Infinita Soledad IV, Un rato en la obscuridad

Mike no me salgas conque también me vas a bañar

Infinita Soledad IV, Un rato en la obscuridad

Holaaaa. Bueno es viernes de TR así que espero les guste el capítulo de hoy, como siempre perdón cualquier horror que se me pueda haber pasado en la ortografía.

Yo solo podía estar cómodo mirando hacia el techo ya que el dolor no me daba para más, en cambio Mike estaba de costado a mi lado derecho y me estaba mirando como esperando a que yo durmiera para el velar mi sueño toda la noche.

-------------Tres semanas antes  ------------

-      Alex ya que estas más relajado, me dices que paso entre Mike y tu

-      Gio ya hemos hablado de esto, no me toques ese tema porfa

-      Pero Alex ya llevan dos semanas sin dirigirse la palabra, dime que paso  tal vez pueda ayudar

-      Gio te he dicho que no se va a solucionar nada, si él no te lo ha dicho es porque de seguro no quiere solucionar nada tampoco

-      Ya sabes que no me rendiré hasta que los dos se vuelvan a tratar como antes ¿no?

-      Me temo que te conozco demasiado bien Gio y sé que no lo harás pero dejemos ese tema hasta aquí ¿sí? Y mejor aumenta el ritmo

Esas tardes en el gimnasio con Gio se volvieron más frecuentas cada día durante esas dos semanas, al parecer ella estaba buscando la forma de juntarnos de nuevo a Mike y a mí, no es nada estúpida, ella sabe que yo daré mi brazo a torcer si ella me lo pide, pero… pero esta vez me mantendré firme, no entiendo aun la reacción de Mike esa noche, claro tal vez me pase un poco al dislocarle los brazos al tipo ese y si… tal vez no debí hacerlo frente a Meli, pero yo solo quería defenderlos… A quien engaño yo solo quería protegerlo a él.

Otra semana más Mike y yo seguíamos igual de mal, no nos hablábamos, no nos veíamos, los trabajos grupales  y las clases de equipos ya no las hacíamos juntos, yo prefería buscar a otras personas para hacerlo, después de todo no podía arrebatarle a Gio porque sabía que al menos ella podría ayudar a Mike en los trabajos, por mi parte nunca me había sentido más solo que hasta ahora, mi mal humor era muy notable y eso era con todos.

Últimamente de las pocas personas que me soportan puedo mencionar a Gio a la cual parece no afectarle para nada mi actitud.

Mi madre estaba empezando a notar la falta de Mike y mis pocas ganas de salir a divertirme pero es que sin mi mejor amigo… sin mi hermano… sin el amor de mi vida, ya no era lo mismo, el verlo todos los días junto a Meli era la peor tortura de mi maldita vida.

Ese viernes unos cuantos nos tuvimos que quedar un rato después de la salida del instituto ya que debíamos preparar el salón de clases para la semana de las ciencias, entre ellos estaban Gio y claro como si el destino no pudiera odiarme más también estaba Mike junto con su “novia” Meli.

Era más que obvio que ella no debía estar ahí primero porque es de un curso superior y segundo porque cada salón debía hacer esto sin que los demás salones vieran, ya saben por eso del plagio de ideas bla, bla, como sea nadie se quejó y yo no iba a ser el primero en hacerlo así que solo lo pase por alto y me puse a trabajar en mi parte.

Después de ver por más de dos horas a Mike y Meli tonteando al fin acabamos con los preparativos y ya todo estaba listo para el lunes siguiente, cuando notamos la hora, el sol ya se había ocultado por completo así que salimos del instituto casi a las ocho de la noche.

Gio, Mike, Meli, Edu, Pablo y yo salimos juntos, pero a Edu y Pablo les pareció divertida la idea de ir caminando hasta nuestras casas desde el instituto, claro seria como hora y media a pie, no era mucho tiempo la verdad y nuestras casas quedaban lo suficientemente cerca para esto.

No fue hasta que a Meli se le ocurrió tomar un atajo para llegar más rápido alegando que ya había pasado por ahí un par de veces, a nadie pareció molestarle la idea y yo solo iba al lado de Gio sin prestar mucha atención a nada.

