Iniciación

Mi primer mamada y me dejo cachondo.

LO QUE INICIA CON UN JUEGO LLEGA A SER DESENFRENO SEXUAL.

"HISTORIA DE MI INICIACION"

PARTE I

Sabes, lo que me sucedió siendo muy pequeño -7 años para ser preciso- fue marcando el inicio de todo un desenfreno sexual al que me aferre hasta la fecha. Por lo anterior, todo lo que leerán es real, sucedió tal cual se describe y como a otros sucede, en el medio del trauma psicológico y la lo inusual de los acontecimientos a mi corta edad, con el tiempo se fue convirtiendo en algo agradable que hasta la fecha disfruto con gran deleite.

Mi iniciación en las aventuras homosexuales se da, considero en uno de los momentos más inesperados para un chico; en el momento que aprendes a gozar de una buena compañía, primos, hermanos (as), familiares amigos, etc. Desde muy chico me crié alejado de mis padres, solo con mis primos a quienes quería como hermanos pues ese era el papel que desde que tenia conciencia tuve de ellos. Resultan ser entonces Alex y Oscar un par de jovencitos extrovertidos muy alegres y dados los dos a las aventuras de todo lo que venga pues contando con los y 14 y 13 años respectivamente y siendo muy unidos por la hermandad natural junto a ellos a pesar de los ocho y siete años que me llevaban de diferencia compartía la mayor parte de mi tiempo con ellos.

Transcurrían los días de vacaciones de mi primer años escolar, y siendo Alex y Oscar los seres con quienes debería de pasarla a mis siete años de edad, me sentía siempre como parte de ellos gritábamos corríamos y pasábamos momentos agradables y desagradables para mi cuando surgían cosas que yo por ende no podía realizar pues ellos eran mayores y sentía yo cierto grado de antipatía por eso, ver la superioridad desde ya como un enemigo que me llevaría a convertir contra ella costarame lo que me costara.

En una de esas tantas tardes, y recorriendo en extenso territorio de terreno baldío que existía en casa, entre unos matorrales Alex con el deseo de saciar su necesidad de orinar se dispuso sacarse su pija y hacerlo entre unos matorrales. Oscar y yo distantes como a unos cincuenta metros de él, embelezados en otras cosas, no atendimos a la araña que Alex estaba echándose. Me causo curiosidad lo mucho que estaba tardando en terminar de orinar, pues no se la guardaba y decide con cierto cuidado tratar de averiguar el porque, Alex percatándose de mi curiosidad se voltea frente a mi, y sonriendo me dice:

-¿Que… me la queres sacudir?

La pregunta mas que desafiante me pareció muy mala bromo y no dejo de molestarme, pues de cuando acá un tipo bien macho te dice que le agarres la riata así nada mas. Sorpendido y muy molesto le hice saber ni negación. Mientras por mi mente pasaba ciertos pensamientos que antes jamás había experimentado. Y conciente de que Oscar podía vernos le dije:

No, pues estas sucio acabas de orinar y esta Coca ahí.

Mientras hablaba me acercaba mas a Alex, y el noto cierto nerviosismo en mis palabras que lo hicieron reírse, lo cual me enojo pues supuse que lo hacia por burlarse de mi, lo que me encabrono, y ya estando frente a el y viéndolo fijamente a los ojos escuche:

Bueno, supongo que te hubiera gustado tocarla, -aun la tenía en sus manos en un estado semiflacido, y sacudiéndosela se acerca mas a mi- pero ahora deberás de darle un besito…. Jajá jajá…jaja…jaja.

Mi inocencia de la edad, no concebían aun las palabras que Alex expreso. Solamente recuerdo ponerme muy molesto por las rizadas que salían de su boca. Percibiendo nada mas la burla en ves de la picardía que habían en los pensamientos de Alex. El enojo fue tanto que decidí ponerle un hasta aquí, y tomando su ultimas palabras como reto, decidí actuar en ese instante dejando a Alex sin palabra alguna. Sorpresa que se llevaria, algo inesperado.

