Iniciación a Sissy. II

Esta vez Jesús me puso una prueba más dificil que la anterior, lo que parecia un pilla pilla, acabó con un damnificado en lefa.

Todavía temblaba de camino a casa pensando en lo que había pasado aquella noche...me hice tres pajas con toda la lenceria debajo de la cama seguidas, estaba muy cachondo.

Sonó el despertador y aunque me moría de sueño, miré para poderle contestar a las 11 como me había ordenado, y así estuve 20 minutos con un ''Hola, soy la zorrita que estuvo ayer por la noche'', hasta que fueron y 59 y lo mandé. Tanta tontería para que a el le marcase sólo un tick y encima no estuviese conectado...

Me volví a dormir, y me levanté a las dos de la tarde, aún no lo había leído, y ponía que llevaba mucho tiempo ausente...

A las cuatro menos cuarto vibró el móvil, el corazón me dió un vuelco, como me había pasado durante todo el día cuando me mandaban whatsapps. Rápidamente lo cogí y tenía un mensaje de Jesús:

-''Eres la nena, que ayer nombre como mi nenita, y mi zorrita en la cama''. Dios, mojé las bragas en esé momento al leer aquello..

-''Jejeje, si tu nena''

-''Muy bien, el lunes a la una quedamos, segunda prueba para ser mi zorrita de verdad''

-''tengo clase...''

-''haz pellas, lo que vas a vivir es mejor de lo que hay en cualquier libro...''

-''Si, vale...''-en el fondo nunca las había echo, y tenía cierto miedo''

-''No me hables sin que te hable, excepto una urgencia, y se discreto...''(el sitio donde quedamos no lo pongo por discrección)

-''Si, vale, un besito adios''

-''adios''

Bueno, estaba que no cabía en mi, estaba entusiasmado por la idea, pero a la vez con atisbos de pánico y de miedo por lo que podía pasar alli...

El lunes por la mañana, mentí a mi madre antes de irse al trabajo, con que no tenía primera hora, y me quede solo en casa preparandome y poniendome la lencería para Jesús.

Llegué alli sobre las doce menos cuarto, quería llegar pronto y así fue, él llegó sobre y cuarto. Yo estaba sentado en unas escaleras a la salida del metro, y no me enteré de cuando llegó. Me cogió del brazo ayudandome a subir, y me dijo: ven, sigueme, él iba delante, y yo le seguí a unos tres pasos, en los cruces me miraba y hacia gestos, mientras yo me ruborizaba y miraba hacia otro lado...

Llegamos a un sexshop, abrió la puerta y fuimos hacia una zona donde había una consigna y un señor en el mostrador.

-Hola, para dos-le dijo Jesús al hombre tras la consigna.

-Que edad tiene el?-dijo mirandome el dependiente.

-Dime que te has traido el dni...-me dijo mirandome con cara de agobio.

-si..creo..-y temblando cogí la cartera mirnado donde estaba..-aquí esta!-dije yo mas aliviado que ninguno..

-vale, tu son 10€ y él es gratis porque a su edad es gratis..

-guay, y guardaropa?

-2euros.

-entra ahí y quitate la ropa, excepto eso que sabemos que te has puesto..

Entre al cambiador y me quite los jeggins y la camiseta, quedandome solo con las zapatillas, las medias, el corpiño y el tanguita.

-Joder nena!-exclamó Jesús-entra ahi y esperame...

Entre en un sitio oscuro, con cabinas y algo de música de fondo, y muchos gemidos de fondo. Entro Jesús, me agarró del culo por la espalda y me comió el cuello.

-Ves a esa puerta grande.

Nos metimos en una puerta enorme con un sofa rojo en medio,la sala era grande tenía unas rejillas en el suelo, unas tiras en la pared, y algunas cosas de sadomaso que ni aún hoy se que significan..

Jesús se sento en el sofía y me dijo que me arrodillase entre sus piernas, y me dijo:

-Zorrita, aqui no debes tragar,solo mamar, es una prueba para ser mi zorrita, te lo vas a pasar bien-se sacó del bolsillo una correa de perro rosita y me la puso en el cuello-si yo te tiro de la correa, a ese no se la mamas, de acuerdo?

-Si, vale.

-Aquí, termina todo lo que tengas que decir, con sí, señor. Sino pensarán que no tienes dueño y serán más brutos contigo..

