Iniciación (3: las compras)

-Bueno vamos a hacer lo siguiente, no le cobres ahora sus caprichos y de aquí a un mes ella vendrá a devolverte el collar que no necesitemos y para que te cobres el otro.

LAS COMPRAS

Al cabo de un par de semanas de no hacerla caso me envió un mensaje en el que ponía que ya tenía los resultados del médico y que me lo enviaba en un archivo adjunto y que el día anterior había estado en la peluquería cumpliendo mis instrucciones y que me enviaba unas fotos.

-Buenos días perra.

-Buenos días Amo ¿Le llego todo, las fotos también?, espero que sepa perdonar a esta perra.

-Eso ya lo hablaremos en otro momento, me llego todo bien, ¿has sido obediente con lo de no tocarte ni correrte?

-La verdad es que no Amo el día siguiente a lo del cine me estuve tocando pero no sé porque no fui capaz de correrme, creo que tenia remordimientos por hacerlo y fallarle.

-¿Qué tal en la peluquería?

-Que vergüenza Amo! todo el rato chorreando de lo mojada que estaba después de casi un mes sin correrme y casi sin tocarme y la chica venga a secarme el coño con una toalla y a descojonarse con la compañera, pero lo peor vino después porque me mando ponerme a cuatro patas para depilarme el culo mientras ella iba a por no sé qué y tardo como 5 minutos y yo mientras en esa postura comencé a pensar que estaba como una perra preparada para la monta comencé a excitarme pero no me atrevía a moverme por si aparecía la chica y total que cuando volvió me llegaba la mojadura casi a las rodillas y claro ella ahí ya no pudo más y me dijo:

-Chica toma un poco de agua que vas a acabar deshidratada y búscate un buen rabo que te veo muy necesitada.- y mientras se reía me acerco la botella de agua.

-Ahora como estas perra.

-Tengo la silla empapada.

-¿Estás sola?

-Si hasta mañana.

-Bien prepárate que en 15 minutos estoy ahí.

-Gracias Amo.

-Veo que vas aprendiendo, como una perra no pude salir sin estar identificada ponte la gargantilla más justa que tengas, unas medias y encima un abrigo largo. Espérame dentro del portal de tu casa que ya llegare.

Tarde como media hora y cuando llegue allí estaba mi perra con su abrigo hasta las rodillas, al verme se puso colorada y me dijo que había subido o bajado medio edificio y que algunos habían estado charlando con ella y que ella solo podía pensar en que estaba desnuda debajo del abrigo. Entonces yo le dije:

-¿Seguro perra que estas como te mande?- y me puse con cara de desconfianza y cruzando los brazos.

-Si Amo.- y entonces miro hacia la escalera y la puerta del portal, se coloco de espaldas a la entrada del portal, soltó el cinturón del abrigo y le abrió completamente dejando los brazos en cruz y mostrándome su desnudez.

-Veamos si esta todo.- con una lentitud deliberada por mi parte comencé la revisión mientras ella no dejaba de mirar para todas partes.

-La gargantilla no está mal pero debes comprar una mas ceñida, las medias están bien, ¿sin liguero?

-Mi Amo no me mando nada más que lo que llevo, Amo puede venir alguien ¿puedo taparme ya?

-Veo que aprendes rápido perra pero me falta comprobar tu depilado, separa las piernas.- y comencé a sobarle su culo y su pubis a lo que ella comenzó a suspirar y a mover su culo.

-¿Qué perra quieres taparte ya o prefieres seguir así como una puta?

-No Amo siga, siga, por favor, soy su perra, su puta o lo que usted quiera pero no pare.

Yo seguía tocándole el culo y pase la mano que tenía en su pubis a la cara interna de sus muslos más cerca de las rodillas que de su coño y al tocarla:

-Vaya, valla, así que mi perrita esta entera mojada y esto no es de ahora mismo, ¿Cuándo empezaste a mojarte perra?

Entre suspiros me conto que al poco de bajar y empezar a ver gente, que al hablar con ellos, buf……. Que eso ya fue la ostia y que no sabía cómo dejar de mojarme así que empezó a auto convencerse de que la iban a pillar para ver si así se asustaba y dejaba de mojarse pero fue todavía peor y en ese momento llegue yo.

-¿Y ahora como estas perra?

-Peor todavía Amo.