Lentamente me incline hacia su cintura y cerrando los ojos como quien no quiere la cosa, tome entre mis pequeñas manos su riata que estaba bastante grande para las que a mi edad había visto pero que era la que usaría para burlarme según yo de Alex. Luego de tenerla en mis manos le roce con la punta de mi lengua su prepucio, y Alex……. Guau… que suspiro el que exhalo, no se si de susto o de placer pero en cuestión de segundos me indico.

Hay de voz si te atreves a morderla.

Mi boca por el contrario experimento el sabor salado de los residuos de su pene, mas aun delicadamente mis mandíbulas se dirigieron hasta la base de su miembro el cual ya es su total erección alcanzaba los 16 CMS, y al bajar y subir puede sentir un glande que el prepucio dejo al descubierto: Rosadito y palpitante, húmedo y con cierto líquido medio salado y rico en su punta.

Inconscientemente no me daba cuenta que esa era mi primer mamada, que la estaba gozando y que por los gemidos de Alex el también disfrutaba lo que torpe pero muy complacidamente hacia mi boca en su riata. Sentí también el gusto por sentir mi pequeña riata dura sin saber el porque pero me agrado conmocionándome mas por la que tenia entre mi boca. …….Mm.mmmmmm.mmm….m que bueno se sentía. Fueron un par de minutos que nos llevaron al éxtasis, hasta que Alex medio asustado y satisfecho de a romplon la retiro de i boca, pues se acercaba Oscar, y yo volteándome como a recoger unas piedras disimule tal sutil mamada. Recuerdo que Alex termino con unos fuertes suspiros de guardarse su reata, y me vio con una cara de desconcierto: entre agradeciendo y maldiciendo a su hermano por la interrupción.

Tras uso diez o quince minutos puede ver que a lo lejos estaba de nuevo orinando pero que se tardo más de lo normal. Luego de que se fuera note cierto líquido blanquizco y viscoso en el suelo que me extraño y opte por restregarlo en suelo. Sin saber que con el tiempo seria el néctar que aria feliz a mi boca.

Hasta aquí, mi primer gran mamada, la que nunca olvidare, en cuanto a Oscar ya mas adelante sabrán como llego a enterarse de lo que esa tarde ocurrió con Alex, pues fue mas candente y súbita la situación a la que el suceso con Alex me haría enfrentar a Oscar.

Oscar, mi primo que quería averiguar como se sentía una mamada de verga…….

"HISTORIA DE MI INICIACION"

PARTE II

Ya con la victoria de haber realizado mi primer y espectacular mamada a Alex el hermano de Oscar, y por la información que Alex le brindo a Oscar, este decide comprobar la delicia de mi boca

Oscar es el hermano menor de Alex, mi primo quien por azares del destino interrumpió tan esplendido acto de sexo oral con Alex, sin saber que el seria al cabo de unos minutos mas quien se deleitaría de lo que mi boca estaba dispuesto a brindarle, "Satisfacción Plena".

Dentro de mi ser infantil, les aseguro que me deleitaba desde ya la idea de poder estar con Oscar pues a sus 13 años que tenia ya contaba con un esplendido rostro, una sonrisa muy linda, delgado, con 1.70 mts., de estatura y unas piernas que guau… motivaban a cualquier chica, y no digamos a su pequeño primo o sea yo.

Con una mirada de picardía y emoción, por los comentarios que de su hermano había recibido; Oscar se acerco a mi quien aun en forma de que no sabia nada recogía piedrecillas a la orilla de un limonar al fondo del sitio de nuestra casa. Los tres nos percatamos de que nadie mas fuera a observar lo que sucedería, pues como explicarlo, y ya prestos nuestra sola presencia, Oscar ya con su verga erecta, pues podía verse a través del pantalón de mezclilla pegado a sus caderas que tenia, sobijeaba sobre el, con su mano, el monumento que desde ya mi ojos querían tener enfrente. Mi boca se lleno de saliva, deseaba cada segundo mas y mas esa verga tan galante que mi mente desde ya esbozaba en su totalidad, pues hasta ese momento antes nunca había visto vergas tan bien dotadas como las de mis preciados primos. Y la de Oscar era eminente a pesar de su corta edad, parecía que era como de todo un hombrazo, pues mediría los 16 cms., con un grosor de 3 cms., de diámetro; un glande rosadito y humedecido ya por los líquidos preseminales que ansiaban llegar a mis labios……. Era para mí la odisea adquirida.

