Iniciación (4: La trastienda)

En ese momento le hice una seña de que se acercase a ella y la acariciase el culo, ella en cuanto noto el contacto de su mano comenzó a temblar de puro nerviosismo y soltó el abrigo, aunque él siguió con su mano por debajo del abrigo sobándola el culo.

LA TRASTIENDA

Entonces entre en la trastienda y hable con mi amigo el dependiente:

-Solo será un aperitivo que está muy verde así que haz solamente lo que te mande y te aseguro que el día que venga podrás hacerla lo que quieras.

-Vale vale ¿pero el calentón me lo quitara por lo menos?

-Si eso sí pero solo con las manos, ¿estamos de acuerdo?

-Si si vale.- En ese momento entraba ella y él se dio cuenta del collar.

-Parece ser que este caballero no confía en que cumplas lo que yo he dicho por tanto le daremos un anticipo, colócate en ese fondo contra la pared. Muy bien ahora levántate el abrigo por detrás. Como puede comprobar el caballero la señorita no viste ropa interior por orden mía.

En ese momento le hice una seña de que se acercase a ella y la acariciase el culo, ella en cuanto noto el contacto de su mano comenzó a temblar de puro nerviosismo y soltó el abrigo, aunque él siguió con su mano por debajo del abrigo sobándola el culo.

-¿Qué le parece su culo caballero?

-Está bien, es durito y parece que este acostumbrada a que se lo sobe cualquiera.- Esto me lo dijo sonriendo y mirándome buscando mi aprobación.

Ella permanecía con la mirada baja y la cara roja, de vez en cuando me mirada de manera furtiva por el rabillo del ojo, cosa de la que me percate pero que hice como que no me daba cuenta.

Mientras él le seguía sobando el culo la mande soltarse el cinturón del abrigo, ella me miro con cara de cordero degollado pero como vio que no tenía otra salida y empezaba a estar caliente del magreo en el culo y claro del mes sin correrse soltó el cinturón y dejo un brazo a cada lado de su cuerpo. El al verlo me miro y yo le indique con un gesto que esperara, ella comenzaba a gemir muy bajito y estaba deseando que el la sobara todo su cuerpo, el volvió a mirarme y esta vez le hice un gesto que dejara su culo y le mande que se colocara delante de la cara de ella.

-Levanta la cara y mírale.-

En cuanto ella lo hizo me coloque a un lateral de ella y le e introduje una mano por debajo del abrigo hasta su culo tal y como lo había hecho antes el depediente. Comencé a acariciarle los glúteos y a recorrer su culo por entre sus glúteos desde la espalda hasta el agujero de su culo. Ella comenzó a arquear la espalda para que el contacto fuese más profundo y aunque mi movimiento era el mismo comencé con su ayuda a llegar hasta el borde de su vagina, sus gemidos eran ya más fuertes y su cara estaba roja del calentón y de la vergüenza por el hombre que tenía enfrente y que había comenzado a masturbarse de pura excitación.

-¿Quieres mas putita?- le pregunte en un susurro a su oído.

-Si, si, Amo.

-Pues el también.

Ella tímidamente alargo sus manos hacia la polla del dependiente y el al verla la soltó para dejarla el camino libre, ella comenzó una lenta paja que por la cara que ponía el le estaba encantando. Yo mientras y después de haber lubricado ligeramente uno de mis dedos con sus flujos comencé a introducirlo en su culo a lo que ella respondió recorriendo el camino contrario al de antes de arquear la espalda y quedando completamente recta y con la polla de él en sus manos, no obstante una vez que se le acabo el recorrido y como yo continúe con la misma presión acabe penetrando su virgen culo a lo que ella respondió con un quejido que descoloco al dependiente y que provoco que se apartase.

-Es que aun tiene el culo muy cerrado.- Dije yo a modo de disculpa.

-Venga putita coge de nuevo la polla de este señor y termina de una vez, tienes cinco minutos, sino cada vez que se cumpla el plazo te meteré un dedo mas por el culo.

-No por favor más no me vas a romper el culo.-

Seguidamente de decirlo miro al dependiente y con cara de suplica comenzó a masturbarle su mástil con una mano, mientras yo la preparaba el agujero del culo para otro dedo, y ella entre quejidos le daba besos en el cuello. Cuando llevaba más o menos minuto y medio, viendo que no se corría y que no acababa de estar dura del todo comenzó al tiempo que lo masturbaba a sobarle con la otra mano los huevos. Después de estar unos tres minutos abriéndole el culo comenzó a gemir, era evidente que ya había dilatado su culo para un dedo y que al no hacerla daño comenzaba a gustarla, también al dependiente oírla gemir, así que ella al darse cuenta de esto último comenzó a gemir exageradamente para calentarle y que se corriera porque se le acababa el tiempo. Poco antes de que expirara el tiempo se veía que él estaba a punto y comenzó a buscar la boca de mi perra con la suya, ella no colaboraba y ante esto comencé a meterle otro dedo por el culo, ella al notarlo se quedo quieta a lo que yo también pero el dependiente no y comenzó a besarla en los labios, yo fui retirando el segundo dedo, ella lo entendió y abrió la boca dándose un morreo con él, yo sabía que él estaba a punto de correrse así que comencé a acariciarla una teta, ella volvió a comenzar a gemir en la boca de él y el al oírla se corrió entre sus manos aunque para cuando él comenzó a llenarla su estomago y su pubis de leche yo ya había dejado de sobarla la teta.

El se retiro hacia atrás y ella se quedo como estaba, con el abrigo medio abierto, los brazos a los lados y mi dedo en su culo.

-Uy que justito ha estado, en fin- y saque el dedo de su culo.

-¿El baño donde esta?- le pregunto ella al dependiente.

-Nada de baños zorrita te marchas así a casa abróchate ese abrigo y vámonos.- y mientras lo decía salía hacia la tienda.

Después de recordarme mi compromiso para después de un mes y de meterme los dos collares en una bolsa y despedirnos del dependiente nos fuimos de la tienda, al llegar al portal de su casa mi perra me pregunto:

-¿Sigo pudiendo correrme Amo?

-No perrita eso era solo con el dependiente.

-Pero es que necesito correrme Amo.

-Haber aprovechado tu oportunidad, si no te corriste es tu problema haberte esforzado mas, y no quiero hablar más de esto, ¿está claro?, te correrás cuando lo merezcas o me apetezca a mí lo que llegue antes.

-Si Amo.

Continuara o no