Cuando pasamos por uno de los callejones que nos iba indicando Meli dos figuras aparecieron delante de nosotros, por mi mente solo circulaba la palabra peligro cuando volteé mi vista note que tras de nosotros se encontraban otros tres tipos.

-      Mierda Gio nos estaban siguiendo y ni lo notamos

Le dije en un susurro a mi amiga

-      Alex que hacemos esto me está dando mucho miedo

-      Cálmate Gio

El primero en romper el silencio fue Pablo, aventado como siempre

-      Eh tíos ¿se les ofrece algo?

-      Si suelta lo que traigan encima y de paso dejan a las dos preciosas que traen con ustedes

Esa frase me hizo recordar esa noche en la calle obscura junto con Mike y Meli así que sin pensarlo les respondí

-      Ni de coña tío si quieres te dejamos la pasta pero a las chicas no

-      Uy que mal mocoso parece que debemos enseñarte a respetar a los mayores

No sé por qué pero en ese preciso momento se me ocurrió mirar a Mike y Meli y ellos nuevamente me vieron con miedo, odiaba que lo hicieran, al parecer me tenían más miedo a mí que a los tipejos esos.

Cuando uno de ellos se me acerco y trato de golpearme por instinto tome su brazo y empecé a doblárselo, esta vez la expresión en el rostro de Meli y Mike fue de terror, eso me rompió el corazón, no por ella, sino porque él me miraba de esa forma.

Solté al tipo de mi agarre, en ese momento tres de ellos se me fueron encima, no tenía ánimos para defenderme de nada solo deje que me golpearan, ni siquiera sentía el dolor, Edu tomo a Gio en sus brazos y la abrazo poniendo la cabeza de mi amiga en su pecho. Se lo agradecí internamente, no quería que ella viera esa escena, Mike tenia de la misma forma a Meli pero con su otra mano tenia a Pablo agarrado para que no se aventara a tratar de ayudarme, también se lo agradecí no quería que nadie más saliera lastimado yo era el único que debía sufrir esto no ellos.

De repente y como si el destino pensara que ya había pagado mi cuota de sufrimiento para hoy se escucharon unas sirenas de policía, de seguro solo andaban haciendo una ronda habitual por el lugar, los tipos salieron corriendo en ese momento, como pude me levante del suelo y sin pensarselo Gio se me abalanzo llorando, yo solo trataba de consolar a mi amiga, nunca me ha gustado verla llorar.

Cuando quise devolverle el abrazo fue cuando realmente sentí el dolor recorrer mi cuerpo, mis piernas temblaban y me dolía un costado del cuerpo cerca de las costillas, sentí que iba a caer nuevamente, en ese momento una mano me tomo y paso mi brazo derecho sobre sus hombros mientras que me tomaba de la cintura con su mano libre para no dejarme caer, pensé que era Edu ya que él estaba más cerca pero cuando levanté la mirada vaya sorpresa que me lleve al ver a Mike a mi lado.

-      Trata de apoyarte bro, ¿puedes caminar?

…Espera… ¿Cómo me dijo? ¿Escuche bien? Seguro el dolor me estaba haciendo delirar, ¿me dijo bro?

Trate de enderezarme pero no podía, el dolor en el costado me estaba dando fuertes punzadas que no dejaban que mantuviera una postura decente.

El tema de lo que sucedió no se tocó en todo lo que restaba del trayecto Edu y Pablo fueron los primeros en despedirse ya que sus casas eran las que estaban más cerca, Gio y Meli Vivian en el mismo edificio así que las dejamos en la entrada, el próximo que debía retirarse era Mike ya que mi casa era la que quedaba un poco más lejos, pero él se ofreció a llevarme.

Debió notar que yo no podía dar un paso más por la expresión de dolor que se marcaba fuertemente en mi rostro, sin mencionar que ya no podía disimularla.

Lo siguiente que hiso me puso algo tenso, se agacho frente a mi dándome la espalda y sin darme previo aviso me cargo a caballito, trate de soltarme pero el dolor no me lo permitió así que solo pude hundir mi rostro en su espalda, la vergüenza no me dejaba verle a la cara.