Ya frente a mi, me dejo deleitar la vista con tan viril y hermoso miembro diciendo:

-Queres probar lo rico que es mi verga?....

Y discurriendo su prepucio hacia la base de su verga me la acerca a la boca con gran vehemencia y delicadeza.

-Se que no le aras daño, pues es completamente tuya… gózala putito de mierda.

Las últimas dos palabras que salieron de su boca, con sinceridad les digo que me molestaron por un momento. Pues era la primera vez que tenia una verga en esas condiciones de gozarla. Que mal el referirse así, tan vulgarmente de alguien que con su ingenuidad y sutileza solo quiere satisfacer a alguien especial; me dije así mismo.

Más sabía que ese instante no se repetiría una ves mas. Debía de aprovechar la oportunidad que se me estaba dando, y así fue. Sin mediar palabra alguna, acerque mi rostro hacia la cintura de Oscar. Mis manos se apoderaron de sus macizas nalgas, y como quien esta atrasadísimo mi lengua empezó a deleitarse de tan exquisito manjar.

Empecé a saborear el líquido preceminal, y eso provocó que mi pequeña verga se endureciera de nuevo, lo que me hizo sentir tanto placer. En forma de círculos mi lengua se discurría sobre ese glande rosadazo y bien caliente, transmitiéndome sensaciones hasta ese entonces nunca antes sentidas. Erotismo, placer, euforia, éxtasis y un sin fin de acontecimientos que con el transcurrir de los años puede ir averiguando.

-O sí, sigue… sigue. Que rico lo haces.

Un par de gemidos acompañaron las anteriores palabras, lo que me indicaron que lo estaba haciendo bien, pero yo no quería que quedara ahí, deseaba brindarle algo mejor, y mi pensamiento me permitió bajar mi lengua hasta la base de tan galana verga. Cada centímetro de esta, quedo cubierto por mis mandíbulas. Los leves movimientos que provoque en Oscar, me daban la pauta para seguir con mi boca tan satisfactorio acto. Sentí ahogarme, ni yo imaginaria que pudiera haberla tragado por completa 16 cms, de pura carne en mi boca…. Guau, que sensación, que placer. Sentí que me lastimaba pero no quería dejar de proporcionarle placer, y traslade mis labios hacia sus bolas, guau, tremenda sorpresa para mi, un matorral de bellos acompañaba tan elegantes huevos, huevotes en ese entonces para mi. Sentí como si cada uno tuviera un corazón en su interior, no dude en querer comerlos y no por uno los introduje en mi boca. Eso pareció ser bastante satisfactorio para Oscar que me dejo escuchar sus gemidos de placer y euforia. MMMMmmmmm…….. Guau… que placer…… que rico, o sí, sigue… sigue… hay…… ya., yaaaaaaa. Me vengo

Y tras esas palabras incoordinadas, se volteo dándome la espalda, y yo sin saber lo que había ocurrido, le pregunte si lo había lastimado, si se sentía bien, rogándole que me disculpara, que no había sido mi intención.

-No temas, no te preocupes lo hiciste bien, pero creo que podrás mejorarlo.

Ha que falta de conocimiento tenia en ese entonces de lo que había sucedido en ese instante. Aun sin comprenderlo trate de calmarme con las caricias que Oscar dio sobre mi cabeza, diciendo que en otra ocasión podríamos volver a jugar, y esperaba que fuera entre los tres, en secreto eso si, sin decirle a nadie para que solo nosotros nos divirtiéramos. Te parece?, bueno esta bien, que asi, sea.

La ingenuidad de mi infancia, y lo agradable que fue para mi esas palabras de Oscar me hicieron esperar esa nueva aventura, que les adelanto fueron mejorando en las mas de tres o cuatro veces que se sucedieron, en los dormitorios, en el baño, incluso entre unos matorrales, si les digo que me causo cierto miedo cuando empezaron como a la cuarta vez a querer meter sus dedos en mi ano, que estaba a esa edad bastante frágil, y virgen. Pero como el deseo puede mas que el miedo. De ahí, en adelante un personaje más, hace su aparición entre los tres, Eduardo quien fuera mi florecer al mundo de la sexualidad.