-Sí señor-dije yo rápidamente

-Muy bien, vete mamandome los huevos, la polla no que me pones muy burro con esa lenceria y no me quiero correr rápido.

Así hice, me puse a lamerle los huevos mientras gemia como una gatita, eso a él le encantaba, hasta que se empezó a ori jaleo...y empezaron a entrar hombres trajeados de todas las edades pero mayormente mayores, se acercaron ami y me levantaron inspeccionandome, mientras me comían las tetas, o me metían mano en el culo, hasta que uno dijo:''ponedlo de rodillas y que mame no?'' me pusieron de rodillas, y cuando me quise dar cuenta tenía como unas seis pollas de todas las variedades posibles, algunas eran flácidas y otras no duraron ni cinco minutos, pero hubo una enorme, mucho más grande que la de Jesús, pertenecía a un hombre alto, moreno, melenita de pijo, y muy buen traje, fue el últmo al que estuve mamándosela casi seis minutos, me llenó de lefa, y con la polla me restregó todo lo que quedaba, se sacó un pañuelo de tela y se seco la lefa de su rabo y de sus manos, se la guardo y se dirigió a Jesús, el cuál apunto algo en el teléfono. Se despidió de él dándole la mano, y me volvio a mirar y bufio.

Ven aquí de nuevo nena-me dijo Jesús señalandome entremedias de sus piernas.

-Si,señor-dije yo extasiada pensando que aquello había terminado.

-Has echo muy bien, el último quiere darte más leche, asi que le verás más...

-que bien señor....

Antes de que terminase la frase tres hombres entraron a la salita, un rumano bajito, rubio con rasgos duros, un moro igual de alto, más delgado, pelo corto y grandes cejas, y un negro, alto, corpulento, y rapado, los tres eran obreros, ya que los tres llevaban el mono lleno de polvo.

-Madremia lo que hay hoy aquí...-dijo el moro.

-Nunca había visto nada así por aquí...-dijo el rumano.

-Ni aquí ni en ningún sitio! no te has follado a una zorra así en tu vida!- se mofó el negro.

-Anda, anda, callate! si tuviese peluca me la llevaba a casa-dijo el moro

-Creo que tiene dueño...-dijo el negro

-Hola! soy Jesus y esta es mi zorrita, es de mi propiedad pero podéis usarla como queráis-y acto seguido les dijo algo al oido que yo no oí.

-Mmm entonces habrá que vaciarnos los huevos..-dijo el rumano

-Yo hoy no me voy hasta que me saques la última gota de mi cuerpo-dijo el moro sacádose un pollón enorme mediria unos veinticinco centímetros, con muchísimo pelo en el pubis, y acercándose a mi.

El rumano se puso a comerme el cuello, y el negro se sentó con Jesús en el sofá. La polla del moro sabía bastante a polla de macho, me daba buenas embestidas pero no las aguantaba ni de broma, sinceramente una polla tan grande no era el mayor de mis placeres, preferia la polla del pijo anterior que sería de unos diecinueve centímetros pero aguantaba perfectamente todo lo que me diese. El rumano empezó a hacerme dedos mientras me azotaba el culo, insistiendo que aunque fuese morena quería ponermelo rojo, quería verlo rojo. El moro cada vez se volvía más loco, estaba llena de babas por toda la barbilla, bajandome hasta el pecho, y tenía muchisimas lágrimas, cada vez me metía más caña, y yo no sabía como salir de eso, no me dejaba quieta...hasta que Jesús le dijo que cambiasemos, que me iba a dislocar la cabeza..Asi hicimos, la polla del rumano era muy normalita, unos quince centímetros, no muy gorda, con el glande muy rosita. Me la empecé a comer y se notaba que había sudado, la polla resoplaba holor a macho de nuevo, pero menos fuerte que el del moro. Me agarró la cabeza y empezó a follarme la boca. El moro mientras me estrujaba las tetas mientras me comía el culo, aunque más bien me lo estaba mordiendo todo el rato, y Jesús más de una vez tuvo que decirle que parase de forzarme o se acabaría para él la fiesta. Aunque estaba bien servida, mamando intercambiando al rumano y al moro, se aproximó un rabo negro, de unos veintitres centímetros, y gordisima como mi brazo, ahí si que me asusté, me dijo:

-Tranquilita, que te va a entrar, tu dejame a mi...-dijo mientras me sujetaba la cabeza y me hacía el gesto de que habriese la boca lo más posible.