-      Mike no tienes que hacer esto, enserio yo solo puedo llegar hasta mi casa

-      ¿Están tu mama y tu padrastro en tu casa?

Ignoro completamente mi comentario

-      No, no están. Creo que salieron de la ciudad para visitar a mi abuela el fin de semana

-      Bien entonces me quedare contigo, estas muy mal y ni siquiera puedes ponerte en pie.

-      No es…

-      No te lo estaba preguntando ni te estaba pidiendo permiso, solo te dije lo que iba  a hacer

Esa era de las pocas veces en las que escuchaba un tono realmente serio en la voz de Mike, la situación me estaba poniendo algo tenso, pero no sabría explicar el porqué. Solo me quedo seguir en su espalda y aguantar hasta llegar a mi casa.

-      Yo… emm… Mike lo siento

-      ¿Qué te pasa idiota? ¿Porque te estas disculpando?

Ya esto no era nada normal, Mike se había molestado, realmente estaba molesto, eso era uno de los fenómenos más grandes que yo había presenciado hasta el momento, es que como ya he dicho a él no lo sacan de onda nunca y recalco NUNCA

-      Bro aquí el único que debe disculparse soy yo

-      ¿A qué te refieres?, no te entiendo Mike

-       ¿Crees que no me di cuenta? Cuando nos miraste a Meli y a mi tu expresión cambio totalmente, soltaste al tipo ese porque viste que te mirábamos con miedo, soy un idiota bro, un cobarde. Aquella noche no lo entendí, es que no podía creer que mi bro pudiera hacer algo así, pero cuando vi que esos malditos te estaban golpeando de esa manera me sentí tan impotente, tan cobarde, no pude ayudarte y no deje que tú les dieras su merecido, estoy más que seguro que tu solo hubieses podido con esos cabrones, de eso no tengo dudas, pero por mi culpa mírate como estas, tú no tienes que disculparte de nada, el único culpable de algo aquí soy yo.

-      Mike la próxima vez que nos peleemos y antes que dejes de hablarme por  tres semanas mejor dime que una golpiza de 3 matones vasta para que me perdones.

-      bro no  dejas tu sarcasmo ni cuando estas maltratado

-      Entonces si sabes en que momentos uso sarcasmo contigo eh, cabron

Esto sí que no me lo esperaba, él estaba realmente atormentado, en su rostro pude ver dolor, era una expresión que desencajaba totalmente con Mike, sus ojos reflejaban tristeza. No me gustaba para nada este cambio en el.

Cuando por fin llegamos a mi casa el me pido las llaves y aun con migo en su espalda abrió la puerta principal y luego entramos, me llevo hasta mi cuarto y me acostó en la cama.

-      Bro voy a curarte donde tienes el botiquín

-      Bajo mi cama tengo uno

-      Ah sí, aquí esta

-      Te quitare la camisa bro

-      Eh, deja yo puedo hacerlo no tienes que preocuparte tanto Mike, deberías avisar en tu casa que estas aquí no vaya a ser que se preocupen, es más deberías irte yo estaré bien.

-      Te dije que no me iré me quedare contigo el fin de semana

Después de decirme eso un tinte rojizo pintó mis mejillas dejando un rubor claramente notable, yo solo rogaba porque él no lo haya notado.

Luego de avisar por teléfono a su casa que se quedaría con migo empezó a desabotonarme la camisa lo cual comenzó a ponerme más ruborizado aun.

-      Bro mira cómo te dejaron esos malditos, fue mi culpa

-      Que dices idiota, no fue tu culpa

Mi tono era más para animarlo que para demostrar enojo

-      Creo que prefiero que me golpeen de nuevo antes que ver a alguien más tenerme miedo Mike, no me sentí cómodo cuando vi tu cara y la de Meli

-      Lo se bro y lo siento mucho fui un cobarde y por mi culpa estas todo lastimado

-      Mike ya te dije que no fue tu culpa y si sigues diciendo que eres un cobarde te juro que si me voy a molestar contigo

-      Bueno, bueno ya entendí no lo vuelvo a decir

-      Mi…Mike, po…porque desabrochas mi cinturón

¿Patético de mi parte el tartamudear a causa de los nervios frente a él?