"CONVIRTIENDO MIS PENSAMIENTOS EN PLACER"

A pesar de los acontecimientos que con mis preciados primos se habían dado con anterioridad, los cuales repetíamos constantemente; siempre en el famoso secreto tripersonal, ignoraba que las cosas podían ponerse mejor con en aparecimiento de Eduardo y el transcurrir de los meses.

Anteriormente, solo había experimentado lo que para mí, era como subliminal: ver, tocar y hasta darle unas buenas mamadas al par de vergas más preciadas y estimadas por mi boca. Alex, Oscar y yo; con frecuencia y por unos dos años desde que ocurrió mi primer encuentro con sus vergas, logramos mantener una estrecha e intima relación de mamadas, -siempre de mi parte hacia ellos, verlos con sus vergas bien erectas, esos glandes bien rosaditos, y sin olvidar el par de buenas bolas que ambos se poseían me hacia sentir como un chico muy dichoso. Pues hasta la fecha se que fueron mis grandes delicias y durante esos dos años gozamos a mas no decir. Pero si lo anterior era, gozo, sin imaginar, y pese al miedo que me provocaba imaginar que alguien mas –aparte de nosotros tres- supiera lo que ocurría entre nosotros; mi mente y mi ser fue transformado ese miedo en Placer y Deleite con la aparición de Eduardo, quien vino a transformar los encuentros orales en algo verdaderamente agasajador.

Eduardo es un joven que debido a las circunstancias de la vida, desde los ocho años tuvo que emprender labores que necesitan esfuerzo y trabajo físico, eso le permitió ir obteniendo como a eso de los doce años buenas condiciones físicas, abdomen marcadito bíceps notables, piernas macizas y manos aunque algo toscas bien anchas, cosas que eran de envidia por parte de mis adolescentes primos Alex y Oscar.

Por una temporada Eduardo tuvo que quedarse a vivir en casa, no precisamente en la mía, sino con la abuela que se haría cargo de el. El era bastante apuesto y simpático, sabia que sobresalía en rasgos de desarrollo físico a Alex y a Oscar, mas no mucho en simpatía, pero poco a poco fue acomodándose a la vida de pele y aventura que nos brindaba la situación de esas vacaciones.

Para ese entonces yo andaba por los nueve años, y me gustaba mas aun compartir ahora, con mis tres primos mayores, por unos meses interrumpidos los encuentros fogosos entre Alex, Oscar y yo, por temor a lo que fuera a suceder si Eduardo se enterara. En una ocasión el sin afán de nada empezamos a jugar de peleas y con frecuencia nuestros miembros chocaban con nuestros culos, e incluso verga con verga, eso provocó en mi cierta excitación, por lo que quedando yo como vencido de espaldas alguno de los tres acomodaba su verga en mi culito. Sorpresa fue cuando mi pequeño pene me delato ante Alex, quien como correspondiendo me tomo de las caderas, con sutileza; acto que no dejo de percibir Eduardo pues note como su pantalón empezó a denotar la erección de un buen palo, quien guiñándome el ojo lo sobijo con sumo cuidado colocándose a mi lado sonrió a la par de Alex, quien le dijo:

-Ves, te dije que le gustaría ya esta cachondo y eso que solo la ha sentido.

Esas palabras me dejaron frió, no imagine que Alex hubiera roto la promesa de guardar silencio de lo que ocurría entre nosotros, y al igual que Oscar al vernos descubiertos opto por salirse del cuarto bastante molesto y confuso. Mientras Eduardo me inquirió:

-Dejaras, primito que yo también ponga mi verga en tu boquita, me han contado que sabes darle buen uso, que la acaricias de a madre. Déjame que te muestre una buena verga, mejor que la de estos pendejos que lo único que saben es pajearse y nada mas.

Y así fue, delante de Alex su cómplice y casi a la altura de mi boca Eduardo va sacando de la bragueta de su pantalón una tremenda verga, que se veía como asfixiada por lo estrecho de su calzoncillo. Denote en un par de minutos cada uno de sus 18 cms, con que la naturaleza lo había premiado. Un glande circuncidado y bastante grande, grueso en su tronco y con la cantidad brutal de bello pubico bien higienizado que acompañaba un par de buenos huevasos, que parecían como caérsele de tan grandes, Una verga en su estado erecto ya desarrollada, pues Eduardo contaba ya con los 18 años.

