puta, te mereces que vayamos al pueblo de al lado, y te meta en los vestuarios de los patanes del pueblo vecino cuando acaben de jugar al futbol, y deje que te follen uno por uno, Zorra.
Si Juan, ohh, yo hago lo que tu me pidas, soy una puta, soy tu puta, soy tu zorra, follame por favor.
¡No!, ¿acaba, tu castigo también incluye no follarte, hoy voy a follarme a una Puta y te vendrás para que me veas, me vas a coger la polla tiesa y se la vas a meter en el coño a la que me folle, te has enterado?
Por favor juan, Follate a tu puta.
Sigue, contando la corte, que sentiste cuando te meo.
Juan, ¿eso también te lo a contado?, sí...
Pues me llevo en coche desnuda, tenia un todo terreno muy grande, me sentía observada, me ponía muy cachonda imaginarme atada y desnuda en el coche de un desconocido, no se donde me llevo, solo se que cuando me bajo del coche, me comió el coño, y cuando me la iba a meter en la boca, me meo pero no sentí nada de asco, me encantaba como me trataba ese tío, Juan, puedes hacerme lo que quieras, de verdad,
Mira, para ya de hablar, hoy es sábado y tengo muchas cosas que hacer contigo, lo primero será llevar a marcarte como mi puta,
Si Juan, lo que quieras follame por favor.
¡¡Que no zorra!!, termina de desayunar y nos vamos.
SABADO
Continuara...