-      Bro ese golpe que tienes al costado va cerca de ese lugar tengo que quitarle el pantalón para poder curarte bien

-      Emm bueno, p…pero ten cuidado Mike

-      Jajajaja bro ¿te pongo nervioso?

-      ¡Que tonterías dices Mike!, es por el dolor

-      Ah, claro el dolor… jajajaja

Ya lo dije tan patético que hasta él se percató de que me pone nervioso

Después de curar la mayoría de los golpes me sentí demasiado sucio como para quedarme dormido así que decidí tomar un baño pero no pensé que fuese tan complicado

-      ¿Seguro que puedes bañarte tu solo bro?

-      Mike no me salgas conque también me vas a bañar

-      Bueno pero es que estas todo hecho un desastre, déjame ayudarte

-      ¡No! Que yo puedo solo

La verdad no sé cómo disimule el dolor frente a él hasta que me encerré en el baño, pero si le mostraba la más mínima mueca de dolor él no se iba a calmar hasta estar  bañándome el mismo, y eso sí que terminaría en una situación muy mala para mí porque de seguro el dolor no afectaría en nada la potente erección que me proporcionaría aquella escena.

Lo único que pude hacer  dentro de la bañera fue sentarme en el suelo y dejar que el chorro de agua me callera encima mientras tenia mi cabeza escondida entre las rodillas, no sé porque, tal vez fue el sentimiento de impotencia o el recuerdo de que Mike no será mío o tal vez ambas, pero empecé a derramar lágrimas.

Soy tan incompetente que hasta cerré mal la puerta del baño, de seguro demore más de la cuenta en la ducha ya que Mike entro sin  que yo me percatara y para mi gran suerte me vio en esa humillante posición.

Él no me dijo nada, no me pregunto nada. Así con ropa se sentó a mi lado, paso su brazo por mis hombros y se quedó ahí, bajo el agua sentado junto a mí y abrazándome sin decir una sola palabra

-      ¿Tienes hambre?

-      No Mike, y ya deja de preocuparte tanto, me harás pensar que solo haces esto porque te sientes culpable

-      Pero bro, si me siento culpable porque estés así, la cosa es que no lo hago por el sentimiento de culpabilidad… tu umm… tu enserio me importas, y más de lo que crees.

No me hare ilusiones con esa frase, solo hay dos posibles opciones las cuales son las más realistas. Me golpearon tanto y tan fuerte que me dejaron en un grave estado de coma y yo estoy viviendo esta mentira subconscientemente o el de verdad lo dijo pero solo se refería a que le importo como amigo y nada más.

-      Mike, umm… me explicas de nuevo porque dormirás con migo en la misma cama

-      Bro no creo que preguntes eso porque te avergüence estar tan cerca de mi

-      No es eso tonto, pero no entiendo porque lo harás esta ves

-      ¿Dejarte tres semanas solo no te parece suficiente Alex? Ya perdí tres semanas sin estar a tu lado solo por una estupidez, no pienso alejarte de mí nuevamente.

Si definitivamente estoy en el hospital, tirado en una cama mientras el estado de coma me hace vivir fantasías.

-      Bro, ¿Te puedo hacer una pregunta?

-      Claro Mike, dime

-      ¿Cómo es que puedes defenderte de esa forma?

-      ¿Te he contado alguna vez de mi padre?

-      Eh, no. Pero ¿eso que tiene que ver?

-      De las pocas cosas que se podrían decir “buenas” que hiso mi padre el haberme hecho entrenar para que pudiera defenderme de cualquier situación fue una de ellas

-      Para que seas tan bueno no tuvo que ser nada fácil verdad

-      Eres el primero al que se lo digo Mike, no me gusta hablar de eso fue algo no tan bueno para mí.

-      Entiendo bro, mejor ya vamos a dormir, necesitas descansar

Yo solo podía estar cómodo mirando hacia el techo ya que el dolor no me daba para más, en cambio Mike estaba de costado a mi lado derecho y me estaba mirando como esperando a que yo durmiera para el velar mi sueño toda la noche.

Disculpen que este capítulo no tenga escenas de sexo,  pero no quería forzar algo que simplemente no encajaría. Como siempre no se olviden de comentar o mandarme sus opiniones a mi mail :3