Alex y yo, quedamos sin comentarios, era una eminencia de verga la que nuestros ojos apreciaban. Alex quiso disimular su excitación apartándose de nosotros, y con el temor de lo que fuera a pasar, sintiéndome indefenso o poseído por la lujuria de una buena verga, desatendí por completo la masturbada que Alex inicio al extremo opuesto de la cama. Eduardo coloco su miembro frente a mi boca, diciendo que me encantaría, que era toda para mi, que no fuera envidioso y que se la chupara mejor que como sabia que se lo había hecho a mis primos Oscar y Alex. Que ahora sería un secreto de los cuatro, y seguro gozaríamos juntos. Con temor, dirigí mi lengua hacia la punta de su glande, sentí como sus tersa piel se engalano con la presencia de mi caricias y tras un par de minutos ya la mitad de tan vehemente verga esta con cierta dificultad hasta el fondo de mi garganta, pues de lleno no cabía y los gemidos de placer que mi boca provocaba en Eduardo, estremecían cada segundo mas todo mi ser. Pensaba que era la única vez que probaría tan exquisita verga, que debía de complacerlo para que quisiera que se repitiera. Sigue, si…. MMMMMmmm… que rico, suave nene, suave. Guau. Guau, en verdad que estos si te han entrenado bien, chupame las bolas, se que te gustaran. Tras esa petición, quise introducir sus grandes huevos en mi boca, cosa que no puede realizar, pues eran tan grandes, que conformándome con deleitar uno por uno tan elegantes testículos me posesionaba por un par de minutos en cada uno. Bombones eran para mí, una delicia, mi boca no dejaba de trabajar, y Eduardo masajeaba cada vez mas fuerte su palo.

OUA.. Que bien, que rico….. MMMMMmmm…MMMMMmmm, expreso Alex, quien nos dejo saber lo bien que le estaba yendo con su mano, tras eso Eduardo, OH, ya ya, estoy listo…. OUA.

Y aprentando lo mas que pudo su glande, se incorporo dirigiéndose hacia Alex, diciéndole lo bien que la había pasado, que no creía que yo lo hiciera tan rico, pero que mejor aun sabia que con practica podía mejorar mucho y que ya se encargarían de eso.

Una vez mas, considere que había hecho lo mejor que querían que hiciera, sus gestos y gemidos hablaban por si solos, y desde ya pensaba en como seria la siguiente vez, que era lo que querían que mejorara. Ya habrá tiempo para eso, supuse y tratando de relajarme de tan exhaustos minutos transcurridos, me dirigí hacia fuera del cuarto, encontrándole con Oscarcito, mi molesto primo que no quiso disfrutar de tan afanoso encuentro.

A lo anterior, sucedieron un par de encuentros mas, ya con la participación de Oscar, pero siempre los actores principales eran Eduardo y yo, el resto quedaban relegados a segundo plano, cosa que con el tiempo empezó a molestarles pues veían como era que los había cambiado, y es cierto prefería chupársela a Eduardo que a ellos, no solo por su tamaño, sino por la euforia que el me transmitía.

Los encuentros empezaron a ser un poco mas distantes, pero solo entre Eduardo y yo, con veíamos entre la milpa, en el sanitario, por la noche entre el juego de escondidillas y tratábamos de estar lejos de Alex y Oscar, convirtiéndonos en adictos. Para todo esto, ya Eduardo sin preámbulo de nada, tocaba mi colita, cosa que nadie había hecho sin dejar yo de molestarme; pero que con el, era diferente, sentía como su dedo índice masajeaba delicadamente mi ojetee. Sensaciones de placer y ganas de seguir pero hasta ahí, poco a poco Eduardo me iba convirtiendo en su amante, pues ya no solo me gusta lo que me hacia, sino me estaba enamorando de el. De todo su ser, y solo con el quería estar. Que locura verdad, locura que me llevo a hacer cosas que jamás creí que realizaría pero que por amor uno hace para satisfacer a tu gran amor.