-Bueno vamos que se nos hace tarde.- la solté y ella abrió mucho los ojos y estuvo a punto de decir algo pero se mordió el labio y se quedo callada, con las manos sujetando el abrigo completamente abierto y al ir yo hacia la puerta del portal y girarse ella para seguirme con la mirada quedo completamente expuesta a cualquiera que pasase por la calle, yo al no oírla quejarse me pare, me gire y la dije:

  • Tapate zorra si no quieres que te vea así todo el barrio, ¿o eso es lo que quieres?- ella despertó como de un trance y rápidamente se tapo y echo a correr detrás mío.

De su portal nos fuimos al centro comercial donde estuvimos en el cine, al entrar le comente:

-Esto está lleno de cámaras espero que el otro día no vieran tu numerito del parking.- Evidentemente era para añadir a su nerviosismo por ir desnuda el hecho de que pudiesen reconocerla los de seguridad, así que cada vez que pasábamos por delante de uno de ellos ella se ponía colorada y a mí me entraba la risa.

Por fin llegamos a la tienda de mascotas de un amigo mío, hombre que tal cuanto tiempo, que andas buscando.

-Veras tengo una perra, quería comprarla un collar y quería que me aconsejaras cual era mejor para ella.- esto lo dije mirándola a ella directamente a los ojos a lo cual ella se sonrojo y se quedo mirando al suelo, seguro que tenía el coño empapado.

-Pues depende tienes collares de paseo para las obedientes y dóciles y otros de castigo de los que les hacen daño cuando tiran demasiado de la correa.

-Ah pues no se pero bueno ella la conoce mejor y hace más tiempo.

-Pues bien usted dirás señorita.

-Esto yo pues depende del día.

-Bueno yo os aconsejaría llevar uno de cada y según el día como dice ella pues usarais uno u otro, ¿por cierto que talla de cuello usa la perra?

-Pues no sabría decirte a si que el otro día usamos una gargantilla de ella para probar, anda quítate la gargantilla y déjasela para que la mida.

Ella mientras se la quitaba de espaldas al dependiente estuvo a punto de llorar muerta de vergüenza, me la dio y yo se la di al dependiente, él la midió, me la devolvió y yo la guarde en mi bolsillo.

-Vale mira tienes esta acolchada por dentro aunque igual es un poco ancha y esta otra de las de defensa pero, aunque si te pillan te la ganas, la das la vuelta y la colocas hacia dentro y sirve para que la perra no tire o se hará daño.

-Perfecto nos llevaremos los dos collares, págale al señor.- ella se giro rápidamente y me miro con cara de incredulidad.

-Pero, pero, yo no, tu no, no tenia donde, no llevo cartera.

-Vaya estas tías de hoy en día ya no llevan ni cartera para que los demás les paguen todo, en fin se salvan de que pueden follar porque si no no servirían para nada.

El dependiente la miro a ella y la vio toda roja, mirando al suelo, y viendo que ella no se enfadaba ni decía nada me dijo:

-Yo también la pagaría los caprichos y después se los cobraría en carne.

-Bueno vamos a hacer lo siguiente, no le cobres ahora sus caprichos y de aquí a un mes ella vendrá a devolverte el collar que no necesitemos y para que te cobres el otro.

El dependiente me miraba a mí y a ella alternativamente y con cara de incredulidad y me dijo:

-¿Como sé que no eres un listillo que ve la oportunidad de no pagar, como se que ella lo hará?

-¿Puedes cerrar un minuto e irte a la trastienda?

-Si claro.- cerro y cuando entro a la trastienda.

-Pero Amo……….

-Ni pero ni leches ¿tu que eres?

-Su perra Amo.

-Bien.- y cogiendo ambos collares y levantándolos en la mano.

-¿Va a ser por las buenas o por las malas?

-Por las buenas, por las buenas, Amo.- dijo ella con los ojos clavados en el collar de pinchos.

-Ponte el collar y como veo que te vas a portar bien te doy permiso para correrte con lo que te haga pero no para tocarte, cuando le tengas colocado vienes a la trastienda.

-Gracias Amo, tengo muchas ganas de correrme.

Continuara………………..

Quiero que aquellas mujeres o parejas que se sientan sumisas y que no tengan Amo o aquellas que lo tengan y les autoricen se pongan en contacto conmigo, si son del norte y centro de España mejor.