La verdad que enseguida me hice con ella, era un tío delicado a la hora de tratarme, pero era el más duro insultándome, parece ser que al rumano y al moro les puso muchísimo como me estaba humillando y decidieron correrse en mi casi a la par.

-Negro, dale que nos quedan veinte minutos y hay que comer..-dijo el rumano

-Ya vendremos a por más zorra luego...-dijo el moro

Y cuando volví la mirada al negro, me baño literalmente en una lefa espesa y exageradamente blanca, terminé empadada. Los tres se despidieron de Jesús y yo intentaba quitarme la lefa de los ojos de aquel hombre..

-Ven aqui a cuatro patas nena...tienes premio-respiré aliviada porque aunque me había encantado, estaba agotada..-toma limpiate-se sacó una bolsita de toallitas mini del bolsillo, que la verdad me salvaron de aquella ducha de lefa.

Mientras me limpiaba, un hombre me cogio por detrás levantadome y llevándome a la pared, me agarró del cuello.

-Joder como apestas a lefa...-dijo soltándome el cuello. Era el dependiente del sexshop, algo mayor de unos cuarenta y muchos, alto, corpulento, llevababa una camisa de cuadros y unos jeans tipo levis marcando algo..-de rodillas, venga!

Me arrodillé y me empezó a follar la boca, mis babas caían por mis pechos y volvía a estar mojadita. Estuve mamando unos ocho minutos, él se fue intensficando mientras me follaban hasta el punto de ponerse todo rojo con todas las venas marcándose y dejándome su lefa y sus lapos por toda mi cara...

-Jodeeeer...-bufio-hacía tiempo que no me la comían así-aunque yo pensaba que me había follado la boca, yo sólo me había dejado hacer...-quiero follármela, sin lefa de otros, es posible?

-Si, claro, me gusta compartirla, ahora nos damos los teléfonos y ya vemos como lo hacemos...-dijo Jesús.

Se cerró los botones de la bragueta mientras me miraba aún con deseo mientras me quitaba su lefa y sus lapos.

-Tienes algun secador o algo? no puedo salir así con este pelo...

-En el baño de empleados creo que hay uno, ahora te lo doy-dijo el dependiente.

Jesús se quedó en el mostrador mientras el dependiente y yo subíamos por unas escaleras metálicas negras hacia un cuartito con un baño al fondo.

-Vaya, como te lo has pasado eh?-me dijo mirandome como si porfin fuese algo más que un trozo de carne para él.

-Sí, me lo pasé genial...nunca me creía capaz..

-De que? de ser tan puta? mira que hoy no es un día fuerte, aquí vienes un viernes o un día que haya partido y no sales viva con ese conjuntito...

-Vaya, pero creo que lo voy a tirar esta todo manchado y en casa no puedo limpiarlo..-dije mirando el sostén todo manchado de fluidos...

-Yo te lo lavo, pero tienes que ser mía durante una noche, no querrás a otro, porque nunca te follarán como yo te follaré-me dijo agarrandome por el brazo para que le mirase y dejáse de mirarme en el espejo.

-Verás...creo que deberías hablar con Jesús, ahora es él, el que decide esas cosas...

-Tonterías, no es la primera vez que viene con una como tú...luego se acaba y las destroza.., haz lo que quieras, me bajo-dijo girándose y abriendo la puerta.

La verdad que en cierta parte me parecía algo raro que Jesús no participase, y la otra noche, fue bastante cariñoso, me estuvo protegiendo, y siempre incitaba a los machos a que fuesen duros conmigo, pero él no lo era,no sabía que punto tenía...Me vestí y baje ya con el pelo seco, allí estaba Jesús con cara de póker y el dependiente mirandole con cara fulminante, hasta que aparecí yo, a los dos se les iluminó la cara y me sonrieron, yo como no sabía a quien mirar, mire hacia los escalones para no hacer una tontería y caerme...

-Venga, nos vamos-dijo Jesús.

-Eh, llévate eso-dijo señalando el dinero-ya he pagado a mi puta-dijo mirándole con desdén.

-Jesús me cogió de la mano y me llevó a la puerta.

-Que ha pasado? Os habéis peleado? os conocíais?

-Es un payaso, quiere ser el rey del cotarro siempre, pensaba que iba a estar la cubana que esta por las mañanas, pero no...siempre aparece él, parece que me huele, y si no hace el numérito de que sólo eres una puta para él, no se queda agusto.. a que se piensa que ibamos alli? a jugar a las cartas?...payaso!-dijo cabreadisimo.

Yo no sabía que decir, y me limite a mirarle con cara de corderito.

-Ven aquí-ibamos por una zona urbanísitica abandonada,y me llevó contra el hueco de una escalera-hoy has estado genial, has tenido muchos tipos de hombres, y has respondido genial...me gusta que la nena se mueva más que los machos, pero lo has echo muy bien..tienes que seguir así nena..y ahora vamos a casa a que me bajes este calentón.

Fuimos todo el viaje en metro mirando noticias en facebook mientras las comentaba y yo se las sonreía aunque no me enteraba de nada. Porfin llegamos a la casa, me quito toda la ropa, y la metió en la lavadora.

-Pero, y qué me pongo yo ahora para volver a mi casa?-dije yo con cara de póker.

-Esperarás hasta que se seque-dijo sin importarle una mierda

-vaya...

-venga ven a la ducha-dijo mientras se quitaba la camiseta de marca, dejándome ver ese cuerpo bien definido, marcado, y bajándose poco a poco los pantalones, luego los calzoncillos, y cuando me quise dar cuenta estabamos en el baño.

Se metió y me ayudó a subir(siempre era muy caballeroso), cuando le intentaba tocar o algo, me apartaba y me echaba un chorro, me embadurno de jabón, muy rápido, y estrujando en las partes que le gustaban.

-Ahora ya estas limpita para mi..,-me dió la vuelta, me pusó contra la mampara, y me puso la cara de lado. Me la metió hasta el fondo la primera vez, y grité muchisímo, no estaba lubricado, y aquello me haía dolido, rápidamente me besó en la cara, y me dijo que tranquila, que ya pasaba..y siguió follándome con menos intensidad que la primera cornada, pero más fuerte que la otra vez mientas me comía genial el cuello, y me agarraba las tetas como si se le fuese la vida. Empezó a jadear hasta que sin avisar un volcán de lefa se introdujo en mi culo, llenándome de él. Yo durante todo el polvo estuve gimiendo, porque aunque me dolía había cumplido mi fantasía de hacerlo en la ducha.

-Secate un poco con esta toalla y ven al sofá corre. Dijo con su pelo mojado, corriendo hacia el salón.

Yo me sequé rapidamente, y me mire en el espejo para estar mono para él, y me di cuenta que tenía un chupetón. Estuve disimulandolo cuando fui alli y estaba tumbado ocupando todo el sofa, con las ventanas abiertas y sonriendome como si nos acabásemos de enamorar.

-Qué tapas ahi?-me dijo agarrandome de las manos

-Eh..nada...es un chupetón nose quien me lo hizo..

-Pues nena, te lo hizo tu dueño, y hace unos cinco minutos, pero estabas tan cachonda que no te diste cuenta...-respiré aliviada-anda ponte aquí, eres tan pequeñita que pareces mi campanilla y yo tu peter pan-de repente había cambiado muchísimo, se mostraba más romántico que nunca y me hacía sentir de una manera que nunca antes me habían echo sentir..

Nos acurrucamos, y estuvimos follando incansablemente nuestros cuerpos húmedos del sudor de aquella brisa del verano que se aproximaba,y siempre en mí, siempre dentro de mí.

Cuando me tomé el suficiente zumo de naranja para recobrar fuerzas, ya que no había nada más en esa casa, solo treinta cajas de zumo de naranja, si quiera cucharas o tenederes...algo raro.. cogí mi ropa seca, aunque algo manchada por haberme querido follar mientras tendía la ropa sobre aquella cuerda, me vestí y le dije que me iba que era tardísimo...

-Nena, te puedes ir, pero siempre pideme antes permiso, te puedo dejar aquí encerrada, si lo deseo...-me dijo con un tonto amable

-Uhm, ahm, esque quizas mis padres esten preocupados...

-Ahora eres mía, recuerdalo, pero poco a poco iras eludiendo responsabilidades..ven dame un beso y vete- me besó super apasionado, y ami me faltó poco para levantar la pierna y creerme que aquello sería amor..que iluso era..

Me fui, esta vez, al mirar desde la calle a la terraza, ahí estaba él, desnudo haciendo el tonto, yo le dije adios con la mano y le tire un beso, y me fui.

Si tenéis alguna sugerencia, o algo que aclare, hacedmelo saber.:)